Matrimonio de primera romance Capítulo 216

Ella levantó la cabeza, vio que Delfino estaba un poco aturdido y preguntó, -¿Qué te pasa?-

Delfino abrió la boca, quería hablar, pero se había dado cuenta que no podía pronunciar ninguna palabra.

Ella notó que estaba raro, sin poder evitar el tono preocupante en su voz, preguntó, -¿Estás bien?-

Después de dos segundos, Delfino por fin pudo encontrar su voz, -Sí.-

Intentó mover su cuerpo rígido y ayudó a Yadira a levantarse.

Comenzaba a haber gente a su alrededor, Delfino la llevó de nuevo al coche.

A través de la ventanilla, Delfino contemplaba el coche que los iba a atropellar.

Antes, estaba claro que ese coche iba a por Yadira a propósito, a esa velocidad, definitivamente había pisado el acelerador hasta el fondo solo para matarla.

Un brillo siniestro y despiadado deslizó rápidamente por los ojos de Delfino, sacó el móvil y llamó a Xulio, -Ven al Club Dorado.-

Seguidamente, hizo otras dos llamadas.

Yadira le escuchó decir por lo bajo, -No llames a la policía, hazlo por vía privada, vigílalo.-

Yadira no pudo preguntarle hasta que colgara la llamada, -Antes…-

-Vamos al hospital primero.- Delfino interrumpió su palabra.

Ella se había dado cuenta que desde antes hasta ahora Delfino tenía la cara muy pálida, se creía que se encontraba mal, pero no tenía ninguna mancha de sangre por su cuerpo, también andaba normal. Pensó que no sería nada grave, así que no preguntó nada más.

Pero al llegar al hospital, Delfino directamente la había llevado a la sala de Examinación.

-Hazle una revisión completa.-

Yadira se giró y lo miró, -No me encuentro mal, estoy bien…-

Pero él le contestó con una respuesta irrelevante, -Si no quieres tener hijos, entonces por ahora podemos no tenerlos.-

-¿Qué?-

Esta vez, no había hecho caso a la duda de ella, insistía al doctor para que le hiciera una revisión.

Yadira se sostuvo la frente y empezó a hablar con el doctor, -Doctor, déjalo, estoy bien, después al salir haz como que ya has hecho la revisión.-

El doctor se levantó las gafas con el dedo y contestó, -¿Eso quiere?-

-Sí.- Yadira asintió con la cabeza.

Ella estaba perfectamente, antes ni siquiera se había rozado, no necesitaba ninguna revisión, eso era demasiado.

El doctor frunció el ceño, como si estuviera pensando la validez de lo que acababa de decir ella.

Finalmente, ella con una ilusión en la mirada, el doctor sacudió la cabeza y dijo sin ninguna expresión en la cara, -No me atrevería.-

“No sabía que los médicos de ahora tuvieran tan buena ética.” pensó ella.

El doctor añadió lentamente, -Este es un hospital privado que está bajo el Grupo Dominguez, si lo hiciera, me despedirían.-

Ella sabía que el Grupo Dominguez llevaba infinitos negocios, pero no se esperaba un hospital.

“Entonces, ¿el médico y Delfino se conocen? ¿También conoce la noticia de hace un tiempo? Aunque este médico es bastante directo hablando.” Pensó Yadira.

A pesar de que fueran muchas pruebas, Yadira era la señorita de la familia Domínguez, y en un hospital de ellos, sin duda el servicio era bueno y cuidadoso. De normal, para realizar una revisión en un hospital bueno, se necesitaba pedir cita previa, y una revisión completa era bastante tiempo.

Pero Yadira no tardó tanto.

Delfino le hacía compañía durante toda la revisión, menos mal que no había convencido al médico para que fingiera una revisión falsa.

Yadira acabó todas las pruebas, pero aún no había salido los resultados.

Ella se giró y le preguntó, -¿Quieres hacerte una revisión también?-

-No hace falta.- Delfino rechazó directamente.

