El corazón de Señor Peréz romance Capítulo 28

Esta mujer tenía una muerte cerebral, era vulgar y viciosa, hacía que la gente sintiera asco.

Mauren se reclinó en la silla y la miró de reojo -Parece que la señorita Ruiz quiere pagar la cuenta por nosotros. Está bien, puedo permitir que nos invite una vez.-.

El camarero escuchó que la cuenta se iba a liquidar y ya la tenía preparada.

De hecho, aunque también le cayó mal persona como Aurora, estaba más preocupado por los cuatro jóvenes que no tenían el dinero para pagar la cuenta.

Después de todo, ¡realmente no era barato!

Al escuchar las palabras de Mauren, el camarero se acercó de inmediato a Aurora Ruiz.

Aurora se sonrojó y pareció disgustada, -Lo siento, hoy olvidé traer dinero en efectivo.-

-Está bien, simplemente deslizando la tarjeta, ¿quién está dispuesto a salir con efectivo estos años?- dijo Mauren con una risa.

Liz también sonrió, sus cejas se pusieron más torcidas, cooperó perfectamente con Mauren, -Digo, señorita Ruiz, no tienes dinero para invitarnos, ¿verdad?-

Xavier dijo de inmediato, -Ya que no tienes dinero para invitarnos, no siempre andas frente a nosotros para destacar tu existencia, pensé que eras tan generosa.-

Aunque Noan Pérez no habló, apareció una leve sonrisa en sus ojos.

Una vez que la persona acostumbrada a ser distante rieron, se veían bastante bien.

Pero ahora, ¿cómo era posible para Aurora tener el humor de ver si una persona se ve hermosa o fea?

No esperaba que al principio quería ver una broma, pero cavó un hoyo y saltó ella misma.

Ella miró a Mauren, su rostro se oscureció,-Señorita López, no te conozco tan bien. Como no tiene dinero, no vengas a un lugar de clase tan alta.-

Mauren la ignoró, miró a sus amigos, -¿quieren quedarse en este hotel esta noche?-

Sus tres amigos agitaron la cabeza en inmediato, ¿cuánta plata gastaría vivir una noche aquí? ¡No!!Ni se atrevían a pensar!

¡Aún no sabían cómo solucionar el problema de esta comida!

-A mí me parece,- Mauren sacó una tarjeta desde su bolsillo, se la pasó al camarero, -mi supuesta amiga ni tiene plata para pagar la cuenta por mí, murmuró mucho, sin embargo, es una pobre-

-Ayúdame a chequear si aún queda disponible suite en este hotel, para cuatro personas.-

Ella no quiso vivir en la familia de Pérez, obviamente no quiso volver a su casa, por eso, alojarse aquí sería una opción excelente.

No importaba cómo brutal fuera la gente de Vinay Pérez, no causarían problemas en un hotel de tan alta categoría.

¡La Cuidad Norte sigue siendo un lugar regido por la ley!

Con ojos afilados, Aurora se dio cuenta de que la tarjete que estaba en la bandeja del camarero, ¡era una tarjeta negra de diamante!

¡Tarjeta negra de diamante! ¡Era de edición limitada! El crédito mínimo de cada tarjeta era 50 millones, ¡y no había límite!

Una pobre como Mauren López, ¿cómo era posible tener esa tarjeta?

La expresión de la cara del camarero cambió instantáneamente al ver la tarjeta, en inmediato, cambió su actitud más respetuosa, rio, dijo, -Ahora le arregalo un suite de lujo para señorita.-

-¡Espera!, ¡no es posible!- Aurora le impidió al camarero, dijo con prisa, -¿sabes de qué clase es ella? ¡Una señorita despreciada en la familia de López!-

-Es imposible que alguien en la familia de López tenga una tarjeta negra de diamante. ¿Podría tener una esta señorita despreciada? ¡Esto no es lógico!-

Aunque el límite mínimo de esta tarjeta negra de diamante era de solo 50 millones, de hecho, 50 millones no eran nada para los ricos de la clase alta.

Sin embargo, esto no significaba que puedieras abrirla con 50 millones, cada banco tiene un límite en el número de tarjetas negras, y mucho menos en las de nivel diamante.

Digámoslo de esta manera, si vale menos de decenas de miles de millones, ¡la mayoría de los bancos no están dispuestos a emitirle una tarjeta negra de diamante!

La riqueza total de toda la familia de López estaba lejos de las decenas de miles de millones. ¿Pudieron las personas de la familia de López tener tarjetas negras de diamante? ¡broma!

-Esta tarjeta debe ser falsa seguramente, ¡chequéala bien!-

Las miradas de los tres amigos también se posaron en Mauren. Por supuesto, no sospechaban que la tarjeta era falsa, pero ¿de dónde vino esta tarjeta?

