El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 211

"Que fue lo que dijiste pequeña Elisbeth?"

Cuestionan los adultos a la nenita.

"Yo...bueno..."

La pequeña de pronto se siente cohibida por ser el centro de todas las miradas.

Y no es para menos.

Todos se sienten confundidos después de haber escuchado las palabras de la niña.

Lorelay es las más afectada, ella no sabe porque Edward se alejaría de su lado.

Como podría ser posible que Edward se fuera y la dejara?

Sobretodo, porque se iría y a dónde?

Cuando sucedería eso?

Lorelay se levanta de su asiento con mucho cuidado para salir al jardín y meditar acerca de lo que acaba de suceder.

Una suave mano varonil y familiar le acaricia la espalda con afecto.

"No creo que Edward sea capaz de dejarlas solas nunca."

"Simplemente no puedo creerlo."

Declara Ryan.

Cómo buen amigo que es, el chico salió de la casa para tranquilizar a Lorelay pues ya comprende como se siente

"Se que mi niña dijo eso, pero no creo que pueda llegar a ser cierto."

"Edward te ama demasiado y jamás llegaría a pensar que él podría  dejarte sola y menos con bebé Emily."

Declara Ryan.

"Yo también quiero creerlo Ryan pero..."

Lorelay suspira antes de continuar hablando.

"He notado a Edward un poco  extraño y pensativo."

"Es como si estuviera perdido en sus pensamientos y no sé si deba a mi embarazo o al hecho de que está a punto de convertirse en padre."

Declara la embarazada mirando a su amigo.

"Puede ser ambas cosas."

"Es posible que Edward siente lo mismo que sentimos cuando nos enteramos que íbamos a ser padres."

"Todos sentimos ansiedad y preocupación pues ser padre es una  bella y enorme responsabilidad para nosotros."

Indica Ryan como voz tranquilizadora.

"Todos sentimos miedo por no ser el mejor padre para nuestros hijos o hijas."

"Además, Edward no tuvo el mejor ejemplo con su padre."

Asevera con mucha razón Ryan.

"Tienes razón."

"Joseph Situ fue un terrible padre con Edward y con Elizabeth."

"Creo que tienes razón Ryan."

"Que haría sin ustedes a mi lado?"

Suspira su miedo y tristeza fuera la embarazada mientras sonríe aliviada.

"Lorelay, siempre contarás con nosotros y con las abuelas."

"La la dos abuelas están encantadas con los gemelos de tu hermano."

Ryan asegura, Lorelay acuerda.

"A decir verdad todos estamos muy felices por el nacimiento de los gemelos."

"Mi hermosa bebé Emily también se siente feliz por eso, puedo sentirlo."

Sonríe Lorelay mientras acaricia su vientre abultado.

"Emily es un nombre tan dulce como tú lo eres mi linda amiga y ahora cuñada."

Halaga el chico a Lorelay.

"Eres un lindo nombre para mí antes, pero amo mucho más mi verdadero nombre."

La chica dice la verdad

"Tienes razón en eso pues el significado del nombre Lorelay dice que eres fuerte, decidida, pero delicada al mismo tiempo y ya lo comprobamos varias veces."

Flora camina hacia la pareja que habla, acercandose por detrás, la chica abraza a su esposo, Ryan sonrie.

"Siempre estaremos de tu lado hermanita, no lo dudes."

Declara Flora haciendo sonreír agradecida a Lorelay al sentirse amada.

David Mu se acerca a los tres preguntando por las pequeñas tramposas que lo dejaron escondido en el jardín pues supuestamente estaban jugando al escondite.

Todos rien al escuchar lo que dice  abuelo de las pequeñas.

"Mi niña, debemos hablar de algo importante antes de tu parto."

La abuela Freda le indica a Lorelay quien se disculpa con Ryan y Flora.

Las dos se dirigen s la cocina con el pretexto de preparar más infusiones para las embarazadas y nuevas madres.

