Héroe Retrasado romance Capítulo 10

El director Huang había llegado. Cinco autos de lujo en fila, un Bentley al frente, ¡qué espectáculo! En Donghai, Huang Yuming era famoso. Tenía numerosos negocios y, probablemente, estaba entre los tres hombres más ricos,

Lo más impactante era que Huang Yuming pasó de mendigo a millonario en apenas cinco años. Todo el que trabajara con él tenía casi garantizadas las ganancias y nada de pérdidas.

El Grupo Lin había invertido muchos recursos en este proyecto. Lin Yuzhen había trabajado en él durante año y medio, haciendo horas extra todos los días y en las noches. Ahora, por fin los detalles estaban afinados y el último paso era firmar el contrato. ¿Quién lo hubiera pensado? Huang Yuming, conocido por su mal carácter, vendría en persona al Grupo Lin para firmar. Esto era inaudito.

-¡Director Huang! -Lin Qiang estaba esperándolo en la entrada. En el momento en que vio el auto de Huang Yuming detenerse, corrió a recibirlo—: ¡Bienvenido!

Huang Yuming hizo un gesto con la cabeza y revisó el lugar.

-¿Dónde está la señorita Lin Yuzhen?

Lin Qiang no le dijo que Huang Yuming vendría hoy a firmar el contrato. En su lugar, trajo a todos los altos mandos para esperarlo en la puerta en el frío.

-Eh, Yuzhen está un poco ocupada y no puede recibir al director Huang, así que tengo que hacerlo yo aunque soy el director.

Lin Qiang hizo una cara incómoda y patética. Cuando los demás directivos escucharon, se molestaron aún más. ¿Lin Yuzhen estaba ocupada? ¿Con qué? No tenía nada de trabajo y sólo estaba sentada en esa lujosa oficina con su esposo indigente. Quién sabe qué estaría haciendo ahora. Y encima de eso, ellos tenían que salir y hacer esto con el director.

Ella estaba abusando demasiado de su posición. Al principio creyeron que Huang Yuming se molestaría, pero, contrario a lo que esperaban, él sólo asintió ligeramente y no mostró nada de disgusto en su rostro.

—Parece que los rumores eran ciertos. De verdad está pasando algo extraño entre Lin Yuzhen y el director Huang.

-Carajo, a fin de cuentas es mejor ser mujer. Sólo hay que ser medio bonita, abrir las piernas y puedes conseguirte cualquier proyecto que quieras. ¡Y nosotros tenemos que partirnos el lomo!

—Esta Lin Yuzhen en serio es indignante. ¿De verdad cree que el Grupo Lin es suyo?

Incluso el director tenía que pararse en el frío y recibir a los invitados, mientras que ella estaba sentada en la comodidad de su oficina con el calefactor. Los directivos intercambiaron miradas. Hace tiempo que se habían puesto en contra de Lin Yuzhen.

Para Huang Yuming, sin embargo, esto era normal. Si Lin Yuzhen saliera a recibirlo, estaría aterrado. Incluso un pez gordo como el Hermano Fei trabajaba para el gran jefe, así que ¿quién era él para que Lin Yuzhen lo recibiera?

-Por aquí, por favor. -Lin Qiang estiró una mano.

Una fila de gente entró al edificio, se metió al elevador y subieron al último piso. La noticia se esparció como fuego por la compañía. El infame director Huang había venido a firmar el contrato con ellos, pero Lin Yuzhen no había salido a recibirlo y le había dejado al director Lin Qiang y a los altos mandos la tarea de esperar en el frío durante casi una hora.

«Ya fue demasiado lejos». «Es demasiado arrogante». «Cree que está por encima de los demás». «¿Cómo es que tiene la audacia de usar su relación privada con el director Huang?».

Todos estaban como locos contra ella y muchos empleados hablaban mal de ella a sus espaldas. Decían que era una zorra, que era sucia. Incluso había quienes escupían en secreto la puerta de la oficina de Lin Yuzhen. Para todos existía una línea que los separaba de Lin Yuzhen. Juraron que nunca caminarían cerca de una mujer como ella. ¡Era una hipócrita!

Lin Qiang iba al frente mientras hablaba sobre el Grupo Lin y sobre cuánto respetaba y admiraba al director Huang. Tras haber pasado tantos años en el mercado, Lin Qiang se volvió muy hábil para hablar y siempre hacía que la gente se sintiera bien después de hablar con él. Pero Huang Yuming no parecía ponerle atención. Tenía una mirada condescendiente.

-Director Huang, la sala de juntas está por aquí. -Lin Qiang seguía sonriendo-. Tengo a alguien listo para sacar copias del contrato. Siéntese aquí. Iré a llamar a Lin Yuzhen.

