Matrimonio de primera romance Capítulo 66

Pero "Fidelio" era un hombre con una altura de casi 1,9 metros, y Yadira no podía tapar su cara incluso cuando estaba frente a él.

Perla miró a Yadira desdeñosamente, luego dio un paso adelante y miró directamente a "Fidelio", -Señor Dominguez, nos volvemos a encontrar.-

Delfino miró a Perla, luego miró a Yadira que de repente puso delante de él, y inmediatamente entendió por qué Yadira lo hizo.

Recordó que había dicho -la cuñada mayor es como una madre- cuando le burló antes, ¿lo que estaba haciendo ahora significaba que realmente lo trataba como un hijo?

La expresión de Delfino se volvió más fría cuando pensaba en esto, y ni siquiera mirar a Perla.

Perla se sentía un poco avergonzada al ver que "Fidelio" la ignoraba.

Henrico dijo en el momento oportuno, -Sentémonos en un restaurante y hablemos tranquilamente.-

...

Encontraron un restaurante para comer juntos.

Al tomar asiento, todos dejaron deliberadamente que "Fidelio" se sentara primero.

Sin embargo, en lugar de sentarse primero, "Fidelio" apartó una silla y le dijo a Yadira, -Siéntate.-

Yadira no sabía qué iba a hacer, pero inconscientemente sentía que "Fidelio" no la haría daño, por lo que se sentó obedientemente.

Tan pronto como se sentó, "Fidelio" también se sentó a su lado.

Henrico inmediatamente le guiñó el ojo a Perla, Perla lo entendió e inmediatamente se sentó al otro lado de "Fidelio" con una sonrisa.

Yadira pensaba que "Fidelio" diría algo, pero no dijo nada, como si no viera a Perla sentada a su lado.

Yadira estaba confusa, era posible que se equivocara, aunque "Fidelio" parecía una persona indiferente, ¿realmente le gustaban mujeres de cualquier tipo?

Pronto los platos estuvieron listos, Henrico dijo algo de vez en cuando para aliviar el ambiente, y parecía que todos estaban en la armonía.

Perla también le pasó unas veces a "Fidelio" la comida, él no se negó, pero tampoco comió.

Yadira pensaba que hoy "Fidelio" era muy extraño, desde el momento en que se sentó, ella ya sentía que estaba de mal humor, y luego ni siquiera se negó que Perla le pasara comida, ¡todavía no podía creer que le gustaba Perla!

Perla estaba tan contenta y sonreía dulcemente, -Señor Dominguez, por favor comer más, la comida de este restaurante es muy rica.-

-Vale- respondió "Fidelio" impasiblemente, y no movió los palillos.

A Perla no le importó y siguió preguntando, -¿Señor Dominguez usted tiene novia?-

Se lo preguntó francamente, no se notaba ni un poco de enfado en la cara de "Fidelio", giró la cabeza y la miró, -No, y la señorita Jimenez?-

-Yo tampoco tengo novio, sinceramente, yo...- Perla hizo una mirada tímida, -siempre he admirado al señor Dominguez.-

-¿En serio?- Delfino enarcó los labios y hizo una sonrisa fingida, apareció un gesto temible entre sus cejas, y su voz baja de repente se volvió sombría, -Pero a mí me gustan las mujeres con caras grandes, la cara de la señorita Jimenez es demasiada pequeña.-

Los ojos de Perla se abrieron y casi estuvieron a punto de caerse por estar demasiada sorprendida.

Yadira acabó de beber un sorbo de agua y casi se lo escupió de asombro.

¿Qué tonterías estaba diciendo "Fidelio"?

Ella miró al hombre a su lado, y solo podía ver su guapo perfil con una inclinación leve, y no parecía ser una broma en absoluto.

-Puedo subir de peso y engordar mi cara.- La voz de Perla temblaba de emoción, y no se olvidó de lanzar una mirada triunfal a Yadira.

Definitivamente obtendrá el favor de "Fidelio".

