Héroe Retrasado romance Capítulo 6

-¡Tú!

Lin Feng estaba furioso, pero no se atrevió a devolver el golpe. Jiang Ning le rompió la mano, su maldita mano. No quería provocar a un tipo loco.

Lin Qiang frunció el ceño. No pensó que el esposo que había encontrado para Lin Yuzhen estuviese verdaderamente loco y se atreviera a golpear a Lin Feng frente a él.

—No he resuelto ese asunto contigo.

Lin Qiang entrecerró los ojos, como si estuviera viendo hacia arriba. Pero en ese momento cuando vio a los ojos a Jiang Ning, sintió como si hubiera caído a un barranco. No pudo evitar que le temblaran las piernas. Era como si estuviera viendo a un aterrador animal salvaje esperando para comérselo de un bocado. ¡Qué mirada tan terrorífica!

-¿Arreglarte conmigo?

—Parece que no están aquí para pedirle a Yuzhen que vuelva a la compañía -continuó Jiang Ning con calma-. Están aquí para hacer una escena.

Lin Qiang se tranquilizó después de escuchar esto y reprimió el coraje que subía a su corazón. No iba a interrumpir lo que tenía que hacer solo por un lunático.

Después de que firmaran este contrato, él se encargaría de estas personas.

—¡Eh! Yuzhen, el Grupo Lin te necesita, vuelve.

Volteó a ver a Lin Yuzhen y no había ni una pizca de sinceridad en su voz. Lin Yuzhen no sabía qué hacer. Hasta Sumei se sorprendió. Nunca pensó que llegaría el día en el que Lin Qiang vendría personalmente a pedir que volviera al trabajo. Pero su actitud había sido tan irritante.

—Parece que no lo entiendes. —Lin Yuzhen no supo cómo responder, así que Jiang Ning habló por ella—: Te lo recordaré una vez más. Cuando pides un favor, tienes que hacerlo con humildad. Si tu actitud no es lo suficientemente buena y tienes que volver mañana, mis condiciones no serán las mismas.

La expresión de Lin Qiang cambió al fin. Su párpado se movió mientras miraba fríamente a Jiang Ning.

—¿Crees que no podemos firmar este proyecto sin Lin Yuzhen?

-Si no me crees, inténtalo.

Jiang Ning estaba tan tranquilo como antes. Tan tranquilo que Sumei y Lin Yuzhen estaban sorprendidas de verlo.

¿De verdad... de verdad era el yerno sin hogar que habían adoptado?

-Lin Yuzhen, mi papá te está dando la oportunidad, más vale que lo valores -dijo Lin Feng furioso.

Lin Yuzhen infló el pecho y dijo con determinación:

-No me importa.

—Muy bien, muy bien —Lin Qiang dijo a la vez que veía a las tres personas frente a él con una sonrisa falsa en su cara. Volteó hacia el interior de la casa y gritó-: ¡Lin Wen, hiciste un buen trabajo como líder de la familia!

Con eso, resopló y se fue con Lin Feng.

La puerta del cuarto sólo se abrió hasta ese momento. Lin Wen giró su silla de ruedas hacia afuera, su cara totalmente pálida. No se atrevió a salir mientras Lin Qiang estuviera en la casa.

-¿Mi hermano está molesto? ¿Qué vamos a hacer? -preguntó con timidez Lin Wen.

Sumei lo volteó a ver y estaba llena de rabia. ¿Dónde estaba cuando molestaban a su hija? Y aún más, les estaba preguntando qué hacer.

-Sólo es un trabajo, no me importa. -Lin Yuzhen vio a sus padres-: Papá, mamá, no se preocupen, puedo ganar lo suficiente para hacerme cargo de ustedes.

Sumei volteó a ver su hija, le dolía el corazón. La responsabilidad de hacerse cargo de la familia había recaído sobre sus hombros. Tenía que hacerse cargo de Lin Wen e incluso si quisiera ayudar a Lin Yuzhen no había mucho que pudiera hacer.

-Estoy yo -dijo Jiang Ning-. Yo me encargaré de ustedes dos.

Lin Wen y Sumei voltearon a ver a Jiang Ning. Había abofeteado a Lin Feng porque había insultado a Sumei y ella lo había tomado en cuenta. Aunque no le agradaba mucho Jiang Ning, no pudo decir nada.

-Iré a cocinar -Sumei se dio la vuelta y fue a la cocina.

Lin Wen tampoco supo qué decir, así que volvió a su habitación y cerró la puerta.

Lin Yuzhen jaló a Jiang Ning hasta su habitación, aún sorprendida por lo que había ocurrido.