Sin saber lo que pensaba, ablandó un poco su tono y dijo, -Todos los años me hago una revisión, no pasa nada.-

-Vale.- “Pensándolo bien, ahora la mayoría se realiza una revisión todos los años.” Pensó ella.

Yadira había recordado lo que dijo Delfino antes de la revisión, levantó la voz y preguntó, -¿Qué querías decir con lo que antes?-

La expresión de Delfino no cambió tanto, pero su voz sí que se le notaba tiesa, -Pues es lo que piensas.”

Hace una temporada, él quería que ella se quedara preñada, no le dejaba ni salir, ¿y ahora ya no la obliga?

Ese carácter inestable que tenía, era más difícil que entender a las mujeres.

Ambos se quedaron callados de repente.

En ese momento salió el doctor con los resultados, estaba callado, pero parecía querer decir algo.

Delfino se puso serio y dijo con una voz fría, -Habla si tienes algo que decir.-

El doctor se levantó las gafas, tragó saliva con cuidado y contestó, -La señorita está muy sana, solo que…-

Delfino lo miró de reojo fríamente y dijo, -¿No puedes decirlo de una?-

-Parece estar embarazada, pero para asegurarlo tendría que hacerse una prueba correspondiente.- El doctor acabó la frase mordiendo la bala, con la mirada hacia abajo sin hablar y sin moverse.

Esta era la primera vez que veía al señorito y a la señorita, el señorito realmente era como contaban, era frío y daba miedo…

La habitación de repente entro en silencio.

Yadira tenía un lío mental.

“Después de que Delfino dijera que podría no tener un hijo ahora si no quisiera, ¿está embarazada?” pensó ella.

-¿De verdad? Doctor, ¿está seguro de que no ha leído mal?- Es verdad que últimamente Delfino no le ha dejado salir de casa, pero tampoco se habían acostado.-

“¿No habrá sido aquellas veces que lo hicieron sin precaución?

Pero, ¿cómo iban a acertar con tanta facilidad?” Pensó ella.

El doctor contestó con respeto, -Por eso necesitamos hacerle una prueba más detallada para asegurarnos.-

-Ve.- la voz de Delfino sonaba un poco más suave, pero mostraba cierta molestia.

Yadira apretó la mandíbula y no le quedaba otra que hacerse la prueba.

Finalmente, cuando salió el resultado, Yadira se quedó en blanco.

-Felicidades, la señorita está embarazada.-

Delfino cogió el resultado sin ningún gran cambio de expresión en la cara, lo miró y asintió, -Vale.-

Yadira tampoco le quedaban ganas para tener en cuenta su cara.

Un poco aturdida, Defino la sacó del hospital. En el coche, aún seguía desconcertada.

Ella no quería quedar preñada tan pronto, pero si lo estaba, ella lo tendría seguramente.

Solo que, era una sensación inexplicable.

Finalmente, Delfino se había salido con la suya, a pesar de haberle dicho que podía no tener un niño ahora si no quisiera.

Yadira giró la cabeza y miraba hacia fuera a través de la ventanilla, inconscientemente apoyó su mano sobre la barriga.

Al lado, sonó la voz grave de Delfino, -¿No estás contenta?-

-¿Y tú? ¿A caso lo estás?- Yadira volvió la cabeza y lo miraba fríamente.

Al escuchar eso, se le pudo tiesa la cara pero no habló.

En ese momento, sonó el móvil de Yadira.

La llamada era de Noela.

-¿Dónde estáis? Ya estoy en el Club Dorado.-

-Estoy embarazada.-

La frase que había dicho Yadira suavemente hizo que Noela maldijo, -¡Qué cojones! ¿Qué estás diciendo? ¡Repítelo! ¡No me lo creo!-

Su forma de hablar era igual a la de Apolo.

Yadira se lo repitió, -Estoy embarazada.-

-Y… ¿Vas a tenerlo?-

-¿Sino qué?- Yadira levantó los labios, mostrando una leve sonrisa.

Pero no se había dado cuenta que, al lado, Delfino estaba apretando los puños.

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