El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 210

"Estás seguro?"

"Completamente seguro Tommy?"

Cuestiona Dániel a su amigo.

"Si Dániel."

"Lo verifique varias veces, pensé que tal vez sería alguien más porque no puedo creer que sea ella."

Responde el incrédulo chico.

"Yo tampoco."

"En verdad no puedo creerlo."

Indica Dániel.

"Irás a hablar con ella?"

Cuestiona Tommy.

"Que otro remedio me queda Tommy?"

"Tengo que saber porque."

Declara el chico nada convencido.

"Adelante mi amigo."

Indica Tommy.

Dániel no está muy seguro de lo que tiene que decir.

O como enfrentar y tratar a la pequeña niña que está sentada en la silla dentro de esa habitación vigilada.

Cuando Tommy hizo sus averiguaciones acerca del asunto del oso de peluche envenenado, el chico descubrió por la cámara de vigilancia que la culpable fue una niña de vestido azul claro, con colitas y que no debía tener más de ocho años.

Esa pequeña niña dejó el osito en el lugar donde Johana lo tomaría para llevarlo la entrevista.

Todo este asunto sería más sencillo si el culpable fuera un hombre perturbado.

O una mujer psicópata para que Dániel pudiera sacar toda su furia con sus puños, pero...

Una niña?

La pequeña había fue llevada sin resistirse,

ni luchar,

ni emitir sonido alguno,

ni palabra alguna.

Sentadita, la nena juega con su cabello mientras que sus piecitos se mueven de adelante hacia atrás ya que no alcanza el piso.

Mientras Johana amamanta tranquilamente a bebé Ethan, Amairani amamanta la pequeña  Alondra en el hospital.

Las dos son vigiladas por el Comandante y las demás parejas.

Cuando Dániel fue informado que habían capturado y llevado a un lugar seguro al culpable del ataque con el muñeco de peluche, Edward se ofreció a acompañarlo.

Pero cuando los dos supieron que fue una niña, Dániel quiso verla solo para no asustarla.

La nena espera tranquila, tarareando  una canción infantil antes que la puerta se abra y un hombre entre dentro de la habitación.

La nena lo reconoce al instante.

Dániel cierra la puerta, camina hasta la silla frente a la niña antes de sentarse para encarar a la niña quien extiende sus manos hasta colocarlas sobre las grandes manos de Dániel.

"Como está el bebé?"

"Su mamá está mejor ahora?"

Cuestiona con voz inocente la nena.

Dániel se asombra solo por un segundo antes de cuestionar a la pequeña.

"Porque?"

"Porque lo hiciste?"

"Porque le hiciste daño a mi esposa y mi hijo?"

"Que te hicieron ellos para que le hicieras daño?"

"Explícame niña."

La pequeña responde con voz neutra.

"Lo hice porque era su hora."

"El escalpelo no estaba muy afilado, lo se porque lo probé yo misma cuando le quité el filo."

Declara la niña, Dániel no puede creer lo que escucha.

"Tu hijo tenía que nacer ya o jamás hubieran encontrado lo que envenena a tu esposa."

Asevera la niña con una sonrisa enigmática.

"Envenena a mi esposa?"

"Tu la envenenaste con ese peluche!"

Afirma Dániel alzando la voz.

"No, yo la salvé, no me crees?"

El celular de Dániel suena en ese momento.

La niña retira sus manitas para que el chico conteste pues le llaman del hospital.

"Diga?"

Responde Dániel.

"Señor Dániel, hicimos estudios profundos en su esposa e hijo y encontramos que la vez que sufrió el accidente en Colombia una pequeña bacteria se alojó en su cuerpo."

"Creemos que debido a que su esposa, estaba muy herida y presentó un aborto espontáneo, no le realizaron un estudio médico más profundo."

Comenta el médico del otro lado de la línea.

"Afortunadamente, debido a este parto prematuro realizamos las pruebas pertinentes debido al anticoagulante en el muñeco de felpa."

"Encontramos que si el embarazo hubiera llegado a termino habría matado a su bebé silenciosamente y habría invadido a su esposa sin remedio."

Declara con voz fríamente mortal el médico.

"Que?"

"Pero eso no es posible!"

"Mi esposa se cuida mucho, come sano, tomamos todas las infusiones, nos bendijeron!"

"Eso simplemente no puede ser cierto!"

Vocifera Dániel por celular.

"Lo siento señor Dániel, pero las pruebas no mienten."

Afirma de nuevo el médico

"La bacteria se estaba alimentando de la placenta de su hijo la cual pudimos retirar."

"Y de ese modo pudimos extirpar la bacteria en su totalidad."

"Su bebé está sano y no presenta signos de haberla contraído."

"Fue una suerte que su esposa haya dado a luz en este momento fortuito."

