Matrimonio de primera romance Capítulo 122

Al final de la reunión, Henrico se volvió hacia Yadira y le dijo suavemente, -Yadira, ven a mi oficina.-

-Vale.-

Yadira sabía más o menos lo que pretendía hacer Henrico llamándola a su oficina.

Antes en la reunión, cuando ese alto cargo sugirió que Jaime fuera el embajador de los productos del Grupo Jimenez, los ojos de Henrico se iluminaron.

Obviamente, Henrico estaba muy emocionado con esa propuesta.

Yadira salió de la sala de reuniones y fue bloqueada por Perla que había estado esperando en la puerta.

-Perla, ¿me buscas por algo?- El perfume que llevaba Perla era demasiado fuerte, y Yadira no estaba acostumbrada, así que dio medio paso para atrás.

Aunque su expresión no había cambiado mucho, Perla todavía sintió con mucha delicadeza la aversión de Yadira hacia ella.

Enseguida se disgustó y dijo con severidad, -Yadira, no creas que puedes estar orgullosa. Solo convenciste a Delfino para que ayudara al Grupo Jimenez a superar las dificultades y ahora papá te está considerando. ¡Pero no olvides quién te dio todo esto!-

Recientemente, nadie en la empresa le estaba prestando atención.

Todos los empleados fueron para complacer a Yadira. Por su lado, Henrico también quiso que perdiera todo a propósito, porque a pesar de ser la gerente del departamento de proyectos, se convirtió completamente en alguien que no tenía nada que hacer.

Eso le dio una fuerte sensación de crisis.

-¿Tú me lo diste?-

Yadira sonrió levemente y dijo lentamente, -La promesa de matrimonio con la familia Dominguez en ese entonces lo hizo mi abuelo, y mis padres me dieron la vida. La verdad es que tengo lo que tengo todo gracias a ellos. Por eso, nunca olvidaré quién me dio todo esto.-

-¡Yadira!- Perla tenía una cara horrible por la ira que sentía ante sus palabras.

Desde pequeña, Yadira solo había sido un complemento para ella.

Al principio, le pidió a Salia que casara a Yadira con la familia Dominguez pensando que Yadira sería torturada por ese monstruo de Delfino.

Nunca pensó que algún día Yadira podría superarla.

Eso la hizo sentir extremadamente desequilibrada.

Una mujer fea y tosca, ahora realmente la había superado para lucirse como el centro de atención.

No podía soportarlo, “¡Maldita sea Yadira!”.

-Perla, has estado muy enojada recientemente. Cuando regreses, pídele a mamá que te cocine una sopa nutritiva que te pueda refrescar un poco.- dijo Yadira, empujándola suavemente a un lado, -Papá todavía me está esperando en la oficina. Iré para allá primero.-

Perla miró con odio la espalda de Yadira. Apretando con tanta fuerza los puños, ni siquiera notó que se había mordido los labios y estaba sangrando.

...

En la oficina de Henrico.

-Papá, ¿me buscas por algo?- Aunque Yadira había supuesto los pensamientos de Henrico, fingió ser ignorante.

Henrico reflexionó un momento y luego dijo lentamente, -Yadira, esta vez la empresa ha podido superar las dificultades gracias a tu ayuda, papá te está muy agradecido.-

-¿No me lo dijo papá? Me apellido Jimenez, y soy de la familia. Esto es lo que debo hacer, no hay que darme las gracias.- Yadira bajó un poco los párpados, cubriendo la frialdad de sus ojos.

Henrico tampoco era tonto, él mismo sabía que antes no era bueno con Yadira, por eso estaba un poco preocupado de que Yadira le guardara rencor y tuviera escrúpulos en su interior.

Pero el temperamento de una persona se desarrollaba desde la niñez. Aunque rara vez se preocupaba por Yadira, también podía deducir por su actitud hacia Salia que ella era una persona misericordiosa.

Pero se olvidó de que solo era una humana de carne y hueso. Por muy misericordiosa que fuera, se convertiría en cruel y haría caso omiso de los sentimientos de la familia cuando la habían obligado a enfrentar un callejón sin salida.

Yadira dijo eso con sinceridad, y Henrico se alegró de escucharlo, -Yadira, realmente eres más sensata después de casarte. ¿Qué te ha parecido la propuesta que han hecho en la reunión de antes?-

¿Finalmente iban a discutir el grano?

