El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 52

Unos leves golpecitos en la ventana del conductor hicieron que Joseph voltease a ver a su izquierda.

El hombre pudo ver el arma con que le apuntaban.

Tal vez a Dániel no le gustaba cargar armas a todos lados, pero Tommy no era así.

"A dónde crees que vas Situ?"

Preguntó Tommy con aire burlón.

"Apaga ese auto ahora mismo y baja."

"Estás muy equivocado si piensas que esto ha terminado."

Los chicos no se habían esforzado tanto para encontrar al comprador final, como para que ahora lo dejaran escapar.

Joseph, de mal gana apagó el motor del auto para descender de el, cerrando de un portazo el auto.

Dániel seguía mirando incrédulo al inconsciente John en la parte trasera del auto.

El chico ideaba lo que haría después, pues nunca esperó que Joseph podría haber dicho la verdad.

Tommy se acercó jalando del saco a Joseph.

Ambos chicos tramaban planes.

"Atalos y amordazalos a los dos."

"Podemos usar esto a nuestro favor."

Pidió Dániel a su amigo Tommy.

Edward se vestía a toda prisa.

En su celular destellaban innumerables notificaciones seguidas.

"Vístete rápido, vamonos."

Ordenó Edward a Emily, quien no entendía nada de lo que pasaba.

"Me está corriendo?"

"No había dicho que podía dormir aquí?"

Se preguntaba Emily en su mente.

Sin embargo obedeció, por lo que la niña comenzó a vestirse lo más rápido que pudo.

Cuando casi iba a terminar, escuchó que Edward salió del departamento.

La niña corrió hacia el departamento de enfrente cerrando la puerta.

Emily pudo escuchar como Edward gritaba groserías de las mas gruesas por celular.

Cuando Edward salió del departamento estaba hecho una furia.

Azotó la puerta detrás de él.

La niña ya estaba de pie en el umbral de la puerta.

Edward de mala gana la empujó para poder cerrar la puerta con seguridad.

Tomándola toscamente de la mano los dos caminaron al ascensor.

Emily pudo ver el semblante furioso de Edward, por lo que ella no se atrevió a decir nada.

Ambos salieron del ascensor.

Su auto ya esperaba a Edward, quien caminó más rápido hacia el, se deslizó dentro y sin decir palabra se fue.

Emily se quedó de pie sola en ese estacionamiento lugubre.

La niña solo pudo observar cuando el auto de lujo de su torturador se alejaba.

Decepcionada por el comportamiento cambiante de Edward, la niña se dirigió sola de nuevo a su departamento.

Maggie no estaba en el lugar..

Dieron las ocho de la noche y Dániel tampoco se presentó.

Ella se rió un poco por su patética forma de ser.

Sentada en total oscuridad en el sillón, Emily comenzó a pensar en muchas cosas.

En todos sus pensamientos aparecía Edward.

Sus pensamientos siempre entrelazaba entre lo bueno y lo malo...

Aunque lo malo era mucho mayor que lo bueno, lo cual era escaso.

Sintiéndose estúpida por ser tan débil, Emily se levantó.

La niña encendió las luces de la sala.

Limpió la mesa y se dedicó a dibujar bocetos para el logo.

Ella ya no quiere pensar más en nada o se volvería loca.

Dániel ahora estaba más enojado que antes pues el número de Emily sencillamente no daba respuesta.

Además había dejado de aparecer en la pantalla de Tommy, pero no podía irse aún de dónde estaba.

Debía acabar con su tarea y ganarse un poderoso aliado y de esa forma hacer negocios con él.

John despertó lentamente.

Lo primero que vió fue a dos chicos que no conocía.

"Quienes son ustedes?"

Preguntó sobandose la cara con su mano.

Le habían dado un golpe tan fuerte que todo le dolía.

"Te rescatamos antes de que este imbecil te entregará a un bando rival..."

"Lo conoces?"

Mientieron descaradamente Dániel y Tommy.

Joseph que estaba atado y amordazado los escuchó tranquilamente.

John se acercó al señor Situ y después a los dos chicos que estaban ahí.

Toda la situación era muy sospechosa.

Sin embargo algo era seguro, lo habían tomado desprevenido por una vez en su vida.