La gente a su alrededor también miró a Mauren y la miró de pies a cabeza.

La tarjeta negra de diamante era más superior que la tarjeta negra, en tanta gente presente, nadie estaba calificado para tener una.

Esta chica con pecas, su rostro era desagradable y hasta fea, ¿de dónde vino la tarjeta?

Si no era falsa, era... ¿robada?

El camarero estaba a punto de decir algo, de repente, se escuchó un bajo profundo y magnético, -¿Es decir, mi tarjeta es falsa?-

Su tarjeta… …

Las miradas de todos enfocaron en él.

Las yemas de los dedos de Mauren se tensaron, ¡pero no esperaba encontrarse con él aquí! ¡Cómo pudo ser con tanta casualidad!

Senda Pérez, seguido por Hedi González y Maya Serrano, salió del ascensor y se acercó a este lado rodeado por el gerente del hotel y varios sirvientes.

El camarero que sostenía la bandeja lo reconoció enseguida e inmediatamente lo saludó con una reverencia, -Señor Pérez, ¿es esta su tarjeta?-

Senda no dijo ni una palabra, el camarero recogió la tarjeta con cuidado. ¡En el reverso de la tarjeta, el nombre personalizado del diamante era exactamente Senda Pérez!

¡Todos quedaron asombrados! ¡Esta chica pecosa tenía algo que ver con Senda Pérez!

-Mau...- Liz tocó en secreto la mano de Mauren.

¿Podría ser que lo que Aurora había dicho sobre su relación con el señor Pérez y señor Vinay Pérez, fuera cierto?

Sin embargo, ella no creía que Mauren pudiera hacer tal cosa.

Mauren se puso de pie de repente y miró a Senda Pérez, -Señor Pérez, ¿podríamos hablar en privado?-

-Todavía tengo algo que hacer, hablemos cuando vuelva a casa más tarde.- Senda Pérez simplemente la miró ligeramente, luego se volvió y se fue al palco.

Más tarde... ¡Hablar de eso cuando vuelva a casa! ¡Vuelve a casa!

¿Podría ser que esta chica y el señor Pérez... vivieran juntos?

¿Quién era ella realmente? ¿Podría ser que Mauren López fuera la chica que escapó de la ceremonia nocturna de su compromiso con Senda Pérez hace dos días?

Mucha gente en el mundo empresarial lo sabía, pero Liz Gutiérrez y otros no eran gente de negocios, y las noticias no estaban tan bien informadas.

A Mauren nunca le gustó hablar de ella misma en la familia de López. Ni siquiera sabían que Mauren se iba a comprometer con Senda Pérez.

Pero ahora, las palabras del Señor Pérez significaron que Mauren era suya.

¿Quién se atrevería a ofender a su gente?

Aurora quedó absolutamente atónita, aunque sabía que había algo entre Mauren y Senda, ¿no decían que no se llevaban bien?

Además su prima Bita había dicho que la gente que a Senda le disgustaba era Mauren.

Pero basado en lo sucedido recién, Senda no le había dicho mucho, no obstante, el tono del hablar era claramente el sentimiento de una familia.

¿Cómo podría ser posible?

-Marc...-

Al ver que vino Marc Pérez, Aurora pareció ver la pajita que le salvaría la vida y quiso apresurarse.

Marc ni siquiera la miró, y rápidamente alcanzó a Senda, -Primo, tú también estás aquí, qué coincidencia.-

-Sí.- asintió Senda con la cabeza, sus pasos no se detuvieron.

Hedi dijo a Marc riendo, -Señor Pérez tiene una cita con unos amigos. ¿Te unirás Señor Marc?-

-Yo... ¿puedo?- Marc se sintió halagado, ¡sus miradas a Senda estaban llenas de admiración!

-Por supuesto.-

Marc siguió inmediatamente a Hedi, y Aurora fue abandonada por él, ni una mirada él le dio.

Quién no sabía que las personas que podrían comer con el señor Pérez era peces gordos en Cuidad Norte.

Si podría comer una vez con él, no sabría cuánto puede expandir sus redes. ¿Quién no quería?

-Marc...- Aurora lo persiguió, -Si te vas, ¿qué hago yo?-

-Hablemos de eso más tarde.- Marc apartó con disgusto su mano que estaba agarrada del brazo y rápidamente siguió a las personas que estaban adelante.

-Marc...- Aurora todavía quería perseguir, pero el gerente del hotel la detuvo.

Viendo que ellos entranron en el VIP palco, Aurora pisoteó ansiosamente sus pies.

En el otro lado, Liz sonrió y dijo, -Vaya, señorita Ruiz, su patrocinador se ha ido, pero parece que todavía no has pagado por esta comida.-

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