El Amor De Antonio romance Capítulo 68

-¿Paseamos por la calle?-

Las palabras le asombraron a Clara mucho.

¿Cómo era posible que Antonio saliera con ella?

El mundo estaba lleno del mago, ¿no? Un dios que ocupaba un lugar de honor cayó de repente en la tierra, y iba a divertirse en algo que únicamente hacían los ordinarios.

Lo que pensaba como si se escribiera en la cara de Clara, y eso ocasionó la risa de Aquiles, -Cuñanda, acompáñanos, si yo y Antonio nosotros dos hombre salimos juntos, se nos producirá un malentendido de los demás-

Clara hizo una mueca de aversión, y les echó una mirada, -Estaré molestada de que salga con vosotros tan guapos-

Ella no quería cuando paseara por la calle, se asesinaría por las mujeres, ¡qué terrible!

Aquiles le miraba con el gesto increíble, luego dio un vistazo a Antonio, -Hermano mío, esta es mi primera vez que oigo a una mujer que se sentirá molesta cuando se quede con nosotros-

Y Antonio se rio ligeramente sin negarlo, -El corazón de tu cuñada es como un espejo claro que no se seducirá por la belleza-

-¡Qué buena es mi cuñada!-

Aquiles le encomió, pero no quería abandonar su plan. Siguiendo a Clara entró en la cocina y le persuadió, -Cuñada, ¿de vera no quieres salir con nosotros? Nosotros dos hombres tan guapos sirven de tus guardaespaldas, ¡qué guay! No cualquiera pueda disfrutar de este trato-

Pero clara se mantenía insensible. Mientras se sentaba a la mesa bebiendo la leche y tomando el pan, le miraba hacia arriba abajo, -¿Por qué estás tan obsequioso? ¿Acaso escondes algo malo en el corazón?-

Aquiles se quedó sorprendido, dio una mirada apresuradamente a Antonio, y mostró una risa fingida, -¿Comó me atrevo a meterme en la mala intención? De lo contrario, Antonio no me perdonará-

-Tienes razón-

Clara asintió con la cabeza, pero no le volvía a rechazar. Se dirigió y dio una oleaje a Antonio, después de pensar un rato, estaba de acuerdo con ellos, -Vale, pues voy a salir con vosotros-

-¡Estupendo! Cuñada, come más. Te esperamos afuera-

Aquiles dio un vítor, luego salió del comedor con exaltación.

Después de desayunar, Clara se arregló sencillamente, salió con los dos hombres y fueron directamente al hipermercado del centro comercial más próspero de la Ciudad Paz.

Este hipermercado tenía sies piso en total. El el primer piso, existían joyerías y tiendas de cosméticos, y en los pisos arriba había los restaurantes, zapaterías, tiendas de ropa, ect. Todos eran las tiendas de marca importante con alto consumo de ambos nacional y extranjero.

No era la primera vez de Clara que venía aquí, pero el gasto era demasiado alto. A pesar de que ella no le faltaba el dinero, no tenía muchos vestidos como los tan caros y lujosos del hipermercado.

Pero la chica se quedaba con la boca abierta cuando vio que los dos ricos utilizaban el dinero como si fuera tierra.

Sobre todo, Aquiles. Tras entrar en las tiendas,s eñalando una fija de ropa, le contó a la vendedora, -Este, este y ese... y aquellos vestidos, muéstramelos para que yo los pruebe-

Aquellas vendedoras eran listas una que otra. Al ver que el considerable valor del vestido de Aquiles, no se atrevieron a tratarle fríamente, le mostraban toda la ropa atentamente de inmediato.

Cuando probaba la ropa, Aquiles seguía pidiendo los comentarios de Clara, -Cuñada, ¿qué te parece este vestido?-

-Bonito-

-Muy bien-

-Guapo-

Clara asentía la cabeza repetidamente, la cual sentía que estaba disfrutando de una fiesta visual como si mirara que el modelo mostraba la ropa en la pasarela.

Al principio, Antonio no tenía ganas de comprar la ropa, porque la de él era hecho de formación individualizada, y se la envía en avión del extranjero, por eso cuando Aquiles probaba los vestidos, él estaba en un lado mirándole.

Pero Clara estaba de buen humor, le cogía de brazo y le elegía unos trajes alegremente.

La chica no solo tenía un excelente gesto del vestido, sino que conocía muchas combinaciones de moda, por eso su vista era extremadamente exacta, Antonio se quedaba bien todos los vestidos que fueron elegido por ella.

Por supuesto, eso no le faltaba el elemento que él contaba con la figura perfecta como si fuera un real modelo.

Antonio era alto con las piernas largas, y su temperamento era noble y elegante, por eso en cuanto se vestía cualquier ropa, podía presentarse diferentes estilos. Las mujeres circunstantes se atraían por él.

El hombre también elogió a Clara que poseía un gusto delicado, pero en sus ojos oscuros parecía esconder algo escurridizo. Le contó, -mi amor, pareces muy experimentada en seleccionar la ropa por los hombres-

Ella se suspendió, luego rio con los ojos curvos como la luna creciente, -me gusta estudiar las revistas de moda en los ratos de ocio, por eso conozco bien la ropa para hombres y mujeres. En otra parte ,te quedas bien estos vestidos y yo no aguanto comprarte más. ¡Qué feliz estoy cuando elijo la ropa por mi querido marido! ¿no? Salvo mi papá, esta es mi primera vez que selecciono la ropa para un hombre-

En realidad, ella quería expresarle que a pesar de que había sido matrimonio con Francisco, nunca jamás lo hizo para él.

Antonio parecía estar muy contento con lo que contestó ella, y la indiferente cara se relajaba mucho. Él levantó la mano y pasó un tarjeta negra, -Envuélvemelos, me los llevo-

-Sí, Señor-

La vendedora tomó la tarjeta con sonrisa, y envasó todos los vestidos. El consumo de la ropa de estos dos hermanos ya era más de un millón.

A la chica se le fueron los chasquidos cuando lo vio.

¡Qué exagerados los capitalistas eran! Podían gastar un millón al azar, y el cual no les llamó ninguna atención.

Después de pagar la cuenta, Clara le preguntó a Antonio, -¿Qué vamos a hacer a continuación? ¿regresamos a casa?-

-No, tenemos que comprar algo más-

Antonio le dio una sonrisa suave, pidió a Aquiles que pusiera los vestidos en el coche, y él llevó a la chica ir a una tienda de ropa para mujeres.

Clara estaba confusa y sorprendida, -¿Acaso quieres comprarme la ropa?-

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