"Y debería agradecerles o matarlos a todos?"

Comentó John pateando los zapatos del señor Situ, pues sabe que es el bastardo padre de Edward.

Y John odia al bastardo.

Dániel extendió su celular a John así como las llaves del auto en el que había llegado.

Dániel había matado al conductor para que no hablara.

En ese punto John no entendía nada.

Estaba caminando hacia su auto después de una reunión secreta y después había despertado ahí...

"Será cierto?"

Pensó John sumamente contrariado.

"Acaso el padre de Edward sabe algo de nuestras actividades?"

La duda ya estaba planteada.

Ahora debía averiguar más.

"No somos rivales, queremos ser aliados tuyos."

Comenzó diciendo Tommy.

"Nosotros tenemos una pequeña compañía de investigación especial."

"Tu sabes John, de las que son necesarias en el mundo corporativo."

Prosiguió diciendo Tommy hacía el confundido John.

"Por casualidad nos llegó este dato y lo interceptamos."

"Eres una leyenda en nuestro campo."

Dániel está vez se le adelantó a Tommy.

"Por eso estamos aquí."

Los dos afirmaron en forma inocente.

John no hablo para nada antes de extenderles una tarjeta hacía los dos chicos.

"Mañana los espero a las diez de la mañana en esa dirección."

"Digan que son nuevos."

John se sentó en el asiento del conductor.

Encendió el auto para alejarse de ese lugar dejando a los chicos atrás.

"Crees que nos creyó?"

Preguntó Tommy hacía Dániel.

"No lo creo."

"Pero tú puedes hacer que sea cierto, no es así?"

Comentó Daniel hacía su amigo con voz confiada.

Ambos enfrentaron de nuevo a Joseph.

"Situ, hablemos de compensaciones monetarias antes de considerar liberarte."

"Además no hay nadie que te extrañe no es así?"

Comentó sarcásticamente Dániel.

"Ese hijo tuyo sería feliz si te enviamos pedazo por pedazo..."

Se burló Tommy.

Joseph entonces entendió que había subestimado a ese par de tontos.

Emily terminó de configurar el nuevo celular por segunda vez.

La niña se dió cuenta de que no tenía el contacto de Dániel pues lo había agendado en el otro.

"Cuando lo vea de nuevo le pediré su número otra vez."

Pensó antes de llamar a un número que tenía en mente la niña.

"Hola?"

"Hola James."

"Soy Emily Mu, me recuerdas?"

Preguntó tímida Emily.

"Emily!"

"Claro que te recuerdo!"

"Necesitas algo?"

Cuestionó de forma afable James.

"James quisiera pedirte un gran favor."

"Podría pasar a tu galería para inspirarme?"

" Es para un trabajo que estoy realizando."

Rogó Emily de forma modosita.

"Claro que si Emily."

"Mañana cuando tú quieras pasa."

"Estaré ahí todo el día."

A lo lejos se escuchaba una chica hablarle a James de forma cariñosa.

"James, tu novia no se molestará si voy?"

Preguntó con miedo Emily.

Ella no quiere causar algún tipo de problema.

Del otro lado dela línea se escuchó como abrían y cerraban una puerta corrediza.

James respondió después de eso.

"No Emily, no se molestará."

"No te preocupes."

Emily se sintió aliviada al escuchar las palabras del joven.

"Esta bien, gracias!"

"Mañana pasaré después del trabajo!"

Agradeció Emily con entusiasmo.

"Te esperaré Emily."

"Hasta mañana!"

Ambos se despidieron.

Emily se sorprendió sonriéndole al teléfono.

Busco el número de Edward en ese celular para nuevamente bloquearlo.

Edward en ese momento llamaba a todo su grupo.

Pero en especial le gritaba a Paul.

"Explícame como uno de nosotros pudo ser secuestrado en su casa Paul!"

Edward esta sumamente preocupado por esa brecha de seguridad.

Además John mantenía un perfil bajo.

Él se mantenía muy escondido debido a la seguridad de su esposa e hija.

"Ni yo sabía hasta hace unas horas que su celular emitió la alarma!"

Vocifero Paúl en un su oficina corporativa, dónde estaba ahora frente a su computadora en modo fantasma.

El hombre teclea con desesperación.

