El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 142

"Te enviaré las coordenadas de la casa donde estoy."

Edward manda su ubicación a través del celular.

Paul la rastrea deprisa, pero antes de que terminen la llamada, Edward cuestiona.

"En verdad es de vida o muerte lo que debes hablar conmigo, Paul?"

Paul no quiere decirle nada por celular, por lo que le dice que llegara a donde se encuentra en pocos minutos.

Cuando termina la llamada, Paul recibe una notificación que indica que Tommy arrasó el lugar de Dimitri..

"Porque iría Tommy a ese lugar en primer lugar?"

Se cuestiona Paul, pero sus pensamientos están en lo que Carl le dijo por celular.

Ahora tiene nombre la amenaza.

Muchas cosas toman sentido.

Paul pide a uno de sus hombres que maneje hacia donde está Edward.

Tommy llegó como una ola negra de furia que casi demolió la escondida fortaleza de Dimitri, quien no pudo defenderse del intenso y repentino ataque.

Primero, Tommy disparó una bazooka contra la puerta reforzada de metal para que entraran todos los autos blindados de su escuadrón, los cuales repelieron los disparos de los francotiradores que estaban posicionados en las zonas estratégicas del techo, vigilando.

Como si de una película de acción se tratara, Tommy, quien nunca antes en toda su vida había disparado tanto, salió del auto blindado con armas largas.

Él disparó con tanto tino a todos los francotiradores, que en menos de diez minutos la poca resistencia había sido eliminada.

Tommy no escuchó nada a su alrededor.

Solo actuaba con sumo cuidado como lo hiciera un cirujano, extrayendo las vidas de todos los que se le ponían enfrente.

Cuando se le acabaron las balas, con sus puños peleó contra los dos hombres fornidos que se le presentaron enfrente, lo cual agradeció, pues tenía unas ganas locas de asesinar personas.

Con la mirada de un psicópata, derribó al primero de los hombres, el cual rodó gritando de dolor en el suelo con varias costillas rotas, pues la adrenalina y la testosterona al máximo en el cuerpo de Tommy, le proporcionan fuerza sobrehumana.

Sin detener su mortal ataque, golpeó la cara del hombre tanto hasta que sintió que ya no estaba respirando, por lo que de una patada lo mandó hasta el otro lado de la pared que rodea la propiedad.

El otro hombre dudó un segundo, pero después se lanzó al ataque logrando conectar unos golpes en el cuerpo de Tommy.

Dentro de la casa de Dimitri, todo eran ordenes, gritos, hombres corriendo por todos lados...

Dimitri mismo sacó todo su arsenal para llevarlo al frente y repeler al enemigo.

Las chicas, guiadas por Teresse se refugiaron en una habitación segura.

Ella se asomó por la puerta de la habitación solo para ver a su amado esposo pelear a mano limpia contra un mastodonte descomunal...

Y derrotarlo.

Las demás chicas también observan, pero un estruendo las alarmó, pues varios hombres entraron al lugar donde estaban.

Ellos descubrieron el cuerpo del hombre que las cuidaba y las estuvieron buscando como locos en la propiedad entera.

"Aquí están las mujeres!"

Gritó el hombre quién les apunta con una ametralladora.

"Atalas!"

"Que dos de ellas te ayuden a atar a las demás y después tráelas frente a mí!"

"Ellas me servirán de escudo humano, date prisa idiota!

Dimitri grita sus órdenes pues siente miedo por primera vez en su vida adulta.

El hombre tomó los cables para amarrarlas por las muñecas.

Él eligió a las dos mujeres que le ayudarían a amarrar a las femas.

Teresse fue una de las elegidas.

Fingiendo ser débil y sumisa, Teresse tomó de manos del hombre los cables, esperó a que Dimitri saliera de la habitación dejando solo al hombre...

Y aprovecho cuando el hombre bajó su arma larga para darle un puñetazo tan fuerte en el estómago que le sacó el aire logra do que se doblara del dolor.

Las demás chicas, impulsadas por su deseo de vengarse de esos imbéciles que las habían tratado peor que basuras, se abalanzaron contra el hombre pateándolo, mordiéndole el cuerpo, pegándole con sus manos hasta que el hombre quedó incosciente en el suelo.

