Una virgen para un millonario romance Capítulo 27

Me siento borracho y débil. Literalmente me tiro de la mesa con un increíble esfuerzo de voluntad. Tambaleándome, voy al baño detrás del millonario. Del vientre gotea su semilla. Sueño con lavar toda esta suciedad lo antes posible. Especialmente en aquellos lugares donde sus manos lascivas hurgaban.

Ahora me siento como una mujer caída. Un agujero de mierda rizado. ¿A qué he venido? Vender el cuerpo como una mercancía en el mostrador.

El amor se tiene que hacer desde el corazón. El sexo es una demostración del amor verdadero. Y vendí mi amor...

No, aún no se ha vendido. El sinvergüenza me usó gratis.

Casi frito hasta la muerte por nada.

Entro al baño. Mi cabeza comienza a dar vueltas aún más cuando veo a David desnudo parado en la ducha.

Es un hombre maduro. Parece tener poco más de treinta años, pero parece más joven de lo que realmente es. Fuerte, fuerte, musculoso. La encarnación de la belleza masculina ideal. Un dios griego de espaldas a mí, lavándose el pelo oscuro y sedoso con champú.

Durante cualquier movimiento, sus bíceps impecables se tensan y gotas de agua fluyen por su cuerpo bronceado hasta su polla erecta.

Este espectáculo es fascinante. Se pueden admirar durante días y días.

Bastardo sexy y pomposo.

Él robó mi corazón...

El pulso se vuelve frecuente, las orejas se empeñan de adrenalina. Quiero deslizarme en su cabina y presionar mis caderas contra el trasero elástico. Abrazar. Los pezones rozan la poderosa espalda del hombre más ideal del mundo.

¡Demonio!

Pero tienes que correr.

Nuevamente, mirando a Bestuzhev, pierdo la cordura.

¡No puedes hacer eso, Anya!

Boris, ¿me oyes? ¡Lucha!

— ¿Has visto lo suficiente?

Me pilló caliente. El millonario notó cuán descaradamente lo miré. Se dio la vuelta y sonrió.

De pie en la ducha, mojado, se ve cien veces más sexy que cuando me folla.

“Únete a mí, hay muchos lugares aquí”, entrecierra los ojos descaradamente, mirando mi pecho.

Las papilas se convierten instantáneamente en piedra, cayendo bajo el alcance de una mirada depredadora. Me deslizo por los abdominales. Aún más bajo... Me detengo en el pene. David se emocionó de nuevo. Su gran monstruo se puso de pie estrictamente horizontal, tres veces mayor en tamaño.

abro la boca

¡¿Qué hay de nuevo?!

¿Cuándo se calmará?

¡Sí, es solo un animal sexualmente preocupado!

La saciedad no se trata de él.

Simplemente me dio una buena cogida y me golpeó como una perra en celo toda la noche, pero eso no es suficiente para él. Se levanta de nuevo, como si nada hubiera pasado.

Está bien, prefiero usar un bidé. Solo dale una razón. Se freirá de nuevo sin permiso.

Cojo la toalla del gancho y me acerco al bidé. Abriendo el agua, empiezo a lavarme a fondo, estando bajo el arma de ojos peligrosos.

Oigo una risa.

El Sr. Bestuzhev está enojado porque su orden fue ignorada. Solo en la ducha nos faltó follar! Golpeará mi mejilla contra el cristal y ahuecará mi coño mojado bajo la presión del agua. Se clavará en su estaca afilada y la girará justo en la ducha hasta que las ventanas se empañen.

El hombre está observando todos mis movimientos. Especialmente la forma en que lavo su semen de sus muslos.

- ¿Tomas anticonceptivos? - la voz suena amenazadora. La Rada debería haberte advertido sobre esto.

¡Maldita sea!

Sí, lo compré, pero no tuve tiempo de tomarlo un par de veces. No pensé que nos encontraríamos de nuevo. No sabía que el dueño de la mansión era el dueño de mi inocencia.

“Acepto”, susurra una voz interior que es mejor mentir. No quiero ver a Bestuzhev enfurecido. Con toda la fuerza.

Me doy la vuelta.

Lanzando una toalla sobre mi cuerpo, me dirijo a la puerta.

No me gustan las sorpresas, ¿entiendes? No quiero hijos. Ni siquiera pienses en usar esto para obtener mi dinero. ¡No esperes misericordia! - una terrible amenaza vuela justo en la espalda, casi derribándome.

Estas palabras son muy dolorosas. Tanto es así que rompen lentes color de rosa frente a mis ojos. Así que me doy cuenta de lo repugnante que es en realidad.

¿Cómo podía siquiera pensar en tal cosa? Que desagradable. ¿Pensó que estaba tratando deliberadamente de alejarme de él para atarlo como un niño y convertirme en la esposa de un millonario?

Ya no quiero estar al lado de Bestuzhev por un minuto. Vuelvo corriendo al dormitorio, agarro mis cosas, me visto rápidamente. Luego corro hacia la puerta para escapar.

David sale flotando del baño con un paso imponente, declarando:

- Quiero comprarte de nuevo. Dime tu precio, chica?

Me congelo.

Entiendo a lo que se refiere.

La rabia hierve la sangre en las venas.

Quiero mostrarle el dedo medio al bastardo y gritar

“¡Sí, fuiste! no estoy en venta ¡Suficiente!".

- No yo dije. Y no hay que dejarse persuadir.

Comento casi en un susurro. No me doy la vuelta.

- Si te arrastras a la cama en contra de tu voluntad, se considerará violencia.

- ¡Mierda! ¿Insolente? ¿Te atreves a rechazarme? ¿Quién eres tú?

Bestuzhev vuela hacia mí como un huracán mortal, pateando una silla inocente mientras avanza.

Salgo volando rápidamente al corredor, corriendo hacia la salida de la mansión a tal velocidad que mis talones deben brillar.

Con una toalla en las caderas, completamente desnudo, es poco probable que corra tras él por la calle. Lo principal es llegar a tiempo antes de que el pavo pomposo diera una señal a los guardias. Afortunadamente, logro escabullirme por la puerta antes de que los guardias comiencen a moverse.

Habiéndome encontrado lo suficientemente lejos de las posesiones de Bestuzhev, me detengo, escondiéndome detrás de un roble alto. Me pongo en cuclillas, agarrándome las rodillas con las manos, llorando.

Realmente me asusté mucho cuando el bastardo se abalanzó sobre mí, amenazándome con los puños. Sus ojos brillaban como los de un demonio, inyectados en sangre.

Si lo alcanzaba, lo untaba en la pared. Y todo por el hecho de que el Sr. "Rey" por primera vez en su vida fue rechazado.

solo es un monstruo...

De la que debe mantenerse alejado.