El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 110

Una señal de alto detuvo el avance del auto de Lorelay.

Ella reacomoda sus lentes antes de que una llamada la sorprenda.

"Emily, puedes hablar?"

La voz de Flora del otro lado de la línea se escucha feliz y ligera.

"Si hermana, solo dame un segundo para orillarme pues estoy manejando."

Lorelay puso sus direccionales antes de buscar un lugar para estacionarse momentáneamente.

Accionando las intermitentes de su auto y relajando su voz, Lorelay contesta feliz al escuchar a su hermana y tal vez a los demás.

"Listo hermanita, como está mi sobrina favorita?"

Pregunta Emily, en este momento.

"Muy bien!"

"Elisbeth está muy bien y la bebé está en camino."

"Por eso te llamaba Emily."

"Nos encantaría que pudieras visitarnos unos días."

La voz de Flora se escucha esperanzada.

"Todos te extrañamos mucho."

"Papá pregunta por ti a diario."

Emily también los extraña.

Aunque no son su familia de sangre y habían tenido problemas en el pasado, la chica los aprecia mucho y valora que esten en su vida.

"Flora, pronto podré ir a visitarlos, lo prometo."

Responde Lorelay.

"Por favor dale un beso a papá, a mi sobrina favorita, a la bebé y a mi cuñado."

Pide Lorelay con voz quebrada.

"Yo también los extraño demasiado todos los días."

"Debo irme por ahora."

"Haremos videollamada por la noche, de acuerdo?"

La chica habla emocionada pues ya quiere ver a su sobrina hermosa!

Cómo ella está estacionada, Lorelay descendió un poco la ventana del auto.

Lorelay apagó la música para responder la llamada pero entonces...

Edward quien conduce su auto pasa a su lado.

Él pudo distinguir el auto de Lorelay orillado y a ella hablando.

Edward le pide a su chófer que avance para colocarse al lado del auto de Lorelay.

Cuando Edward descendió la ventana para preguntarle algo, él se sintió asombrado...

Era la voz de Emily!

Edward no sabe si la voz sale de la chica o proviene de con quién habla Lorelay en ese instante!

"Maldición."

Piensa Lorelay que se había olvidado que Edward podría venir detrás de ella.

Ella se despidió rápidamente de Flora.

"Hermanita, debo irme, tengo trabajo que hacer."

"Te llamo más tarde."

Lorelay termina apresuradamente la llamada antes de concentrarse en su voz aprendida.

"De acuerdo Emily, hasta más tarde."

Se despide Flora.

Lorelay exhala para calmarse.

"Todo en orden?"

Pregunta Edward desde dentro de su auto.

"Señor Situ..."

"Perdón Edward."

"Si, todo en orden."

"Gracias por preguntar.

Responde Lorelay con su voz fingida.

"Solo tuve que contestar una llamada de un cliente, es todo."

"No me gusta manejar y hablar por celular."

Responde tajantemente la rubia.

Edward puede jurar que había escuchado la linda voz de Emily!

Pero tal vez lo había imaginado.

"Buen día señorita Lorelay."

Edward se despidió de Lorelay antes de cerrar la ventana de su auto.

El hombre ordena a su chófer algo que Lorelay no pudo oír.

Lorelay cerró los ojos.

La chica los abrió antes poner de nuevo su canción favorita a volumen normal pues ya había llamado la atención de Edward lo suficiente.

La abuela Situ espera sentada en una mullida silla de jardín a que llegue Lorelay.

Un motor de auto se escuchó fuera del portón de la villa Situ.

La abuela dejó su taza con elegancia en la mesa de cristal antes de levantarse para recibir a su nieta.

Los demás chicos salieron al ver llegar el auto de Lorelay.

Todos se situaron en el marco de la amplia puerta de la casa de la abuela Situ.

Lorelay echó un vistazo y todos estaban ahí.

Algo malo habría pasado?

"Niña, vaya que te tomaste tu tiempo para llegar."

Comenta la abuela en tono serio.

Lorelay sube los cuatro escalones que separan la entrada con la casa mientras se quita los lentes de sol de su rostro para saludar a la abuela por tercera ocasión ese día.

"Abuela, perdona."

