Esposa Pecadora romance Capítulo 28

¿Vender su cuerpo?

Madeline nunca había dicho que estaba ahí para vender su cuerpo, pero Meredith asumió eso inmediatamente.

Hubo un destello amenazador en los ojos fríos, pero dominantes de Jeremy. Se volvían cada vez más y más aterradores. Se veía como el mismo satanás quien había ascendido desde el infierno. Él tenía tantas ganas de despedazar a Madeline.

Ella realmente vino a vender su cuerpo.

¡Ella podía aceptar a todos los hombres del mundo por dinero!

Ella incluso había presumido tan desvergonzada que ella solo había estado con él.

Que barata.

“Maddie, escúchame. Ve a casa. Si no, Jeremy se molestará. No seré capaz de contenerlo una vez eso pase”.

Madeline estaba molesta por el tono de voz amable y suave de Meredith,

Ella miró a Meredith mientras le hacía gracia. “¿A casa? ¿Aún tengo un hogar? ¿Acaso mi casa no está siendo controlada por una amante sin vergüenza como tú?”.

Meredith la miró extrañada. La esquina de sus labios se contrajo, ella miró a Jeremy agraviada. “Jeremy, no te molestes con Maddie. Todo esto es mi culpa. Todo esto es mi culpa por enamorarme perdidamente de ti. Todo esto es mi culpa”.

Fue un acto tan perverso e hipócrita, pero, aun así, Jeremy fue y sostuvo a Meredith como si él estuviera ciego.

“Tontita, ¿Cómo es esto tu culpa? La persona de la que he estado enamorado todo este tiempo eres tú. La persona que tiene la culpa es esta mujer con pensamientos ilusos quien descaradamente se metió en mi cama”.

‘La persona de la que he estado enamorado todo este tiempo eres tú’.

Cuando Jeremy dijo eso, Madeline sintió como si su corazón hubiese sido pisoteado de manera imprudente.

Jeje.

¿Cuándo se había convertido Meredith en la mujer que él había amado todo este tiempo?

Por qué ella recordaba al chico que le decía, mientras el atardecer le daba la espalda: ‘Linnie, conocerte es lo más afortunado que me ha pasado. Eres la que más me gusta’.

Madeline se sintió extremadamente triste. No solo le habían roto el corazón, sino que el tumor, que podía quitarle la vida en cualquier momento, también la lastimaba inmensamente por una razón desconocida.

Ella no quería mirar esa escena tan desgarradora. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de irse, ella se topó con alguien.

Como estaba aturdida, ella no estaba sosteniendo la botella de vino en su mano apropiadamente. En consecuencia, la botella de vino tinto que costaba un par de millón de dólares cayó al suelo e hizo un gran estruendo.

La cara de Madeline palideció. De repente, alguien la agarró por la muñeca y la sacó.

“Maddie, tiempo sin verte”.

La sonrisa entre dientes del hombre se escuchó en su oído, y Madeline se encogió de hombros instintivamente.

Ella levantó la cabeza y vio una cara desagradable.

Era el viejo amor de Madeline, Tanner Long. Él la había bombardeado con obscenidades antes e incluso la forzó a dormir con él. Meredith estaba ahí cuando eso pasó. Ella veía cómo todo se desarrollaba con una sonrisa en su rostro.

Ahora, la cara de Meredith estaba llena de conmoción. “Señor, lo conozco. Usted es el exnovio de Maddie. Recuerdo que siempre se quedaba a pasar la noche en la antigua casa de Maddie”.

Luego de decir eso, la temperatura alrededor de ellos cayó a cero.

Madeline le pareció absurdo. ¿Desde cuándo Tanner se había convertido en su exnovio?

“Maddie, ha pasado tanto desde la última vez que nos vimos. Ahora que nos hemos encontrado, reavivemos nuestra relación”. Tanner estaba cooperando con Meredith. Su sonrisa era demoníaca y egocéntrica. Él haló a Madeline de forma grosera a sus brazos. Madeline no pudo luchar contra él. Ella tenía un inmenso dolor, así que ella no podía liberarse del agarre de Tanner.

“¡Déjame ir!”, ella forcejeó con todas sus fuerzas.

“Maddie, ¿Qué te sucede? No eras así cuando estabas conmigo. ¿No te di lo suficiente? ¿Doscientos? ¿Qué tal doscientos esta vez? Siempre te daba cien en ese entonces”.

“¡Cállate! Tanner, ¡Cállate! No sé…”.

“¿Cómo es que no me conoces? Éramos tan cercanos. Aún recuerdo el lunar que tienes el pezón izquierdo”.

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