Mi primera vez (COMPLETA) romance Capítulo 11

Me acomodé un poco en la silla giratoria, no entendía como este hombre ayer me escribía de una manera como un adolescente y hoy actúa como si nada. Revisé mi celular para releer los mensajes, por un momento creí que a lo mejor yo fui la que se equivocó.

¡No! Evidentemente no estoy loca, los mensajes estaban intactos y con la mala ortografía, entré nuevamente a su foto, tenía que refrescarme un poco la vista. Él estaba en línea, por poco y le mandaba un "Hola" pero sacudí mi cabeza para alejar esos malos pensamientos.

Vamos, Alicia , debes de concentrarte en tu trabajo. A la vez me acordé de Mate, el tampoco se quedaba atrás, estaba tallado por los mismos dioses.

Revisé los documentos que tenía en la mesa y todos eran para Nicky, así que en cualquier momento me volvería a llamar.

—Hola, amiga, ¿Cómo te va?—se acerca Kyle a mi cubículo.

—De lo mejor—sonreí de oreja a oreja—¿Cómo estás tú?

—Un poco desvelada, estuve revisando unos informes que el señor Chance los quería para hoy así que ando como un zombie—se apretaba la cabeza—pero cuéntame, ¿Qué tal te fue en la cena?

—Salió todo bien, al menos no hice el ridiculo. Ah, el me dijo que te felicitara, que esta vez te luciste con el atuendo que elegiste para mi.

Obvio no quería decirle que su padre lo pasó ridiculizando todo el tiempo que estuvimos ahí haciéndolo ver cómo débil.

—Ojalá y me suba el salario también—carcajeó—es hermosa su casa ¿verdad?

—No te lo puedo negar, era tan inmensa que si me dejaba sola por un momento me perdería con facilidad.

—¿Y quienes estuvieron en la cena?

—Su padre y al rato llegó un tipo que se llama Mateo Robinson, no se, al parecer son como amigos, socios o no se... pero si el estaba ahí es porque alguna relación deben de tener.

—¿Dijsite Mate?—por poco y se desmaya.

—Sí, él mismo. ¿por qué?

—¿No me vas a negar que es todo un guapo?—me miraba de manera coqueta.

—La verdad sí e incluso lo miré con mejor sentido del humor que el señor Chance.

—Es que ellos son así, pero son amigos desde muchos años. Siempre hay como una rivalidad entre ellos de quien es el mejor haciendo sus cosas, por ejemplo, el año pasado la empresa de Mate superó a la empresa de Nicky, pero este año Nicky quiere ganarle, en el mundo de la sociedad alta toma un papel muy importante.

—Qué disputas tan extrañas las de esos dos, deberían de conformarse con lo que tienen y ya, pero veo que el que más tiene más quiere.

—Lo malo es la reputación que Mate tiene—volteó a ver por si nadie la escuchara.

—¿Cuál reputación?—me acerqué colocando mi oído cerca de su boca.

—Es la de ser mujeriego, se dice que Mate cambia de mujeres a como se baña, está acostumbrado a que todas las mujeres babeen por él y me incluyo—se reía de manera alocada—me da igual si al día siguiente me cambia, pero me encantaría comerme todo eso—se llevó la mano a la boca.

—Pues en mi lugar no daría efecto eso, no me fijaría en un hombre solo por su belleza física o su posición social, yo me quiero y quiero un hombre que me vea como su única mujer por el resto de su vida.

—Como sea, si un día te sale la oportunidad piénsalo, Alicia , piénsalo...—me dejó una taza de café en mi mesa.

Enseguida miré un mensaje de Nicky, quería que le llevara sus documentos.

—Pasa adelante, Alicia —habló desde el fondo de su oficina.

—Acá tiene, señor Chance, revise si está todo correcto—coloqué los documentos frente a su escritorio.

—Está todo bien, puedes retirarte—le dio una hojeada y ni siquiera me alzó a ver.

En serio que este tipo me está empezando a fastidiar, a lo mejor Nicky era bipolar o algo así. Me giré sobre mis talones saliendo.

—¡Espera!—elevó su tono.

—¿Si?—me volví a girar hacia el.

—Lo siento mucho por lo de anoche—esta vez sí me miró a los ojos.

No sabía qué responder, si se refería a los chats o a la cena.

—No se preocupe, no pasó nada—puse mis labios en una sola línea.

—En la próxima tendré más cuidado con mi padre, el es un poco exhibicionista cuando hay visitas, pero no quiero que lo que viste ahí lo comentes con nadie ¿ok?—guiñó su ojo de manera coqueta.

—Entendí perfectamente—salí de la oficina.