"Mi hermana Flora me llamó y sabes que no soy buena hablando y manejando."

"Lamento llegar tarde."

Se excusa la niña.

"Pasa algo malo para que todos estén reunidos aquí?"

Lorelay cuestiona observando a todos.

Bruce se acerca para saludar con darle un beso y abrazo afectuosos a su hermana.

"Hermano, me alegra verte aquí."

Declara Lorelay para después saludar a su cuñada, Elizabeth.

Ambas chicas se enlazan en un abrazo afectuoso.

"Entremos, no me gusta hablar en el jardín."

"Uno nunca sabe quien pueda estar escuchando."

La abuela camina para entrar en la casa.

Todos la siguen para sentarse de nuevo en la sala.

Lorelay se sienta al lado de la abuela.

Tim dejó bebidas y galletas para todos antes de regresar a sus actividades.

"Mañana por la noche tu hermano y Elizabeth se marchan con la abuela Freda a Dinamarca."

Comenzó diciendo la abuela hacía la bella chica.

"Elizabeth irá con él pues al ser su complemento debe de entrenar de igual forma."

"Te harás cargo de sus negocios, pues tienes la fuerza necesaria para hacerlo."

Indica la abuela muy segura de sus palabras.

"Tus guardianes te ayudarán en esta tarea."

"Encontraremos la manera para que el grupito rebelde de Edward nos apoye también."

La abuela sabe muy bien de la existencia de los Black.

"No te mentiré mi niña."

El tono de la abuela Situ es serio.

"Bruce mantiene a raya a muchos hombres que quieren ocupar su puesto con desesperación..."

"Por ello, necesitamos estar unidos todos para detectar cualquier traición."

"James, Dániel necesito que ustedes usen todos sus recursos."

Pide la abuela hacía los chicos.

"Es vital que ayudemos a Lorelay."

"Dee acuerdo?"

La abuela pide con autoridad.

Todos están de acuerdo.

Lorelay tiene contemplado la posible situación de una traición hacía ella para derrocarla del poder...

Fue por eso que ella había entrenado tan duro no solo en pintura, arte, hierbas medicinales y en su conocimiento ancestral.

Las duras clases de artes marciales y defensa personal que Carolina le impartió rendirian fruto pronto.

"Abuela, no permitiré que nadie ofenda ni dañe a mi hermanita."

Asevera Bruce.

"Carolina se encargará de su seguridad."

"Ella mantendra controlados a mis competidores."

"Nadie le tocará ni un solo cabello."

Lorelay se siente amada y querida al escuchar las palabras de su hermanio.

Bruce le sonríe encantado al ver a su hermanita tan hermosa y capaz.

"Nos prepararemos."

Dijeron a coro Bruce y Lorelay.

"Por cierto, Henry es tu nombre Baek."

"Deberías volver a usarlo."

Señala Lorelay a su hermano.

"Además tendrás que mejorar

tú innata habilidad Baek, hermano."

Lorelay se levantó de su asiento para sentarse junto a Bruce.

Bruce afirma con la cabeza antes de que Elizabeth le de un beso en la mejilla.

"Muy bien niños, ahora nos disculparán un momento."

La abuela Situ se levanta de su lugar.

"Lorelay, tenemos que hablar de asunto en particular..."

"A solas."

Todos supieron que hablaran de Edward.

"Por favor ordenen la cena."

"Esta noche todos celebraremos."

Eso sonaba fabuloso pues son raros los momentos en qué estaban reunidos para relajarse y divertirse.

Las parejitas saben que es una fiesta de despedida para Bruce y Elizabeth.

Así que dejaron que ellos ordenarán sus platos preferidos y un pastel.

Pronto la alegre música moderna resonaba en la casa llenandola de risas, besos y amor.

La puerta del despacho de la abuela se cerró, dejando atrás la música y risas.

Lorelay se sintió feliz por ser parte de esa familia tan grande, amorosa y unida.

"Siéntate mi niña, tengo algo que decirte."

Lorelay se sentó frente a la abuela quien tomó asiento detrás de su escritorio.

Fijando su mirada en la niña, a la abuela le gusta está versión refinada de Emily.