"Mi niña, quiero que sepas que el espíritu de tu madre me ha dicho que le queda poca energía antes de ver a su nieta nacer."

"Su tiempo ha terminado."

Informa la abuela Freda a su nieta.

"No es fácil para mí dejar ir a mi otra hija."

"Me dejaron tan pronto en esta vida."

"Espero pueda enmendar mis errores en la siguiente reencarnación, en otro tiempo y lugar..."

La abuela Freda suspira antes de recordar cuando sus dos hijas eran unas alegres niñas que jugaban felices en los jardines entre flores y árboles.

Todo antes que crecieran y la tragedia se destrozara sus jóvenes vidas.

"Tu madre te amó demasiado mi niña."

"Tu madre dió la vida por ti y por tu hermano para salvarte de tu maldito padre."

Exclama con tristeza absoluta la abuela Freda.

"Lo sé abuela."

"Yo también he sentido mas débil y cansada la energía de mi madre."

"Es justo que ella pueda descansar en paz un tiempo y trascender."

La energía de Leila las envuelve ligeramente en la cocina mientras hablan.

"Un poco del don de tu madre se quedará con Emily, aunque ella no lo sabrá."

De pronto la energía de Leila desaparece por completo, Lorelay siente una fuerte y dolorosa punzada en su baja espalda la cual provoca que se aferre de la barra de la cocina.

"Has comenzado con el trabajo de parto, por eso tu madre se despide."

"Ven mi niña, debemos caminar y no alarmar a nadie."

Pide la abuela Freda a Lorelay.

Las dos caminan despacio por el jardín para que el parto sea mucho más sencillo.

La abuela Freda se acerca a David para informarle que Lorelay comenzó con las contracciones por lo que  ambos la llevan de la mano para sostenerla.

"mmmhhh!"

Lorelay se queja, por lo que las demás parejas la miran consternados.

"Emily."

"Mi pequeña Emily se mueve dentro de mi..."

"aahh!"

La abuela Freda coloca su mano sobre  el vientre de su nieta para calmar a bebe Emily.

"Sigamos caminando pues aún no es tiempo."

"No sé preocupen, es mejor que caminen antes para que no sufran tanto durante el parto."

Todos siguen caminando, aunque previsoramente David llamó a una ambulancia del hospital Black para que estuviera afuera ante cualquier emergencia.

Leila susurra algo a su madre, Freda detiene a Lorelay.

"Es hora, debemos llevar a mi nieta al hospital de inmediato."

"Bebe Emily está en camino!"

Cuando la abuela termina sus palabras una fuerte contracción apuñala a Lorelay, un hizo escalofrío recorre su espalda, por lo que él espíritu de su madre le ayuda para soportar el el dolor.

"Oh dios!"

"Oh dios, mamá!"

Lorelay exclama con temor pues siente un líquido que recorre hacía abajo su pierna, mojando un poco su vestido amplio.

"Abuela, duele..."

"Porque duele tanto?"

Se queja la chica con voz temblorosa mientras trata de recostarse de alguna forma en la camilla.

Al sentir dolor, la embarazada quiso levantarse, el médico de la ambulancia le indicó que por el bien de su bebé debía recostarse.

"Es normal mi cielo, es normal."

"Toda madre pasamos por este dolor al dar a luz."

Asevera la abuela Freda acariciando a su nieta.

"No hay infusion alguna que eliminé el dolor del parto, el cual es el más duro de todos."

"Pero la recompensa es tener a tu bebé en brazos."

"Vamos mi niña demuéstrame que tan fuerte eres!"

Lorelay hace respiraciones para calmarse y concentrarse como lo haría en algún entrenamiento para superar el dolor.

Acariciando su vientre para tranquilizar a su hija, Lorelay implora.

"Emily, tranquila mi bebé."

"Mamá está aquí, nada malo nos pasará mi nena."

"Tu abuela Leila y tú bisabuela Freda están con nosotras."

