Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 27

"Oye, si tú quisieras las estrellas del cielo, yo hasta encontraría la forma de ponerles tu nombre", soltó José sin pensarlo.

Estefanía ya estaba acostumbrada a las palabrerías de José, y como si no hubiera escuchado nada, replicó: "¿Fabiola ha firmado algún contrato con tu empresa últimamente?".

"De hecho, sí. Es un guion que apareció de la nada hace un par de días, reemplazó a la actriz principal que ya estaba confirmada", José reflexionó un momento y respondió: "El inversor más grande de nuestra empresa, la familia Mendoza, dio la orden personalmente de que ella fuera la protagonista. Además, esta mujer metió dos millones de capital al proyecto, la junta directiva ya aprobó todo".

Qué exageración.

Estefanía escuchó a José terminar y no pudo evitar torcer un poco la boca.

"¿Y si yo quiero que se vaya?", preguntó tras una pausa de unos segundos con voz baja.

En realidad, Estefanía no entendía por qué la familia Mendoza favorecía tanto a Fabiola, después de todo, Antonio era el exesposo de Sofía, no tenían por qué ayudar a la familia López.

A menos que a Carlos personalmente le gustara Fabiola, esa sería la única explicación.

"¿Hablas en serio? ¿Quieres que se vaya?". José se quedó parado un momento antes de preguntar.

Estefanía y José cruzaron miradas, ella se quedó callada.

De repente, recordó algunas cosas del pasado, Carlos salvó la vida de Fabiola en una ocasión, quizás desde entonces surgió algo entre ellos.

Así que, no sería raro que Carlos hiciera lo que fuera por Fabiola.

"¿Parezco estar bromeando?", preguntó ella con una leve sonrisa a José.

Aunque José no conocía los detalles entre Estefanía y Carlos, había escuchado algo sobre el vínculo de Estefanía con la familia Mendoza. Además, poco antes Fabiola había humillado a Estefanía en el vestíbulo de la empresa y delante de todos.

"Está bien, encontraré una buena excusa para que se vaya", dijo José sin dudar más y aceptó la propuesta.

"Gracias", respondió Estefanía sin rodeos.

"Tengo otro asunto. Quisiera saber si puedo liquidar mis acciones en Universal Entretenimiento y sacar una...". No terminó la frase cuando alguien tocó la puerta.

"Señor presidente, el señor Mendoza ya está aquí", anunció la secretaria en voz baja desde fuera.

José miró instintivamente hacia atrás, le echó un vistazo a Estefanía y arqueando una ceja, "Si me hubieras avisado que vendrías hoy, tal vez no habríamos coincidido con la gente de la familia Mendoza".

A través de la puerta esmerilada, Estefanía vio sombras vagas y un grupo de personas, y pudo escuchar la voz de Carlos que se filtró.

"Disculpe, señor Mendoza, nuestro presidente le pide que espere unos minutos, está con una visita", dijo la secretaria.

Carlos miró hacia la oficina de José con una expresión impaciente.

Las persianas de la oficina de José siempre estaban abiertas.

Había escuchado la voz de Estefanía cuando se acercó.

"No hay problema, esperaré".

Al escuchar a Carlos decir eso, la gente de su alrededor se quedó temblando y no se atrevieron a moverse.

Ella miró en su dirección y no dijo más.

Dentro y fuera de la oficina, todo quedó en silencio.

"Quizás... debería irme con ellos a la sala de reuniones, así tú puedes buscar la manera de salir", murmuró José después de unos segundos en voz baja.

"Mejor llévame tú", contestó Estefanía con una calma inusual.

Ella y José eran amigos, no había problema si la veían salir con él. Si Carlos se hacía ideas, era su problema.

José se sorprendió un poco, pero respetó la decisión de Estefanía y no dijo nada más, se puso la chaqueta y abrió la puerta para salir con ella.

Estefanía bajó un poco la cabeza e hizo como si no se hubiera dado cuenta de la presencia de Carlos. Sin desviar la mirada, pasó rápidamente por el grupo de personas y se dirigió hacia el ascensor.

"José, ¿no me la vas a presentar?". Carlos lo miró de reojo, se enfocó en la chaqueta desordenada de José, y de repente, habló en voz baja.

"Es una amiga, acaba de regresar del extranjero". José soltó una risita incómoda y respondió de manera evasiva.