Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 139

Había diez minutos de distancia desde el jardín hasta el edificio principal.

Briana dijo, -Estoy un poco ocupada durante este tiempo, por eso no tengo tiempo para visitar a Señorita Doria. ¿Estás acostumbrada a la vida aquí?

Doria se rio poco, -Sí, está bien.

Podía comer y dormir.

Briana miró a la tripa de Doria y dijo, -Sólo unos días sin verte, no se espera que tu tripa ya está tan grande, ¿vas a dar a luz, no?

Doria no la dijo la fecha concreta del parto, y sólo asintió con la cabeza.

Realmente, ella no podía explicar la sensación que tenía a Briana concretamente.

Sólo le parecía que en este mundo que no debía haber cualquiera mujer que pudiera tratar a la ex-esposa de su prometido sin antipatía, y se preocupara tanto por ella.

Briana realmente era una hija de una familia célebre, natural y airoso, también educada. No era como Aitana que era tiránica y bárbara. Pero su ciudado hizo a Doria sentirse incómoda.

Por un lado era porque su relación con Briana era embarazosa. Por otro lado ella sabía muy bien que Briana debía tener su propio plan de tratarla tanto bien.

¿Cómo podía ser que una persona trataba a otra tanto bien sin razón ni sin reservas, además ellas se conocían por poco tiempo, y apenas eran amigas?

Lo más importante era que había un Édgar entre las dos.

Pero a lo mejor que ella fuera estrecho de corazón, y había adivinado a otra persona con su propia presunción. Pero si fuera ella, ella no podría hacer así.

Después de llegar a la puerta de la habitación, Doria dijo, -Gracias, señorita Briana.

Briana se rio, -De nada.

Ella paró un momento y dijo, -Por cierto, esta tarde voy a pasear por la calle con Aitana, ¿señorita Doria quiere venir con nosotras?

-No hace falta, discuto con Aitana cada vez que nos vemos.

-Me olvido de eso... -Briana dijo otra vez-, pienso que señorita Doria ha qudado aburrida aquí por unos días, por eso es bueno de pasear por fuera. Pero no te preocupes. No va a hacer tonterías Aitana si esté yo. Puedes pensarlo, sea como sea, saldremos esta tarde.

Doria se sonrió de cortesía, asintió con la cabeza y volvió a su habitación.

Briana se volvió marchándose. Después de unos pasos, Aitana andaba desde la esquina con la cara descontenta, -Briana, ¿por qué la invitas? Me molesta verla.

Briana dijo, -Aitana, sea como sea, señorita Doria es la ex-esposa de tu primo, no puedes hablar de ella así.

Aitana se rio con desprecio, -Es la ex-esposa, si no porque ella está embarazada de este niño, ¿ella cree que puede entrar en la puerta de la familia Santángel en su vida? Además, vas casarte con el primo, claro es mejor que se largue lo más lejos posible esta ex-esposa.

Édgar ahora estaba en el jardín, y Aitana había aguantado la rabia por unos días, naturalmente gritó todo sin tener miedo. Incluso ella temía que Doria no puediera escucharlo, había aumentado su voz a propósito.

Briana no tuvo más remedio, -Aitana...

Doria se sentaba en la habitación, sacó los auriculares y puso la música. Aislaba todo de exterior.

No le importaba por qué motivo Briana quería acercársela, ella iba a marcharse. Siempre que pudiera pasar tranquilamente estos días, no le pasaría nada después.

El ambiente en el comedor se hizo más raro por la presencia de Briana en la hora de comer.

Pero a los demás no parecía que se sentían de algo, sólo Doria se sentía incómoda de todas maneras.

Ella sólo podía comer poco a poco con la cabeza bajada. Quería minimizar su sensación de existencia.

Sólo quería que terminara de comer cuánto antes.

Pero evidentemente, la realidad era contra a lo que esperaba.

En el medio de la cena Briana miró hacia Édgar, -Édgar, hoy estás de descanso y no vas a la empresa. Voy a salir de compras con Aitana esta tarde, ¿Nos acompañas? Justo que compramos algo para la boda.

Después de decir eso, el aire del comedor parecía como congelado.

Claro, el más descontento era Saúl.

Sin esperaba que contestara Édgar, él dejó los cubiertos y dijo en voz pesada, -Briana, la decisión de casarte con Édgar es demasiado precipitad. Además la situación actual es complicada, es mejor que se discuta después de que nazca el bebé.

-Lo sé, señor Saúl. Nos casaremos después de que señorita Doria dé a luz seguramente. Sólo que tampoco queda mucho tiempo, por eso no es temprano para empezar a prepararla.

-Es mejor que toméis el tiempo para discutir con tu padre sobre el casamiento. Ya que habéis decidido casaros, tampoco os da tanta prisa por ahora.

Al oírlo, Briana mordió su labio secretamente y volvió a ponerse la risa, -Señor Saúl tiene la razón, no se da prisa. Ha pasado el tiempo más largo.

En ese momento, Agustina preguntó de repente, -Édgar, ¿qué te parece?

Todo el mundo que estaba a la mesa, incluido Édgar, no había pensado que a ella le importaba el pensamiento de Édgar.

Él levantó los párpados y miró hacia Agustina, pero no se veía ninguna emoción en su cara.

Agustina dijo, -Veo a Briana creciendo, también puede ser como mi hija. Claro que me preocupo un poco más por vuestra boda. Si quieres celebrar la boda anticipadamente, puedo encargarme de eso, voy a arreglarlo todo.

Israel dijo, -Hablemos de este asunto más tarde.

Agustina no hizo caaso a su interrupción y dijo, -Ya que nos sentamos juntos toda la familia a comer, y también está Briana. Es que aprovechamos de esta oportunidad para decidir este asunto primero. Es la primera vez que Briana se case, hay que prepararla bien.

-En cuanto al bebé -siguió echando un vistazo a Doria que estaba en la esquina callada-. Se han divociado por mucho tiempo, por eso no hay conflicto entre las dos cosas.

Édgar no la contestó, pero la expresión estaba super indiferente.

Briana salió y dijo, -Gracias por la preocupación de la señora Agustina. Pero señor Saúl tiene la razón. Ya que Édgar y yo hemos confirmado a casarnos, no importa si es un poco pronto o tarde.

Agustina siguó diciendo, -Claro es importante el tiempo de la boda. Se ve desde eso si cuánto a una persona le gustas.

Todo el mundo en la mesa se qeudaron callado otra vez.

Aunque Doria estaba con la cabeza inclinada, ella todavía sentía unas miradas hacia ella de vez en cuanto cuando ellos estaban hablando.

A ella incluso le parecía que debía meterse abajo de la mesa, así que la escena sería mucho más maravillosa.

A todo el mundo no le hacía faltaría ocultar lo que quería decir por la existencia de ella.

O a lo mejor que esta cena fue una trampa para ella desde el principio.

La recordaba cada hora y cada minuto que la matrimonio de Édgar y ella fue despreciado por todos. La situación de hoy fue lo mismo que la boda perdida.

Junto que todo el mundo creía que Édgar no iba a contestar, este dijo indiferentemente, -No hay conflicto de verdad.

Él dijo, -Ma da igual la boda temprana o tarde, pero yo personalmente quiero hacer cosas por adelantamiento.

Lo que quería decir Édgar era muy evidente. Él estaba de acuerdo de celebrar la boda cuanto antes.

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