Dániel agradece am médico antes de terminar la llamada.

Ahora me toca enfrentar a la niña quien sonrie alegremente.

"Tal vez Ludmila no te habló de mi, correcto?"

Dániel niega antes de cubrir con sus manos su cara pues lo que escuchó fue terrible.

La sola posibilidad de que su hijo muriera dentro del vientre materno y que además falleciera Johana debido a la bacteria invasiva dejan devastado al chico.

La niña se levanta de su silla para acercarse a Dániel y consolarlo.

El chico lo agradece pues estaba a punto de colapsar por las terribles escenas que pasan por su mente.

"sssshhhhh Dániel, así tenía que ser."

"Ahora entiendes?"

Susurra con voz inocente la niña.

"Ludmila te bendijo porque eres su protegido, pero la bendición no protege tanto a tu esposa."

"Por eso estoy para cuidarla."

"No te equivoques, no soy un anciano como ellos, pero puedo presentir cosas y actuar como consecuencia."

"Soy el resultado de un descuido de Ludmila una vez."

"Una travesura que se le salió de las manos."

La niña acaricia suavemente la carita acongojada de Dániel.

"Po eso cuando ella y los demás se fueron a dormir tuve que vivir una vida como niña normal todos estas largas décadas."

"No sabes lo difícil que es vivir como una niña que no crece nunca y que no puede dar explicaciones a las personas porque te creen loca hasta que lo comprueban con sus propios ojos."

Dániel se aparta un poco de la niña pues no sabe si creer lo que ella dice.

Si lo que dice es cierto, cuantos años en realidad tiene ella?

"Puedo aparentar ocho años físicamente, pero en realidad casi estoy por cumplir ochenta años o más."

"Perdí la cuenta después de los cincuenta años."

Declara la niña sorprendiendo aún más a Dániel.

"Además no me interesaba cumplir años que nunca podía festejar."

"Por eso siempre permanezco oculta, yendo de orfanato en orfanato hasta que por fin, mi creadora despertó y pude recuperar mis premoniciones y mi capacidad de actuar por cuenta propia."

"Antes de irme, puedo conocer a tu hijo recién nacido?"

La niña mira directamente a los ojos a Dániel, ella puede ver la clara protección plateada de Ludmila.

La niña también puede

sentir la energía de Ristov quien despierta.

Y por eso ella tiene que ir a buscarlos al final del mundo para que Ristov obligue a Ludmila a terminar su maldición.

Y de esa forma la pequeña niña pueda vivir su vida, cumplir años y ser la mujer que ella tanto anhelaba ser.

Enora, como se llama la nena fue el único experimento fallido de Ludmila.

La niña quiere crecer, casarse tener famila, convertirse en madre, envejecer y morir.

Ella está harta de ver morir a todos los demás.

"Dániel, en verdad debo irme pero primero quiero ver a tu pequeño Ethan."

"Puedo verlo?"

Cuestiona la niña con apremio.

"Tú les salvaste la vida a mi hijo."

"Tu le salvaste la vida a mi hijo y esposa, yo debería agradecerte."

Indica Dániel suspirando su miedo fuera.

"Hazlo después, quiero verlos ya!"

Enora brinca con impaciencia, Dániel se levanta de su siento para llevarla al hospital.

Sin embargo, algo que no esperaba Dániel ers que la niña se subiera a su espalda para que la lleve de caballito.

Tommy mira atónito a Dániel quien sale de la sala de interrogatorio con la niña encaramada a su espalda.

Cuando Edward se acerca ellos, la niña lo mira detenidamente.

"Sin importar cuanto tiempo te vayas tu esposa te esperará en la villa que comparten."

"Tu hija también te esperará, tú sabrás cuando será tiempo de regresar a ellas..."

Declara Enora hacia Edward.

Tommy observa a Edward ponerse pálido debido a las palabras de la niña.

Y es que cuando ella lo mira, Edward siente que no puede moverse de su lugar.

"Por más que quieras dejar tu vida pasada te será imposible."

"Es como si quisieras dejar de respirar oxígeno."

"Pero no te preocupes, tus hijos serán dignos herederos."

"Sigue obedeciendo a tu esposa, eso te salvará la vida."

La niña termina sus intrigantes palabras, dejando a Edward confuso por completo.

Enora apura a Dániel para que juntos vayan a ver a Ethan.

Johana mira cuando la puerta de su habitación en el hospital se abre para dejar entrar a Dániel llevando una niña de la mano.

"Dániel, sucede algo?"

"Y esa pequeña niña?"

Cuestiona Johana.

Dániel quisiera contarle todo a su esposa amada, pero antes que las palabras salgan de su boca Enora se adelanta para colocar una de sus manitas sobre bebé  Ethan.

La niña se cerciora de limpiar los restos de la bacteria que son invisibles para la ciencia.