"Sea quien sea, sabía donde estaba..."

"Si sabía eso, sabe dónde estamos todos."

Comentó desanimado Paul.

"Tenemos que movernos y protegernos más, alguien filtró nuestra información."

Aseveró Paul hacía Edward.

Edward se pellizcaba con sus dedos el puente de la nariz pues trataba de contener su enfado y frustración.

Ambos terminaron bruscamente la llamada.

Pero enseguida, Edward recibió la llamada de John.

"Dónde estás John?"

"Estás bien?"

Preguntó aliviado Edward.

"Estoy bien."

"Todo fue muy raro."

Comentó John aún confundido.

"Edward, tu padre estaba en el lugar donde me llevaron."

"Que?"

Gritó Edward.

"Unos chicos lo tenían amarrado."

"Puede que todo sea una mentira."

"Pero tú y yo sabemos cómo es tu padre."

Aseveró John.

"Mañana veré a esos chicos y averiguaré que realmente paso hoy."

"Edward vendrás?"

Cuestionó John hacía su líder de grupo.

"Si."

Fue la única respuesta cortante de Edward.

Esto era muy raro.

Durante mucho tiempo su padre se mantuvo al márgen de sus "otros" negocios.

Todos los hombres y mujeres de negocios tenían uno que otro negocios ilícito o contactos con el submundo...

El padre de Edward no era la excepción y hacía negocios alejado de su hijo.

Esta vez había atentado contra uno de sus amigos.

Era personal entonces?

"Maldito viejo."

El odio de Edward hacía Joseph se incrementó.

"Vayamos a casa de mi abuela."

Edward ordenó a su conductor quien obedeció poniendo rumbo hacia la villa de la abuela Situ.

Maggie regresó al departamento que comparte con Emily luego de una jornada llena de histeria en su oficina.

Las amenazas de una historia insólita estaban matandola junto con su editor.

Alguien les había informado anónimamente que Shirley Leng, heredera de la familia Leng y prometida de Edward Situ había sido captada teniendo sexo en un auto con el heredero de la familia Hassel.

Pero después la información se contradecía...

Nadie sabía que era cierto y que era mentira.

"Puedes creerlo Emily?"

"La novia de ese bastardo le fue infiel con otro!"

Se quejo Maggie dejandose caer en el sillón muerta de cansancio.

"Bastardo?"

"Quien?"

"Edward?"

Pensó Emily quien detuvo su lápiz y miró a Maggie intrigada.

"El bastado Situ!"

"Nos llegó un rumor de que su perfecta novia le había sido infiel."

"Pero nadie lo pudo comprobar después!"

Comentó enfurecida Maggie.

"Mi jefe estaba hecho una furia!"

Declaró Maggie mientras se arrastraba a la cocina en busca de agua.

"Ni siquiera pude comer este dia..."

"Puedes creerlo?"

"Tuvimos que llamar a todos nuestros contactos en busca de información fidedigna!"

Maggie se rió harta de la situación en la que había estado hace unas horas.

Ella al igual que sus compañeros de revista habían estado corriendo como gallinas sin cabeza entre varios pisos de sus oficinas.

Habían llamando a todo el mundo para confirmar la noticia.

Y al final no había conseguido nada de información ella.

Ni nadie más.

Es como si hubieran dado una falsa alarma.

Los chismes de celebridades venden mucho.

Y más si son muy escandolosos y de famosos.

Emily reflexionaba.

"Así que por eso se fue."

"Y por eso me pidió que me fuera de su departamento."

"Todo por su prometida."

"Tal vez fue Edward mismo quien ocultó la información."

"Después de todo si le importa."

Los pensamientos de Emily son nefastos en este punto.

"Me voy a duchar Maggie."

Gritó Emily desde el baño.

"Entonces solo soy la amante."

"Y al final si se casarán."

Emily sintió que su rabia y furia efervecia de forma descontrolada dentro de ella.

"Por eso no fue a verme ni me habló en todo este tiempo."

"Que estúpida soy tratando de creerle!"

La ira de Emily crecía y crecía en su mente y corazón mientras se regañaba a si misma por haber sido tan crédula!

Su corazón se endureció.

Se decidió a no confiar nunca más en ningún hombre que no fueran su padre o Ryan.