"Tu papá llegará después con nosotras..."

"aaahhh!"

Una nueva contracción punzante recorre el cuerpo de la embarazada sin misericordia, provocando que Lorelay apriete los dientes antes de volver a concentrarse en respirar.

La abuela Situ se despidió de sus gemelos para dirigirse al hospital para acompañar a Lorelay en el parto de su tan anhelada bisnieta.

Apurando al chófer de la camioneta, Bruce como  la abuela se sienten nerviosos por el inminente parto.

El más anhelado sueño de la abuela Situ por fin se cumplida.

Ella ahora tiene nietos, pero poco tiempo de vida al igual que Freda.

Dos años para ser exactos, en los cuales ellas deberán disfrutar a sus nietos, pues ellas tendrán que seguir su camino hacia el más allá.

"Abuela, llegaremos rápido, no te preocupes, mi hermana y sobrina estarán bien!"

Indica Bruce.

"Lo sé mi querido nieto."

"Tú y tú hermana han sido la bendición más hermosa en mi vida."

"Lorelay fue la única que pudo llevar al buen camino a mi insufrible nieto,  mocoso malcriado e impulsivo."

"Ustedes dos junto con mis amados nietos son mis mejor legado."

Sonríe la abuela mientras habla pues se siente orgullosa de Bruce, Elizabeth Edward y Lorelay.

"Mi nieta llevará con orgullo el nombre Emily pues se que será todo para Edward."

"Ojalá mi hija hubiera vivido más para ver este momento..."

Una lágrima escapa del ojo izquierdo de la abuela pero la seca con su mano pues no es momento de sentirse triste.

Emily, su bisnieta, hija de su nieto y su nieta amados por fin vería la luz en este mundo.

"Más rápido pues quiero ver a mi nieta antes que entre a quirófano y quiero ser la primera en cargar a mi bisnieta!"

La camioneta acelera para abrirse pasó entre  el tráfico de las calles cuando un auto policial aparece antes ellos para abrirles paso y de esa forma escoltarlos al hospital.

La gente de Bruce reconoció la camioneta y pensaron que la familia del rey del inframundo viaja dentro por lo que les abre pasó entre los demás autos.

En otro punto de la ciudad, Tim también maneja lo mas rápido posible para llevar a Edward al hospital pues  recibió la noticia que su esposa ya habia entrado trabajo de parto.

Edward dejó a medias la reunión con un CEO para correr al lado de su amada.

"Tim, acelera, Lorelay está sola, no debí haberme apartado de ella hoy."

Pide de forma ansiosa Edward.

"No se preocupe señor Edward, llegaremos rápido, las calles están despejadas."

Indica Tim.

"Está bien, está bien, pero no puedo evitar sentirme tan nervioso."

Responde Edward.

"Lo comprendo señor Edward, pronto llegaremos, todo saldrá bien."

Edward mueve impacientemente la pierna mientras un hueco en la boca de su estómago no para de crecer sin control alguno.

Un poco mas relajada, Lorelay desciende de la ambulancia en la camilla.

La abuela Situ junto con Bruce la reciben y acompañan por el pasillo del hospital para ir a quirófano.

Maggie y Carolina toman del brazo a un guardaespaldas quien les ayuda a caminar mientras llegan sus esposos.

Edward aparece en el pasillo del hospital corriendo, él logra tomar la mano de su esposa antes que junto con la abuela Situ entren al quirófano.

"Mi nieto, estás seguro de esto?"

"Puede ser duro para ti, tal vez sea mejor que esperes afuera."

La abuela Situ trata de convencer a Edward para que espere afuera.

"No abuela, es mi hija, es mi esposa."

"Quiero estar a su lado en todo momento."

El personal médico le da una bata esterilizada a Edward y a la abuela Situ quien pudo sentir la débil presencia de Leila.

Bruce también siente un cálido y ligero beso de su madre el cual es una despedida.

"Adios mamá, gracias por todo."