—¿Qué... qué dijiste?

—Dije «Yo cuidaré de mamá y papá contigo».

-¿Qué? -Lin Yuzhen se quedó viendo a Jiang Ning en shock. Aún no podía aceptar a Jiang Ning como su esposo. Incluso pensó cuándo podría dejarle en claro a Jiang Ning que era imposible para ellos estar juntos. No sólo era el pasado de Jiang Ning. Él era mayor que ella por diez años.

—Señor... —Titubeó Lin Yuzhen.

-Prepárate para firmar el contrato en cualquier momento.

Cuando escuchó las palabras de Jiang Ning, Lin Yuzhen olvidó lo que quería decir.

-¿En verdad volverá a buscarme el tío Qiang?

Ella era la única que había seguido el proyecto con el director Huang, pero todos los detalles habían sido acordados y sólo les quedaba la formalidad de firmar el contrato. Cualquiera podía ir y firmarlo, así que no tenía que ser ella, ¿no? Además, Lin Qiang y su hijo tenían muchas conexiones en Donghai. Para ellos era fácil encontrar a alguien que los conectara con el director Huang.

—Sí, tienes que ser tú —Jiang Ning dijo esto con mucha naturaleza.

Lin Qiang y su hijo habían llegado a casa.

¡TRAZ! Lin Feng azotó las tazas en la mesa.

—¿Qué diablos es esto? —dijo como un rugido—. Papá, ¿por qué me detuviste? ¡Voy a matar a ese lunático!

Jiang Ning lo había abofeteado dos veces. Si esto se sabía, ¿cómo iba a mantener su frente en alto en Donghai? Otros se hubieran reído de él por haber sido golpeado por un lunático.

—No provoques a estos enfermos mentales. No está considerado como un crimen, aunque cometan un asesinato -resopló Lin Qiang.

Nunca pensó que al elegir al hombre más inútil como esposo de Lin Yuzhen, había elegido a un desquiciado. No quería provocar a alguien así a menos que tuviera que hacerlo. Pero entonces, ¿por qué la mirada de Jiang Ning era tan aterrorizadora? Aunque había estado en los negocios por tantos años, sintió terror cuando lo vio. Pero Jiang Ning estaba loco, así que probablemente era normal sentirse intimidado por él.

-Papá, ¿ahora qué? Esa zorra, Lin Yuzhen, ¿aún quiere que le reguemos con humildad? Ya quisiera.

No podía creer que no podían firmar ese proyecto sin Lin Yuzhen. Lin Qiang entrecerró los ojos e hizo un par de llamadas.

-Tendré que molestarte entonces, invitarte a cenar algún día.

Encontró a alguien que conocía al director Huang para ayudarle con la conexión. Todos los detalles del proyecto estaban más o menos establecidos y firmar el contrato era una mera formalidad. No creía que el director Huang estuviera dispuesto a sacrificar tantos beneficios por una simple mujer.

-Relájate, el director L¡ trabaja con el director Huang muy seguido, así que con su ayuda no debería ser un problema.

Había un precio a pagar por utilizar esta conexión, pero era mejor que tener que rogarle a Lin Yuzhen. Lin Feng se sintió aliviado de escuchar esto.

-Papá, una vez que este proyecto esté listo para continuar, quiero a Lin Yuzhen y a su familia fuera de Donghai.

Una idea retorcida le vino a la mente a Lin Feng:

-Si no la considerara una hermana, quisiera...

—Ling Feng, no te pases. Si tu abuelo se entera, estás muerto.

Lin Feng se calmó enseguida. Sólo lo había pensado. Lin Yuzhen era bonita, pero no había ninguna mujer que no pudiera tener.

¡Riiiing...! Ambos estaban hablando cuando empezó a sonar el teléfono de Lin Qiang. Contestó y vio que era el director L¡. Parece que este asunto estaba resuelto.

-¿Cómo estuvo, director Li? Este asunto es como pan comido para ti...

-¿Cómo estás tan relajado, Lin Qiang? ¿Ofendiste al director Huang y me enviaste a que me tocara lo peor de su ira? Ahora mi proyecto con él se arruinó. ¡Maldita sea! Me pusiste una trampa a propósito, jamás olvidaré esto.

Después de que el director Li terminó su diatriba, colgó. Lin Qiang se quedó impávido. ¿Qué significaba esto? ¿No funcionó que el director Li intercediera por él? ¿Incluso había arruinado el proyecto del director Li? ¿Qué quería decir Huang con todo eso?

—¿Papá, tenemos... en verdad tenemos que suplicarle a Lin Yuzhen? -Lin Feng pasó saliva con dificultad.

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