Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 126

En el momento en que ocurrió el asunto, Abraham había acudido a los personales de la editorial de Joyería SG y tras confirmar con ellos que las joyas estaban bien cuando se las entregaron, había ido a comprobar la grabación de las cámaras de vigilancia.

Sin embargo, la otra parte sabía que en el hotel había cámaras de vigilancia, por lo que antes de entrar en la zona de vigilancia, se disfrazó de personal del Grupo Valerio y con una excusa de que tenía que hacer la comprobación de las joyas de la editorial de Joyería SG antes de que estas fueran entregadas en la sala de exposiciones. Los personales de la editorial de Joyería SG pensaban que ya estaban dentro del hotel y por eso le dejaron hacerlo, y no sospecharon nada.

Fue en ese momento cuando cambió subrepticiamente la joya de Doria por otra.

La otra parte creía que había hecho un buen trabajo, pero siempre se podría encontrar cierto defecto en el plan.

La cámara de vigilancia grabó una escena en la que un hombre estaba dando el joyero a la otra persona, y aunque la otra persona no aparecía, estaba claro que a Doria le habían tendido una trampa.

Al final, Abraham dijo, -Además, Doria y yo somos amigos desde hace muchos años y definitivamente ella no es el tipo de persona que otros creen que es. El Grupo Valerio emprenderá acciones legales contra las personas por propagar rumores maliciosos.

El público no esperaba que se produjera un giro en este asunto.

¿Quién hubiera pensado que una diseñadora de la editorial de Joyería SG podría ser amiga de Abraham?

Entre la multitud, Santino con el rostro hosco, se marchó furiosamente.

Así terminó esta farsa.

Abraham se acercó a Doria, -Doria, te llevo a casa.

Doria le dijo, -En realidad, no tenías que hacer eso.

Abraham replicó, -No te había protegido antes y así que te perdí para siempre, ahora sólo hago lo que puedo.

Doria no sabía qué decir, de repente recordó algo y miró a su alrededor, -¿Dónde está Aitana?

Aitana no podría estar tan callada si hubiera visto a Abraham ayudar a Doria.

-Mis hombres la están vigilando, no te preocupes, no volverá a molestarte -Abraham dijo-. Vamos, te acompañaré.

Doria asintió, después de todo lo pasado, probablemente no podría salir ella sola ahora.

Siguió a Abraham y se marchó junto con él, sin prestar atención a la mirada indiferente de la esquina.

Cuando se fueron, Briana dijo, -No sabía que Doria conocía a Abraham, antes le pedí que diseñara el regalo de boda para Aitana, qué casualidad.

Édgar la miró de reojo, sin saber qué estaba pensado.

Briana sonrió y se encontró con su mirada, -¿Qué pasa?

-Estás actuando mejor de lo que pensaba.

Briana hizo una pausa, sabiendo que se refería a lo que había sucedido antes en la sala de descanso, y dijo sonriendo, -Por supuesto que hay que hacer un conjunto completo de actuaciones, en el caso contrario, los demás ya nos habrían descubierto.

Édgar se rio entre dientes y no dijo nada.

Briana añadió, -Édgar, en realidad no estaba actuando, fue en serio lo que te dije antes, en cuanto a contraer el matrimonio conmigo, piénsatelo bien.

Édgar terminó el champán que tenía en la mano y dejó la copa vacía a un lado. -Se acabó la actuación, me voy.

Briana observó su espalda y la sonrisa desapareció de su rostro.

En la sala de descanso, Aitana estaba golpeando la puerta fuertemente.

-¡Cabrones! ¡Cómo os atrevéis a encerrarme aquí! ¡Os mataré a todos vosotros! ¡Dejadme salir ahora!

Ella se quedó gritando durante veinte minutos, alguien fuera dijo, -Señora Aitana, era la orden del señor Abraham. Él vendrá a por usted pronto cuando haya terminado su trabajo, por favor, espere.

-¡Quiero salir ahora! ¿Me oís? Si mi tía se entera de que me habéis encerrado aquí, ¡estaréis todos acabados!

Justo en ese momento apareció Briana y les dijo a los dos vigilantes, -Ya se ha terminado, dejadla salir.

Los dos hombres se miraron y no respondieron.

Briana añadió, -Abraham se ha ido, si no me creéis, podéis llamarle y preguntárselo.

Los dos hombres no se atrevieron a dudar más y se apresuraron a abrir la puerta.

Aitana salió y estuvo a punto de estallar su furia, pero fue interrumpida por Briana, -Ellos sólo hacían lo que les ordenó, no sirve para nada regañarles.

Después de decir esto, Briana volvió a mirar a los dos hombres y les dijo, -Podéis iros.

-Gracias, Señorita Briana.

-Gracias, Señorita Briana.

Los dos hombres se fueron corriendo.

Aitana se indignó, -Entonces, ¡¿voy a dejarlo pasar?!

Briana dijo, -No te he dicho esto, pero debes saber por qué Abraham te ha encerrado, encuentra tu objetivo y no pierdas el tiempo.

-¿Objetivo? ¿Qué objetivo?

Briana dijo a la ligera, -No lo sé, pero ya que Abraham te ha encerrado aquí, debe haber algo que no quería que lo vieras.

Al escuchar estas palabras, Aitana reaccionó al instante, sentía un hondo odio hacia Doria y apretó los dientes, -¡Debe ser por esa mujer, Doria! ¡Otra vez! Todo es por ella, cada vez que aparece, ¡Abraham no ve más que a ella! ¡No la perdonaré!

Abraham acompañó a Doria hasta la puerta principal del hotel y justo en ese momento llegó Claudia.

-Doria, ¿qué estáis…?

Doria le hizo un gesto para que esperara y luego le dijo a Abraham, -Pues ya es la hora de despedirnos, muchas gracias por todo lo que has hecho hoy.

Abraham frunció los labios, -Doria, nunca me tienes que decir gracias.

Después de decir esto, Abraham saludó a Claudia asintiendo con la cabeza y se marchó.

Allí arriba le esperaba un enorme lío que tenía que resolver.

Al ver que Abraham se alejaba, Claudia finalmente no pudo contener su pregunta, emocionada y le preguntó a Doria en voz baja, -¿Qué pasa? ¿Por qué estás con Abraham?

-Hoy ha pasado algo en la cena benéfica…-era un poco complicado y Doria no sabía cómo contárselo, le dijo-. Te lo cuento más tarde.

Claudia asintió, -¿Te has encontrado con Édgar?

Al escuchar esto, Doria se quedó aturdida por un momento y le contestó, -Sí.

-Entonces él…

Claudia quería preguntarle a Doria si había visto a Édgar con otra mujer, pero temía que en el caso de que ella no lo había visto, con su pregunta Doria podría entristecerse.

Doria no se dio cuenta de su vacilación y se rio, -Por cierto, te cuento un chisme, Édgar se casará pronto.-

Claudia se sorprendió, -¿Tan pronto?

-Probablemente, y su prometida, también la conoces. -Doria hizo una pausa y continuó, -Es la señorita Briana, la clienta que me encargó hacer un collar personalizado.

La foto que Claudia había recibido antes sólo mostraba la espalda de una mujer, por lo que Claudia no la reconoció en absoluto, y cuando escuchó a Doria decir eso, no podía creérselo y dijo con incredulidad, -¿En serio?

Claudia se dio cuenta de algo mientras hablaba y dijo asombrada, -Así que la hermana menor que se va a casarse de la que hablaba Briana, ¿es Aitana?

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pretendiente es mi EX-MARIDO