El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 192

"Si, muerte, muerte, muerte!"

"Imbéciles!"

"Bastardos!"

"Hijos de puta!"

"Idiotas, mueran!"

Los hombres de la jefa gritan al mismo tiempo mientras los condenados a muerte esperan con resignación su mortal destino.

Novatos, eso eran cuando aceptaron la misión de solo invitar y transportar en ese velero a la artista y su esposo a la fiesta de la jefa.

Pero se confiaron, pues uno de ellos aseguró que sabía conducir todo tipo de botes en el agua.

Sin embargo el velero era de última generación, por lo que fue totalmente distinto a lo que estaba acostumbrado a manejar el hombre.

Por lo que terminó en el caos y la persecución con la policía y sus mismos compañeros.

Y para colmo, esos hombres confundieron a Dániel con otro agente de contención de la jefa por lo que trataron de asesinarlo para escapar a otro país pues obviamente no querian enfrentar el castigo, pero poco les había servido.

Dániel los observa, atados y golpeados, pero no siente compasión piedad por ninguno de ellos.

Por su culpa su esposa había perdido al bebé, su primer vástago, su primera ilusión.

Ellos pagarán por eso.

"Señor Dániel, por favor, hágannos el honor!"

La jefa Amairani le indica a Dániel quien es ayudado para bajar a dónde están los hombres.

Con una pistola en mano y una daga, Dániel se prepara para acabar con los hombres sin misericordia.

Los ojos del Comandante y la jefa brillan de satisfacción cuando observan lo movimientos ágiles, precisos y mortales de Dániel quien parece realizar una macabra danza de muerte, lenta, tortuosa, bella y cruel.

Johana también sonríe, porque que lo que más quería Dániel era asesinarlos con sus propias manos.

De esta forma su esposo tiene un cierre a esa etapa dolorosa de su vida.

Y podrán seguir adelante.

Limpiándose la boca con el dorso de la mano Dániel admira los cuerpos que yacen tendidos sangrando e inertes en el duro concreto.

De pronto, una puerta se abre llamado su atención.

"No se preocupe señor Dániel, la puerta lo conducirá a un túnel."

"Usted llegara a unos vestidores donde encontrara duchas, ropa nueva de la mejor calidad y podrá reunirse con nosotros."

"Mi gente lo atenderá, lo esperamos para poder continuar la fiesta."

Disparos al aire sonaron para celebrar la muerte de los imbéciles.

Johana volvió a ser cargada para ser llevada de nuevo al salón, mientras que la jefa platica con ella y la felicita por tener tan magnífico hombre como esposo.

"Empresario, genio, guapo, alto, fuerte, joven, millonario,cruel, rudo, sanguinario, pintor también!"

"Es todo lo que una mujer podría desear por esposo mi querida Aurora!"

Exclama maravillada Amairani, la jefa.

"Si lo es, solo que espero poder agregarle a su título el de papá."

"Algún día.."

Johana se toca el vientre plano que ya no le duele.

Ella sabe que la magia Baek ya está haciendo efecto en ella y que pronto el bebe volverá a su vientre, pero queda el recuerdo y mal sabor de boca.

"Lo se, lo lamento profundamente, en verdad."

"Los culpables ya pagaron, su esposo tuvo su venganza satisfactoria y pueden volver a intentar tantas veces como puedan tener más bebes."

Declara entre risas Amairani

"Es tan divertido y delicioso intentar tener bebes verdad mi segundo?"

El Comandante mueve la cabeza afirmativamente pero tose por la incomodidad que siente al expresar su afirmación frente a su gente y la invitada de honor.

"Puedes creerlo?"

"Tiene más de treinta años, todo un hombre y se avergüenza si le menciono sexo!"

"Hombres, parece que nunca crecen y maduran!"

La jefa se ríe y abraza a su segundo antes de besarlo.

Johana admira lo fuerte y liberal que es la jefa.

Lo poderosa que es, pero también siente su profunda tristeza por ella pues no puede engendrar vida.

