El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 91

La abuela Situ se sorprende demasiado no solo por lo que le escucha de labios de su nieto sino por su aspecto.

Su semblante es realmente deplorable!

Carl tiene los dos ojos morados, rojos del iris e hinchados.

La cara hinchada, roja morada, verde-azulada, su cuerpo con fracturas, moretones y magulladuras...

Un collarín en su cuello, férulas en sus piernas, muchos tubos saliendo de las manos con sueros.

Y para rematar todas las medicinas que Emily le daba en esos frascos que abarrotaban una mesa extra en su habitación.

A pesar de todos, Carl esta vivo y ahora podía hablar, aunque lo hiciera de forma ronca y casi inaudible.

"Tim irá a revisar tu casa junto con varios de los hombres."

"Temes que ellos le hayan hecho algo?"

Cuestiona la abuela preocupada.

"Pero porque te golpearon mi niño?"

"Tienes alguna relación con ellos?"

La abuela Situ cuestiona pues tiene muchas dudas en este asunto.

Carl aparata la mirada de su abuela, pues no quiere decirle la verdad.

"Él me forzó a ir a un lugar donde me golpeó..."

"Abuela, su fuerza y poder son  terribles."

Fue lo único que respondió Carl con débil y aguda.

La abuela tiene que prevenir a Edward con respecto a Lucy.

Ella no puede dejar que esa arpía esté cerca de Edward.

Mucho menos después de saber que ella y Máscara eran los responsables de la golpiza de Carl!

Máscara podría estar usando a Lucy para vengarse de ella y sus nietos.

O tal vez Lucy lo estuviera usando para sus fines malévolos y codiciosos..

"Oh no!"

Pensó la abuela llevándose la mano a la cabeza.

"Ella debe de estar engañando a ese hombre de algún modo para que crea que es Emily!"

Levantándose demasiado rápido, la abuela caminó hacía la puerta pero...

De pronto una pequeña punzada la hizo detenerse y jadear por aire.

Respirando trabajosamente, una gota de sudor le recorrió toda la frente hasta llegar a su cuello.

"Abuela, estás bien?"

Preguntó Carl girando con dificultad su cabeza debido al collarín que trae puesto.

"Me tengo que ir ahora, no te preocupes por nada."

"Aeguraré tu casa."

"Aquí estás protegido contra ellos."

"Descansa y mañana vendré a verte."

La abuela Situ salió de la habitación, ayudada de su bastón, frunciendo el ceño por el dolor.

La abuela tuvo que sentarse porque respiraba con dificultad.

La abuela le pide a Tim que fuera a de Carl para revisarla junto con dos hombres.

Tim asintió y se fue a realizar la tarea que la abuela le había designado.

James y Maggie se preocuparon por el semblante de la abuela.

"Abuela, que pasa?"

"Estás muy palida y fría."

James, visiblemente preocupado por ella mira a la abuela.

La abuela quiere hablar pero el dolor crece y crece en su pecho.

La cabeza le da vueltas, los oídos le zumban demasiado!

La abuela toma la mano de James con fuerza mientras intenta decirle que Máscara y Lucy están juntos y que están confabulando.

Que todos están en peligro pero, en especial Emily.

"Emily...Emily..."

La abuela solo puede balbucear el nombre de la niña.

Maggie y James observaron con horror como la abuela poco a poco se desvanece.

"Abuela, despierta abuela!"

"Médicos!"

"Emergencia!"

Grita Maggie con todas sus fuerzas.

James sostiene la cabeza de la abuela para que no se golpee en el suelo.

Pronto el personal del hospital corre a atender a la abuela.

"Paro respiratorio!"

"Preparen un quirófano!'

"Necesitamos especialistas!"

"Enfermeras, muevanse!"

Gritan los médicos.

Todos se sumergen en el caos intenso.

"Llama a Elizabeth y que venga ahora!"

Ordena James a Maggie.

Maggie la llamó e intentó llamar también a Emily, pero ella no atiende su celular.

En casa, Emily revisaba sus hierbas mientras el agua hierve para preparar las infusiones para todos para el día siguiente.

