Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 56

Lo que Édgar quiso decir era que tampoco quería darle la oportunidad, sino que tenía que cumplir la promesa porque las palabras ya se habían dicho.

La implicación era que no debía ser insensible.

Doria no quería hacer concesión y respondió, -Si es que señor Édgar está tan insatisfecho con el show de SG, ¿creo que nadie tendrá el problema de que retires las palabras no? -

Cuando acabó de decir esto, Édgar miró hacia la otra persona que estaba en la sala de reuniones,diciendo fríamente, - ¿Eso es lo que SG quiere decir? editor David. -

El sudor en la cabeza de David estaba a punto de caer y sonrió secamente dos veces: -no es tan grave como Doria dice, sólo que, si señor Édgar siente que no estás satisfecho con el rendimiento de todos, nosotros realmente no nos merece... Sin embargo, gracias por darle una oportunidad a SG y a todo el personal de SG-.

La profunda voz de señor Édgar no detectaba emociones, -pero algunos miembros de SG, no parecían agradecidos-.

¡Ellos no podían ir a su casa y discutían con la puerta cerrada!

También Doria no quería perder su tiempo con él aquí, -una vez más, agradezco a señor Édgar por su amabilidad total, pero realmente no lo merezco-.

Hablando, miró hacia David le dijo, -editor David, si no hay nada más, me iré primero. -

Después de que Doria se fue, Édgar se levantó y exclamó, - ¿Todas las personales de SG son tan malos de humor? -

Sin saber en qué decir, David dejó de hablar.

Édgar se retiró de la sala de reuniones, Albai, la que había estado esperando por tanto tiempo, se acercó inmediatamente y saludó con un poco de timidez, -Señor Édgar, nos encontramos de nuevo-.

Édgar impacientemente miró a esta mujer que le estaba impidiendo el camino, - ¿Nos hemos visto antes? -

Albai se paró por un rato, -ayer... He estado en su oficina. Soy diseñadora de SG, ¿Te acuerdas? -

Édgar ligeramente la dijo, -ya me acordé-.

Casi se olvidó de que no solo había de un diseñador en SG.

Édgar volvió su cabeza y le dijo a David, -ese vacante, dale a ella-.

David casi no reaccionó, - ¿Qué? -

Édgar no pareciera tener la intención de decir la segunda vez y se fue.

Junto con David en el mismo lugar, también esta Albai, ¿Vacante? ¿De qué vacante?

Después de una pausa de unos segundos, David levantó la mano y se frotó la sien, eso realmente fue difícil de terminar.

Édgar esta vez vino con los mejores recursos de diseñadores, pero no esperaba que Doria se negaría de forma tan directa y clara, ahora que estaba enojado, y Albai justo llegó, y él tiró esas cosas que molestaban a su ojo a ella.

Era como tirar la basura.

Pero ahora que Édgar había dicho, no podía dejar de hacerlo.

-Ve conmigo a la oficina-, le dijo a Albai.

Después de salir de la sala de reuniones, Doria bajó directamente las escaleras. justo antes de tomar taxi, una voz se escuchó al lado, -Doria-.

Ella se levantó la cabeza y miró al hombre ante sus ojos, -Por qué tú...-

Abraham sonrió, -Aquí para buscarte-.

- ¿Qué pasa? -

-Ya es casi mediodía, vamos a comer juntos. -

El instinto de Doria era de rechazar, -Mejor ya no, yo...-

Abraham la interrumpió, -tengo algo que quiero decirte, después de esto,me voy, no te tardará mucho tiempo-.

Hasta esto lo dijo, y no era bueno que Doria volviera a negarse. Por eso asintió suavemente con la cabeza, -bueno-.

Édgar salió del ascensor y lo que vio era la espalda de Doria y Abraham que se habían ido juntos, susurró con frialdad, -Claro,si eres la esposa de Abraham, no podrías obtener nada-.

Detrás de él, Vicente dio unos pasos hacia atrás en silencio.

-Llama a Aitana- agregó Édgar.

Con estas palabras, se fue hacia la dirección que ellos habían ido.

Abraham eligió un restaurante tranquilo, después de pedir unos platos, preguntó a Doria, -recuerdo que te gustaba comer estos, ¿Verdad? -

Doria, sin saber por un momento qué responder.

Ella sabía qué Abraham quería decir, ella no debería haber venido.

Después de que el camarero se fue con el menú, Abraham volvió a hablar, -Doria, durante todo este tiempo he estado pensando en una cosa, me he estado preguntando qué tipo de sentimientos realmente tengo en ti, y si realmente puedo cuidarte...-

Doria no pudo contener su voz, -Abraham...-

Abraham interrumpió, -terminas de escucharme, también me he preguntado si me importaba que te habías casada, y pensé mucho antes de obtener una respuesta definitiva y responsable. Doria, también sé lo que realmente te preocupa, no te voy a pedir que hagas ninguna elección. si quieres quedar con este bebé, te prometo que lo trataré como si fuera mi propio hijo.-

Doria no aguantó y se rio, - ¿Vale la pena? -

-Nada si valer la pena, solamente me gustas. He perdido tres años contigo y no quiero perderte otra vez -.

Hace tres años, cuando Doria lo necesitaba mucho, él no sabía nada, pero ahora, él quiere recoger todo lo que había en el pasado.

Doria habló lentamente, -Aunque no te importa de eso, ¿Y a tus padres? ¿Ellos tampoco les importará? -

Ni siquiera una familia ordinaria, aceptaría a su hijo con una mujer que estaba embarazada de otro hombre, y mucho menos una familia poderosa.

La respuesta de Abraham fue firme, suave y fuerte, -Sobre ellos, voy a hablar. -.

Doria sonrió y sacudió la cabeza, -ya hemos terminado, realmente no tienes que hacer esto por mí-.

-Doria, nunca hemos terminado, simplemente todavía no hemos comenzado. -

Una sensación de acidez se elevó lentamente desde el fondo del corazón de Doria y se detuvo en su pecho.

Abraham fue muy bueno, y si hubiera regresado hace tres años atrás, ella tampoco hubiera dudado en gustarle.

Pero ahora, ya todo cambió.

Ellos no podrían regresar hace tres años atrás y tampoco cambiar nada de lo que había pasado.

En ese momento, la figura de Aitana apareció en la puerta del restaurante, ella vio a Doria y Abraham se sentaron juntos, la sangre corrió por encima de su cabeza. ella estaba furiosa, justo a la mitad de su camino, apareció una sombra delante de ella, -Señorita Aitana-.

En ese momento, Aitana ya había llegado al punto de matar a todos que le impide el camino, -lárgate-

Vicente dio medio paso para un lado y le advirtió, -señor Édgar también está aquí, señorita Aitana mejor te controlas. -

Aitana apretó el puño y se calmó al instante.

Recientemente, Abraham estaba escapando de ella. Aitana no podía mostrar como una perra cada vez cuando le vio, de lo contrario podría empujarlo para más lejos.

Al ver a Aitana calmó lo que había venido, Vicente suspiró con tranquilidad y se retiró de nuevo a la esquina.

Vicente dijo al hombre que estaba mirando el menú, -señor Édgar, ya está todo en orden. -

-Bien-

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