No es su destino, no puede ser posible, tal vez cuando termine de pagar sus deudas de vidas pasadas le sea concedido ese placer.

"Bueno, quiero música, bailen!"

"Aurora, que la

podemos tomarnos selfies?"

Johana mira sorprendida a la jefa.

"No se preocupe mi querida artista, tengo todo cubierto, como le dije antes, nadie me reconocerá después de esta noche."

"Además mi segundo siempre me cuida."

"Fotografo, acércate!"

Un chico se acerca a ellas para tomarles fotos con un celular de última generación, además de tomarles pequeñas fotos instantáneas con una cámara de colección.

"Genial, simplemente genial, magnífico, me encantan!"

Exclama feliz Amairani.

"ESTA!"

"Esta es la foto ganadora!"

Señala la jefa.

"Se enmarcara en grande, con bastidor de oro, esta es la que más me gusta e importa."

"Mi artista favorita conmigo, no lo puedo creer aún!"

La jefa abraza a Johana, ella le devuelve el abrazo, después de todo, ella también es una fan de su trabajo sin importar su negocio.

Dániel se reúne con Johana, aseado y vistiendo un pantalón casual café claro, moderno y fresco, camiseta oscura pegada a su musculoso torso que lo hace apetecible a la vista.

"Mi amor, te sientes mejor?"

Cuestiona el chico con preocupación a Johana.

"Mucho mejor mi amor."

Responde con una sonrisa bella la chica.

"Arana es tan sabia como la abuela Freda en conocimientos."

"Además ella tiene una fuerza, habilidades y conocimientos extraordinarios que adquirió a largo de estos años de exilio."

Declara Johana con admiración.

"También sentí su poderosa aura."

"Arana es muy fuerte."

"Pude sentir que nos brindó un poco de su energía ancestral y pura."

Dániel habla mientras abraza a su esposa convaleciente.

"En verdad crees que nuestro hijo pueda renacer Dániel?"

Cuestiona Johana.

"Si ella lo dijo, será asi, las abuelas nunca mienten, lo sabes."

Asevera Dániel.

"Lo sé, solo me sorprende."

"Debería estar acostumbrada, pero creo soy muy escéptica."

Dániel besa con ternura a su esposa, la jefa sonríe mirandolos desde la pista de baile donde esta bailando.

"En verdad crees que son inofensivos, Amairani?"

Cuestiona en un susurro el hombre.

"Son inofensivos."

"Además, mañana la doctora Renata me hará la cirugía estética, así que no hay peligro alguno."

Declara la chica.

"Serás más joven esta vez?"

Cuestiona el Comandante.

"Si mi amor."

"Tendré una cara que coincida con mi cuerpo."

"Fue duro fingir una temporada ser una mujer de mediana edad, pero fue necesario."

Responde la chica.

"Muy necesario mi amor."

"Todos tus perseguidores buscaban una mujer de tu edad por lo que fingir ser mayor ayudó mucho."

El Comandante sonríe antes de continuar hablando.

"Incluso me gustaron tus curvas generosas y tus caderas anchas."

El Comandante amasa el trasero gordo e inflado de la chica mientras al sonríe con autosuficiencia.

"Pues no será por mucho tiempo."

"La doctora hara liposucción necesaria para que vuelva a mi cuerpo original."

"Además, tener sexo con una chica menor que tú, te gustara, lo se."

Declara Amairani con lujuria.

"Tu me excitas, nadie más lo logra."

"Eres la mujer más ardiente del mundo entero."

Los dos se besan apasionadamente.

"Por eso te amo."

"Porque endulzas mi oído."

"Besame como si no hubiera mañana papi."

El Comandante obedece en el acto!

La fiesta continúa.

Johana pudo cambiarse la odiosa ropa del hospital por un vestido lindo y suave.

Tomada de la mano de Dániel, Johana intenta dar algunos pasos por el piso de madera con los pies descalzos.

Johana hacia las pinturas de Lorelay para observarlas con detenimiento.

"En verdad estás obras son crudas."