Tiene el celular en vibrador ya que escucha música en Spotify, la cual resuena a través de la bocina.

La niña canta con pasión sus canciones y algunas le traen recuerdos hermosos del concierto y el momento del beso de ella y Edward.

Tan concentrada está en todo, que Emily pierde la noción de tiempo...

Una canción que habla de un amor falso se deja escuchar y ella recuerda el momento incómodo en el hospital cuando se encontró con Lucy.

Ella si es el amor falso para Edward pero él aún así la prefiere...

Emily apagó las flamas de la estufa, vertió todo los líquidos tibios en sus frascos, acomodó y limpió la cocina y fue a mirar por la ventana.

Ni un auto en la calle.

De repente, Emily se sintió sola.

La niña se sirve un poco de su té para relajarse.

Tomando pequeños sorbos, la niña piensa que por la mañana llamará con su padre, a su hermana y a Ryan.

La música seguía sonando, el celular seguía encendiéndose por las llamadas...

Emily esta dormida reclinada en la mesa de la cocina.

La mañana con sus rayos de sol despertaron a Emily quien se sorprendió al haberse quedado dormida sobre la mesa.

Y más se sorprende la niña al darse cuenta que no había nadie en la casa.

El reloj de pared le hizo ver lo tarde que era, por lo que Emily se apresuró a darse una ducha rápida y cambiarse de ropa para ir a ver a Edward.

Emily necesita llevarle sus infusiones.

La nula cambió la dosis, por algo más fuerte para que Edward se recuperara rápido y volviera a trabajar.

Al salir de la casa, Emily se sorprende que no estén los policías.

Ella detiene un taxi para que la lleve al hospital.

La noche fue un caos lleno de lágrimas y miedo.

James, Elizabeth y Maggie esperaron ansiosos que los médicos salieran a darles noticias del estado de la abuela.

"Familiares de la señora Aline Situ."

El médico personal de la abuela llama.

Todos de acercaron para escuchar lo que el médico les dirá.

"La señora Aline Situ tuvo un paro respiratorio y cardíaco."

"Fue muy dificil estabilizarla y regresarla a la vida."

"Tuvimos que inducirla a un estado de coma para que su cuerpo pueda recuperarse."

Maggie y Elizabeth se sentían morir!

"Ya le había advertido de su estado por lo que deduzco que debe de haber tenido una experiencia demasiado fuerte..."

"Pueden pasar a verla pero solo uno por vez."

"Lo lamentamos pero es lo mejor que podemos hacer ahora."

"Ella tiene que luchar para poder recuperarse."

Todos se derrumbaron por completo.

Elizabeth y Maggie lloran amargamente.

James tomó la iniciativa, por lo que fue el primero en entrar a ver a la abuela.

Salió después de solo cinco minutos.

Fue demasiado impresionante verla intubada y tan frágil, siendo que la abuela Situ siempre ha sido tan fuerte.

"Llama a Emily, dile que prepare algo para la abuela."

"Si no contesta su celular, iré por ella."

Indica James a Maggie.

"La abuela es muy importante para todos, ella tiene que estar bien."

Elizabeth responde a James.

Elizabeth había recibido la llamada de Maggie cuando regresaba del cine con Henry.

Él la había acompañado al hospital, pero no había entrado pues le dijo que tenía que regresar con el señor Boris.

Ella se despidió con un fugaz beso del chico antes de salir corriendo del taxi para entrar al hospital.

Cuando entró a ver a la abuela, Elizabeth se derrumbó en su pecho para llorar amargamente.

Buscando papel higiénico en sus bolsillos para limpiarse la nariz, Elizabeth encontró la tarjeta que la había hecho a Henry.

Y que no pudo darle.

Ahora eso parecía una tontería.

Emily, sintiéndose libre, caminó con seguridad hacia la habitación de Edward.

La chica se sorprendió al encontrarla vacía.

Ni siquiera Edward estaba recostado en la cama!

Emily dejó los frascos en la mesa y fue a preguntar dónde estaba él.

Edward salió del baño, vestido con su traje de siempre.

"Que haces vestido así?"

