El Socio de mi padre romance Capítulo 80

Amaia Domínguez García

Puerto Vallarta, Jalisco, México

Tenía tanto coraje de todo lo que me había hecho ayer en la noche, y me había dejado así como le dio su gana, porque sí, aunque yo hubiera estado en esa condición, él me puso en un estado de ansiedad, porque yo quería que me hiciera el amor y él por puro desquite, me había dejado con las ganas.

–Y tú, ¿Sí me puedes quedar mal a mí? – Le grité – Contéstame, Axel. Tú si fuiste por mí a mi suite y me trajiste aquí ¿Para qué? Si no me pensabas hacer nada, ya lo he podido recordar todo. Me besaste, me fajaste, me calentaste y me tuviste como tú prisionera. Pues quise levantarme al baño, cuando desperté hace un rato y ni eso pude hacer.

Me miró de arriba abajo como si me despreciara y me dolía que hiciera eso, porque en realidad yo lo amaba igualmente o más que lo que él decía que me amaba a mí. Yo jamás lo podría mirar de esa manera, porque me miró con mucha rabia y coraje.

–Pobrecita de Amaia, la mujer que sufre – Me miró con furia – Sólo piensas en ti, además de ser una borracha, eres una egoísta, una mujer que solo piensa en ella misma ¿Cuándo te pusiste ayer en la noche a pensar en ti?

–En todo momento pienso en ti – Le sostuve – Pero veo, que quien está ciego o estúpido eres tú, pues estabas ocupado bailando con Ale, pegaditos en la pista y ¿Sabes qué? Ya no me importa lo que hagas Axel, ya no más. Después de lo de anoche, no te quiero cerca.

Yo no quería estar al lado de una persona que se comportará de esa manera, yo no le iba a permitir a nadie qué abusara de esa forma de mí, porque él ya lo estaba haciendo con alevosía y ventaja, porque no lo hacía de forma inconsciente, él sabía que con esto me iba a dañar y había actuado con bajeza.

–Qué bueno que al fin queremos lo mismo, yo tampoco quiero estar cerca de ti y ¿Sabes porque no te hice el amor anoche? Porque no me gusta hacerlo con una mujer que huele a puro vino, por eso. Odio que te comportes así Amaia y dime de una buena vez, si me piensas obedecer – Me miró con sus ojos encendidos – No pienso pasar por alto, ni tus berrinches, ni tus borracheras.

–Ya que nos estamos diciendo las cosas Axel, yo tampoco te pienso pasar a ti que solo me estés usando para cogerme cuando te da la gana – Le grité histérica y con mucha rabia – Pues eso haces siempre, haces conmigo lo que quieres, solo me haces el amor cuando no te puedes coger a tu esposa.

Lo que dije a Axel, no le cayó para nada en gracia y supe desde el momento en que esas palabras salieron de mi boca, que la había regado de una manera espantosa pero ya lo dicho, no se podía regresar, dicho estaba ya y nada podía hacer más que esperar su reacción, que por su forma de mirarme se veía que no era nada buena.

Capítulo 80.- 1

Capítulo 80.- 2

Capítulo 80.- 3

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Socio de mi padre