Las mujeres lo ataron bien de manos y pies para que cuando despertara le fuera imposible ponerse de pie.

Teresse les dijo que se colocarán de forma holgada las ataduras y le ayudaran, pues tenía un plan para poder acelerar el proceso de derrota de Dimitri.

Todas accedieron y se dieron prisa saliendo supuestamente amarradas y en silencio de la habitación.

Tommy caminó erguido por la casa sintiéndose feliz al ver la sangre que tenía en sus manos, cara, piernas y brazos.

La muesca que asemejaba una sonrisa solo lo hace más aterrador de ver.

Nadie de los hombres de Dimitri quería enfrentarlo, pues si había podido matar con sus manos a los guardaespaldas más fuertes y experimentados...

Que les esperaría a ellos que no tenían ese grado de musculatura y desempeño en pelea?

Dimitri observó cuando las chicas bajaban en silencio para situarse delante de él.

El capo sonrió complacido, por lo cual separó a sus hombres para exhibir su valla humana.

"Detente ahí idiota!"

Grita Dimitri.

"Si alguno dispara, les dispararan a estas inocentes chicas y no estoy jugando!"

En su desesperación debido al ataque, Dimitri usa todos los trucos sucios que conoce para salir ileso.

Los últimos seis hombres de Dimitri corrieron al lado de su jefe.

Cuando Tommy estuvo rodeado de todas las armas, Dimitri ordenó a su valla humana que caminara delante de él.

Dimitri, rodeado de las mujeres camina fuera de la casa, pero comete el error de abrazar fuertemente a Teresse para apuntarle con un arma en la espalda, como protección extra.

Los ojos de Tommy no miran a ninguno de los hombres frente a él.

El chico solo tuvo ojos para ver a su esposa en brazos de ese hombre que sostenía una pistola en su espalda.

La respiración de Tommy era desigual, jadeante y algo áspera, pues aunque su adrenalina aún no se disolvía, comenzaba a sentirse algo ansioso y cansado.

"No te muevas y ordena que nadie de tus hombres se muevan o la mataré!"

Tommy se rió fuertemente asustando a los hombres que lo tenían rodeado.

Teresse pudo ver el cuerpo y manos llenos de sangre de su esposo.

Tanta sangre que la asustó, pues Tommy siempre había sido muy tranquilo.

Dimitri no entendía porque se reía, pero sintió de repente que la chica se removió en su abrazo.

Una mano pequeña viajó hasta el mentón del hombre con tanta fuerza que le hizo trastabillar.

Otra mano femenina lo desarmó.

Las chicas se liberaron de su falso amarre para derribar al suelo al sorprendido Dimitri, quien escuchaba las voces de aquellas mujeres que le gritan y patean sin cesar.

"Bastado hijo de puta!"

"Te mataremos por secuestrarnos y permitir que tus hombres nos violaran!"

"Eres una mierda!"

"Muere hijo de puta, muere!"

Todas las ofensas eran casi las mismas.

Teresse toma el arma y corre hasta donde esta Tommy quien se agacha para derribar a uno de los hombres quien por los nervios, disparó a su compañero, matándolo al instante.

Dos menos y quedaban cuatro más por derribar.

Pero los hombres se rindieron, pues ninguno quería pelear contra Tommy.

Teresse abrazó a Tommy fuerte sin importarle la sangre.

Ella le dió un beso en los labios, pero Tommy aún esta enojado con ella, por lo que después del beso la alejó para caminar hasta Dimitri.

"Largo de aquí!"

Ordenó bruscamente a las chicas, quienes se pusieron de pie y corrieron hasta donde esta Teresse, quien ya da ordenes a los hombres de Tommy para que lleven a las chicas a un hospital primero.

Después, ellas se comunicarian con sus preocupadas familias.

Dimitri se levantó, dispuesto a no quedar en ridículo por ese hombre que a leguas se veía que era un debilucho.

Quitándose la camisa, Dimitri se prepara para pelear contra ese imbécil que se atrevió a atacarlo en su propia casa!

Tommy lo retó.

