Dilema entre el Odio y el Amor romance Capítulo 260

En la casa de la familia Muñoz.

Laureano le había pedido a Estefanía que regresara del set de filmación, y cuando ella entró, él levantó la mirada y se quedó mirando fijamente el cuello de Estefanía por un momento.

Estaba un poco enrojecido, pero la quemadura no era grave.

Sólo que, como Estefanía tenía la piel muy blanca, se notaba más.

"Joaquín te extraña". Se miraron por unos segundos y Laureano le dijo en voz baja a Estefanía, "Quédate a cenar en casa esta noche antes de irte".

"Bueno". Estefanía asintió con la cabeza.

Cuando Joaquín volvió de la escuela y vio el auto de Estefanía estacionado en la puerta, corrió hacia la casa lleno de alegría.

Al ver que Estefanía realmente había vuelto, se lanzó a sus brazos de un salto.

Estefanía estaba respondiendo un mensaje de Margarita cuando Joaquín la abrazó por sorpresa y la hizo caer de espaldas en el sofá.

"¡Joaquín extrañó mucho a señora!". Joaquín le dijo con un tono exagerado, "¡Tanto que no podía dormir por la noche!".

"¿En serio?". Estefanía no pudo evitar reírse.

"Insomnio de cinco minutos". Contestó riendo la empleada que estaba cerca.

"...". Joaquín se sintió un poco avergonzado, se levantó de encima de Estefanía, sacó una libreta de dibujo de la mochilita que Rafael le estaba ayudando a cargar y se la pasó a Estefanía con mucha urgencia para que viera sus dibujos de los últimos días.

"¡Mira, señora!".

Estefanía bajó la vista y vio que había dibujado a tres personas, aunque se veía un poco abstracto. La habilidad de Joaquín para dibujar era como su habilidad para escribir, era un poco... demasiado adorable.

"¿Qué has dibujado?". Estefanía contuvo la risa para tratar de no herir la confianza de Joaquín y le preguntó con dulzura.

"Este es papá, papá tiene el pelo corto, en el medio está Joaquín, Joaquín es un niño, ¡y esta es la señora!". Joaquín señaló cada parte del dibujo mientras se lo explicaba a Estefanía.

"¡Los tres tomados de la mano y viviendo en esta casa, sólo nosotros tres!". Joaquín se esforzó en explicárselo con frases completas.

Estefanía miró a Joaquín y pensó que el mundo de los niños siempre era muy simple, sólo querían estar con quien les gustaba.

"Lo haremos". Dijo ella abrazando a Joaquín con suavidad.

Con voz firme.

"¿De verdad?". Joaquín preguntó con incertidumbre y lleno de esperanza en sus ojos.

Estefanía ya había aceptado la propuesta de matrimonio de Carlos, pero aún no se lo había contado a nadie.

Pronto sería la madrastra de Joaquín y naturalmente viviría con ellos, se convertirían en una familia de tres.

Aunque Sebastián ya no estaba, por suerte tenía a Joaquín, ese pequeño ángel llenaría ese vacío.

"¿Cuándo ha mentido la señora a Joaquín?". Estefanía le dio un beso en la cabeza y le preguntó a cambio.

"Joaquín, ven a comer". Laureano bajó las escaleras, observó a Joaquín emocionado por un momento y con una leve tos, le dijo en voz baja.

"¡Claro!". Joaquín respondió con una voz fuerte.

Saltó del sofá y tiró de Estefanía hacia el comedor.

Joaquín insistió en pegarse a Estefanía y quiso sentarse junto a ella para comer. Así que la empleada empujó la silla de bebé junto a Estefanía.

Siempre que Estefanía estaba presente, Joaquín quería que ella lo alimentara personalmente, si no, la comida no le sabía bien.

"Joaquín, come tú solo". Laureano les echó un vistazo y le dijo a Joaquín.

"¡No quiero!". Joaquín respondió con toda la convicción.

"La señora también tiene que comer", siguió Laureano, "la señora es invitada, no empleada".

"¡La señora no es invitada! ¡Los invitados son los que vienen a la casa a pasarla bien!". Joaquín se estaba poniendo nervioso, frunció el ceño y replicó con convicción: "¡La señora es mamá!".

Estefanía se quedó helada por un momento, miró a Joaquín con una expresión de sorpresa.

¿Joaquín ya sabía lo de su matrimonio con Carlos?

Carlos no debería... haberle dicho al niño tan pronto, ¿verdad?

El rostro de Laureano también se tornó un poco incómodo por la franqueza del niño.