Yadira volvió la cabeza ni siquiera quería mirarla.

-¿En serio?- Delfino bajó levemente los párpados, tapándose los ojos con frialdad, y dijo con indiferencia, -Hay una manera rápida, la señorita Jimenez puede intentarla.-

Creyendo que era cierto, Perla preguntó rápidamente, -¿Qué manera?-

Delfino volvió los ojos hacia Yadira, -Como ella.-

Perla miró a Yadira y no reaccionó por un momento, pero Henrico entendió algo inmediatamente y dijo, -A qué el señor Dominguez está bromeando, comemos ya, se harán fríos los platos.-

Delfino no le hizo caso a Henrico y la expresión en su cara se había enfriado completamente.

Ya era guapo y agresivo, y ahora estaba allí sentado con una cara tan fría, parecía muy enojado.

Como su estado de ánimo era demasiado duro, nadie se atrevió a hablar.

Delfino no se inmutó y miró a Perla con frialdad, su tono aún era indiferente, -No pego a las mujeres, hazlo tú misma.-

-Señor Dominguez, esta broma no tiene gracia...-

-¿Una broma?- Delfino enarcó los labios, pero no había sonrisa en su cara, al contrario mostraba un poco de agresividad terrible, -Creéis que la esposa, para quien la familia Dominguez gastó 37 millones de dote para este matrimonio, con la que podéis bromear imprudentemente?-

Ahora entendieron cuál era el propósito de "Fidelio" para comer con ellos hoy.

Yadira lo miró asombrada, no había pensado que "Fidelio" la ayudó a arreglar las personas que se metieron con ella.

Ella no sabía hasta hoy que la familia Dominguez le dio a la familia Jimenez 37 millones de dote.

Aunque 37 millones no era nada para la familia Dominguez, pero para la familia Jimenez era mucho dinero.

"Fidelio" dejó tan claro que Henrico, como el dueño de la familia, naturalmente debía intervenir primero, explicó, -Es que Yadira y Perla son hermanas, Yadira hizo algo mal y Perla le arregló, pero era para su bien…-

-¿Señor Jimenez, ya estás tan confundido por ser demasiado mayor que apenas entiendes lo que he dicho?- Delfino levantó levemente la cabeza, sus miradas se pusieron más agudas.

Al escuchar sus palabras, la cara de Henrico cambió repentinamente, no esperaba que "Fidelio" fuera tan arrogante y no le hacía ningún caso.

Se encontró en un dilema y miró a Yadira, -Yadira, este asunto...-

Yadira lo ignoró, tomó un pastel de calabaza del plato que tenía enfrente y se lo comió sola.

Todo el mundo comprendió que hoy este asunto no podía acabar fácilmente.

Henrico frunció el ceño y no dijo nada, pero Salia dijo, -Señor Dominguez, como soy la madre de Yadira, por favor perdonar a Perla. Yadira, mira...-

La paciencia de Delfino ya estaba agotada, -La última gran inversión del Grupo Jimenez fracasó totalmente, la cadena financiera se rompió y era urgente reintroducir más dinero. ¿Qué harían si lo supieran otras empresas?

La cara de Henrico estaba pálido, lo que la cadena financiera se rompió fue un secreto interno, ¿cómo lo sabía "Fidelio"?

Si supieran otras empresas, lo aprovecharían y la situación del Grupo Jimenez estaría peor.

Henrico apretó los dientes y dijo cruelmente, -¡Perla, hazlo tú misma!-

Perla no podía creerlo, -¡Papá!-

Henrico vio que ella se resistía a hacerlo, se levantó, se acercó y abofeteó a Perla en la cara.

¡Paf!

El tono de Delfino fue perezoso, -Queda el otro lado.-

Henrico volvió a abofetearla, Delfino la miró y dijo, -¿Un lado grande y otro lado pequeño? No están encarados.-

Entonces Henrico volvió a abofetear a Perla varias veces más.

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