Pero, afortunadamente Enora los ve como si fueran migajas de pan que ensucian al recién nacido.

"Yo soy la persona que puso la toxina para el sangrado en el peluche."

"Lo hice por el bien de los dos."

"Estás mejor ahora, no es así Johana?"

Cuestiona la niña a la nueva madre.

"Tu bebé está bien, tiene buen color."

"Y me da gusto que no esté pálido y  sin vida como en mis sueños."

"Ahora puedes pintar este momento y serán un éxito tus obras."

"Yo compraré una de tus obras más tarde, cuando tenga edad para hacerlo."

Johana queda sorprendida por la niña quien en verdad es muy extraña porque habla como una adulta.

"No tengo mucho tiempo, ya pude sentir que Ristov despierta y debo alcanzarlos."

Declara la niña.

"Dániel, si quieres ayudarme puedes subirme a un avión porque se donde están los tres ancianos que busco."

"Pero antes quiero darle a tu hijo un beso que lo mantendrá lejos de enfermedades en toda su vida."

Enora besa la frente del recién nacido haciendo que Ethan sonría con sus ojitos cerrados antes de seguir durmiendo tranquilamente en brazos de Johana.

Inmediatamente Dániel toma en brazos a la pequeña niña para llevarla al aeropuerto.

"No tardará, lo prometo!"

Se despide rápidamente Dániel de su esposa e hijo, la niña se despide también

Dániel se ofrece a darle dinero y ropa  pero ella se niega.

"Ludmila se hará cargo de mi y si ella no quiere Ristov lo hará, me lo deben los dos."

"Ahora vete, vuelve con tu familia, mi misión ha concluido."

Cuando el avión despega Tommy coloca su mano sobre el hombro de su amigo para consolarlo.

Esa experiencia fue la más bizarra y extraña que han vivido en toda su vida.

Este relato junto con otros se convertirán en cuentos de hadas para los pequeños herederos.

Y en Dinamarca se convertirán en leyendas nórdicas de gigantes que se llaman Folke y mujeres que tienen poderes sobrenaturales.

Pero, solo tal vez, en un futuro, los herederos podrían experimentar lo ellos pensarían que eran simples cuentos divertidos y fantasiosos.

Solo quedan dos parejas por ser bendecidas con sus bebés.

Edward se siente extraño y reflexivo después de lo que le dijo la extraña niña que llevaba Dániel en su espalda

Pero trata de ocultarlo de su amada Lorelay ya que sabe que lo que dijo es verdad.

Y es que ya había soñado que su amada hija Emily le daba la bienvenida a su regreso.

En ese sueño, su bella hija le decía que su mami y el bebé dentro de de su vientre lo esperaban también.

Pero que provocaría que Edward se apartara del lado de su amada?

Con esto en mente, Edward abraza con fuerza a su esposa tomando la decisión que no se apartaria de ella bajo ninguna circunstancia.

Edward no quiere dejarla sola, mucho menos embarazada de su hijo y su pequeña nena.

"Que pasa mi amor, porque estás así?"

Cuestiona Lorelay.

Casi cuestionaron al mismo tipo las chicas a sus amados esposos.

Los chicos se limitaron a decir que nada ocurria con ellos antes de dedicarse a adorar a sus esposas y bebés en sus brazos y vientre, respectivamente.

Cuando Lorelay y Edward vuelven a la la villa Situ la tranquilidad los recibe de nuevo, aunque de vez en cuando es interrumpida por Pigmeo, el perrito, quien a veces le ladra a la nada.

El pequeño perrito ya esta viejito y su vista ya no le funciona bien, por lo Lorelay sale a ver porque Pigmeo ladra con tanta insistencia a un rincón del jardín se encontró con un pequeño cachorro de gato jengibre que tiembla de miedo y frío.

"Oh Pigmeo, creo que acabas de hacer un rescate.

"Vamos, llevaremos a este bebé gatito a casa para alimentarlo y protegerlo."

El gatito naranja se hace ovillo en las manos de Lorelay cuando lo llevo dentro de la casa.

La chica busca en su despensa algo que darle de comer.

Pero al no saber nada de mininos decide que tiene que llevarlo al veterinario donde atienden a Pigmeo.

Edward llega del trabajo y mira a su amada haciéndole mimos al gatito por lo que pregunta de donde lo había sacado.

"Pigmeo lo acorraló en un rincón del jardín.

"Es tan pequeño y lindo, podemos quedárnoslo?"

Responde la chica antes de cuestionar a su esposo

"No es saludable para una embarazada tener un gato."

Declara Edward arqueando una ceja.

"Esa creencia es tonta y sin fundamentos."

"Consulté con el veterinario de Pigmeo y me dijo que no había ningún problema en tenerlo."

