El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 29

Aurora se sorprendió, miró hacia atrás.

En la mesa donde estaban sentados, ya se comió la mayor parte de la comida, pero Marc ya se había ido.

-Este, este no fui yo... yo quien comí.-

Ella estaba un poco inquieta por el miedo, la comida costaba al menos cientos de miles.

-Eso fue... Marc quien comió...-

-Pero, el señor Marc no pareció explicar nada. Estabas en la misma mesa con él. ¿No es lógico que pagas tú?-

Liz la miró despreciadamente, con los brazos cruzados, -Eres de familia de Ruiz, no puede ser que no tengas la palta pra pagar, ¿es así?-

La vida y el destino eran como un círculo, ¿que había dicho Aurora un poco antes?

Ahora, Liz se lo devolvió sin cambiar nada, -Comieron tanto, la camida valió una riqueza, señorita ye, ¿tienes la plata para pagar? ¿Necesitas ayuda?-

-Tú...- ¡esta maldita Liz Gutiérrez! ¡Cómo se atrevió a burlarle usando su sacarsmo!

-Je, pero, ¡no te vamos a ayudar a pagar! Si no tienes plata, y quieres comer y correr, te podría ayudar a llamar a la policía.-

-¿Quén dice que no tengo plata?- de último Aurora venía de la familia de Ruiz, unos ciento mil de plata propia tenía obviamente.

Pero, le iba a doler si pagaría. Con cientos de miles, ¡podría comprar dos o tres bolsas super lindas!

¿Cómo fue posible pasar eso? Ese hijo de puta Marc Pérez, le trajo a comer, se fue solo, ¡y le dejó pagar!

¡Qué tipo de señor de la familia de Pérez que era! ¡Qué absurdo! Dejar que una mujer pague para él, ¡era demasiado!

Cuando vio la cuenta que trajo el camarero, Aurora quiso llorar.

Cientos de miles, ¡qué dolor que le causó!

-Si te hace tan difícil, esta comida, te la pago yo, también puede ser.- Mauren acabó de ponerse de pie, de repente dijo.

Pero, los cientos de miles y la dignidad... nadie la conocía aquí, y de último, solo perdería su dignidad en este exacto lugar.

Después de que se fuese, ya no tendría nada que ver con las cosas que pasaron por aquí, ¿no?

-Tú, tú estás alimentada por el señor Pérez. Tienes mucha plata, somos... somos amigas, si me invitas, no me molestará.-

Ella se apretó el puño, dijo al camarero en inmediato, -ella ha dicho que pagaría, de todas maneras, ella tiene la tarjeta negra, tú ¡cobra de su tarjeta!-

Aurora se volvió, y ¡se iba!

La estúpida mujer, Mauren, pagaría esta cuenta por la dignidad, ¡la supuesta dignidad costaba cientos de miles!

Cuando se fuese, ¿quién sabría sobre este asunto? Si alguien lo mencionaría en el futuro, no admitiría jamás, ¿quién lo creería?

Aurora tomó la decisión, y se fue enseguida.-

Liz tiró la manga de Mauren, no se veía convencida ni alegre, -¿Por qué pagas por ella? ¡Ciento de miles!

¡Qué dolor!

-No importa, ¿no viste que Xavier está filmando? Lo vamos a publicar en internet esta noche.-

Mauren rio suavemente, sacó su tarjeta negra de diamante otra vez.

Xavier dijo riendo, -tranquila, en una hora, todo el mundo lo sabrá que la señorita Aurora Ruiz no tiene dinero para pagar su cuenta, y pidió la ayuda a Mau.-

-Mauren López, ¿qué significa eso?- Auraro ya casi llegó al ascensor, lo escuchó, se detuvo, y se volvió inmediatamente.

-¡Cómo se atreven a acusarme! Voy a llamar a la policía.-

-¿Te estamos acusando? Ahora te pago yo por tí, ¿no es la verdad?-

Mauren se encogió de sus hombros, se veía inocencia en su cara, -si no estoy falsificando verdad, ya no es acusar. Además, tenemos video como evidencia.-

-Ustedes... ¡ya pasaron!

Se puso Aurora tan furiosa hasta que sus dedos temblaron, abrió enseguida su bolsa, sacó una tarjeta.

-¡La pago yo sola!¿Quién necesita tu ayuda? !Fea! ¡No comería si me invitaras! Con tantas pecas, ¡qué asco!

¡Solo cientos de miles! ¡Tampoco era que no tenía suificiente dinero!

