Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 64

El gerente dudó un buen rato, no sabía cómo responder y por qué el gerente Édgar se ocupaba de esto. La última vez también le preguntó y supo que Ismael necesitaba dinero, pero tampoco dijo algo...

El rostro de Édgar estaba serio, ya sabía la respuesta, -Sal de aquí.-

-Vale, vale.-

El gerente suspiró aliviado y se fue apresuradamente como si hubiera dado un viaje en el infierno y finalmente pudo recuperar su vida.

Después de que se cerró la puerta de la habitación privada, Alex preguntó, -¿Tu cuñado vendió su carta de admisión? -

Édgar le miró con una cara de póquer.

Alex cambió rápidamente sus palabras y las corrigió rigurosamente, -El hermano de tu ex esposa.-

Édgar retiró la mirada, se sirvió una copa de vino, y dijo a la ligera, -No tiene nada que ver conmigo.-

Al oír eso, Alex no pudo evitar suspirar. Si de verdad no le importara, no llamaría al gerente del Club Crepúsculo sólo por su suposición.

En ese momento, Vicente llamó a la puerta y entró.

-Gerente Édgar, vino el padre de la señorita Doria y está gritando para verte, dice que el acreedor sólo le daba tres días para devolver el dinero.-

Édgar no levantó la cabeza y dijo con un tono frío, -Sácalo de aquí.-

-…Vale.-

Vicente se fue y la puerta de la habitación privada se volvió a cerrar. Édgar sujetó la copa con sus dedos finos y sus hermosos rasgos faciales parecían estar cubiertos por una fina capa de escarcha.

-¿Todavía crees que me sigue gustando?-

Alex se quedó atónito, -¿Qué? -

-Hace tres años, dejó a la oportunidad de ir a París por dinero. Tres años después, su hermano renunció a su carta de admisión por dinero. ¿Por qué tengo que gustar las personas que son sin escrúpulos como ellos?-

-Eso… pasó por una razón.-

Édgar resopló, -No importa cuál sea la razón, las personas que incluso se rinden por su futuro no merecen ser lastimadas.-

...

En casa, Doria colgó el teléfono. Claudia se acercó con las botanas en la mano y estaba llena de envidia.

-Qué bien, yo también quiero tener un hermano que sea campeón de provincia. Si no se puede fiar de los hombres, al menos podré fiar en mi hermano en el futuro. ¿Qué te dijo Ismael en la llamada?-

Doria sonrió, -Dijo que mañana empezará las clases y estará en entrenamiento militar por medio mes, y que me cuide bien.-

-Es verdad, casi se me olvida lo del entrenamiento militar, es una pesadilla.- Claudia pensó.

-O mañana podemos llevar a Ismael a la escuela. De paso, podemos visitar su escuela y ver si hay alguien guapo en su residencia.-

Doria dijo, -Olvídalo, Ismael no querrá que vayamos.-

Claudia tumbó en su cama, -Es verdad, a veces es un tipo duro, igual que tú. Ya buscaremos otra oportunidad para ir en el futuro.-

Después de un rato, Doria preguntó en voz baja, -¿Últimamente Carmelo te busca? -

-He borrado todos sus contactos. Creo que estará felizmente ahora con la zorra de Alana. Les deseo que se puedan juntos en el infierno.-

Doria se quedó en silencio por un rato.

-Si… la madre de Carmelo te invita a su banquete de cumpleaños, ¿irías?-

Claudia se burló, -Claro, por qué no. Iré para decirle a su madre, delante de todos sus familiares y amigos, qué tipo de basura ha criado. Imprimiré los hechos de esos dos y los repartiré a todo el mundo.-

Doria, -...-

Ella suspiró. Déjalo, no podría obtener ningún valor de referencia.

Encima, la actitud de Agustina era muy dura, parecía que no tenía elección.

Toda su familia era así, habitualmente criticaban a los demás desde una perspectiva subjetiva y también obligaban habitualmente a otros a hacer cosas que no les gustaban hacer.

Quizás todos los ricos eran así de irracional y moralista.

Por la tarde del día siguiente, Doria estaba haciendo un dibujo de diseño y le llamó un número desconocido.

-Señorita Doria, la señora me ordenó que la recogiera para su fiesta de cumpleaños. ¿Usted baja o subo?-

Doria frunció los labios, -Yo bajo, espera un momento por favor.-

-Vale.-

Después de colgar el teléfono, miró el sobre intacto sobre la mesa y dio un suspiro hondo antes de ir.

Abajo, el hombre de mediana edad miró a Doria.

-¿Señorita Doria, irá así vestida?-

Doria llevaba la ropa muy regular, aunque se maquilló un poco por cortesía, dijo, -Iré sólo para felicitarle a la señora Agustina. Me iré después de devolverla una cosa.-

El hombre de mediana edad asintió levemente y le abrió la puerta del coche sin unas palabras más.

El banquete de cumpleaños de Agustina se llevó a cabo en la antigua casa de la familia Santángel. Hoy no era tan desierta como antes, había muchos autos de lujo e invitados en la casa vieja.

Doria salió del auto, miró este lugar que era incompatible con ella y bajó la mirada.

Giró la cabeza y descubrió que, el hombre de mediana edad que le había traído se había desaparecido sin que ella se diera cuenta.

Vio a Agustina atravesando del patio donde estaban reunidos los invitados.

Ahora Doria ya comprendía muy bien el verdadero significado de la invitación que le hizo Agustina, solo cuando ella viera la diferencia entre ellos, dejaría el pensamiento de conseguir las cosas que no le pertenecían.

Cada paso que dio hoy le hizo más sobria.

Doria apretó los puños y entró paso a paso.

Todos los invitados iban bien vestidos. Al verla vestida así, muchas personas le miraban de reojo y discutían en voz baja.

Algunas de estas personas podían reconocerla como la esposa de Édgar, y mientras otras, no sabían quién era.

Después de atravesar por el patio, Doria se detuvo sus pasos y se paró en la puerta, sus labios se curvaron levemente.

En este momento, una suave voz masculina sonó de repente detrás de ella, -¿Doria? -

Doria volvió la cabeza, -Señor Israel.-

Israel sonrió levemente, puso en marcha la silla de ruedas y se acercó a ella.

-¿Has venido con Édgar? -

Doria negó con la cabeza, -Vine para buscar la señora Agustina.-

Al escuchar eso, Israel se sorprendió un poco.

Doria sacó el sobre del bolso, -Qué bien por ver al señor Israel por aquí. ¿Podría darle esto a la señora Agustina por mi parte? Ya no entraré.-

-Esto...- Israel no se acercó para recogerlo, solo preguntó, -¿Mi madre te buscó? ¿Por lo de Aitana?-

-Sí, Abraham y yo solo somos amigos y no tenemos nada más, es innecesaria que la señora Agustina me busque por esto.-

Israel miró a su alrededor y dijo lentamente, -Casi nunca has venido aquí, no te vayas con prisa, ayúdame y vamos a dar un paseo por atrás.-

Hizo tal petición y Doria no pudo negarle, así que, volvió a guardar el sobre en el bolso y empujó a Israel hacia el jardín trasero.

Cuanto más se acercaban allí, menos gente había.

Israel dijo de repente, -Supongo que ahora debes tener mucha curiosidad de, por qué mi madre no se opuso cuando te casaste con Édgar, pero ahora, se fue a buscarte debido al matrimonio de Aitana y Abraham.-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pretendiente es mi EX-MARIDO