Ambos se enfrascaron en una pelea encarnizada.

"Nunca toqué a tu mujer, pero me hubiera encantado romperla en mi cama hasta dejarla inconsciente!"

Dimitri grita pues quiere distraer a Tommy para que pierda su concentración.

Tommy sabe quien es su esposa y que ella preferiría matarse antes de permitir que alguien le pusiera una mano encima.

Ese pensamiento enfureció más a Tommy, quien derribó a Dimitri, para después tomarlo de los cabellos y estrellar repetidamente su cabeza contra el piso.

Hasta que Dimitri dejó de respirar.

Teresse es la única que esta cerca de Tommy.

Ella es la primera en acercarse a su esposo cuando se levanta dejando la mierda humana del antes capo ruso Dimitri.

Teresse puso una mano en el hombro de Tommy, quien la abraza con fuerza desmedida.

Si Tommy pudiera la fusionaría a su cuerpo para que jamás se aleje de él nuevamente.

Sin dejar de abrazarla, Tommy silbó una orden a su segundo al mando.

Apareciendo ante él deprisa, Tommy le ordena que solo dos hombres se queden a vigilar la propiedad por fuera.

La cual Tommy reclama como suya.

Los hombres que se rendieron serían llevados como prisioneros de guerra y encarcelados en la cárcel del este.

Sin ninguna dulzura ni una sola palabra, Tommy miró enojado a su esposa, pues su vestimenta es demasiado reveladora.

Se imaginó toda clase de cosas que le pudieron haber hecho esos hijos de puta si él no hubiera llegado a tiempo.

Teresse tampoco dice nada.

Tommy camina dentro de la casa cerrándola detrás de él.

Después de cerrar la puerta, quedando solo los dos dentro, Tommy enfrenta a su esposa en silencio.

Teresse jamás le había tenido miedo a Tommy, pues siempre fue amable, lindo, tierno, considerado y amable con ella.

Pero ahora...

"Mujer..."

"Desearás jamás haberte alejado de mi lado."

"Guarde toda mi furia para ti y ahora lamentarás todo el miedo a perderte que me hiciste sentir."

Tommy amenaza de forma terrible a su esposa.

Teresse tiembla pues no sabe que le hará Tommy.

Ella no tiene donde correr para esconderse.

Tommy la tiene atrapada con la espalda contra la puerta.

Los poderosos y musculosos brazos de su esposo la encierran completamente.

Los labios de Tommy arrasaron los labios de Teresse, quien en algún momento pudo sentir un sabor metálico de sangre.

Tommy la muerde fuertemente.

Cargándola con sus manos, Tommy desgarro el diminuto vestido para poseerla en ese mismo lugar.

Teresse siente el arrebato tan fuerte de Tommy cuando la penetra.

Un sentimiento pesado anida en el pecho de la chica.

Un sentimiento que la sobresalta pues por primera vez entendió el concepto de sexo violento.

"mmmhhhh..."

"Tommy..."

"mmmhhh"

Tommy no deja de besarla mientras penetra a su esposa de forma más profunda, más dura y constante.

Tommy quiere demostrarle que ella es suya!

Solo suya y de nadie más!

Él era su dueño, le gustara o no.

Los gemidos de Teresse son intensos, pero la boca de Tommy jamás se despegó de la suya.

Comiéndose todos y cada uno de los sus jadeos y gemidos de su mujer.

Como si les hubieran rociado con gasolina para después aventar un encendedor, el fuego de la pasión desmedida y furiosa de Tommy los incendió a los dos cuando por fin alcanzaron el excitante orgasmo.

Sin perder tiempo, ni salir de ella, Tommy la llevó a los sillones que están al fondo.

Recostandola, Tommy agarra uno de los cables que estan tirados para amarrarle las manos.

"Serás mi prisionera por una temporada."

"Solo a mis ordenes."

"Solo yo podre decirte cuando te irás de mi lado y no saldrás nunca del bunker si no salgo contigo."

"Me entendiste, amada esposa?"

Teresse se queda sin aliento al escuchar sus palabras!

Este Tommy mandón, imperativo y agresivo no lo conocía.