Regresé a mi cubículo. Al menos esta vez fue humilde y se disculpó, después de todo yo me merecía una disculpa. Empecé a beberme el café ya que ni tiempo de hacer eso me había dado, ya se sentía un poco frío.

Enseguida escuché una voz conocida que provenía de la dirección de Kyle. Solo pude escuchar mi nombre.

¿Quién me buscará? Que yo sepa acá ni conocidos tengo, espero que no sea alguien de mi familia porque esta vez sí tendremos problemas.

Kyle se dirigió a mi, venía sonriente.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué vienes sonriente? Seguro te hizo daño el café o lo hiciste muy cargado

—Alguien vino a preguntar por ti, tontita—señalaba a escondida en dirección de la puerta.

Cruzó la puerta, con su esmoquin negro, con un fondo a cuadros blanco y negro, lentes ovalados negros, su cabello delicadamente peinado hacia un lado, se miraba esbelto, mi mirada pasó de sus pies hasta la cintura fijándome en algo que se abultaba.

¡Ok, no! Sigue subiendo, Alicia .

Sus pectorales eran pronunciados, su barba muy bien recortada.

—¿Alicia ?—extendió su mano.

—Hola—mi mano temblaba un poco, el la tomó entre las suyas frotándolas un poco para calmar mis nervios.

—Mate esta acá por ti, Alicia —Kyle mordía su labio a espalda de Mate.

—¿En serio? ¿y eso a qué se debe?—fruncí el ceño.

—Solo se trata de trabajo, Alicia —su mirada me penetraba hasta mis entrañas.

—¿Trabajo? Yo estoy en prueba acá. No entiendo—rasqué mi cabeza.

—Ven, acompáñame, ya verás—tomó mi mano enganchándola en su antebrazo.

Todas las personas que habían en el edifico nos quedaban viendo, incluso vi unas malas miradas hacia mi de otras mujeres. No sabía por qué, Mate actuaba así y tampoco sabía a qué se refería con trabajo.

Nos dirigimos hacia la oficina de Nicky. Él abrió para luego cederme el paso.

—¿Qué quieres, Mate?—una vez más Nicky estaba todo amargado.

—Tu nunca cambias, amigo. Tan solo mírate la cara, eres como una pasa mal masticada—se carcajeó.

—Al grano por favor, deja tus bromitas estupidas—golpeó un poco furioso su escritorio—¿Qué haces acá, Alicia ? Que yo recuerde no te he llamado ¿o si?

—Deberías de mejorar ese carácter, no debes de tratarla así, es una mujer y ademas ella está acá porque yo la traje—le respondió con la misma intensidad en su tono, agradecí que me defendiera, se miraba tan sexy y tan tierno a la vez.

—¿Qué necesitas de Alicia ?—frunció el ceño.

—Quiero que me acompañe a mi empresa, tengo entendido que ella está en prueba así que le vendría bien que conozca otras cosas que le puedan ayudar con su experiencia. Claro, si ella así lo desea—me miró para guiñarme el ojo.

—Me da lo mismo, puedes elegir si quieres ir con él a ver eso o quedarte haciendo lo que ya estabas realizando.

¡Dios! Me encontraba entre dos alfas, por un lado estaba Nicky, era un grosero, pero no sabría cómo se iba a poner si me iba con Mate, pero por otro lado estaba Mate, se tomó su tiempo para venir acá, O sea, pensó en mí desde que salió de su casa y sería mal de mi parte dejarlo plantado. Era una decisión dura, me sentía tensa.

—Si no quieres ir no te preocupes, yo entiendo perfectamente—masajeó mi hombro. Qué cálido sentí sus manos, tranquilizándome un poco.

Mate se dio la vuelta en busca de la salida.

—Espera—lo tomé del brazo—iré contigo.

Pude observar las mandíbulas de Nicky moverse como masticando algo, su ansiedad se le hizo notar dejando la elegancia a un lado, pero no entendía por qué, pero esta vez quería salir de la empresa para respirar otro tipo de aire.

—Prometo traértela pronto—se despidió Mate de Nicky.

Con Mate no se, pero me sentía con más confianza, por un momento me acorde de Kyle y su comentario, pero a lo mejor era envidia que ella sentía o algo así.

—Te prometo que no te vas a arrepentir de la decisión que tomaste, deja por un rato al amargado de Nicky, él va a terminar loco si no mejora, se lo he dicho muchas veces.

Salimos de la empresa, su coche estaba afuera. Yo no sabía de coches pero este era mucho mejor que el que le vi a Nicky ayer.

—Vamos sube—la capota del coche se iba recogiendo volviéndose convertible, subió el volumen de su estéreo de manera que el bajo golpeaba mi corazón.

BELIEVER—IMAGINE DRAGONS.

Ronroneó el motor unas dos o tres veces y aceleró haciéndo humear las llantas traseras.

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