Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 63

En vez de decir que esa persona era la madre de su ex-marido, los espectadores preferirían ver a la esposa original vengarse de la amante.

Doria quería explicar, pero sintió que todas las explicaciones eran en vano, así que le dio igual cómo pensaran de ella.

Si no podía cerrar la boca de Édgar, cómo lo haría con todas esas personas.

Después de salir de la Joyería SG, Doria se fue al grupo al Grupo Santángel. Quiso devolver el sobre a Édgar. Le daba igual cómo se liaría la familia Santángel entre ellos, ella no quería meterse en ellos.

Cuando Doria llegó, se dio cuenta que el grupo de personas de la recepción del Grupo Santángel cambió. Después de registrarse, la recepcionista le dijo educadamente, -Lo siento, pero hace unos días el gerente Édgar dijo que no aceptaba la visita de ningún diseñador de la Joyería SG.-

“Este cabrón estaba de mal humor todos los días.”

Doria frunció los labios y sacó el sobre.

-Entonces hágame el favor de darle esto.-

La recepcionista dijo, -Disculpe, pero no se puede aceptar ningún tipo de regalo.-

-Esto no es un regalo, es ...-

-Lo siento mucho señora, las reglas son así y no puedo hacer nada.-

Doria solo pudo guardar el sobre en la bolsa, -Vale, gracias.-

No le quedaba más remedio que volver con este problema.

…….

En el Grupo Santángel, en el despacho del gerente.

Vicente llamó a la puerta y entró.

-Gerente Édgar, el regalo de cumpleaños para la mujer del director está listo, ¿quiere verlo?-

Édgar ni siquiera levantó la cabeza.

-No hace falta.-

-Vale.-

Después de que Vicente respondió, no se fue de inmediato, sino que se quedó quieto. Parecía que quería decir algo.

Édgar levantó levemente los ojos, -¿Algo más que decir?-

-La seguridad atrapó a una persona que andaba sigilosamente en el segundo piso...-

Édgar le miró con expresión fría, sin decir una palabra.

Parecía estar diciendo, “Si tengo que resolver personalmente estas cosas, para qué te contrato”.

Vicente tosió y continuó, -Es el padre de la señora.-

La expresión de Édgar siguió siendo la misma, pero lo que dijo fue un poco frío, -¿No sabes que ya estoy divorciado?-

Vicente sintió instantáneamente que el sudor salía de su espalda. No sabía qué quería hacer esta vez, así que cambió sus palabras rápidamente.

-Era... el padre de la señorita Doria. Suplicó para poder verte.-

-¿Qué tiene que ver su padre conmigo? Si han atrapado a alguien que se comportaba raramente, envíale directamente a la comisaría. ¿Tengo que enseñarte algo tan sencillo?-

-Vale, voy ahora.-

Después de dejar la oficina del presidente, Vicente se sintió como si hubiera estado en el infierno y, al final, pudo recuperar su vida.

No sabía qué hizo la señora para provocar tanto al gerente Édgar, parecía muy enojado.

En la oficina, Édgar dejó el bolígrafo que tenía en la mano y se apretó la sien.

Después de un rato, sonó su celular y llegó la voz de Alex de otro lado.

-¿Vienes a beber? -

-¿Dónde?-

-Club Crepúsculo.-

...

Cuando Édgar llegó a la habitación privada, un grupo de personas estaban celebrando algo con el champán. Se sentó en el sofá, dobló las largas piernas y preguntó con indiferencia, -¿Qué pasó?-

Alex tomó la copa de vino y dijo, -No lo sé, parece que el hijo mimado de la familia Quespe está a punto de comenzar la escuela, y su padre invitó a mucha gente para celebrar.-

-¿Celebrar el qué? ¿De que su hijo siempre era el último de la clase en cada examen?-

Mientras hablaba, Daniel vio a Édgar y se acercó con una copa de vino. Su rostro estaba lleno de sonrisas.

