El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 64

"Abuela por favor, toma el té, tiene la temperatura correcta y será muy beneficioso para ti."

Emily le extiende una taza humeante a la abuela quien la tomó.

La abuela la inspeccionó con cuidado.

"Niña, eres tan amable."

"Dime, alguien que te enseñó a preparar infusiones?"

Interrogó la abuela Situ.

"En realidad no abuela, aprendí por mi misma."

Respondió Emily.

"De niña,cuando estaba sola en la casa Mu, me gustaba hacer experimentos con diferentes hierbas y plantas."

"Pronto supe cuáles combinaban bien y cuáles no."

"Es muy fácil para mí."

Declaró Emily sirviéndose también una taza de té para disfrutarla pero en ese preciso momento sonó su celular.

"Señor Carl, sucede algo?"

Contestó Emily.

"Emily, el manager está en la casa y pide hablar contigo."

"Edward me comentó que estabas fuera."

"El manager no hablara con nadie más que contigo."

Carl habla mientras mira estadísticas en su laptop.

"De acuerdo señor Carl, iré a hablar con el manager"

Emily colgó su celular.

La abuela había escuchado todo y comprendió.

"Niña, no te preocupes, regresa a tu trabajo."

"Yo avisaré a Edward, mi chófer te llevará de vuelta."

"Te agradezco tu visita, espero que vuelvas pronto a visitarme."

Rogó la abuela dándole un sorbo a su té.

"Lo haré abuela, gracias por invitarme y mostrarme un poco tu hermosa casa."

"Abuela me voy."

Tomando sus cosas Emily se despidió a toda prisa para caminar junto con Tim a la salida.

El chico le ayudó a subir al auto para marcharse.

"Por favor, podría detenerse en alguna farmacia?"

Pidió Emily al chofer, quien afirmó moviendo la cabeza.

"La farmacia señorita."

Dijo el chófer.

Emily bajó del auto y compró varias pastillas y una botella de agua.

Aliviada se tomó la pastilla anticonceptiva y prometió cargar con ellas siempre.

Apenas había pasado por un susto con las pruebas de embarazo y la confusión de los resultados del hospital.

"No puedo ser tan descuidada y menos con Edward."

Pensó ella al recordar que pronto Shirley tendría el hijo de Edward.

Emily salió del auto.

Le agradeció al chófer antes de indicarle que ella podría irse a su lugar de trabajo por su cuenta.

El chófer no protestó.

Emily tomó un taxi hacía la casa de las artistas.

Lo que menos que ella quería era que la vieran llegar en ese auto caro.

La abuela terminó su té y entró a la casa saboreandolo.

Debía averiguar algo si sus sospechas eran ciertas.

La abuela subió a su oficina y buscó en su laptop la información de Emily pero parecía incriptada.

Marcó a alguien de su equipo.

"Consígueme la información de Emily Mu."

"Rastrea lo que puedas de ella, su familia de sangre, todo."

Ordenó la abuela.

Con la llegada de la era informática, la abuela tuvo la necesidad de modernizarse en todos los aspectos.

Por ello reclutaba jóvenes genios y hackers para que le ayudarán a estar siempre informada y protegida.

"Señora Situ, la información de la joven está siendo resguardada por alguien."

"Necesitaremos un tiempo para poder brindarsela."

La abuela meditó eso.

Alguien ya sabría su identidad o su herencia?

La abuela suspiró antes de sacar una foto antigua.

El mundo parecía tan pequeño.

Muchos destinos volvían a  entrelazarse y unirse como si se persiguieron en esta vida y en las pasadas.

Pero no podría saber que acciones tomaría hasta que ella estuviera  completamente segura de su sospecha.

La abuela Situ se frotó las sienes con sus dedos para poder recordar más cosas.

Emily volvió a la casa.

Dániel fue el primero en recibirla y acompañarla a hablar con el impaciente manager.

"Está enojado."

Dijo Dániel hacía la niña.

"Será mejor que no lo hagamos esperar más."