Aunque, de algún modo perverso le encanta que la controle de ese modo.

"ENTIENDES?"

Grita Tommy esperando la respuesta de su esposa, quien tímidamente bajó la cabeza y asintió ligeramente.

"Espero que hayas comido, porque tengo muchas ganas de hacerte mía muchas veces."

"Reclamaré tu cuerpo como una extensión mía."

Amenaza el chico antes de que su boca descendiera sobre la tersa y blanca piel de la chica dejándole muchos moretones comenzando por su cuello,

omoplatos,

hombros,

brazos,

senos,

su suave estómago hasta descender a su entrepierna húmeda.

Ahí, la experta lengua de Tommy hicieron delirar de placer a la chica.

Hasta que Teresse sintió que se iba a desmayar de tantos orgasmos, Tommy se detuvo.

"Jamás volverás a ponerte en peligro."

"Soy tu dueño entiendes?"

Tommy no dejó de poseer a Teresse hasta entrada la mañana del siguiente dia.

La chica cayó exhausta, por lo que se durmió enseguida.

Tommy la cubrió con una frazada.

Él se vistió y salió a ver a sus hombres, quienes si valoraban su vida no verían su esposa quien dormía profundamente en el sillón.

Ellos revisaron la propiedad a detalle.

Tommy buscó la razón social de la casa para ponerla bajo su nombre falso.

De esa forma Tommy sería el dueño legal de esa casa.

Cuando Tommy revisó la pequeña laptop de Dimitri encontró sus operaciones,

bases de datos,

sus finanzas y bienes.

Además que tuvo acceso a su red entera.

Tommy se dispuso a desmantelar todo para después apropiarse de su negocio legal el cual es la importación de Vodka de primera calidad.

Cuando salió al jardín de la propiedad, sus hombres a habían terminado de enterrar a los fallecidos.

Los hombres de Tommy no entendían como él los había derrotado tan fácilmente si eran tan fornidos.

Tommy regresa dentro de la casa.

Él buscó ropa en el armario de Dimitri, se dió una ducha breve y ordenó que sacaran toda la ropa para quemarla.

Descendió al sótano para ver donde mantenían a las chicas.

Él ordenó que destruyeran todo lo que estaba ahí.

Todos obedecieron en silencio.

Tommy carga en brazos a su amada Teresse quien está exhausta para dejarla en alguna de las habitaciones.

Cuando encontró una de su agrado, Tommy dejó sobre la cama a su esposa.

Tommy la ató la cabecera de la cama y cerró con llave la puerta.

Exhaló complacido con sus acciones.

Teresse jamás volvería a ponerse inútilmente en peligro.

NUNCA MÁS.

Paul trata de encontrar las palabras adecuadas para decirle a Edward lo que sabe, pero no las encuentra.

Cuando llega a donde esta Edward pudo ver por su semblante que su amigo esta realmente preocupado.

"Que es de vida o muerte?"

Pregunta Edward a su amigo, pero el semblante de Paul tampoco le gustó.

Paul esta más delgado,

demacrado,

pálido,

con oscuras y profundas ojeras debajo de sus ojos.

Parecía estar viendo un Paul fantasma.

"Se quien es la mente maestra detrás de todo esto que está pasando."

Habla Paul con severidad.

"Es Carl, tu primo."

Edward se sorprende al escuchar eso!

"Ese idiota me llamó, no se como consiguió mi número privado, pero me dijo que..."

Paul se detiene indeciso en proseguir.

"Edward..."

"Estás seguro que quieres saber que me dijo ese imbécil?"

"Temo que perderas la cabeza..."

Edward tuvo miedo cuando escucha las palabras de Paul.

Pero no lo demuestra.

"Dime que dijo sin rodeos!"

Exige Edward.

Paul exhala antes de decir todo sin moderación.

"Carl fue el que nos atacó aquella vez, recuerdas?"

"El fue el que envío a esa maldita enfermera que nos drogó en nuestro hospital."

"Él casi te mata, pues eso eso lo que quiere."

"No solo eso."

"Sospecho que también quiere asesinar a tu abuela."

"Carl dijo que quería apoderarse de todo lo que era suyo por derecho, legal o ilegal..."

