Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 159

— Mini, tu mamá es increíble, ya todos los gatitos tienen hogar y muchos planean visitar el refugio, la selva que recreó en el salón dorado es mágica, haré que lo haga cada año, ya la verás cuando seas mayor, tienes una mamá hermosa e inteligente

— ¡Y un papá maravilloso!

Lo interrumpió Danielle, acercándose a ellos para besarlos a ambos con adoración.

— ¿Qué haces aquí, ya me extrañas?

— Sabes que siempre te extraño bebé —le sonríe besándolo suavemente

— Mmm ¿lista para exprimir esos exquisitos pechos?

— Tengo algo que contarte

— Deja regresar a Mini, en su cuna, quítate el vestido

Divertida con su petición Danielle, fue hasta el baño a lavarse las manos antes de quitarse la parte superior del vestido para ponerse las maquinitas en ambos pechos.

— Intentas provocarme

— No espíes —sonríe acomodándose una de las maquinitas

— Sabes que no me pierdo esta parte

Con la mirada fija en su mujer Nicholas, se acercó rodeándola, posó sus manos en esas curvilíneas caderas y la atrajo a su regazo. Sentada en el inodoro, en las piernas de su esposo le contó lo que había descubierto.

— Encontré a Shimabukuro

— ¿Qué, dónde?

— Aquí, en el evento —suspira recostándose en el pecho de Nic—. La conocí hace varios meses…, adoptó dos gatitos hoy, quería llevárselos enseguida pero le expliqué el procedimiento

— ¿Tuviste la oportunidad de hablar con…, ella?

— No supe cómo abordar el tema, no quiero que se moleste y arruinarlo, pero quiere que nos veamos, tiene mi número

— Vaya, es una gran coincidencia ¿cómo es ella?

— De hecho, no parece ser familiar del japonés horrendo, es muy amable y alegre

— ¿A qué se dedica?

— No sé, comentó que a su novio lo ascendieron y se van a quedar en la ciudad ¿qué debemos hacer?

— Ser cuidadosos, voy a necesitar la ficha de adopción para averiguar un poco sobre ella y sus intenciones con las acciones

— De acuerdo

— Por ahora es todo, quiero que regreses a tu fiesta y la disfrutes

La tarde siguiente Danielle, personalmente llevó a los gatitos al apartamento de Maru, en compañía de Wes, a quien no dudó en presentar como su hermano menor. A petición de Nicholas, fue acompañada ya que aún no sabía nada de ella ni sus intenciones, desconfiaba solo por el hecho de ser la hija de Kobayashi.

Pero nuevamente Maru, demostró ser muy distinta a ese terrible hombre, los invitó a quedarse un rato, les presentó a su novio y no dejó de hablar de lo emocionada que estaba por tener gatitos, así fácilmente pasaron dos horas antes de despedirse y dejar a los pequeños en su nuevo hogar.

En la casa Nicholas, dedicaba todo su tiempo libre, es decir, cuando las niñas dormían la siesta, a averiguar sobre Maru y su novio, la relación con su padre estaba bastante escondida, no se sabía nada de ellos más que el evento en el cual Danielle, la conoció. Hasta no tener algo seguro debían mantener la relación pacifica, al menos hasta saber cómo actuar o tocar el tema. Así que una semana después Danielle, aceptó una invitación de ella, sin problemas

— Cariño, hoy saldré a cenar con Maru

— ¿Te llamó hoy? —preguntó apartándose de su escritorio

— Hace un rato, mientras trabajaba en la sala ¿te parece bien?

— Si, no te preocupes, estaremos bien

— Que lindo —sonrió rodeándole el cuello con los brazos

— Pero no quiero que conduzcas, que Glenn, te lleve

— Bueno, pero no entretengas mucho a las niñas mientras no estoy o no podremos divertirnos cuando regrese

— Carajo, tenías que decirlo justo ahora ¿qué pasa si no te dejo salir? —la provoca exprimiendo su trasero con dedos inquietos

— Vamos, no te pongas juguetón o yo tampoco me querré ir, pero necesito verla, es muy agradable y siento curiosidad por saber más sobre ella

— Tómalo con calma, no fuerces ninguna conversación

— Lo prometo

Luego de su primera salida de chicas en mucho, mucho tiempo Danielle y Maru, mantuvieron el contacto, se hablaban de vez en cuando, ella era nueva en la ciudad y le gustaba pedirle su opinión sobre algunos lugares, no confiaba en las críticas en internet. Un mes más tarde Maru, sorprendió a Danielle, ingresando una solicitud por “Divided” para planificar una fiesta, sabía que Dani, era una de las fundadoras gracias a la entrevista que dio Nicholas, el día del evento benéfico. Se sentía como si los pusiera a prueba, por lo que Danielle, no dudó en aceptar el desafío y se involucró al cien por ciento en este proyecto y no como lo estuvo haciendo hasta ahora solo supervisando y encargándose del papeleo.

Y por supuesto, tenía una rutita que nadie la haría cambiar, y eso incluía ver a su papá los miércoles, le encantaba visitarlo en los salones ha hecho un trabajo impecable redimiéndose con su yo del pasado y superando las expectativas de todos. Da, siempre estaba buscando ideas nuevas, motivando al personal y por supuesto hablando con su hija todo el tiempo, la cena de los viernes era tan importante como pagar la renta de su apartamento.

— ¿Cuándo es la fiesta?

— Este sábado, estoy ansiosa —suspiró mirando a su papá, mientras caminaban tomados del brazo

— Hija, eres muy talentosa y creativa, todo irá increíble

— Gracias papá —agradece sonriéndole—. ¿Qué es lo que debemos discutir? —preguntó observando el hermoso salón lleno de clientes

— He contratado a una contadora, quiero que la conozcas, trabaja muy bien y me gustaría que llevara toda la contabilidad de los salones, no solo esta

— Bueno, vamos a conocerla, sabes que apoyo tus decisiones

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