Dániel tomó las cosas de Emily para que ambos entraron a la sala donde estaba sentado en manager.

Flora confirmaba detalles para su boda antes de enviar un mensaje a Emily.

"No olvides pasar a la prueba final para el vestido de dama de honor por favor Emily."

El mensaje se envió y Flora suspiró.

Ryan llevaba más de tres horas en una reunión con inversionistas.

Miraba el folleto de la escuela de administración de empresas a la que ella podía entrar.

Tenían un curso básico intensivo de solo cuatro meses.

"Siete meses."

Pensó Flora acariciando su pequeño vientre.

"Aún podría ayudarle en algo a Ryan."

"Además podría seguir aprendiendo desde casa."

"Aún tengo algo de dinero ahorrado."

Flora envío la solicitud por mail y recibió el número de cuenta para pagar el curso y sus horarios.

Flora estaba decidida a no ser solo la mujer del CEO.

Ella quiere ser el apoyo para toda la vida de Ryan y entrar juntos a reuniones como en las estaba él ahora.

"Le aseguro que todo va bien, las telas y preferencias de las chicas siguen siendo las mismas que especificó, nada ha cambiado."

Explicó Emily al manager quien recorría detalladamente la casa.

El hombre poco a poco relajó su actitud.

"Van bastante avanzados."

"Más de lo que esperaba."

"Muy bien, vendré la próxima semana a verificar los avances."

"Señorita Mu, espero poder encontrarla aquí."

Se levantó el manager quien comenzó a hablar por su manos libres a la vez que su asistente le daba papeles mientras ambos salían de la casa.

"Se molestó."

"No debo volver a salir de aquí hasta que termine."

Meditó Emily la actitud del manager.

"Dániel, gracias por apoyarme en lo que llegaba, no volveré a ausentarme."

Agradeció Emily.

"No te preocupes, no fue nada."

"Me alegra que hayas regresado Emily."

"Te parece si terminamos?"

Dániel puso su laptop cerca de ella y ambos comenzaron a trabajar.

Cuando Emily vió el mensaje de Flora ya casi era hora de salir de la casa Red Velvet, por lo que se apresuró a ir a la tienda de vestidos.

Dániel había ido por más materiales para trabajar y la había dejado en la tienda.

Emily entró rápidamente, se probó el vestido color crema y regresó al departamento de Ryan.

Esa noche Emily no iría a Golden Osmanthus.

La niña solo mandó indicaciones de telas y muebles al comprador del proyecto de Edward para adelantar su trabajo.

Lo convertía en su prioridad para poder apartarse su mente de Edward por un buen tiempo.

Edward llegó puntual a la casa de su abuela y entró a la casa buscando a Emily o a su abuela.

Pero no encontró a nadie más que a Tim, el ayudante de la abuela.

Edward se dirigió a Tim.

"Dónde está mi abuela?"

"Señor Situ, la señora Aline lo está esperando en su despacho."

Edward subió y tocó la puerta.

"Entra Edward."

La voz de la abuela Situ salió de su oficina.

Edward entró y buscó a Emily pero no estaba ahi, solo estaba la abuela.

"Abuela, Emily no está contigo?"

Preguntó  Edward.

"La niña tuvo que regresar a trabajar pero es bueno que estés aquí."

"Siéntate debemos hablar seriamente tu y yo."

Edward cerró la puerta algo preocupado por el tono de voz de abuela.

Emily entró al departamento y diez minutos después llegaron Ryan y Flora riendo de algo.

Era común que ellos llegarán así casi todos los días.

Los dos se veían muy enamorados y felices.

Emily los saludó feliz y después de terminar de cenar le pidió a Ryan hablar con él a solas.

"Emily, sucede algo malo?"

Preguntó Ryan al verla sería.

Emily extendió las llaves que le había dado Maggie y buscó las palabras más precisas para preguntarle.

"Ryan, Maggie me entregó el departamento pues ella hoy se fue a otro lugar lejano."

