Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 36

— ¡El hombre del momento!

Proclamó uno de los invitados cuando Theo, se acercó a su grupo a saludar de modo “despreocupado”

Todos felicitaron al diseñador y lo integraron a la conversación, la mayoría eran hombres así que fue fácil dirigir la conversación. Bastó con que uno mencionara la cantidad de mujeres hermosas de la fiesta para que Theo, pudiera mencionar a Nicholas, en la conversación y así llamar la atención de Simon O’Hara.

— No puedo creer lo idiota que fue Allen ¿lo conocen? ¿Nicholas Allen?

— ¿Qué hay con él? ¿Finalmente decidió sacar su culo del hotel y socializar con el mundo exterior?

Simon, había picado el anzuelo.

— Al parecer no, acabo de saludar a Danielle y me contó como rechazó a Nicholas, al parecer tiene alguna clase de obsesión con el trabajo y la llama todo el tiempo pero no sale de su oficina

— Suena a que está muy interesado en ella ¿lo está?

— Claro, solo dale un vistazo —señala en su dirección—. La chica es preciosa tendría que estar ciego para no querer salir con ella

— Que idiota —sonrió observando a su alrededor en busca de Danielle.

— Los hay en todos los tamaños y colores —se encoge de hombros mientras busca a su alrededor—. Bueno amigos, continúen disfrutando

Enfocado en Frida, observándolos fue hacia ella, al parecer no se acercaba a O’Hara. Había llegado el momento de hablarle a la bruja.

— La exótica Frida

Sonrió aproximándose, ella intento fingir que no lo había estado observando hablar con Simon y por supuesto lo mucho que la alegraba tener un momento a solas.

— Señor Alexander, felicidades por su maravilloso desfile

— Dime ¿hay algún diseño que llamara tu atención? —preguntó para hacer conversación

— Hay un preferido —insinuó volviendo al juego en un pestañeo

— Chica traviesa —le guiñó—. Vas a venir conmigo, quiero presentarte a alguien

— ¿Quién? ¿Tienes una “Musa” escondida en algún lugar?

— Traviesa y curiosa, vamos arriba al salón de prensa, podremos beber algo mejor que champan y vino

— Pero qué dices si aquí mismo tienes un bar bastante exclusivo

— Solo lo mejor para mis invitados pero bebé, jamás te conformes con poco cuando puedes conseguir algo muuucho mejor

— Es lo que me digo todo el tiempo

— ¿Me haces el honor?

Le ofreció su brazo el que aceptó sin dudarlo al pensar que el diseñador estaba interesada en él, aunque no lo veía como un posible nuevo “novio”, joven, atractivo y millonario, material de esposo.

Se paseó un rato con Frida, para alimentar su hambre y hacerla creer que sería su nueva víctima. Desfilaron delante de Paul, y ella ni cuenta se dio, así que provocándolo Theo, continuó su seducción jugueteando con sus manos sobre la esbelta figura de la mujer. Le hizo creer que quería besarla en dos ocasiones inflando su ego con rapidez. Pero cuando Danielle, pasó cerca de ellos fingiendo no verlos y Theo, se volteó como si acabara de ver al amor de su vida pasar eso la enfureció, así que hizo su jugada y fue por ello, dejó de caminar para que se girara a verla y entonces lo besó

— Vaya ¿qué ha sido eso?

— Solo tenía ganas

Se encogió de hombros y le recordó que había mencionado que quería que conociera a alguien. La sonrisa perversa apareció en el rostro de Theo, y de una vez fue a ello. En el segundo piso entraron a la habitación donde se encontraban las modelos con sus diseños, ya había acabado el tiempo de exhibición y la prensa había tenido su tiempo para fotografiarlas.

— Escoge el que más te guste, tengo algo que hacer, no tardo

Le guiñó mientras se acercaba a su asistente para hablar con la prensa y presentar a su Musa, y el vestido de su colección que aún no había sido presentado.

— En cuanto tengas todo listo quiero que hables con Frida, es mi invitada y le pedí que escogiera una prenda, toma sus datos, es un regalo.

— Cómo digas Theo

— Mantenla entretenida y asegúrate que en 5 minutos se asome por esa puerta, solo unos instantes

Con los cuernos y la cola de diablo apareciendo Theo, salió de la habitación y le envió un mensaje a Wes, era hora que Danielle, subiera y de reunir a Frida, con sus novios.

— Es hora de subir Dani

— Uff, llegó el momento de volver a escuchar a esa bruja ¿vienes?

— Te toca ir sola, voy a esperar la señal para enviar a los novios —dijo entusiasmado

— No sonrías que te ves perverso

— ¿Crees que llore? Yo creo que si –rió divertido

— Wesito

Negando lentamente con su cabeza se alejó y emprendió su camino hacia las escaleras cruzándose con un par de miradas a su paso, pero ya nadie podía distraerla de su objetivo.

Hasta que Simon, se cruzó en su camino luciendo una gran sonrisa en el rostro.

— Nos volvemos a encontrar

— Hola —soltó el aire con impaciencia

— Bueno visto que te dirigías a algún lugar iré directo al grano

— Observador ¿qué puedo hacer por ti?

— Una cita, quiero salir contigo

— Oh…

— ¿Me das tu número?

— Claro —sonrió forzosamente—. Dame tu celular

A la velocidad de la luz escribió su número y le regresó su celular. Le dio un beso en la mejilla y dijo antes de marcharse “Estaré esperando su llamada Señor O’Hara”. Continuó su camino y subió la escalera pero entonces su celular comenzó a vibrar en el interior del pequeño bolso que colgaba de su muñeca. Un mensaje de Theo.

Theo [22:30]: Quédate justo allí en el balcón de la escalera mirando hacia el salón. Frida, se asomará en cualquier instante.

Se quedó justo donde le pidió que se quedara, no podía ignorar las llamadas perdidas de un número desconocido, sabía que eran de Nicholas, tuvo que bloquear su número para no tener que volver a rechazarlo.

— ¿Qué te preocupa?

Theo, apoyó su codo sobre el borde del pasamano de la escalera.

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