"Muestran a Lorelay antes de que volviera con Edward."

"Juntos son una fuerza increíblemente poderosa."

"Separados son muy autodestructivos, mira aquí, muchos rojos, mucho negro, muy profundo, seco, sin vida, arido, muerte.."

Johana indica mientras desliza una mano encima de los trazos recreando las fuertes pinceladas.

Johana casi puede ver a Lorelay en la casa estudio concentrada en su arte, sin que nadie pueda distraerla.

Nadie excepto Edward, su alma gemela.

"Ahora sabemos porque nadie se dió cuenta del robo."

"Aún estoy asombrado por el sistema para bloquear la señal de nuestros rastreadores, su tecnología es avanzada."

Declara Dániel.

"Su negocio es peligroso, además tiene negocios con los Black, no se si me halaga eso o me provoca curiosidad."

Afirma la chica.

"Debería halagarte Johana, tu trabajaste para ellos en el hospital."

La niña asiente.

"Cierto, incluso la ambulancia en la que viaje es muy similar a los de los Black."

Johana se siente feliz en los brazos de su amado recargada Dániel quien besa con dulzura su frente.

"Lo importante ahora es que te mejores."

"Pude vengarme de esos idiotas que te hirieron y podemos empezar de nuevo."

Dániel habla mientras besa el cuello de su esposa.

"En cuanto te sientas mejor intentaremos de nuevo engendrar un pequeño en tu vientre."

"Mi hijo nacerá fuerte, Arana lo decretó."

Dániel acaricia el vientre de Johana sonriendo pensando lo hermosa que se verá cuando su estómago sobresalga y lo adorable que será.

"Bailamos?"

Cuestiona Johana contagiada de la fiesta y alegre música.

"Si te sientes mejor si."

La pareja se mueve a la pista para bailar tranquilamente mirándose amorosamente.

Una idea pasa por la mente Amairani, por le susurra al Comandante

"Es mala idea mi amor, dijiste que mañana vas a quirófano."

Indica el hombre.

"Ella esta aquí ahora, déjame disfrutar unos días mas, por favor."

Suplica Amairani.

"Odio que hagas eso, no puedo negarte nada."

"Está bien, será como tu ordenes."

La jefa besa al hombre tomándolo del cuello.

En la madrugada la jefa comunica a la pareja de esposos sus planes y su invitación a quedarse en una de las muchas casas que ella tiene en la ciudad para que finalicen su luna de miel.

Para su sorpresa de Amairani, la pareja de esposos aceptó.

Como ya era casi de mañana se les asignaron sus habitaciones y todos se retiraron a dormir.

Todos menos la guardia que llegaba a relevar turno.

"No me lo vas a creer Lorelay, pero Dániel me mandó mensaje para decirme que están bien!"

"Las coordenadas coinciden, es su estilo de texto, es Dániel estoy seguro."

Lorelay del otro lado de la línea escucha con alivio lo que Tommy le dice.

El chico trabajó duro para encontrarlos debido a la desesperación de su protegida quien se sentía impotente sin poder ayudarles.

"Pero, Johana, el ataque, está bien ella?"

Cuestiona Lorelay.

"Solo dice que están bien, supongo que los dos."

"Su señal volvió a desaparecer ahora..."

"Esta tecnología me intriga, llamaré a Lía para que me ayude a descifrar esto."

Lorelay, incapaz de quedarse en la empresa decide ir a Golden Osmanthus para estar sola y descansar después de terminar la llamada con Tommy.

Lo que no esperaba la chica es que la abuela Freda estaba dentro del auto cuando ella subió.

"Abuela, pasa algo?"

"Estas bien?"

Cuestiona con apremio.

"Mi niña, tu eras la estaba mal."

"Vamos, debemos hablar, que Edward también esté presente, esto es para los dos."

Indica la abuela Freda.

El celular de Edward suena por lo que contesta rápido al ver qué es su mujer enojada.

"Lorelay, no enfades mi amor, estoy resolviendo todo."

"No es bueno para tu salud que enojes."