"Ryan, ella me dijo que me había comprado ese departamento."

"Eso es cierto?"

Ryan ya había olvidado eso.

Él no mintió.

"Si Emily."

"Cuando regresé no querías estar en el departamento que te alquilé por eso compré ese departamento."

"Llamé a Maggie para que te pidiera vivir con ella."

"En ese entonces tú me rechazabas y no querías nada de mi."

Emily lo abrazó con verdadero afecto.

Siempre la estuvo cuidando desde que regresó y ella lo mantuvo alejada debido a las amenazas de Edward.

"Muchas gracias Ryan."

"Te debo demasiado."

"Pronto serás mi cuñado."

"Gracias por cuidarnos a ambas."

Emily agradeció inmensamente a Ryan abrazándolo de nuevo.

Ryan fue su ángel guardián en los momentos más terribles de su vida.

"Emily, en ese momento lo hice por amor a ti."

"Tu lo sabes."

"Jamás escondí mis intenciones hacia ti."

"Pero ahora se que amo a tu hermana, no puedo imaginar mi vida sin ella."

Declaró enamorado Ryan.

"Y tú siempre estarás en mi corazón como un recuerdo hermoso de mi primer amor de adolescente."

"Pero Flora es mi presente y futuro."

"Emily deseo que encuentres a un buen hombre que te haga feliz."

"Pero primero tendrá que ganarse mi aprobación, pues aún te estimo demasiado."

Comentó Ryan brindandole una sonrisa resplandeciente.

Este era el Ryan que conoció hace tantos años en la escuela.

Del que alguna vez Emily se enamoró hacia tantos años atrás.

"Ryan te agradezco tu ayuda."

"El departamento es tuyo, tu decidirás que hacer con el."

"Regresemos con Flora hay algo que debo darles a los dos."

Pidió Emily dándole un rápido beso en la mejilla.

Ahora estaba unidos por un lazo inquebrantable de amistad.

"Esto se lo manda la Señora Aline Situ."

"Flora, Ryan, ella les da este regalo de bodas y pide que lo acepten."

Emily les extendió el sobre.

Cuando ambos lo vieron, Flora se tapó con las manos la boca.

Ryan se levantó algo enojado.

"Nos está comprando."

Declaró Ryan.

Flora se levantó y abrazo a Ryan quien la miró a los ojos.

"Guardemos este cheque muy bien y cuando sea indicado podemos regresarlo."

"Tal vez en algún momento podamos ayudarla a ella."

Las palabras de Flora sorprendieron tanto a Emily como a Ryan quienes incredulos la veían.

De verdad que Flora era una mujer nueva!

Edward escuchaba a su abuela y nada de lo que le decía le importaba.

Ya le había dicho que Shirley era una bruja de la peor calaña.

Él lo sabía mejor que nadie.

También le dijo que había hecho un trato con ellos por el dinero invertido en la compañía de la familia Situ.

"Hay algo más que debes saber pero es un rumor."

"Aún estoy tratando de averiguar qué es rumor y que es realidad."

"Edward cuando te vas a casar con Emily?"

Cuestionó la abuela a su nieto.

Edward no tenía una respuesta a esa pregunta.

Aún estaba confundido con todo respecto a Emily.

Sentía algo por ella, pero recordaba a Lucy y se obligaba a no sentir nada por Emily.

Pero ahora estaba embarazada y debía ser responsable.

"Abuela, se que debo hacerlo lo antes posible, comenzaré a planear mi vida con ella."

Respondió Edward suspirando.

"Edward, sabes algo de su familia de sangre de esa chica?"

"Por lo que sé ella fue adoptada."

"Tu sabes algo más?"

Cuestionó de nuevo la abuela.

"No abuela, solo se que fue adoptada por David Mu cuando Emily era muy niña."

"Porque?"

Respondió y cuestionó Edward.

"Sería buena idea averiguar sus antecedentes no crees?"

Declaró la abuela mientras de levantaba de la silla para situarse al lado de su nieto.