"Ya puedes regresar a tu empresa?"

Preguntó ella.

EEdward la abrazó.

"Estoy cansado de la ropa de hospital."

"Además debo comenzar a reparar el desastre que mi primo dejó."

Responde Edward sin dejar de abrazar a Emily.

"Te prepararé tu dosis."

Emily se separa de Edward para dejar sobre la mesa los frascos.

La niña no quiere encontrarse con Lucy por el momento.

Edward bebió rápidamente el amargo liquido para después acomodarse en el sillón para trabajar.

"Te dejaré tus dosis listas para que las puedas tomar y me iré."

"No quiero causarte más problemas con tu prometida."

Edward revisaba los daños en su empresa y planeaba como enmendarlos.

Le llevaría bastante tiempo, además habían caído algunas de susbacciones en la bolsa de valores...

Pero Él estaba seguro de que con hacer unas llamadas podría volver a encaminar su empresa a la cima de nuevo y todas las demás empresas también.

"No te vayas por favor, quédate conmigo."

Edward le pide al ver qué ella se preparaba para irse.

"Lamento lo que pasó ayer."

"Ella no debió haberte hablado así."

"Cómo está tu mano?"

Preguntó Edward tomando la mano de la niña.

Ella ya se había olvidado por completo de esa herida.

Edward depósito un beso en la mano de Emily.

Ambos se miraron con emociones encontradas.

Dejando de lado la mesa, Edward sentó en su regazo a Emily e intentó besarla.

"No, podría venir ella y vernos."

"Será mejor que me vaya."

Emily trató de levantarse, pero Edward se lo impidió abrazándola más fuerte y besándola con fuerza.

Cerrando sus ojos, Emily se dejó llevar.

A la niña le encanta el beso de Edward tan dominante.

Suspiros y respiraciones desesperadas intercambian sin separar sus labios.

Emily se apartó de él cuando ya le faltaba la respiración.

"Ahora puedes irte."

Edward exclams.

Emily se levantó molesta.

"Eres un..."

Edward no la dejó terminar sus palabras, pues poniéndose de pie volvió a besarla, pegandola a su cuerpo.

"mmmhhh...."

Sus lenguas y sus labios de los dos amantes se mueven freneticamente.

Las manos de Edward queman a Emily cuando la tocan.

"Gracias a ti me siento mucho mejor."

"Quieres que te lo demuestre?"

Susurra Edward al oído de la niña haciendo que ella sintiera un delicioso escalofrío recorrerle el cuerpo, provocando que soltara un suspiro.

La puerta se abrió de improviso y ambos voltearon.

James entró y tomando de la mano a Emily, comenta con una mezcla de enfado y nervioso.

"Emily, porque no contestas tu celular?"

"Vamos, necesitamos de tus habilidades!"

Edward abrazó más fuerte a Emily impidiendo que se la llevara James.

Frunciendo el ceño, James le indica a Edward.

"Te la regresaré por la tarde."

"Ahora deja que se vaya, es urgente."

Apremia James.

"Regresare pronto."

Declara Emily caminando con James fuera de la habitación.

Edward se molestó por esa interrupción y decidió que cuando saliera de ahí, se vengaría de James.

Solo hacían falta dos días para que Edward por fin abandonará ese hospital y se había jurado jamás volver a pisar otro en un buen tiempo.

Un médico ingresó para extenderle sus resultados médicos.

Su cuerpo estaba reaccionando muy bien a los tratamientos y no necesitaría quimioterapias.

"Dígame señor Situ, usted sabe que contienen todos esos líquidos que la señorita le trae siempre?"

"Porque jamás vimos una recuperación tan rápida en pacientes con sus síntomas y menos con cáncer."

"Estamos fascinados y consternados."

Se sinceró el médico.

Edward negó con la cabeza, pero estaba aliviado de que su cuerpo estuviera casi recuperado.

El médico se retiró.

Edward volvió a concentrarse en su trabajo e inversiones.

Un mensaje en su bandeja de entrada de su mail le sorprendió enormemente.

Un mensaje oficial de la corte le indicaba que se había borrado, a petición de Emily, su demanda.