"Edward tienes que prometerme que no perderás los estribos cuando oigas lo siguiente."

Edward siente su corazón latir en sus oídos y garganta.

Un doloroso nudo se le forma en el estómago antes de que se atreva a preguntar.

"Tiene a mi abuela o a Lorelay en su poder?"

Paul niega con la cabeza.

La mirada de Paul lo delata.

Edward comprende.

"Tiene a Emily?"

"Dime que no es cierto!"

"NO puede ser cierto!"

"Como fue posible que él pudiera encontrarla!"

Tal como lo había previsto Paul, Edward pierde la cabeza gritando por toda la habitación.

"Edward, escúchame, debemos pensar bien que haremos."

"Él amenazó con hacerle daño si nos acercábamos..."

"Esa es la cuestión vida o muerte."

Declara por fin Paul.

"No he podido encontrarlo, no se de donde carajos me llamó."

"Solo se oía de fondo como si cavaran algo pero..."

Edward agarra la camisa de su amigo con fuerza.

"Idiota!"

"Y si está cavando una tumba para mi Emily?"

"Como carajos esperas que me calme despues de lo que me dijiste?"

"Lo mataré con mis propias manos!"

"LO MATARÉ!"

Grita Edward completamente enloquecido de furia.

"Como se atreve a amenazarme ese hijo de puta con quedarse con mi legado!

"Con mi MUJER!"

"Encuéntralo."

"Encuéntralo ahora Paul o descargaré mi furia contra ti!"

"No me importa que seas mi amigo!"

"ENCUENTRALOS a ambos AHORA!"

Paul lo escucha con calma, pues lo entiende a la perfección.

Él mismo se hubiera vuelto loco si alguien se llevara a Carolina de su lado y amenazara con hacerle daño.

"Lo haré, trata de calmarte y no hacer nada estúpido por ahora."

"Los encontraré, pero tu tienes que..."

Pide Paul intentando contener el temperamento explosivo de Edward.

"Cómo me pides que me calme Paul?"

"Que no entiendes como me siento?"

Edward destroza todo lo que tuvo a su alcance en el suelo y el pared.

Él gritó varias veces debido a su intensa frustración.

Edward se pasa las manos por el pelo repetidamente pues no halla que hacer!

Quiere correr para salvar a su amada, pero a donde podría encontrarlos?

Paul intenta rastrear el número de donde le había llamado Carl, pero no tiene suerte.

Él se siente dentro de un bucle de desesperación cuando alguien les avisó que los buscaban afuera...

Edward seguía destruyendo todo dentro, por lo que Paul se dirige para ver quién los buscaba.

Paul quiere ver quién es el maldito genio que lo había encontrado pues se suponía que nadie, mas que ellos sabían la ubicación de esa casa de seguridad.

"Tim?"

Paul reconoce al hombre que tiene frente a él.

"Llegue a tiempo?"

Paul no sabe de que habla pero Tim le da un celular que debe responder.

Paul acerca el celular a su oído para contestar.

"Paul."

La voz femenina del otro lado lo dejó frío...

Era Emily!

"Por dios ya estoy delirando!"

"No puede ser posible!"

"Emily eres tu?"

Paul cree que ya está loco!

"Paul necesito hablar con Edward ahora."

"No preguntes como se de la amenaza de Carl, pero no es cierto."

"Por favor no tengo mucho tiempo."

Pide la chica.

Paul corre hasta donde esta Edward rompiendo cosas para colocarle el celular en la mano, el cual casi estrella en el suelo cuando Paul lo detuvo.

"Idiota contesta!"

"Te prometo que no te arrepentiras!"

Edward grita furioso sin ganas de responder ninguna llamada en ese momento, sin importar que fuera su abuela.

"QQUUEE?"

La voz soltó una risita que petrificó a Edward en su lugar e hizo que sus piernas flaquearan de tal forma que cayó de rodillas al suelo.

Él reconoce al instante esa angelical risa que soñaba tan a menudo!

"Hola Edward."

Saluda de forma hermosa la bella niña.

"EMILY!"

Edward susurra con voz quebrada.

***By Liliana Situ***

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