Amante peligroso romance Capítulo 341

En el día de la operación.

Hacía mucho frío, el cielo era oscuro.

En el jardín del hospital, el viento era frío y fuerte, ella estaba sentada en un banco con una bufanda gorda.

Ivana tenía un vaso de café caliente y tenía mucho frío, -Qué haces tú por aquí, dentro hay calefacción y tú prefieres estar fuera.-

Ella simplemente apretó su bufanda y miró hacia el cielo oscuro.

-¿Qué estás pensando?- Ivana se sentó al lado suyo, la imitó y miró hacia el cielo, -No hay nada bonito, está todo oscuro.-

-Estoy pensando que si lo he hecho mal.-

Ivana sonrió al escucharla, -Esa noche hiciste el amor con él, ¿por qué no pensaste en ese momento que lo estabas haciendo mal? Y me preguntas ahora, ¿no es un poco tarde?-

-No estaba bien mi cabeza.-

Ivana se rio un poco, cambió de tema, -Dime la verdad, qué pensaste en el aeropuerto cuando estabas sola ese día y cambiaste de idea.-

-Nada, solo estuve pensando que él me dañó demasiado, con tanto odio, al menos hemos pasado un tercio de la vida juntos, debería volver y participar en la última etapa de su vida, dale un último paseo.-

Ivana no se lo creyó… Solo para ver si estaba muerto o no, ¿tenía que hacer el amor?

Estaba claro de que quería dejarle preocupándose, y así no se atrevería a morirse tan fácilmente.

-Sabes, le odio y le tengo mucho miedo. Hace seis años, me llevaron a la prisión, había barras de hierro por todas partes para encarcelar a los prisioneros.-

-No hace mucho, cuando me desperté por la mañana, me encerró otra vez en un espacio cerrado lleno de cercas de hierro, él había puesto en todas ventanas rejas.-

-Eso no tenía mucha diferencia a la cárcel de hace seis años para mí. Hizo todo lo posible para encerrarme. Me quería dejar hasta el momento casi se estaba muriendo. Cuando dijo lo de que estaba cansado de este juego, cansado de mí, me lo creyó.-

-¿Pero y ahora qué? Me dejó porque estaba enfermo. ¿Así como si me ame tanto? Lo que habías dicho era cierto, cuando estaba en el aeropuerto, estaba pensando todo el rato en lo que me estuviste regañando, estaba huyendo, siempre había estado huyendo.-

-No paraba de huir. Me escapé hasta el Mar Fresco, era para devolver lo que le debía a Karin o era por sí misma, para escapar todo el sufrimiento en nombre de Karin. Joaquín encerró mi cuerpo, pero yo misma me encerré el corazón.-

La chica se puso de pie, -Venga, entramos, tengo frío.-

Ivana estaba muy concentrada en las palabras de Denis, cuando escuchó eso, se puso de pie enseguida, -¿Y sabes que hace frío? Venga, vámonos.-

Ella siguió a Denis, y puso el café en la mano de Denis.

En la boca de la esquina, se encontraron con un conocido.

-¿Aún no ha acabado su operación?- Alejandro habló primero.

-La operación es un poco complicada, espera un poco más.- ella le respondió, pero no quería hablar más con el anciano.

Se encontraba muy mal por hablar con él.

-He escuchado de que estáis divorciados, ¿no?-

-Usted sabe todo.-

-Qué bien que estéis divorciados.-

El anciano dijo al desdén, se fue evitándola con el bastón.

-Espere un poco.- ella le persiguió, -El asunto entre usted y mi abuelo, no tiene nada que ver conmigo, yo no le debo nada. Si usted quiere que le pague las deudas, podría pedir a mi abuelo fallecido. Ya le he dicho todo lo que pensaba, ya se puede ir.-

-¡Tú!- el anciano se enfadó mucho pero Denis ya se había ido.

Ivana le persiguió, -¿Qué ha pasado?¿ Hay problemas entre la familia García y la familia Alonso?-

-No ha pasado nada.-

-Entonces tú…-

-No me cae bien ese anciano.-

Ivana puso los pulgares arriba, -Qué genial eres.-

La familia García y la familia Alonso, los problemas entre Alejandro y Miguel, mejor que se quedaran siempre debajo de la tierra junto con los dos ancianos.

Y en el caso de ella, no lo quería mencionar nunca más.

El tercer día después de la operación.

En la planta de hospitalización, el hombre que estaba en la cama tuvo una reacción.

Aunque era muy pequeña, era suficiente para que esas personas que estaban preocupados por él se quedaran más tranquilos.

La mañana del décimo día.