-Qué sorpresa de ver al gerente Édgar. Gracias gerente Édgar por venir. Venga, brindemos una copa.-

Al decir, cogió la copa y lo bebió.

En ese momento, alguien se acercó y puso las manos sobre los hombros de Daniel Quespe.

-Daniel, me enteré de que tu hijo irá a la universidad A. Es realmente impresionante.-

La familia Quespe eran de origen de nuevo rico. Nadie de la familia tenía muchos estudios, por eso, se bromeaban de ellos a menudo. Justo Daniel solo tenía un hijo único, así que, no importaba lo malo que eran sus calificaciones, no podía abandonarlo.

Pero cuando todos les despreciaban en sus corazones, Daniel anunció repentinamente que su hijo había sido admitido por la mejor universidad del país e invitó a muchas personas para celebrar este jubiloso evento.

La empresa de Alex tenía unos asuntos de negocio con Daniel, por lo que, naturalmente, recibió esta invitación. No quería venir solo a escuchar los falsos halagos de esta gente, así que llamó a Édgar.

Daniel dijo modestamente, -Este niño normalmente no parecía ser muy confiable pero no falló en el momento decisivo, al final no humilló a nuestra familia.-

-Así que, no es que el señorito Marco no quiera hacerlo, cuando lo haga, podía sorprender a todos.-

-Qué va, era gracias a mi buena supervisión y mis acciones de vez en cuando, de lo contrario, no tendría tan buenos resultados.-

Durante el tiempo que los dos estaban presumiendo, Édgar miró a Alex con frialdad, quien rápidamente desvió la mirada.

Los sombríos rasgos faciales de Édgar se llenaron de impaciencia. Tan pronto como se levantó para irse, unas voces llegaron a su oído.

-Si el señorito Marco fue admitido en la universidad A, entonces su puntuación debería ser muy alta, ¿no?-

La cara de Daniel estaba llena de sonrisas.

-Creo que eran más de setecientos cuarenta. Sólo le faltaba unos puntos para puntaje completo. Si el chico trabajara un poco más duro, podría obtener la puntuación perfecta.-

-¿Más de setecientos cuarenta? ¿Tan buen resultado? Escuché que el campeón provincial de la nuestra provincia de este año también obtuvo más de setecientos cuarenta. ¿Fue señorito Marco?-

Cuando Édgar se acercó a la puerta, se detuvo un poco y miró de reojo.

Daniel se dio cuenta de que se le escapó la boca y cambió de tema bromeando.

-¿A qué época estamos? Deja de hablar del campeón. Ven aquí, sigamos bebiendo.-

Alex le siguió el ritmo, -¿Qué pasa? -

Édgar dijo a la ligera, -¿Crees que con las calificaciones de su hijo, podrá ser admitido en la universidad?-

-No hablemos de la universidad. En la escuela secundaria, Daniel tuvo que donar unos edificios a la escuela para poder meter a su hijo.-

-Entonces, ¿cómo entró en la universidad A?-

Alex, -Esto...-

Édgar frunció levemente el ceño y dijo con frialdad, -Llama al gerente.-

Cinco minutos después, el gerente abrió la puerta de otra habitación privada y dijo con cautela: -Gerente Édgar, gerente Alex, ¿en qué le puedo ayudar?-

Édgar levantó los ojos para mirarlo.

-¿Qué te preguntó Ismael el otro día?-

-Gerente Édgar, ya me preguntaste una vez, Ismael necesitaba dinero...-

-¿Obtuvo el dinero?-

El gerente se contuvo durante un buen rato antes de decir, -Sí, lo obtuvo.-

Édgar se puso más serio, -¿Quien se lo dio?-

El gerente se sintió un poco flojo sus piernas y no supo cómo contestar al momento.

Cuando Ismael vino a buscarle en ese momento, quería vender su carta de admisión de la universidad. Aunque era ilegal, había mucha gente rica que hacía esto, y los ricos, después de comprar la carta de admisión, tendrán sus propios contactos para ello.

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