Su historial esta limpio.

James maneja deprisa a la casa mientras habla con Emily.

"Ayer te llamamos mil veces tanto Maggie como yo!"

"La abuela tuvo un paro respiratorio y cardíaco!"

La voz de James se quebró debido al miedo.

"Está en coma inducido y necesitamos de tus conocimientos Emily."

El cuerpo de Emily se enfrió cuando escuchó lo que James dijo.

La niña se puso pálida y un nerviosismo la invadió.

"Que?"

"Pero, como?"

Ella revisó su celular.

En efecto tenía, por lo menos cuarenta llamadas peedidas.

"Lo lamento James!"

"Lo dejé en vibración y me quedé dormida."

"Por la mañana fui directo a ver a Edward y no lo revise."

Se disculpó Emily.

"Eso no importa ya."

"Por favor, debes ayudarnos a que la abuela salga del coma, puedes?"

Ruega James.

Emily comenzó a pensar que podía prepararle.

Sumamente nerviosa, Emily comenzó a inhalar y exhalar para calmarse y concentrarse.

Debía hacer algo sumamente fuerte, por lo que buscó en el libro de Diana algo que le ayudara.

"Esto funcionará!"

Exclama Emily agradeciendo que ella le hubiera dado ese libro y las hierbas que justo necesitaba.

Como si supiera que las necesitaría pronto.

Elizabeth, en el hospital, no pudo soportar más estar sentada en la incómoda silla.

La niña decidió ir a la cafetería por algo de comer o algo de beber.

Unos brazos de repente la abrazaron por detrás.

La niña grita debido al miedo y sorpresa.

"aaayyyy! "

"Sueltame!"

La niña da unos golpes hacía su atacante y forcejea, pero una voz la tranquiliza.

"Soy yo pequeña, no tengas miedo."

Es Henry!

Elizabeth dejó de luchar y se volvió frente a él para abrazarlo y echarse a llorar.

"Mi abuela está en coma..."

"Tuvo un paro respiratorio!"

"Henry, tengo miedo de que muera."

Henry la abrazó acariciándole la espalda y dejando que ella se desahogara.

"No tengas miedo, ten fe."

"Eestá siendo atendida, pronto se recuperará."

Limpiando con sus manos las mejillas llenas de lágrimas de la niña, Henry la consuela.

"Debes ser fuerte."

"Ve a ver a tu abuela."

"Te llamaré más tarde, solo pude salir un momento."

Henry indica abrazándola antes de darle un beso mezclado entre lo dulce y salado.

"Espera, toma esto."

Elizabeth extendiende la tarjeta que le había hecho y no había podido darle.

Henry sonrió antes de abrazarla para agradecerle.

El chico tomó un taxi para irse.

Elizabeth suspiró cuando se despidió de su amado.

Sintiendo ese vacío que le dejaba su ausencia, la niña regresa al piso donde esta internada su abuela.

Pero cuando esperaba el elevador sintió unas manos que le tapaban los ojos.

"Henry!"

"Deja de jugar ya!"

Comenta ella confiada de que era Henry, pero una voz femenina habló.

"Respuesta equivocada."

Las manos la apresaron y le taparon la boca, mientras una aguja en su brazo comenzó a hacerla sentir mucho sueño...

Antes de caer inconsciente, ella pudo distinguir levemente el semblante de Lucy...

"Nooo....."

Exclamó débilmente la niña.

Un hombre la atrapó a tiempo para cargarla mientras que Lucy dice.

"Ay hermanita, debes dejar de tomar así y en pleno día!"

Las personas a su alrededor entonces las ignoraron.

"Llévala a la casa de esa vieja."

Ordena Lucy antes de subir a ver a la abuela.

Su espía le había dicho que Carl había despertado.

Y que la señora Situ después de haberlo visitado había entrado en coma.

"No pudo haber sido más fácil!"

Piensa Lucy mientras el elevador se detenía en el piso de Carl y la abuela.

La malvada chica sale del ascensor confiada que nadie la detendra.

Primero iría a ver a Carl para burlarse de él.