Huang Yuming estaba dispuesto a firmar el contrato únicamente con ella. Esto era una locura. Nadie había oído que él tuviera alguna relación con Lin Yuzhen. Además, considerando su riqueza y su estatus, ¿había alguna mujer que no pudiera tener? Los directivos pensaban en esto y no podían sino sacudir la cabeza.

—Oh, no, no. —Huang Yuming negó con la cabeza de inmediato—. ¿Cómo podría hacer que la señorita Lin venga aquí? Yo debería ser quien vaya a donde ella se encuentra.

Lin Qiang se paralizó al oír esto. Los directivos también quedaron pasmados. ¿A qué se refería? ¿Estaba enojado el director y dijo eso de manera sarcástica? Seguro estaba enojado. Después de todo, cualquiera que conociera a alguien así de arrogante estaría enojado. Lin Yuzhen no era más que una empleada cualquiera del Grupo Lin.

¿0 era porque de verdad Lin Yuzhen y el director tenían una relación a escondidas pero ella se portaba arrogante frente a tanta gente? ¿Estaba buscando la muerte?

Muchos de los que pensaban esto comenzaron a ponerse felices de verla caer.

-Director Huang, esto... -Lin Qiang fingió que estaba en una posición terriblemente difícil-. Director, Yuzhen aún es joven e inmadura. No se moleste.

Esto fue lo que dijo, pero esperaba que Huang Yuming se molestara en verdad. Si el proyecto terminaba descartado o, incluso, cancelado como resultado de esto, Lin Yuzhen y su familia tendrían que irse.

-¿Dónde está la señorita Lin? -Huang Yuming hizo un gesto con la mano y puso el semblante serio. No se iba a molestar en escuchar a Lin Qiang decir más cosas inútiles

Llévenme con ella.

Lin Qiang se acercó a uno de los directivos, quien de inmediato dio un paso al frente.

—Director Huang, por aquí, por favor.

Huang Yuming debía estar echando humo. Podía notarse con sólo ver su expresión. ¡Qué seriedad! Ahora sí, Lin Yuzhen estaba acabada. Toda la fila de empleados comenzó a caminar rápidamente hacia la oficina de Lin Yuzhen. Cuando el resto de la compañía se enteró, todos tuvieron curiosidad. Muchos encontraron una excusa para llevar documentos o para buscar a alguien y subieron corriendo al piso donde estaba la oficina de Lin Yuzhen. Había sido demasiado arrogante, así que estaban esperando a ver qué sería de ella.

Mientras tanto, Lin Yuzhen estaba en su oficina y no podía quedarse quieta. Jamás se había atrevido a soñar con tener una oficina así de lujosa. Y Lin Qiang había ordenado esto a pesar de la situación actual. Sintió que algo no estaba bien.

-Jiang Ning, ¿qué es lo que intenta hacer mi tío? —Lin

Yuzhen estaba preocupada-. Siento que algo está mal.

Jiang Ning estaba sentado en el sillón y respondió con calma:

-Sí, algo está mal. Esta oficina no es lo suficientemente buena para ti.

Lin Yuzhen se quedó sin palabras. Si este estándar de lujo no era suficiente, entonces, ¿qué estándares ridiculamente altos tendría Jiang Ning? Antes de esto sólo era un indigente.

Antes de que Lin Yuzhen pudiera responder, alguien tocó la puerta.

-Pase, por favor- respondió Lin Yuzhen.

El directivo que iba al frente estaba afuera, con el ceño fruncido y muy disgustado. ¿Lin Yuzhen no iba a abrir la puerta y él tenía que hacerlo por ella? Empujó la puerta y resopló para sus adentros. Esta vez, Lin Yuzhen estaba acabada.

—Director Huang, la señorita Lin está en la oficina. Me temo que no tengo el rango para entrar.

Su voz tenía un tono de burla y desdén. Creyó que él y Huang Yuming tenían un enemigo en común. Entonces, Huang Yuming lo miró con el ceño fruncido:

—De verdad que no tienes el rango.

Sin esperar una respuesta, Huang Yuming se convirtió en una persona totalmente diferente al siguiente momento. Se inclinó un poco, sonrió y caminó con mucho respeto.

—Señorita Lin, el pequeño Huang lamenta interrumpirla de esta manera, espero no molestarla.

Su tono de voz era como si se encontrara con un pez muy gordo. El directivo estaba sorprendido por completo. Lin Qiang también estaba impactado y en su garganta tenía un nudo. No podía ni decir una sola palabra. Los empleados presentes tenían los ojos como platos y estaban boquiabiertos.

¿Qué... qué estaba pasando?

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