El Socio de mi padre romance Capítulo 76

Amaia Domínguez García

Puerto Vallarta, Jalisco, México

Un balde de agua helada cayó sobre mí al escuchar aquello, lo peor fue que eso, no pasó desapercibido ante Ale, pues estuve a punto de caerme de la silla en la que estaba sentada. Ella se puso de pie y me detuvo enseguida y por unos momentos, escuchaba su voz muy lejos, hasta que algo, me hizo regresar, al momento y al lugar.

–Amaia, ¿Estás bien? No me digas que te sigues sintiendo mal ¿Sí te has estado inyectando, cierto?

Lo bueno es que eso fue lo que pensó, pues no debía reaccionar yo de esa manera si ella había besado a Axel, en circunstancias normales.

–Claro que sí, pero me iba a caer, no porque me sintiera mal. Me iba a caer, por bruta – Me burlé de mí misma – Pero todo bien, Ale. Entonces, me decías que lo has besado a Axel y cuando lo has hecho ¿Él te ha correspondido? No sé si me explico bien, quise decir si él siguió con el beso.

Debía saber eso primero, porque si Axel, le ha devuelto el beso, estábamos en graves problemas, y ni que pensara que me vería después de eso.

–No Amaia, me separó de él de inmediato, como si yo lo fuera a contagiar de algo. Se molestó y me dijo que nunca en la vida, volviera a hacer eso – Ale lloraba desconsolada – Que él solo me ve, como socia, como amiga y que no disuelva mi matrimonio por él. Me ha dicho que, está enamorado de otra mujer y sé que es ella, la maldita de Ivanna, es una arrastrada, que seguramente se le ha metido por los ojos.

Los celos de mi hermana la estaban haciendo hablar con mucho odio y rencor, aunque la güera no tenía nada que ver con Axel, mi hermana la odiaba, sin pensar que ese sentimiento me lo estaba mandando directamente a mí, que si era la amante de Axel. No me quería imaginar cuando supiera de quien se trataba en verdad.

–Ale, debes de calmarte. Mira, debes de ser agradecida, de que Axel está siendo sincero contigo y que te ha dicho que, no te ve de otra manera y por otro lado, deja ya de ver cosas entre él y la güera, mira que ellos no tienen nada que ver.

Ale me miró con malos ojos, pues yo estaba defendiendo a la güera y a Axel, a capa y espada, cosa que a ella no le pareció, pues podía pensar que estaba de parte de la güera.

–Eres una tonta, Amaia – Se levantó Ale de la silla y levantó las manos, histérica del coraje – Eres la única que no ve lo que pasa, la misma amante de Bin Laden asegura que Ivanna y Axel son amantes. Ella me asegura que lo vio salir de la suite de ustedes esta mañana y deja de encubrirlos, tú eres muy amiga de Axel y se me ha hecho demasiado raro que tú y tú novio llegaran acá con ella.

–Ale, la güera a mi si me cae bien. Yo en serio que, no pensaba venir, o ¿Acaso no sabes que odio la playa? Micky quiso que viniéramos, para despejarse un poco del Tec, del asunto de su mamá y de paso para no ser groseros con la güera. Pero eso es todo, en serio.

Eso no era mentira, pues los dos habíamos decidido tomarnos un descanso del Tec, aunque tuviéramos que volver corriendo a cubrir esos días.

–No te creo Amaia, ya deja de defender a la maldita de la güera – Ale me reclamaba – No me vas a decir que, no la viste ayer en la suite de ustedes, si de ahí salió esta mañana, Axel. Dime la verdad, me lo debes, eres mi hermana y tienes que estar de mi lado, no del de Ivanna ¿Hace cuánto que ella y Axel, son amantes?

–Ale, deja de buscar ya dónde no es – Me desesperé – Mira, Axel si anda con alguien, pero ese alguien, no es la güera. Anoche si lo vi en la suite y eso mismo hablaba con Ivanna, él quiere a alguien, pero no sabemos a quién solo eso nos dijo y fue lo mismo que le dijo a mi papá cuando lo regañó por todo lo que Cecilia ha estado causando.