Sus hombres discretamente habían drogado a los guardias en la puerta de Carl, haciendo que se durmieran en sus sillas.

Carl adentro, ignora que Lucy esta por entrar.

"Hola mi amor!"

Le susurró.

Carl abrió los ojos con miedo y tembló al verla de pie, frente a él.

"Nada te habría pasado si no me hubieras tratado como lo hiciste, pero mira como quedaste."

"Eres una desgracia para la vista y no entiendo cómo es que pude alguna vez haberme sentido atraída por ti."

Se burla Lucy.

"Ah si!"

"Ya recuerdo por que!"

Lucy coloca sus manos sobre el pecho herido del hombre.

Ejerciendo presión, Lucy sonríe cuando le provoca a Carl dolor.

"Fue porque me habías prometido todo y al final resultaste ser un fracaso total."

"Te dejaré por ahora en paz..."

La chica retira sus manos del cuerpo herido del hombre.

"Pero cuando salgas de este hospital, nos veremos las caras."

"Espero que estés preparado, porque está vez no te dejaré ir."

"Ah por cierto!"

"Tu abuela sufrió un paro y está internada en este hospital."

"Como soy casi de la familia iré a darle una visita de cortesía."

"Adiós corazoncito."

Lucy lanzo un beso después de burlarse de Carl.

Antes de irse, la chica desconectó una máquina a la que está conectado Carl, provocando que él tenga una crisis.

La chica salió riendo de la habitación para después observar como un grupo de médicos y enfermeras entraba ante la alerta.

"Ahora vamos a ver a la abuela."

Lucy piensa esto mientras camina hacia la habitación.

Ella entró con cuidado y ahí estaba.

La gran dama Situ, intubada e indefensa, recostada en la cama.

Se acercó lentamente hasta ell, pero Lucy escuchó pasos acercarse, por lo tuvo que esconderse en otra habitación rápidamente.

"Date prisa Emily, entra."

Pide James hacía la niña.

Lucy prestó atención a lo que hacían detrás de la puerta entre abierta.

"Dios mío!"

Exclamó Emily consternada al ver a la abuela así.

Las lágrimas amenazaron con hacer que su vista se nublara.

"Emily, disculpa pero puedes darte prisa?"

"Puedes darle algo por este tubo de alimentación?"

Urgió James.

Emily sacude la cabeza para concentrarse.

"Si, lo siento solo que es muy impresionante."

Lucy observó con cuidado como Emily saca esos frascos con líquidos de color violeta y verde.

Observó como la niña vertia con ayuda de un gotero un liquido en el tubo de la abuela.

Entonces Lucy tuvo una idea reveladora.

Henry regresó a Golden Osmanthus y entró al departamento donde había vivido Lucy antes.

Nada, ni rastro de la que buscaba...

Después, con una llave maestra el chico entró al departamento de Edward.

El departamento olía peculiar, mezcla de cigarro y hierbas.

En la cocina había algunas hierbas para infusiones.

Henry las observó con cuidado.

Eran especiales y solo alguien con conocimiento podría saber que hacer con ellas.

Henry continuó revisando el departamento.

En el armario encontró ropa de Edward y otra ropa de mujer que olía  curioso.

"Sería de ella?"

La observó un momento, pero la ropa es diferente talla a la de Lucy.

Tomándola con sus manos, Henry se retira del lugar cerrando la puerta.

No había sido muy informativa ests pesquisa.

Henry entró al departamento donde burlonamente exclamó.

"Cariño ya llegué!"

Un hombre de edad avanzada permanece sentado frente a la ventana sin moverse en absoluto.

Riendo por su chiste, Henry se quitó la ropa para darse una ducha.

Después abrió la tarjeta y leyó lo que Elizabeth le había escrito.

Suspiró pues esperaba que ella lo perdonara por lo que iba a hacer después..

De cualquier modo, Elizabeth no es una Situ de sangre.

Si algo pasaba con su familia adoptiva, no le afectaría tanto.

Además él no la abandonaría.

"La vida jamás fue tan fácil."

Pensó Henry mientras el agua tibia desciende sobre su cuerpo lleno de cicatrices...

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión y voto.

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