Sí Señor (Porque Yo lo digo 2) romance Capítulo 24

Nicholas, no pegó ojo en toda la noche pensando en todo lo que se acababa de enterar, le dolía pensar por lo que había pasado, por la culpa que se había adjudicado sin ser realmente responsable de nada. Intranquilo e incapaz de quedarse otro minuto más sin hacer nada decidió levantarse, la contempló toda la noche luchando con malos recuerdos presentándose en forma de pesadilla consolándola en la oscuridad, abrazándola para que sintiera su compañía, pero a las 6 de la mañana tuvo que levantarse, se aseguró de dejarla bien arropada y cómoda, pero necesitaba averiguar más, le envió un mensaje a su chofer y se alistó para partir. En 40 minutos ya estaba en la puerta de la cada de Jim, listo para escuchar sus explicaciones, tampoco olvidaba lo que vio fuera del restaurante. Tenían un asunto pendiente

-Nicholas, hola te esperaba, adelante

Jim, se hizo a un lado para dejarlo entrar, su personal aún no se presentaba a trabajar y él, estuvo en vela toda la noche esperando a que Nicholas, apareciera, no era de los que dejaba pasar nada, menos cuando se trataba de Danielle.

-Voy a preparar café, solo espera en la sala, no tardo

Impaciente Nicholas, se paseó delante del ventanal ubicado en la sala, necesitaba que hablara de una vez y tanto alargue le comenzaba a colmar la escasa paciencia que tenía. Por suerte Jim, apareció con una bandeja con un par de tazas, seguía sin pronunciar una sola palabra desde que llegó pero ya no lo soportaba

-Quiero saber ahora lo que está pasando entre Danielle y tú ¿qué fue lo que sucedió en el restaurante? Habla

-Escucha Nic, yo solo estaba hablando con ella, no lo interpretes de otro modo

-Solo explícalo

-No me co…--

-No, no, no, no vas a soltar esa mierda de “no me corresponde a mí contarlo”, lo vas a soltar ahora y punto

-Pero Nico, yo solo no quiero arruinarlo más con ella

-Me importa un carajo si Danielle, te quiere como comida de perro, voy a pedirlo una vez más y tú me lo vas a decir porque eres mi amigo y porque ella es importante para mí ¿Quedó claro?

-De acuerdo

-¿Qué pasa entre tú y Danielle?

Jim, tomó un sorbo de su café antes de dejarlo de lado y mirar directo a la molesta mirada de su amigo

-Todo comenzó cuando te casaste con Frida, ella se sintió traicionada porque habíamos hecho buenas migas y no se lo dije, se lo oculté, la evité inconscientemente apartándome

-¿Qué ayuda necesita? ¿Por qué te detesta tanto? Danielle, no es de las personas que hace eso

-Bueno yo… -guardó silencio, no sabía cómo contarlo

-No me voy a mover de aquí hasta no tener la historia completa porque hasta ahora lo que me dices no justifica nada de lo ocurrido anoche

Jim, tomó aire varias veces ordenando los recuerdos, preparando lo que iba a contarle para que no sonara tan duro.

-La encontré en la salida del hospital sentada en una silla de ruedas, me preocupe y quise saber qué sucedía, ella hablaba con uno de los doctores a cargo en urgencias discutimos y en pocas palabras me pidió que me alejara

-¿Por qué estaba en urgencias? ¿Hace cuánto fue eso? –exigió impaciente odiaba los rodeos, quería que fuera al grano de una buena vez

-fue hace quizás 2 años, no llevo la cuenta

-Continúa, estoy perdiendo la paciencia

-Dijo haberse descompensado, no le creí y eso me llevó a tener problemas. De forma no muy legal accedí a su ficha privada, lo que descubrí me dejó preocupado y fui hasta su doctor perdiendo un poco la compostura y levantando la voz, yo no soy así Nico, soy un tipo tranquilo, calmado…

-Estás omitiendo información a propósito, si eres mi amigo dilo todo sin rodeos

-De acuerdo Nicholas, pero lo que voy a contarte es privado, es algo de Danielle, ella debería ser quien te lo dijera no yo

-Solo habla

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