"Ahora te quedarás aquí con tu abuela a cenar?"

"Elizabeth regresa y ha estado muy feliz."

"Creo que ya olvidó a James."

"Por cierto, James regresó con su padre."

"Haz visto a Carl recientemente?"

Preguntó la abuela, pues hacía un buen tiempo que no la visitaba para nada.

"No sé abuela, está en otro lado de la empresa."

"Abuela debo hacer unas llamadas para comenzar preparativos."

ComentovEdward saliendo de la oficina hacía su habitación.

Cerró la puerta y con una sola tecla el celular comenzó a sonar.

"Dime Edward."

Esta vez hablaba con Paul.

"Algo nuevo?"

Preguntó Edward.

"No mucho, la información de tu chica aún está protegida."

"Edward tengo la sensación de que pronto algo malo pasará."

Comentó con seriedad Paul.

"Edward deberás protegerte más y a ella."

"Ha habido rumores entre nuestra gente del bajo mundo de que él ha vuelto."

"Esta vez se hace llamar máscara de bronce."

"Edward cuida de tu familia más."

Advirtió Paul a su amigo.

"Es segura tu información Paul?"

Inquirió Edward.

"Edward tu y yo sabemos que nada es seguro en el bajo mundo."

"Pero estos rumores han estado cobrando más y más fuerza."

"Sabes que James regresó a su búnker con su padre adoptivo?"

Eso sí no lo sabía Edward.

"Sigue averiguando haré lo mío."

Emily en su habitación con miedo sacó lo que contenía el sobre que me había dado el hombre.

Fotos de ella en la escuela, en el orfanato con todas las niñas.

Algunas recientes de su escándalo con Edward...

Un escrito decía que su dije era un diseño único y era muy antiguo.

Se remontaba a cientos de años.

También confirmaba algo.

Una mujer con un hombre la había llevado al orfanato, su descripción decía que la había encontrado en la playa, sola y asustada.

"Ojalá que aún vivan mis padres."

"Ojalá averiguara más el investigador privado."

Emily suspiró y miró con detenimiento la foto de ella cuando era una niña en el orfanato.

Recordó el miedo de estar en ese lugar  sin nadie conocido.

Recordó como después de un tiempo pudo comenzar a jugar con unas niñas y lo buenas que eran las chicas del orfanato que las cuidaban.

"Me divertí un poco a pesar de todo."

Pensó la niña quien  se cambió de ropa para dormir tranquila.

Hacía algún tiempo que los hermanos Situ no se reunían a cenar con su abuela.

Todo estaba tranquilo y hablaban de las empresas de ambos y las nuevas medidas que tenía que implementar Elizabeth para que su compañía creciera y generara ganancias.

Un auto se detuvo en la entrada y se escucharon voces de hombres que gritaban en la entrada.

La abuela de levantó y miró Tim en el suelo.

"Se puede saber que quieres aquí Joseph?"

Gritó enojada la abuela al ver a Joseph en la entrada de su casa.

"Le exijo que deje de meterse en los asuntos del matrimonio de Edward y Shirley!"

"Es conveniente para nuestras familias y se concretará pese a su intervención!"

Reclamó Joseph hecho una furia.

Unas horas atrás el padre de Shirley había ido a reclamarle a Joseph la devolución de su dinero invertido más un porcentaje alto o alguna empresa como compensación por la anulación del compromiso de sus hijos.

Además lo había amenazado con revelar datos secretos que el padre de Shirley sabía de Joseph.

Algunos de esos secretos podrían  llevarlo a la cárcel y Joseph perdería todo su poder.

"No eres nadie para poder exigir nada Joseph!"

"Tu hijo no es algo con lo que puedas hacer negocio!"

"Su matrimonio no es una transacción en la bolsa de valores!"

Defendió con firmeza la abuela Situ a su nieto.

"Esto es entre mi hijo y yo."

"Él debe hacer lo que yo le digo y seguir con este matrimonio."