"Aún estás débil, por favor, no te molestes nena..."

Lorelay sonríe al escuchar los ruegos de Edward.

"Edward, te veré de inmediato en Golden Osmathus."

"La abuela Freda quiere hablar con nosotros, no tardes mi amor."

Lorelay termina la llamada antes de mirar brevemente a su abuela

Un ligero miedo por sus guaridanes aún se anida en el corazón de la chica.

"Thomas, llevanos a Golden Osmanthus y podrás irte con Aline."

"Es insoportable cuando no estás con ella."

Thomas sonríe por las palabras de la abuela Freda antes de poner rumbo hacia Golden Osmanthus.

"Mi niña, no te preocupes, se que tus guardianes están bien."

"Cuando te ha mentido tu abuela?"

"Relajate y déjame todo a mi, tu solo debes de recuperarte bien, aún tienes secuelas de la transfusión."

"Te explicaré todo cuando lleguemos al departamento."

Tranquiliza la abuela a su preocupada nieta.

Manejando rápidamente, Edward pudo ver el auto de la abuela Situ conducido por Thomas cuando entraba al estacionamiento subterráneo.

Él se felicitó por sus habilidades al volante.

Estacionó el auto lo más rápido que pudo y corrió para abrir la puerta de su amada mujer y sostenerla en brazos para besarla con apremio.

"Niños, controlense un poco frente a los mayores por favor."

"Thomas, regresa con Aline, iré después a mi casa."

"Tal vez mi nieto me lleve, anda, puedes irte."

Thomas se despide de todos y sale del estacionamiento, internandose en la via rápida.

"Subamos, debemos hablar mucho."

"Lorelay, tienes que saber algo que te agradará."

"Pero muévanse hijos míos!"

"Me hare mas vieja si no caminan a mi ritmo!"

Los dos se ríen un poco después de escuchar las palabras y aplausos dela abuela quien los apura de manera maternal.

Mientras ellos entran al ascensor para subir al departamento, Bruce abre la puerta del despacho de la abuela Situ.

"Porque se detuvieron las investigaciones, abuela Situ?"

Cuestiona el chico.

"Porque tu abuela así lo quiso Bruce, donde está mi nieta?"

Responde y cuestiona la abuela Situ al chico.

Elizabeth entra en el despacho de la abuela Situ con una sonrisa hermosa.

La niña porta un vestido color blanco que realza su inocencia y vitalidad.

"Bruce!"

"Que modales son esos para dirigirte a tu mayor?"

"Disculpate en este instante niño malo!"

Bruce baja la cabeza apenado por su comportamiento con la abuela Situ.

El chico obedece como niño regañado a su esposa.

"Lo siento abuela Situ, discúlpame por favor por mis modales."

"Como te encuentras hoy abuela?"

Bruce rectifica sus palabras para beneplácito de la abuela y su esposa, quien lo besa en la mejilla antes de abrazarlo.

"Ves mi amor como puedes ser tan educado y lindo a la vez?"

Lo felicita Elizabeth.

"Abuela, es cierto que se detuvieron las investigaciones por los cuadros robados?"

La abuela Situ asiente sin dejar de sentirse orgullosa porque su nieta tiene bien domado a su esposo, quien podría ser aterrador y sanguinario por fuera.

Un Rey cruel y despiadado del inframundo al que nadie se atreve a enfrentarlo.

Pero su nieta Elizabeth, delgada, pequeña, hermosa, tierna, dulce y suave lo gobierna con mano dura.

La abuela Situ piensa que de la misma forma Elizabeth gobernará sobre sus hiperactivos gemelos.

Esos niños volverán loco a su padre, pero su hija, su bella hija es que la rivalizara en amor con su madre, pero nunca le ganara.

"Así es mi nieta."

"Cuando regrese Freda les contará el porque."

"Ella ahora está con Lorelay y Edward."

"James y Maggie están a punto de llegar."

James y Maggie entran en ese momento seguidos de Teresse a quien llevó Tim a la casa para una reunión exprés que la abuela Situ convocó.