Responde Lorelay mientras observa al gatito.

"A tu hija parece agradarle el minino cuando se frota contra mi vientre."

Declara con una sonrisa la chica.

"Quiero que tengas muchas precauciones cuando manipules a esa pequeña bola de pelos, comprendes?"

"Después de lo que pasó con Johana no quiero que nada malo les pase a las dos."

Pide Edward.

"Nada malo nos pasará mi amor, todo bien en la empresa?"

Cuestiona Lorelay mientras Edward se quita la corbata de su cuello para dejarla junto con su saco en el sillón.

Extendió su mano indicándole a su esposa que se sentara a su lado.

"Mi amor, se que tu eres la dueña legal de empresas Situ.

"La abuela Situ y yo lo quisimos así."

Comienza diciendo Edward.

"Pero ahora que estás fuera por embarazo, sería mejor que tome las riendas como CEO de las empresas."

"Tu podrás reasumir tu cargo cuando mi adorable hija Emily sea un poco mayor."

"Cuando esté en jardín de niños junto con todos los demás pequeños."

"Estás de acuerdo amada mía?"

Lorelay se recarga completamente contra el pecho de Edward con los pies estirados sobre almohadas para descansar.

Edward le acaricia el vientre sintiendo el movimiento suave de su amada bebé.

"De acuerdo."

"James y Dániel se harán cargo de la empresa de diseño mientras estamos de maternidad."

Acuerda Lorelay.

"Lorelay me gustaría que no salieras para nada de la casa."

"Se que fuimos bendecidos por Sigurd y Daven..."

"O no se si solo fue bendecida nuestra hija Emily, pero no quiero que te expongas saliendo."

Súplica Edward.

"No te preocupes mi amor, no tengo nada a que salir."

"La abuela Freda ha estado conmigo todos estos días conmigo preparándome infusiones buenas para mí."

Edward besa la mejilla de su esposa tiernamente después que ella termina sus palabras.

Los hombres se preparan para afrontar otra noche pues para las embarazadas, Lorelay, Maggie y Carolina han sido las más difíciles de todo su embarazo.

Ellas casi no pueden dormir,

cada media hora deben ir al baño,

casi no pueden respirar,

y tienen ligeramente hinchados los pies.

Sus hijos dentro de sus vientres se mueven cada vez, provocando molestias nuevas, pero eso a ellas no les importaba

Antes del nacimiento de bebé Emily, Ryan, Flora y las nenas junto con David Mu llegaron a la villa Baek- Situ invitados por Edward para que acompañen a Lorelay en sus últimos días de embarazo.

Eso le trajo mucha felicidad a la chica pues Edward tiene sue hacerse cargo de la empresa como antes y eso representaba estar fuera muchas horas fuera de la Villa.

Además sin Teresse para ayudar, Tim ha tenido que trabajar muchas horas  extras al lado de Edward quien está pensando contratar un asistente hombre.

Él ya no quiere secretarias que intenten acosarlo o que quieran aprovecharse de él.

Por tal motivo le pide a Tommy que le ayude a elegir al mejor asistente basándose en el estricto perfil que Edward necesita.

Encontraron cinco candidatos con esos requerimientos para ayudar a Edward como asistente personal.

Todos los candidatos son jóvenes menores de treinta años, solteros, sin problemas de horarios ni mayor ambición que encontrar un buen trabajo que les pague muy bien.

"Envíame a los candidatos esta tarde Tommy, los entrevistaré personalmente con la ayuda de Tim."

Edward pide por celular antes de levantarse de su asiento para mirar a traves del enorme ventanal mientras mete una mano en su bolsillo, justo como lo hacía antes...

Edward se da cuenta que por mucho que los años hubieran pasado su vida no ha cambiado en nada.

En la villa Baek-Situ las risas no paran de escucharse pues Maggie y Carolina, casi siempre están con Lorelay.

La villa Situ-Baek es ahora el centro de reunión para las tres embarazadas quienes son atendidas por su familia mientras dos nenas hermosas y alegres corren felices pues son perseguidas por su abuelo.

"Se ven tan hermosas las tres embarazadas, pero quien es la siguiente en ser mamá?"

Cuestiona Flora.

"Yo."

Declara Lorelay.

"Emily nacerá primero, después nacerá el bebé de Maggie."

"Unos cuantos días después el de Carolina."

Indica Lorelay.

Las niñas entran en la casa riendo antes de ir a abrazar el vientre hinchado de su tía Lorelay.

"Tía, queremos jugar ya con nuestra prima!"

Comenta entre risas y sonrisas la hermosa y pequeña Elisbeth.

"Tia, podremos jugar con mi prima antes que el tío Edward se vaya?"

El cuestionamiento de la inocente Elise deja a todos fríos después de escucharla!

***By Liliana Situ***

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