Matrimonio de primera romance Capítulo 132

El beso de Delfino era demasiado angustioso, y Yadira no pudo evitar empujarlo.

Delfino levantó su mano, sujetó firmemente las manos de Yadira, cogió sus finos brazos y los presionó por encima de su cabeza.

Yadira giró la cabeza, no se atrevía mirar los ojos de Delfino, encogió los hombres y se quería echar para atrás.

Delfino se dio cuenta de la reacción de Yadira, bajó su cabeza aposta y le dio un mordisco en el hombro.

El mordisco no era fuerte, Yadira no sintió dolor sino más bien picazón.

Resopló Yadira sin poder controlar, mientras Delfino sacó una sonrisa profunda.

Yadira se enfadó, se puso roja y gritó.

-¡Date prisa!-

-¿Ya tienes prisa si todavía no hemos empezado?-

Delfino tenía la voz extrañamente ronca, le besó el lóbulo de la oreja, el calor que respiraba se extendía desde el lóbulo, como una corriente eléctrica, llegaba hasta el corazón.

La luz en el dormitorio era luminosa, la piel blanca de Yadira parecía que se tiñó de un rosa claro.

Delfino besó sus labios fuertemente...

...

Al terminar, Yadira entrecerró sus ojos, su cuerpo estaba completamente empapado por el sudor, parecía que estaba recién sacado del agua.

Delfino se quedó quieto a un rato, Yadira lo empujó.

-Venga, levántate.-

Al hablar se dio cuenta de su voz ronca, casi no podía pronunciar claramente, con sonidos nasales espesos y afónicos.

También le dolía la garganta ahora mismo.

-Otra vez más.-

Delfino se movió, inclinándose para besarla.

Yadira por supuesto no quería, pero Delfino era tan poderoso que Yadira no pudo decir que no.

Sin embargo, esta vez Delfino era un poco más suave que antes.

Pero este suave solo duró poco.

...

En la ducha.

Delfino la ayudaba a duchar porque Yadira estaba sin fuerza, se quedó con los ojos entrecerrados mirándolo.

¿Otra vez?

Las palabras de los hombres eran poco creíbles, sobre todo personas como Delfino, que nadie se enteraba de lo que estaba pensando este hombre.

Al ver el hombre que la estaba ayudando con la ducha, ella empezó a estar inquieta, cogió su mano y le dijo.

-Sal, me puedo duchar yo sola.-

-¿Segura?-

Delfino se movió los ojos para mirarla, se notaba una sonrisa en sus ojos. Además, desde la reacción del hombre se notaba alegría, toda la parte indiferente en su cuerpo desapareció, todo parecía tan brillante en este momento.

Que sí que era muy guapo, ¿y qué?

Yadira giró la cabeza y dijo.

-Sí, segura.-

Delfino se rio al escucharla y contestó.

-Vale, me voy fuera entonces.-

Yadira le dijo con un tono enfadado.

-¡Venga, alárgate de aquí!-

Era tan lento como una mujer.

Delfino se puso de pie y soltó a Yadira.

Delfino estaba a punto de sacar sus pies, el cuerpo de Yadira se cayó directamente en la bañera al no tener el apoyo de Delfino.

Rápidamente Delfino la sacó de la bañera.

Yadira se quedó sin palabras

...

Los dos volvieron a la cama después de la ducha, ya era casi el amanecer.

Cuando se despertó Delfino, Yadira aún estaba durmiendo.

El calor de la cama enrojeció ligeramente el rostro blanco de la chica, las pestañas largas dejando sombra debajo de sus ojos, su apariencia era mona y tranquila, como un gatito.

De repente, Delfino se oyó un ligero ruido en el pasillo.

Se movió los ojos, tapó a Yadira con la manta, se levantó y se puso el albornoz, salió del dormitorio cuidosamente para no hacer mucho ruido.

En el pasillo, Apolo abrió la puerta y entró, vio que estaba todo tranquilo en el pasillo. Ya tenía sus dudas, ¿estos dos llegaron a hacer algo anoche?

Delfino cerró la puerta, caminó unos pasos hacia adelante, se encontró con Apolo que justo se venía hacia él.

Apolo vio a Delfino y se sorprendió.

-¿Te has despertado tan pronto?-

-¿No llegaste a hacer nada anoche, sino cómo has podido levantarte tan temprano?-

Delfino con su cara fría diciéndole.

-¿Todavía te atreves venir aquí?-

Y en este momento, Apolo se dio cuenta de las marcas rojas raras que tenía Delfino en su cuello, parecían que eran marcas rascadas por alguien.

Sonrió Apolo, y contestó.

-¿Por qué no me atrevo venir? Ahora tienes que decir gracias a mí.-

Delfino se burló de Apolo, se escuchaba movimientos detrás de él cuando estaba a punto de responder a Apolo.

Él prestó más atención para escuchar claramente, no obstante, ese pequeño ruido desapareció.

Delfino se quedó pensando y dijo.

-¿Gracias a qué? ¿A drogarme?-

-Eso no lo hice yo, no tengo esas cosas.-

Negó Apolo enseguida.

Anoche alguien le puso una copa a Apolo, pero como últimamente decía Apolo que quería dejar de beber alcohol, entonces Delfino la bebió.

Y la bebida sí que provocó problemas.

Aunque Apolo no sabía muy bien lo que pensaba Delfino, estaba seguro de que Delfino se preocuparía por Yadira.

Sin pensar más, llamó directamente a Yadira para que viniera anoche.

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