Agradece Bruce en su mente pues comprende que su madre debía irse de ese plano.

Contracción.

Las enfermeras dentro de la sala quirúrgica instan a Lorelay a pujar, cosa que la chica hace mientras deja escapar pequeños resoplidos.

Edward le limpia con un pañuelo el sudor de su frente.

"Tu puedes mi amor, luchaste contra cosas más terribles."

"Vamos mi amor!"

La apoya Edward mientras la abuela Situ mira una pequeña luz en un rincón del quirófano la cual toma forma humana.

"Leila."

Piensa la abuela Situ.

James y Paul llegan corriendo al hospital para estar al lado de sus esposas, los dos preguntan como esta todo.

Las videollamadas con Elizabeth, Johana y Dániel se enlazan pronto pues todo el mundo quiere saber el momento exacto en que nazca la bella hija de Edward y Lorelay.

Edward sostiene con fuerza la mano de su esposa mientras mira su vientre que se contrae mientras el médico obstetra repite una vez más.

"Solo otro poco mami."

"Puje por favor y saldrá la cabecita de su bebe por completo."

"Ya coronó, solo un esfuerzo más!"

Lorelay hace un esfuerzo más para pujó de nuevo, la cabecita de la hermosa Emily sale por completo,  posandose en las expertas manos del obstetra.

Pujando de nuevo con todas sus fuerzas, Lorelay logra expulsar el cuerpecito de la nena por completo del cuerpo.

Todos en la sala escucharon con placer el llanto melodioso de la bella recién nacida.

La abuela Situ llora de felicidad por el nacimiento de su nieta.

Pero también llora de tristeza porque contempla como la hermosa figura de una sonriente Leila deposita un beso en la cabecita de su nieta recién nacida.

Leila la bendice y le pide terminar lo que ella no pudo hacer en vida.

Bebé Emily al sentir la presencia de su abuela se queda quieta mientras trata de abrir sus pequeños ojitos, lo que deja asombrado al personal médico.

Mientras las enfermeras limpian con suavidad y cuidado a la recién nacida,  el espíritu de Leila se acerca a su hija Lorelay atesorando sus últimos momentos en esta tierra.

Ella se despide de su hija con beso en la frente mientras le susurra que sea todo lo feliz que merece ser.

Leila deposita un beso en la mejilla de  Edward, su yerno, pidiéndole que proteja a su hija y nieta antes de desaparecer del hospital.

Con la poca energía que tiene, Leila en escencia se despide de sus nietos, los gemelos y de su madre antes de trascender.

"Mamá..."

"Gracias por todo."

Edward abraza a su esposa pues también pudo sentir cuando Leila se marchó.

Ahora solo tienen a las abuelas como figuras maternas, pero por cuanto tiempo más?

Cuando les entregan a su nena, la pareja de felices y orgullosos padres  no caben de felicidad.

Afuera del quirófano un nuevo caos se desarrollan pues Maggie sintió una punzada fuerte en su baja espalda.

Con riesgo de parto prematuro de ocho meses fue llevada de urgencia a otro quirófano para evitar el parto.

James acompañado de Tim y la abuela Freda se estruja las manos porque pudo ver a su esposa retorcerse del dolor y ahora no le permiten entrar al quirófano donde están atendiendola.

Las demás parejas se quedan para conocer a la recién nacida Emily.

"Es tan bella la pequeña Emily!"

"Es una muñequita preciosa!"

"Afortunadamente los bebés han sido tan perfecto al nacer!"

"Mírala!"

"Parece una muñequita de porcelana, tan blanca como su madre."

Todos alaban la belleza de la recién nacida.

"Felicidades hermanita, cuñado, mi sobrina es bellísima!"

Bruce abraza a su hermanita quien mira divertida como todos se disputan un turno para cargar a bebé Emily.

"Dónde están James y Maggie?"

Pregunta Lorelay después de tomar un poco de agua.

"Oh ellos..."

"No te preocupes ahora por James y Maggie."

