LIBIDO (COMPLETA) romance Capítulo 33

Al momento de escuchar la puerta abrirse Roxanne se aleja de Jaxon, sino llego antes la estúpida hubiera besado a Jaxon. Jaxon recompone su postura y Roxanne suspira de fastidio; antes de exigir una aplicación una voz masculina me habla al oído haciendo que brinque por la cercanía de la persona.

—Preciosa.

Trevor se ríe de mí al gritar por espantarme, abre completamente la puerta y con confianza pasa su brazo por mis hombros, su atrevimiento hace que Jaxon frunza su seño.

—Tranquila preciosa, solo soy yo —dice y después se dirige a las dos personas que están enfrente de nosotros —Lamento interrumpirlos.

Sus palabras van con referencia a Jaxon y Roxanne, su representante. Recuerdo que esa mujer estaba muy cariñosa con Jaxon mientras él estaba sentando en el sillón justamente como lo dejé. Ella estaba sentada a un lado de él acercándole sus desnudas piernas por la falda que tiene puesta mientras él le sonreía.

Eso sí que no se lo perdono; me reclama y me castiga por algo que no hice y, a él las demás si se le pueden acercar y yo ni siquiera le puedo sonreír a un chico porque se enoja, «Que cinismo.»

—No interrumpes Trevor, pasen —habla la zorra resbalosa.

Trevor me da el pase y luego entra él, para después cerrar la puerta. Trevor se sienta enfrente del escritorio de Clark y Roxanne con mala cara se levanta y se sienta a lado del modelo, Jaxon se sienta en su silla y yo me quedo de pie furiosa.

Debo dejarle la comida, pero no lo haré enfrente de estos dos, así que invento una excusa.

—Señor Clark, aquí le tengo la comida que me encargo.

—Gracias, déjala en el otro escritorio.

Dejo la comida donde indicó, me despido con una inclinación y salgo. Al salir me encuentro con Jaime con un folder lleno de hojas, supongo que son los bocetos para la primera sesión de fotos; deben de tener una junta.

Regreso a la oficina de Jaime y empiezo a revisar los correos y responderlos. La junta dio por terminada cuando Jaime entra a la oficina.

—Fue un poco rápida la junta, Trevor acepto todo, le gusta la idea de los diseños y me felicito.

—Felicidades, me alegro por ti, eres una gran diseñadora —la alago.

—Aunque algunos diseños no solo los hice yo, también Jax me envió diez bocetos que él diseñó... Oh cierto te quiere ver en su oficina.

—Entiendo, voy para allá.

Cansada, me levanto de mi lugar y voy a la oficina de Clark; al llegar toco la puerta como siempre y me permite el acceso.

— ¿Me llamó?

—Necesito que compres telas para los diseños. Cada tela que compres debe cumplir con las texturas adecuadas, en cada boceto está el tipo de tela, color, entre otras cosas. Los necesito lo más pronto posible para que no tarde mucho él envió.

—Entendido.

Me extiende la carpeta con los diseños, la tomo y los reviso, son una copia, los originales deben estar en otro lugar más seguros. Me giro para salir de la oficina, pero su voz me detiene.

—Debemos hablar sobre lo ocurrido antes de la junta.

Me giro para hablar de lo ocurrido, aunque no tenemos nada de qué hablar, entiendo que es apuesto y que tiene una larga fila de mujeres detrás de él. También sé que él que es un picaflor de primera eso no se le quitará, pero haré como que no entiendo nada. No tiene importancia discutirlo.

— ¿De qué quieres hablar? —digo con desinterés.

Se levanta de su lugar y se acerca a mí, me quita en folder con la copia de los diseños y lo deja en su escritorio para luego tomarme de las manos.

—Quiero explicarte que...

—Ni siquiera te justifiques —comienzo a enojarme.

—Ella fue la que se me insinuó.

—Clark, solo te digo una cosa. Si sigues así y te excusas de que ella o las demás son coquetas contigo no me vengas a reclamarme que Trevor está detrás de mí.

—Es solo para disimular.

«Que excusa tan tonta.»

—Que bien disimulas, felicidades. Entonces yo también voy a disimular y no quiero que me reclames de que tenga una cita con Trevor —miento para hacerlo de enojar.

— ¡No te atrevas, Mallory! —alza la voz.

—No tienes por qué preocuparte, solo estoy disimulando...Con permiso.

Rodeo al molesto ogro y tomo la carpeta, su mano me detiene, logro zafarme y salgo de su oficina con el orgullo en alto. Después del mal momento decido salir a beber algo con Jaime y le platico de mi discusión con Jaxon y como buena amiga me dio la razón. Me dijo que le aplicará la ley del hielo hasta que él se disculpe; aunque no lo veo posible, aun así, estoy molesta por su patética excusa.

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