En especial decidió alejarse por completo de un bastardo en específico.

David abría los ojos lentamente en su habitación de hospital.

Su amigo estaba sentado a su lado.

"Aún estás vivo Mu."

Comentó el hombre levantándose de su asiento.

"Por poco y muero amigo."

"El túnel con luz es cierto."

Susurró David.

"Trabaja en recuperarte."

"Debes ser más fuerte esta vez."

"Estas seguro de continuar?"

Preguntó el amigo del señor Mu poniendo una mano en su hombro.

"Ese bastardo Situ me quitó todo."

"Es justo que él experimente un poco de dolor."

"Al fin su padre no lo apoya."

Comentó dolido David Mu.

"Por su culpa perdí todo!"

"Además deshonró a mi hija más amada."

"Es justo que pague con sangre."

Aseveró David Mu.

"Espero que no te explote en la cara amigo."

"Pero te apoyaré."

"Es lo más emocionante que he hecho en años y quiero vivir un poco de emoción antes de morir."

Ambos hombres siguieron hablando.

Después de un rato el amigo del señor David se escabulló de cuidados intensivos.

Habían trazado un plan el cual el amigo del señor David Mu debía ejecutar.

La mañana recibió a Emily con los primeros rayos cálidos de sol de ese maravilloso día.

El cielo por fin estaba despejado y el azul se veía con intensidad.

Aunque no habia soñado nada, la niña despertó de mejor humor.

Maggie tocó la puerta de la habitación de Emily antes de entrar.

Flora y Ryan saludaron alas dos chicas cuando entraron al departamento de ellas.

Emily se alistó de prisa para que los tres a ver a su padre.

David los recibió con la buena noticia de que estaba fuera de peligro.

Además les aseguró que sería dado de alta muy pronto.

Los tres chicos se abrazaron cuando el médico dijo que el corazón del señor David Mu latía con fuerza.

Además, dependiendo de su salud el padre de Emily podría ser dado de alta.

Después de compartir el desayuno con David y darle sendos abrazos, Ryan y Flora expresan algo.

"Papá, Emily, queremos casarnos."

"Y queremos que sea después de que seas dado de alta, papá."

"Solo queremos una sencilla fiesta con nuestras familias."

"Nada ostentoso."

Comentó Flora con voz entrecortada por la emoción.

Ryan sonreía de oreja a oreja.

"No haz pedido mi bendición muchacho..."

"Aún puedo negarme."

Los tres se miraron con asombró al padre de Flora, quien se rió de buena gana al ver sus caras de asustados de los tres chicos.

En espacial la de Ryan.

"Estoy bromeando!"

"Por supuesto que les doy mi bendición!

"Ryan es un excelente muchacho y se que hará feliz a Flora."

"Y por eso te agradezco infinitamente hijo."

Comentó David palmeando el brazo de Ryan.

"Papá, que malo eres!"

Lo reprendió Flora.

La pareja se fue.

El señor David le pidió a Emily que se quedara un momento.

"Emily, pudiste averiguar algo de tu familia de sangre?"

Interrogó David a su hija.

"Aún nada."

"Los investigadores son muy lentos e ineficientes."

Comentó decepcionada Emily.

"Emily, en el orfanato no pudieron darme más información tuya."

"Solo me dijeron que una mujer te encontró en un campo sola y mojada."

"Nadie supo a ciencia cierta cuantos años tenías tampoco y no sabías tu apellido.

"Solo sabías tu nombre."

David mira a su hija antes de pedir su mano.

"Quisiera verte algún día tan feliz como tú hermana."

"Con un hombre tan bueno como Ryan a tu lado."

"Pero si no lo tienes tampoco estaría mal."

"Este mundo ya ha cambiado, no lo crees?"

Emily escucha a su padre

Ella también pensaba lo mismo.

Al principio, pensaba que se iba a casar enamorada de un hombre maravilloso y que pasarían la vida juntos.

Tal vez tendrían hijos y una o dos mascotas.

Vacaciones, colegios de los niños, trabajos, felicidad normal...

Pero ahora en sus circunstancias, prefería alejarse de los hombres en plan romántico.

Ellos eran demasiados problemas.

"Papá, no te preocupes."