Sin embargo, ella sabe perfectamente que solo es un disfraz.

Una armadura contra su tarado nieto.

"Se que estuviste con Edward a solas y que fuiste al restaurante de Bernad."

"Sabes que siempre te vigilo, no debería de sorprenderte."

Comenta la abuela al ver que un rastro de asombro cruza

a la carita de la chica.

"En verdad que me encanta esta version Baek tuya."

"Más fuerte, más femenina y más audaz."

Felicita la abuela a la niña.

"Ahora cuéntame, que tal te fue en el restaurante?"

"Pudo verte a través de tu disfraz?"

La abuela espera con ansias escuchara respuesta de Lorelay.

"Y quisiera, de preferencia hablar con Emily."

"Tu voz natural me encanta."

Lorelay se aclara la garganta y deja sus lentes en el escritorio de la abuela, para después comenzar a hablar.

"No me sorprende que me dices, abuela."

Responde la niña con su hermosa voz.

"Lo que me sorprende es que no pude notar nada sospechoso..."

"Eso quiere decir que debo ser más cuidadosa y no distraerme por nada."

Declara la chica.

"Es correcto."

"Aún dejas que el gran amor que le tienes a mi nieto nuble un poco tu visión."

La abuela está de acuerdo con la niña.

"Recuerda, no estamos libres aún de enemigos."

"Lo que me recuerda porque te llamé."

"Está mañana, después de irme de Golden Osmanthus, recibí una notificación de la empresa de diseño E&E de que alguien había ofertado por ella."

Eso es raro...

"Al principio pensé que habías sido tu, pero es alguien que no conozco y jamás había oído hablar de ese hombre."

"Edward te comentó algo?"

Cuestiona la abuela.

Emily se extraña al oír eso...

Edward la había engañado para hacer que su empresa saliera del aprieto en el que estaba...

Para después venderla más cara?

"No abuela, no me comentó nada."

"Me imagino que los chicos te dijeron el trato que hicimos por esa empresa, no es verdad?"

Emily se levanta molesta de su asiento.

Ella tiene ganas de golpear a Edward en ese mismo instante!

"No me informaron nada, explícame tu."

La abuela pide.

Ella escucha lo que había sucedido en la casa estudio de Aurora y después en el restaurante.

"Tal vez alguien dentro de su empresa le esté ocultando esa información."

"O tal vez no le interesa la empresa de diseño."

Comenta la abuela con ligereza.

"En estos años, Edward tuvo que hacerse cargo de todas más empresas solo."

"Hasta que llegaste para quitarle cosas de las manos."

La abuela encendió su laptop.

Ella busca las acciones de la empresa, junto con las ganancias y perdidas en el último año.

"Después de que te fuiste no fue nada fácil mi nieto seguir adelante."

"Tal vez esa empresa le recordaba tanto a ti."

Si, podría ser una posibilidad...

"Además debemos tener en cuenta que aún vinculan esa empresa con Carl."

Eso es cierto.

Después del juicio a Carl, la empresa habia sido foco de atención no deseada.

Hasta se llegó a especular que era una fachada para lavar dinero.

"Sabes bien que Edward hizo todo para encerrar a los dos traidores y jamás se arrepintió por eso."

"Por eso ahora debemos de limpiar el nombre de la empresa."

"Que imagino sabes porque se llama E&E, verdad?"

Inquiere con una ceja levantada la abuela a la niña.

Ella asiente.

Es fácil, son las iniciales de los dos.

"De acuerdo."

"Mañana irás con tu hermano para que te ceda, momentáneamente, su lugar en el inframundo."

"Deberás ser lo más dura y sádica posible."

Señala de forma concisa la abuela.

"Esos tipos no están felices que un joven como Bruce esté al mando."

"Y mucho menos ahora que una mujer lo esté."

"Para ellos, las mujeres son meros juguetes sexuales, esclavas, moneda de cambio o dinero."

"Así que deberás ir disfrazada como Bruce."

"Y dejar que esa oscuridad que te rodea se apodere un poco de ti."

Eso no es problema para la niña!

"Por ahora, es todo."

La abuela da por terminado ese asunto.

"Ven aquí y déjame darte otro abrazo mi adorada niña."

