NADIE COMO TÚ romance Capítulo 174

¿Eran nada más que las noticias? Aunque fueran los terremotos en el extranjero y los escándalos del presidente, o la revelación del aceite cocinado de cocina de mala calidad, ¿Vicky necesitaba despertarla con tanta ansiedad? Incluso perturbó su sueño, en el que estaba jugando con Vicente en la cama, gozando la temperatura de su cuerpo.

—Ay, despiértate rápido, mi cariña, ¡saliste en el noticiero!

—¿Yo? —Diana oyó que tenía que ver con ella y se levantó de inmediato.

¿No debería ser Valeria el quien estuviera en el noticiero? Estos días ella había atraído demasiada atención, la gente de Facebook la había insultado tan fuerte que Diana se sentía extremadamente contenta, por lo que consiguió más ropa nueva al salir de compra.

No obstante, ¿cómo podría ser ella misma que salía en las noticias?

Notando que Vicky casi lloraba de prisa, le parecía que no era alguna noticia buena.

—Cariña, ve a verlo, ¡está volando en el Internet! ¡La Familia Pinto va a caer!

¡Resultó tan grave! Diana terminó de vestirse y abrió la computadora portátil en su habitación.

Vio a todos los medios, blogueros de Facebook y los usuarios de WhatsApp decir juntos que, a través de investigación, se encontraba que Valeria había sido drogada y engañada por su propia hermana menor, en lugar de ofrecerse a venderse.

Originalmente eso había carecido de evidencias, ¡lo clave consistía en el presentador que la había vendido ya fue a la comisaría para entregarse! Como ahora ya aparecía el testigo, Valeria se libró de los rumores por completo, pero en cuanto a Diana, ¡por completo se desacreditó!

Además, en el Internet alguien más filtró la noticia, de que de tal palo, tal astilla, porque en aquel entonces la madre de Valeria también había sido violada por Ramón.

Ellos encontraron las fotos de Diana y subieron sangrientamente a varias páginas más principales, incluso retocándolas para que se viera especialmente fea.

¡Los hechos se destaparon de tal manera! En el Internet había muchas narraciones en lo referente a lo de dos años antes, de cómo Diana la había intimidado a su hermana desde niña, cómo había arreglado a gente para drogarla y encontrado a un viejo feo y asqueroso para que la violara, y además, cómo había tomado a escondidas las fotos y extendido los rumores, conduciendo directamente que Valeria durante tantos años siempre había padecido el trato injusto y desprecio de los demás…

Diana se hallaba de tanto shock que era difícil respirar, y su mano sosteniendo el ratón tiritaba incesantemente.

¿Quién? ¿Quién lo hizo? Este asunto, salvo Vicente ¿quién más lo podría saber de manera tan clara?

Ella podía asegurar que imposiblemente era Vicente, quien desde que supo que estaba embarazada, su manera de tratarla se convertía más suave aparentemente, y aun cuando no se vieran, todos los días la llamaba para preocuparse de su condición, entonces no tenía tal necesidad para hacer eso.

Más de eso, cuando Vicente se temía que alguien más averiguara las cosas de hacía dos años, ya le ayudó a destruir la mayoría de pruebas y pistas.

Diana se forzaba a sí misma a calmar las emociones y continúa viendo las noticias en Internet.

Cualquiera en WhatsApp y Facebook maldecía a ella y la gente de su familia.

—Cuán pobre es Valeria, fue torturada por su propia hermana menor… Diana es un diablo, ¡mujer chupasangre! Mire la foto, ¡qué pinche fea!

—La gente de la Familia Pinto todo es diablo, no solo violó a la madre, sino también dañó a la hija, ¡es muy abominable!

—Es una mujer cruel y peor que animales, que lastimó a la propia hermana, ¡sufrirá de castigo entero! ¡Terminará mal!

—¡Vete a morir, Diana! ¡El rayo te matará!

—La gente de su familia todo tiene el corazón de las tinieblas, su empresa posiblemente es poco confiable, ¡que dese prisa a quebrarse!

Latía muy fuerte el corazón de Diana, quien sentía que iba a llegar su fin. ¡Cómo haría frente a la gente en el futuro, y saldría afuera!

Según el noticiero, apenas salieron las noticias por esta mañana, el precio de acciones del Grupo Pinto sufrió de una descenso enorme, ¡lo que mostraba una tendencia a la ruina de la empresa! La baja del precio de acciones, mientras tanto, hacía que sus negocios pasaron una pérdida seria, que muchos clientes ponían término a la cooperación unilateralmente y la empresa corría la crisis de estar en bancarrota.