"Descansa y recupérate de tu parto hermanita."

"Ahora lo importante es mi sobrina hermosa y oh oh..."

La pequeña Emily comienza a llorar en brazos de su tío quien camina arrullandola, pero no surte efecto en la bebé.

Bruce la entrega cuidadosamente a su madre para que la acune.

Emily se aferra con sus dedos a Lorelay, la enfermera le indica a la nueva madre que debe amamantar a su recién nacida para estimular la producción de  leche materna.

Ayudada por la enfermera y la abuela Situ, Lorelay pudo darle perfectamente el pecho a su hija quien atrapa los dedos de Edward quien se había acercado para besarla.

Al verla de ese modo, aferrada a él, Lorelay recuerda lo que la pequeña Elisbeth menciono más temprano.

"Antes que se vaya Edward."

David Mu entra en la habitación de hospital para conocer a su nueva nieta.

El hombre de edad agradece al ver a la hermosa recién nacida quien es una versión miniatura de su hija Lorelay.

"Tengo tres nietas ya, esta vez me gustaría tener un nieto."

"Lo merezco no creen?"

Ryan y Flora rien porque ellos ya no tendrán más bebés.

Así que la responsabilidad pasa a los esposos Baek-Situ.

"Si papá, te daremos un nieto pronto."

El recuerdo de su hija diciéndole que su mamá lo esperaba con el bebé en su vientre aparece en la mente de Edward.

Un bebé.

Un niño.

Edward no quiere pensar en que podría irse, por lo que jura que jamás se alejara de su esposa e hija.

La abuela Situ y la abuela Freda lloran juntas fuera de la habitación de Lorelay pues el dolor de ver partir a Leila fue intenso y desgarrador.

"Estamos solas ahora Freda."

"Solo tu y yo."

Solloza la abuela Situ.

"Tienes razón Aline."

"Estamos solo tu y yo por dos años más como Arana."

"Solo dos años más de nuestra vida."

Suspira la abuela Freda.

"Hagamos que cuenten, dejemos todo preparado nuestros bisnietos."

"Sabes que eso es lo correcto Freda."

Indica la abuela limpiándose las lágrimas de la cara.

"Mi testamento está casi listo para mis nietos."

"El mío también, no podemos dejar nada al azar."

"Abrázame amiga."

Las dos abuelas, las matriarcas de la familia se consuelan mutuamente.

James acaricia la cara de su esposa quien reacciono favorablemente al medicamento para parar las contracciones.

Maggie y él ahora observan mediante el ultrasonido el corazón de su hija latiendo con fuerza.

"Tuvimos mucha suerte que su hija se quedara más tiempo dentro del vientre de su esposa señor James."

"Les pedimos que se mantengan alerta por favor."

Pide el obstetra.

"Lo haremos doctor."

"Nos quedaremos aquí porque me siento más seguro que en casa."

Declara el chico.

"James, pero..."

Maggie trata de decir algo, pero James lo evita.

"No hay más que decir."

"Aquí hay habitaciones cómodas mi amor."

"No dejare que nada malo les pase a ti mi esposa amada y a mi hija, me entiendes?"

Declara James can firmeza.

"Si mi amor."

Mientras Maggie duerme, Emily no se aparta de su padre, para nada.

Ella cumple con lo que su abuela Leila le había pedido antes de partir, que no se apartara de su padre por nada del mundo.

"Tu padre te necesitará demasiado mi hermosa nieta, no dejes que se marche."

"Te amo demasiado, tu enalteceras nuestro legado."

"Tu serás amada por todos y respetada, todos los demás te seguirán y seras la líder que necesitarán."

"Pero lo más importante, debes curar a tu padre."

"Él no puede sucumbir."

Así que la primera misión de bebé Emily ha comenzado.

Y la cumplirá lo mejor posible ya que no deja de apretar con sus largos deditos el pulgar de su padre quien la mira fascinado.

***By Liliana Situ***

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