"Cada día te pareces más a Leila, esa llama que en ella era fuerte en ti es inmensa."

Pide de forma maternal la abuela a la chica.

"La abuela Freda está orgullosa de ti como yo también."

"Ahora cuéntame, se intentó propasar contigo Edward o no?"

Emily le hizo un recuento de todo lo que habia pasado en el restaurante.

La abuela se rió de algunas cosas pero cuando ella llegó a la parte donde tomaban el suero de fresa, ella se sorprendió.

"Sabes el efecto que tendrá en mi nieto, verdad?"

Cuestiona la abuela a la niña quien afirma.

"No dudo que en este instante ya esté pidiéndole a ese amigo suyo Paul que te siga."

"O que envie a alguno de sus inútiles espías a perseguirte."

Emily lo sabe.

Por eso, antes de llegar con la abuela, ella había hecho una llamada confirmando sus sospechas.

"No te preocupes por eso abuela."

"Carolina tiene a Paul en sus manos."

"Ella me dijo que él no se ha apartado de ella."

"Además, comprobé que mi tranquilizador en spray funciona excelentemente."

Indica Lorelay ella sacando de su bolso un discreto atomizador.

"Esa es mi niña!"

"Vayamos con los demás."

"Aprovecha ahora que tienes a tu hermano aún aquí y habla con él."

Pide la abuela.

"Estos años después de perderte fueron duros."

"Afortunadamente Elizabeth pudo animarlo."

"Sabes que se van a casar?"

Cuestiona la abuela a la niña.

Ella se sorprende gratamente aunque...

No pudo evitar sentir un poco de envidia.

"No sabía abuela."

"Los felicitaré enseguida.

Cuando ambas caminan de regreso, la sala entera de la abuela esta desbordantes de risas y voces alegres.

Lorelay observa a todos.

Por un momento, ella rememora su vida hasta ese día.

Sus experiencias.

Sus tristezas.

Pero lo que más extraña, es a Edward a su lado.

Lorelay extraña al Edward amable y amoroso que una vez conoció en sus breves vacaciones en la playa.

Ella extraña al Edward que la besó en ese concierto debido a la culpa que sentía.

Lorelay extraña al Edward que le agradeció en el hospital por haberlo cuidado día y noche.

Ese Edward, que muchas veces era superado por el demonio que se convertia cuando su ira estallaba.

Lorelay quiere lo que sus ojos miran.

Un hombre que la abrace, que la bese y que la haga feliz todos los días por el resto de su vida.

Pero todavía no es tiempo de pensar en eso.

"Niños, espero que se estén divirtiendo!"

"Esta noche celebraremos la unión de las familias Situ y Baek, como lo hicieron antes por amistad."

"Y espero que pronto esa unión sea eterna por sangre."

La abuela comenta mirando a Lorelay.

Ella sonríe, pues sabe que significa eso.

Sin embargo la chica rubia tuvo que apartarse de todos para contestar su celular.

Saliendo al jardín, Lorelay responde.

"Si?"

Cuestiona la chica.

"Solo quería informarte que sigue conmigo y ahora no puedo quitarmelo de encima."

La voz de Carolina se escucha rara...

"Hay algo que me puedas dar para ahuyentarlo ahora de mi lado?"

Carolina del otro lado de la línea suena impaciente.

"Está comenzando a enfadarme."

Paul no quiere apartarse de Carolina.

Y ella que está acostumbrada a estar sola ya no quiere pasar tanto tiempo con él.

"Puedes darle el tranquilizador que te di y el efecto bajará."

Responde Lorelay.

"Dime Carolina."

"Paul te dijo si su miembro le falló en algún momento?"

Cuestiona realmente curiosa Lorelay.

Carolina mira a Paul vagar por la sala de su casa.

Ellos no han tenido sexo aún, pues Carolina quiere tener los resultados en sus manos de los exámenes médicos que le practicó al hombre.

Siento todo un promiscuo y mujeriego empedernido, Carolina debe ser más precavida con su salud y su vida.

"No me ha dicho eso aun..."

"Pero tienes que saber que Edward lo llamó hace unos minutos atras."

Responde Carolina.

