Yo, una Actriz Bien Relacionada romance Capítulo 24

"¡No, solo quiero ser su amigo, no me voy a casar con ella! Si intentan forzarla a casarse conmigo, ¡me pondré en huelga de hambre!" Martín dijo firmemente, mientras entraba al ascensor.

Bruno miró la cara enfadada de Martín. Esta chica era astuta, había ganado el dinero de Martín y había logrado que él se encargara de toda la fiesta de compromiso.

Aunque aún no era famosa, deberían manejar este asunto discretamente para evitar cualquier problema si alguien con malas intenciones lo descubre.

Pero los problemas debían ser resueltos, ella como madrastra tenía que aprender una lección.

...

Doña Ríos se quedó paralizada. Aunque Martín no era muy inteligente, era extremadamente terco. Si decía que no comería, ¡no comería! La última vez que prometió llevar a Martín a Disney y no lo hizo, casi se muere de hambre del enfado.

Aunque Martín tenía un desarrollo intelectual limitado, Doña Ríos no podía dejarlo morir de hambre, así que sacó su teléfono y llamó a Luisa.

Luisa, que estaba charlando con otras damas de alta sociedad, vio que Doña Ríos la llamaba y respondió con una sonrisa: "Hola, Doña Ríos, ¿qué sucede?"

Doña Ríos: "Lo siento, Luisa, nuestro compromiso se ha cancelado".

"¿Cancelado???" La sonrisa de Luisa se desvaneció de inmediato. Pensaba que este compromiso la ayudaría a entrar a la alta sociedad, pero ahora... Ya había traído a Julieta, pero aun así, hubo problemas.

"Señora Ríos, ¿qué ha sucedido? ¿Julieta hizo algo para molestar al joven señor Ríos? ¡La reprenderé severamente!" Luisa dijo apresuradamente.

Doña Ríos: "No es culpa de Julieta, es decisión de Martín. No seas dura con Julieta, y respecto a tu deuda, puedo darte más tiempo para pagarla".

Luisa estaba muy decepcionada. Aunque le dieron más tiempo para pagar, ¡todavía tenía que devolver el dinero! ¿Cómo iba a tener tanto dinero para pagar sus deudas de juego?

¡Debe ser culpa de Julieta! Había subestimado a Julieta. A pesar de que la había secuestrado, Julieta seguía causándole problemas.

Justo cuando Luisa estaba a punto de llamar a Julieta para ajustar cuentas, su esposo Salvador Mendoza se acercó con el ceño fruncido y agarró su mano y la preguntó: "¿Luisa, quieres matarme para ser feliz?"

"¿Qué hice mal?" Luisa estaba furiosa y ahora estaba enojada por los insultos de su esposo. ¿Por qué la estaba regañando?

Salvador señaló a Luisa, temblando de ira: "La secretaria acaba de llamar, nuestra colaboración con el Grupo Montoya ha sido cancelada. Las pérdidas estimadas son de alrededor de 20 millones".

"¿20 millones?" Luisa se puso nerviosa. ¡Eso era la mitad de las ganancias de la empresa en seis meses!

Salvador: "Todo es culpa tuya. Dicen que ofendiste a la esposa del presidente del Grupo Montoya, ¡así que nunca volverán a trabajar con nosotros!"

Luisa estaba confundida, "¿Cómo puede el presidente del Grupo Montoya tener esposa? Todo el mundo sabe que el señor Montoya aún no está casado."

"Hasta hoy, yo también pensaba que el señor Montoya no estaba casado, pero no creo que inventaría una mentira para evitar trabajar con nuestra pequeña empresa. Deberías pensar seriamente en quién podrías haber ofendido. ¡Realmente nos arruinaste!" las llamadas de los altos ejecutivos de la empresa no dejaban de llegar, Salvador estaba furioso y su rostro se puso lívido, se marchó rápidamente después de una última mirada a Luisa.

Luisa era cautelosa en sus acciones y no había ofendido a nadie en particular, así que no tenía idea de quién podría ser la mencionada esposa del presidente.

Justo en ese momento, Inés, quien había estado en silencio todo el tiempo, de repente dijo: "Mamá, ¿no será Julieta, verdad?"

Al escuchar esto, Luisa se rio a carcajadas inmediatamente: "¿Estás loca, Inés? ¿Crees que al Sr. Montoya le gustaría alguien como Julieta? ¡Si Julieta resulta ser la supuesta esposa del presidente, estaré dispuesta a pedirle disculpas a Julieta!"