Aseveró Joseph Situ.

Edward se paró al lado de su abuela para protegerla de su padre.

La abuela habló fuerte y con voz de autoritaria.

"Tu mejor que nadie no debería de insistir en matrimonios arreglados Joseph, te falla la memoria."

"Además, tu jamás procuraste el bienestar de Edward ni siquiera aquella vez que su vida estuvo en peligro."

"Eres un mal padre, esto no es lo que su madre hubiera querido para Él!"

Aseveró la abuela Situ.

"Ella jamás lo hubiera obligado a casarse sin amor y solo por interés y tú mejor que nadie sabe eso Joseph!"

Joseph intercambiaba miradas de odio con Edward quien ya no se amedrentaba ante su presencia.

Había aprendido a no temerle ni a sus hirientes palabras.

"Así que vienes a esconderte con tu abuela otra vez niño?"

Se burló Joseph de su hijo.

"Creí que serías más astuto para poder entender lo beneficioso de su unión."

"Veo que aún eres muy estúpido y no tienes visión."

Comentó Joseph acercándose a Edward amenazadoramente.

Después miró a Elizabeth para decirle.

"Ya es hora de que regreses a casa hija, vamos, desde este día vivirás conmigo sin excusas."

Joseph declarl esto alejandose de Edward y la abuela.

"Padre, no quiero irme, quiero vivir con mi abuela."

Afirmó terminante Elizabeth.

"Vete Joseph, no eres bienvenido en mi casa."

"Nunca más quiero verte, suficiente dolor he tenido por tu culpa en mi vida como para permitirte que ahora les hagas daño a mis nietos."

"En especial a Edward, su madre estaría muy decepcionada de ti!"

Joseph hizo una mueca indescifrable y gritó.

"Deja de hablar de su madre!"

"Dejala descansar en paz!"

Joseph se dió la vuelta para no verlos.

Odiaba cuando Aline mencionaba a la madre de Edward para causarle daño.

"Lárgate de está casa y no te acerques a mis nietos te lo advierto."

"Aún puedo tomar acciones contra ti y lo haré si los lastimas, ahora largo de mi casa!"

Los tres vieron a Joseph salir de la casa mientras destrozaba la mesa del jardín y volcaba sillas.

Elizabeth abrazó a su abuela y Edward relajó un poco su tenso cuerpo.

"Por mí puedes casarte con Shirley."

Pensó Edward antes de abrazar a su abuela.

En todos sus años de vida, solo su abuela le había dado cariño y se había preocupado por él.

"Abuela, debo irme, necesitas más seguridad?"

Preguntó Edward aún molesto por la intrusión de su padre.

"No, traeré a más de mis hombres."

"Se que tú padre no me lastimara."

Ambas mujeres se despidieron a Edward cuando subió a su auto.

Edward estaba muy molesto y pidió ir a Golden Osmanthus.

"Ve a Golden Osmanthus ahora o iré por ti."

Ordenó por teléfono y colgó.

Edward llegó al departamento y se puso a fumar sentado en sillón a oscuras como era su costumbre.

Emily salió del departamento mientras el auto de Edward la esperaba.

Él le había mandado un mensaje que enviaría el auto por ella.

La puerta estaba medio abierta y Emily entró con recelo.

Se acercó a Edward con cuidado y él la tomó de la mano, la sentó en su regazo y la abrazó.

Emily sintió algo diferente en él.

Una tristeza y vulnerabilidad que no le conocía.

Quería preguntarle algo pero no lo creyó conveniente, solo rodeó con sus manos su cuello.

Edward la abrazó más fuerte.

Odiaba a su padre y verlo le recordaba su terrible y solitaria infancia.

Por eso le había hablado a Emily.

Edward necesitaba sentirla cerca.

Necesitaba el calor del cuerpo de la niña.

Sin hablar, Edward la cargó en brazos para caminar hacia su habitación.

***By Liliana Situ****

Valoro mucho tu opinión.

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