-Creo que la propuesta es buena, pero la viabilidad es demasiado baja. Jaime es una celebridad de primer nivel en la industria del entretenimiento, y su agenda debe estar muy llena. No creo que le interese nuestra empresa, ya que seguramente esté ya demasiado ocupado con llevar a cabo los anuncios y promocionar los productos de las grandes firmas internacionales.-

Además, ni siquiera los actores y celebridades comunes aceptarían promocionar un producto de una empresa que tuvo un impacto negativo, porque eso despertaría el disgusto de la audiencia.

Y mucho menos lo haría Jaime.

En cuanto a eso, Henrico también lo tenía muy claro.

Sin embargo, en su opinión, aunque el Grupo Jimenez no estaba calificado para que Jaime bajara su estatus y promocionara sus productos, la familia Dominguez sí que podía.

Si Yadira se lo rogara a la gente de la familia Dominguez y les pidiera que presionaran a Jaime, Jaime, que se ganaba la vida actuando, ¿cómo podría resistirse a la familia Dominguez?

Su plan iba de maravilla en su mente y su rostro mostraba una expresión de que lo iba a conseguir sí o sí.

Henrico caminó hacia Yadira y le dio una palmada en el hombro, -Como esta tarea es difícil para una persona común, te la dejo a ti, ¡porque confío en tus capacidades!-

-Esto...- Yadira mostró una expresión de preocupada, -Es posible que no pueda completar esta tarea, después de todo...-

-Ay, no digas comentarios tan frustrantes, aunque no puedas conseguirlo por ti misma, todavía tienes a Delfino...- Henrico no dijo más.

Yadira lo miró con una mirada de haber entendido sus palabras, -Lo intentaré...-

“¡Lo intentaré en tus sueños!”.

Henrico descubrió que aún podía aprovecharse de ella y quería sacarle provecho a toda costa.

Nunca se le había pasado por la cabeza que si ahora acudía de nuevo a Delfino en busca de ayuda podría causar su impaciencia, y eso mismo provocaría una desarmonía en la relación de ella con Delfino, ya que hacía nada acababa de “rogarle” a Delfino para que ayudara al Grupo Jimenez a superar la crisis.

A sus ojos, solo había sus propios intereses.

Al salir de la oficina de Henrico, Yadira vio a Perla.

Perla resopló, la apartó y entró.

Antes de que Yadira se fuera, escuchó la voz insatisfecha de Perla, -Yo también puedo hacerlo, ¿no es solo pedirle a Jaime que promocione los productos del Grupo Jimenez? Solo hace falta encontrar a alguien que lo atrape...-

Yadira pensó que Perla era realmente estúpida.

Incluso si Jaime no era el primo de Delfino, con su identidad en la industria del entretenimiento, ¿cómo podría atraparlo cualquier persona?

El valor de Jaime por sí solo era casi como toda la empresa del Grupo Jimenez.

...

Noela no había cogido ningún nuevo trabajo recientemente, solo estaba descansando en casa.

Yadira salió del trabajo y apenas salió del Grupo Jimenez vio el auto de Noela.

El llamativo color rojo era como la personalidad de Noela, muy entusiasta.

Yadira miró a su alrededor durante un rato y se aseguró de que no hubiera ningún paparazzi sospechoso antes de caminar hacia el auto de Noela.

Abrió la puerta del auto y se subió al copiloto, -¿Por qué no me llamaste? ¿Qué harías si los paparazzi te sacan fotos en la puerta de la empresa?-

Gracias a la familia Jimenez, Yadira ahora era considerada media celebridad, era popular y odiado por la gente, no tenía una imagen muy positiva. Si la fotografiaban con Perla juntas, seguramente los medios escribirían una noticia grande y exagerada sobre el tema.

La carrera de Noela en la industria del entretenimiento estaba en ascenso, así que habrá una mala influencia en ella si pasaba eso.

Noela se quitó las gafas de sol y Yadira se sorprendió al ver un par de ojos enrojecidos.

-¿Qué te ha pasado? ¿Ha ocurrido algo?-

-¡Mi compañía me ha vendido para el Grupo Auge!- Noela apretó los dientes, -¡Es una mierda de compañía que se arrodilla ante la gente que le da algo de dinero!-

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