Estos hijos de putas, ¡ya pasaron!

Viendo la imagen de que Aurora pagó la cuenta enojada y molestamente, los cuatro amigos sonrieron con complicidad, y los clientes de los alrededores también rieron.

Al final, Aurora le dio a Mauren una mirada feroz, y cuando se dio la vuelta y se fue, rompió a llorar.

Cientos de miles, varias bolsas de marca, ¡pero ni siquiera comió un bocado!

¡Cómo le maltrataron!

-Vamos, vivamos en este hotel de lujo.- Mauren guardó la tarjeta negra de diamante, con buen humor.

Después, el camarero los acompañó a su suite respetuosamente.

Era un suite con dos habitaciones y una living, no era el mejor suite que había, pero era bastante lujoso.

-¡Por díos! El sofá es tan suave, la habitación es tan grande, la suana puede ser para varias personas juntas...-

Liz paró de hablar, porque Mauren se le puso ojos blancos, pero siguió murmurando alegremente, -Bueno, ¡es muy grande!-

-Nunca he vivido en un hotel tan bueno en mi vida.- Xavier tocó aquí y allá, no lo podía creer.

-Mau, ¿en serio que estás con el señor Pérez? Incluso te ha dado la tarjeta negra de diamante. ¡Qué bien te trata!-

-Exacto. ¿Ya eres novia del señor Pérez? Pero, ¡viven juntos! ¿Ya no estarás comprometida con él?

Muchas informaciones estaban parpadeando en la cabeza de Liz. De repente, sus ojos agrandaron, enfocando en Mauren.

-¿Pero el señor Pérez no tuvo la ceremonia de compromiso recientemente, no es cierto? Pero parece que la novia escapó, ya la ceremonia fue cancelada....Mau, Tú no....-

Mauren la miró, pensó que ella ya lo había advinado.

Sin embargo, dijo Liz, -No es que el señor Pérez fuese abandonado. ¿Aprovechaste cuando él estaba de mal humor, lo consolaste,y... ya eres su mujer con toda la razón?-

Noan Pérez se paró frente a la ventana francesa, mirando a Mauren en silencio.

-Tu imaginación es demasiada buena, ¿por qué no escribes una novela?- Mauren casi puso los ojos en blanco otra vez.

-Entonces, ¡Qué diablos está pasando!- Liz también creyó que una mujer como Mauren, con esta apariencia, jamás le tocaría a consolar al señor Pérez.

Pero ahora, el señor Pérez le había dicho que se hablarían cuando volviera a casa, ¡era una verdadera familia!

Xavier también miró fijamente a mauren, sin dejar de lado todas sus expresiones. -¿Realmente... estás con él?-

Todos tenían curiosidad, pero Mauren parecía que no le importaba.

Se puso de pie y entró en la habitación: "¡Un montón de idiotas!"

-¡Oye! ¿Puedes aclarar quién es idiota?- Xavier no estaba muy convencido, simplemente no les importaba la vida de esas personas importantes.

Mauren los ignoró, cerró la puerta y fue a dormir.

No se sabe cuánto tiempo pasó, Xavier y Liz exclamaron desde afuera, -Sí, resulta que tú ... ¡fuiste la prometida que escapó del matrimonio!-

¡Vaya! Con una noticia tan candente, ahora supieron buscar noticias de encaje relevantes en Internet.

La segunda hija de la familia de López escapó en el banquete de compromiso, ¡y el banquete de compromiso se pospuso a tres días después!

En otras palabras, pasado mañana, ¡Mauren volvería a comprometerse con el señor Pérez!

¡Ella sería la prometida oficial del señor Pérez!

¡Madre mía, alguien de su pequeño equipo finalmente se deshizo de la pobreza y se hizo rico!

Otra vez Mauren los ignoró, solo mirando la tarjeta negra en su mano.

Esta es la que Hedi González le dio cuando se preparaba para las necesidades de su vida hoy. Por supuesto, era la intención del señor Pérez.

Incluso en su vida anterior, el señor Pérez fue muy generoso con ella, a ella nunca le faltaba plata.

En esta vida, nunca esperó seguir usando el dinero suyo sin ninguna razón, este dinero siempre se lo tendría devolver.

Ella guardó la tarjeta negra, cerró los ojos y se durmió.

No sabe cuánto tiempo durmió, pero de repente, el sonido de los mensajes de texto del móvil la despertó de su sueño profundo.

Cuando lo recogió, resultó ser el mensaje de Senda. -El estacionamiento, en diez minutos.-

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