"Ya llegamos, los únicos que faltan son Edward y Lorelay, vendrán?"

Cuestiona James a la abuela.

"No, ellos están en Golden Osmanthus con Freda, ella lo pidió asi."

"Siéntense por favor, comencemos."

Todos buscan un lugar cómodo para sentarse.

Cuando todos están reunidos la abuela Situ comienza.

"Como saben los planes de Edward para pedirle matrimonio a mi nieta se atrasaron debido a los Laersen y el robo de arte."

"Lo importante es que las dos ya fueron controladas."

"Se pararon las investigaciones, se que les resultara difícil de creer, pero es lo que las abuelas queremos."

"Aún no podemos decirles todo lo que sabemos."

"Lo importante es que estemos preparados para lo que mi tonto nieto quiere para Lorelay."

"Ella se merece todo lo mejor de parte de ese mocoso insufrible."

"Después de que sea la petición de matrimonio, se plantearán las bodas."

"James, tu padre estará aquí para ayudarte con los preparativos de la boda, ustedes son los siguientes."

Declara la abuela Situ.

"Pero es decisión suya si quieres que sea vendida para los medios como la boda de Johana y Dániel o que sea privada."

James toma la mano de Maggie antes de responder.

"No abuela, no queremos vender nuestra boda a los medios."

"Queremos algo mas íntimo, eso es lo que pedimos.

La abuela Situ acuerda.

"Muy bien, será como ustedes quieran, lo antes posible se arreglará donde ustedes quieran."

"Será en esta ciudad o en tu ciudad natal James?"

Cuestiona la abuela.

"Quiero honrar a mi madre, por lo que quiero que sea en Dinamarca."

"Pude averiguar donde la ubicación de la propiedad donde vivíamos antes y la compré."

"Ahora es mía y pienso cambiar el flujo de energía negativo por uno de amor."

"Y la mejor manera de hacerlo y honrar la memoria de mi madre es realizar mi boda en ese lugar."

La abuela Situ sonríe al ver el excelente hijo que Laila engendro.

Pobre chica desafortunada.

Pero estaría orgullosa del hombre guapo, exitoso y amoroso que es ahora.

Un ligero viento se desliza en la habitación y se detiene junto a James para acariciarle delicadamente la cara.

La abuela Situ puede ver que su tia acaricia al chico.

"Leila lo aprueba, se realizara tu boda ahí."

"Después celebraremos la boda que he esperado por casi seis años ya."

"La boda mi nieta Emily con mi nieto Edward."

"La boda de la heredera del clan Baek, la familia más poderosa de Dinamarca en cuanto a magia y salud se refiere se casará con mi nieto Edward, mi heredero de la familia Situ."

"Mi sueño hecho realidad, por fin!"

"Todo esto pude haberlo vivido antes, pero todo por eso tonto nieto mío."

James se apresura a hablar.

"Abuela, pero dijiste Emily, Lorelay, no usa el nombre que la familia Mu le dió antes."

La abuela resopla.

"A mis ojos ella siempre será esa niña inocente que consolé ese día en el hospital cuando le dije que todo estaría bien con Edward."

"Desde ese preciso momento la consideré mi nieta adorada."

"Ella con su dulzura cambiaría por completo la vida de Edward en ese entonces y lo hizo, a su modo con el tiempo."

"Ella gobierna sobre Edward como siempre debió ser."

"Como mi adorable nieta que gobierna sobre Bruce."

"Maggie sobre James y Teresse..."

"Uy niña, tú tienes tan agarrado firmemente a Tommy que te admiro!"

"Alguno se atreve a contradecir mis palabras?"

Las mujeres voltearon a ver a sus chicos.

Los hombres negaron en silencio.

"Lo sabía!"

"Pasemos a los detalles de los invitados a tu boda James, quiero que venga el planificador de bodas y...."

Dos bodas se gestan mientras que del otro lado una reunión secreta casi mortal se lleva a cabo...

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión y voto!

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Prohibido Amor de un CEO