"Prometo conseguir un investigador más eficiente."

"Y con suerte pueda conocer a mi familia si es que aún viven."

"Y prefiero mantenerme soltera."

"los hombres son complicados y podrían hacerme sentir mal debido a cierto incidente."

Emily no quiere más problemas con nadie.

La niña se despidió de su padre para ir a su trabajo para terminar sus bocetos.

Todos sus compañeros se habían relajado con ella.

Ya no la miraban con lastima.

La niña debía terminar algunos bocetos, pues la fecha de presentación de trabajo estaba muy próxima.

"Desde hoy me dedicaré solo a mi trabajo."

Desbloqueando su celular Emily buscó varios número de investigadores privados que ofrecían sus servicios en línea.

Marcó varios números y habló con ellos unos minutos.

Ninguno terminaba de convencerla.

Aburrida marcó el último número que había en esa lista.

La voz de un joven respondió.

Emily preguntó tarifas de servicios y algo en la joven voz la motivó a contratarlo.

"Cuando puedo verlo?"

Preguntó Emily .

"Solo deme su nombre completo, la fecha de adopción y nombre del orfanato."

Comentó el chico.

Emily le dió los datos.

"Cuando llegué al orfanato tenía un collar de jade en el cuello."

"Pero lo intercambié con una amiga quien me dió un reloj extraño."

"Lo necesita?"

Preguntó Emily.

"Si."

"Dígame dónde trabaja y alguien pasará a recoger el reloj."

"Si pudiera dibujarme el collar podria averiguar más."

Los sonidos de teclado se enredan on la voz del chico.

"Está bien.

"Puede pasar hoy a las dos de la tarde, mi dirección es..."

Las manos masculinas teclean la dirección de Emily.

Un chico de gorra frente a dos laptops, con el celular pegado a su oreja habla.

"Hasta las dos de la tarde."

Ambos colgaron.

"Con quién hablabas?"

Preguntó Daniel.

"Una clienta nueva..."

"Vas a salir?"

Preguntó Tommy a Daniel sin dejar de ver las pantallas.

"Si, vigila al invitado."

Dijo antes de cerrar la puerta.

Dániel tiene varias citas para pequeñas bodegas.

En las cuales puede establecer su empresa con ayuda de Joseph y su tarjeta de crédito.

Después de eso sorprendería a Emily en su edificio con flores para disculparse por haber faltado a su cita de la noche.

En reunión extraordinaria, los BLACK se acusaban y gritaban como niños de escuela peleando por tonterías.

"Esto no hubiese pasado si no te hubieras ido de vacaciones Paul!"

Recriminó Edward.

"Yo no tengo la culpa!"

"Culpa a la mujer que me llevó de vuelta a una de mis casa!"

"Ella debe de ser la espía!"

"Tu la enviaste!"

Protesta Paul mientras manotea para todos lados.

"Dejen de gritarse como mujeres!"

Alzó la voz Daniel Black.

"Dejé a Lara por ustedes y ahora me entero de que esté imbécil fue secuestrado por alguien!"

"Que han averiguado?"

John no había querido hablar.

Después de escucharlos y verificar ciertos datos habló mirando a Edward.

"La llamada es cierta."

"Mi ubicación fue confirmada."

"Tu padre fue quien habló."

Todos escucharon la voz de Joseph hablando por teléfono.

"Ese maldito viejo."

Edward golpe con su puño la mesa.

"Dónde está Él ahora?"

Preguntó Edward.

"Al parecer está en su casa, pero lo que me desconcierta es..."

John detuvo un momento sus palabras.

Darían las diez de la mañana en breve.

Todos los BLACK esperaban que John continuará.

"Debo averiguar más."

"Debo buscar otra casa."

"No pondré en riesgo a mi familia por tu culpa."

Señaló John.

"Edward, ve y habla con tu viejo."

"Declarale la guerra o haz las paces, pero no quiero volver a verlo en mi vida."

"Quedó claro?"

"Y menos en la vida de mi hija y esposa!"

Levantándose de golpe John se dirigió a la puerta para azotarla cuando salió.

Era la primera vez que John alzaba la voz y ordenaba cosas como si fuera el líder.

***By Liliana Situ****

Valoro mucho tu opinión.

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