Las informaciones le pusieron de los nervios a Diana y se temblaba todo el cuerpo.

¿La Familia Pinto, realmente iba a terminar? Se cayó con descuidado de la silla.

Al mirar tal escena, Vicky se sentía muy triste y se precipitó a levantarla.

—¡Mamá! ¡Mamá! ¡Ayúdame! ¡Ayúdame! —ella apretó estrechamente la ropa de Vicky, y abría los ojos desmesuradamente, como un pescado muerto.

—No quiero morir, no… él, ¡él nunca me dejará vivir! ¡Mamá! Voy a morir, ¡me moriré!

—¿Quién? ¿Quién dices? ¿Quién no te dejará vivir? —Vicky no la entendió por un momento.

—¡Aitor! ¡Es Aitor! ¡Nunca me dejará escapar, mami! —Diana gritaba.

Ella se daba cuenta poco a poco de que, a pesar de que no fuera Aitor quien mandó a los medios a publicar estas noticias, también por ellas él jamás la dejaría pasar tan fácilmente.

Cada palabra amenazada de Aitor parecía ahora sonar a sus oídos, ella solía despertarse de asusto por las pesadillas por la noche. Inesperadamente, se convirtieron en la realidad esta mañana.

Cuando mencionó a Aitor, Vicky también comenzó a temer. Aquel omnipotente Aitor, si quería lidiar con ellas, ¡eso sería tan fácil como aplastar a una hormiga!

Ella gritó entre lágrimas:

—Mi hija, ¡qué te está pasando! No te amedrentes, ¡estoy aquí! No dejo que esas zorras, Valeria y su madre pasen bien, ¡que deben ir al infierno!

Llegaron los pasos raudos desde las escaleras. Ramón subió, vino frente al cuarto de su hija y aún sin entrar oyó a Vicky haber insultado a Valeria y su madre.

¡Se volvió más enojado!

Apenas entró, él se les soltó en improperios.

—¡Puta! —gritó a Vicky—¡Ya he oído todo lo que acabáis de decir! Si no hubiera sido que vosotras siempre las mirabais con disgusto, tratando lo todo posible de buscarles problemas y humillarlas, ¿se convertiría hoy nuestra familia en tal condición lamentable? Ahora os todavía no sabéis moderar de palabras y ademanes, sino que maldecís aquí, ¡tenéis realmente ansias de morir!

Luego giró hacia Diana y seguía gritando:

—¡Tú pequeña bestia! Osaste dañar a tu hermana, ¡qué cruel eres! ¡Valeria es tu hermana biológica!

Tan pronto como Vicky vio a Ramón enfadarse con Diana debido a Valeria, en su corazón como si hubiera un volcán, al instante saltó un chorro de ira tan cálida que parecía capaz de quemar hasta muerte a la gente.

Ella le tronó a Ramón:

—No nos grites, si aquel año tú no hubieras provocado a Bárbara, ¿sería posible que ella diera la luz a Valeria esta perra? Ella ahora está demasiado ufana, no solo deja a su hermana perder fama, sino también casi arruinarse a la empresa de la Pinto. Ella es la maldita desastre, ¡es una lacra! A mi Diana nada más que no le gustaba su comportamiento, y solo quería darle una chiquita lección, ¿eso te hace falta exagerar?

Diana también comenzó a lloriquear a un lado.

Vicky continúa gritándole, con echar salivas por la boca:

—Diana ahora está embarazada, y para esta familia incluso contrajo matrimonio con Vicente, ellos van a casarse pronto. En cuanto a tu buena hija, Valeria, ¿qué ha hecho ella? se casó con Aitor, como resultado, ella hizo a la Familia Pinto estar totalmente caótica. Tú, ¡tú debes de buscarte para que pida perdón arrodillada!

Enfrente a su tal sarcasmo, Ramón miraba a Diana paralizada por el temor, el rencor en su corazón no podía aliviarse por un momento y simplemente empezó a quejar a sí mismo.

Si aquel entonces él no hubiera estado obsesionado, cómo podría haber actualmente las historias y malquerencias entre estas mujeres…

Justo cuando toda la familia sentada en la habitación no sabía cómo hacer, de repente solo se oyó un sonido enorme, ¡e irrumpió un grupo de hombre altos y fuertes!