El hombre de la cama abrió los ojos, -¿Y ella? ¿Se ha ido no?-

La primera cosa que hizo el hombre era mirar alrededor, pero no encontró a la persona que quería ver.

Lázaro le tomó la temperatura, y dijo enfadado, -Casi te mueres, menos mal que tienes suerte, ¿y aún sigues pensando en una mujer a quien no le gustas?-

-Lo sabía… Se ha ido.- la desesperación que tenía el hombre, sentía mucha pena al verlo.

Lázaro volteó sus ojos, -¿No sabes buscarla si se ha ido?-

-Ella me odia. Casi me había muerto, ahora no le fuerzo más.-

Lázaro como si hubiera visto a un fantasma, -¿Se te ha echado encima algún fantasma?-

El decimonoveno día después de la operación.

Era capaz de levantarse de la cama y moverse lentamente con la ayuda de otros.

El vigésimo día después de la operación.

Él vio a esa persona que estaba pensando todo el rato.

-Cuando me desperté, me dijo Lázaro que estabas en la boda.- él se quedó en silencio después de emocionarse, como si hubiera pinchazos en su corazón, él quería tocar las heridas, pero le dolía mucho al tocarlo.

-Mario… ¿Te trata bien?-

-Sí, muy bien.-

El hombre se puso muy triste, pero hizo como que se alegraba por ella,

-Enhorabuena, por fin ya no te vas a dañar por un bastardo como yo.-

-Ya, tú sí que eres un bastardo.-

-Denis… Lo siento.- él lo dijo con mucha dificultad.

-Si las disculpas sirven para algo, ¿por qué existen policías?-

Él se quedó callado, no le podía refutar.

-Joaquín, ¿sabes que te tenía mucho miedo? Me encarcelaste dos veces. Construiste una prisión tras otra para mí. La prisión de hace seis años era una.-

-Hace poco me encerraste en esa casa que no entraba ni viento, esas rejas no tienen diferencia que las barras de hierro de la prisión para mí. ¿Sabes cuánto miedo tenía yo en ese momento?-

-Joaquín, construiste dos prisiones en toda mi vida, tú dime, ¿cómo te puedo perdonar?-

Él se quedó callado otra vez, escuchando qué era realmente lo que pensaba ella, empezó a arrepentirse, estaba desesperado por mantenerla, pero no sabía que lo que hizo la traumatizó.

Ahora, estaba casada con otros… Se apretó el puño lentamente, le dolía mucho, le dolía tanto que ni podía controlarse a sí mismo.

-Lo siento…- él lo odiaba cuando solo sabía pedir perdón, pero en ese momento, no encontraba ninguna palabra que fuera más adecuada.

La mujer le miró en silencio, después de un rato, -En la boda de Mario, yo no soy la novia.- ella dijo con tranquilidad.

El hombre se levantó la cabeza aturdidamente, -¿No eres la novia?-

Ella negó moviendo la cabeza, -Es una chica que ha sido seleccionada por tu abuelo. Yo fui como representante del Grupo Alonso.-

-Y tú…- él se puso contento de repente, cogió la delgada mano de la mujer sin pedirle permiso, la gran felicidad después de la gran tristeza, aún no se podía calmar.

-Denis,- él la estaba mirando, él sabía que su petición iba a ser muy vergonzosa, pero ella no estaba casada, él no quería soportar la desesperación esa después de enterarse que estaba casada una vez más.

-Denis, te cuento una historia.-

Él dijo, -Hace mucho tiempo, había un tonto, se llamaba Joaquín, estaba muy feliz, porque siempre había una chica a su lado, la chica se llamaba Denis, que lo quería. Pero luego, él ya no estaba feliz, ese tonto dañó a esa chica que lo amaba. Hasta que un día descubrió que se había enamorado de la chica ya hace tiempo. Pero en ese momento, la chica había sido tan dañada que tenía miedo de amarlo de nuevo, él se arrepentía todos los días.-

Él le contó lentamente, levantó la cabeza y miró hacia la mujer.

Como si estuviera delante de Dios, era serio y prudente, su petición era muy sincera, era un compromiso de toda la vida,

-Denis, el que está delante de ti es el tonto del cuento.-

Por la primera vez, él era muy honesto y tranquilo, con mucho cuidado y sinceridad, -Estoy delante de ti, estoy listo para pasar toda la vida contigo, también estoy preparado de que te vayas en cualquier momento.-

Esta vez, él no la obligó a nada.

Solo la estaba mirando con sinceridad, como un hombre que estaba comprometiendo su promesa, mostrando su corazón a su amor de toda la vida.

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