"Él le pidió que investigará todo acerca de ti y tus antecedentes."

"Lo sé porque Edward habla demasiado fuerte a través de la línea."

Si, eso es típico de Edward.

"Pero sabes que hizo Paul?"

Carolina cuestiona a Lorelay quien se quita los tacones para caminar descalza por el césped relajarse un segundo.

"Se negó?"

Cuestiona Lorelay.

Carolina sale a su jardín para apreciar el mar.

Y alejarse de Paul quien había querido abrazarla.

"No directamente, pero si le pasó la información a Tommy, el nuevo Black."

"Lorelay, estás bien protegida?"

Cuestiona preocupada Carolina.

La brisa marina sopló alborotando el cabello de la bella chica.

Paul desde la puerta la mira mientras siente que su corazón late de amor por ella.

Uno de los asistentes de Carolina llegó a la casa con los resultados de los exámenes médicos de Paul.

Él se los arrebató de la mano.

Paul quiere ver sus resultados cuánto antes pues la incertidumbre lo está matando!

Tal vez en estas pruebas médicas Paul podría saber porque su miembro se negaba a cooperar ahora con él.

Ninguna enfermedad de transmisión sexual.

Ninguna alergia.

Ningún padecimiento...

Ni siquiera colesterol elevado!

"Maldición."

Pensó Paul quien volvía a guardar la hoja dentro del sobre blanco para cerrarlo cuidadosamente.

"No podías esperar más, eh?"

La vocecita hablo detrás de él.

Paul se supo que fue atrapado infraganti!

"Carolina, acaba de llegar, iba a llevartelo ahora mismo..."

Paul no pudo disculparse.

Carolina le tapa la boca con su mano.

"Te vi Paul, porque mientes?"

Carolina había volteado en el justo momento que Paul le arrebató el sobre a su hombre para leerlo con impaciencia.

"Lo siento."

Se disculpó Paul.

El instinto del hombre le dice que algo anda mal.

Pero su cuerpo lo impulsa a actuar.

Extiendo sus manos, Paul sienta a la bella chica en su regazo mientas ella lee con cuidado cada línea de los resultados.

"Te dije que estaba sano."

"De hecho, me había hecho estudios con mi gente."

"Estoy muy bien de salud."

Indica Paul.

"Podré ser un adicto al sexo pero siempre lo he hecho con responsabilidad."

"Ahora sí puedes creerme Carolina?"

Cuestiona Paul a la chica.

Carolina deja el papel en la mesa de centro antes de mirar al hombre que la tiene abrazada.

Paul es muy guapo sin duda alguna.

Y sabe defenderse muy bien pues es fuerte y posee un físico bien trabajado.

De vez en cuando, Paul mostraba su inteligencia.

Y a veces ella podía mantener una conversación sincera con él sin que todo girara a terminar en la cama.

Aún así con todo lo que le había dado Lorelay, Carolina no confia completamente en Paul.

"De acuerdo, estás sano."

"Pero tal vez tenga que hacerte unos tomografías de cerebro para saber si no estás loco."

Paul, enfadado por las palabras de la chica, la recostó con rudeza en el sillón antes de inmovilizar sus manos.

"Insinuas que estoy loco Carolina?"

En los ojos de Paul se podía ver el enfado.

Eso hizo que ella se riera de él.

"Puede ser."

"Si no, explícame que haces aquí en vez de estar persiguiendo a cuánta chica con falda corta y nula autoestima te encuentres a tu paso?"

Carolina no teme.

Además si necesita ayuda, ella siempre cuenta con sus hombres.

Aunque le gustan los retos y Paul es su mayor reto.

"Déjame mostrarte en la cama que estoy muy bien mentalemente."

"Y después puedo transformarme en un completo loco."

"Y volverte loca de placer."

Insinua Paul mientras desciende para besar a la chica.

El beso los calentó a ambos.

Subiendo la intensidad, ambos los inunda un deseo ardiente irrefrenable.

Carolina NECESITA tocar a Paul.

Pero Paul no se lo permite.

"Y bien, que decides, Carolina?"

"Te arriesgas a la locura o te mantienes Dana metalmente?"

Carolina medita sus alternativas...

***By Liliana Situ***

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