NADIE COMO TÚ romance Capítulo 43

Vicente se estremeció.

Realmente no esperaba que Aitor reaccionara así al ver estas fotos.

Había pensado que, con la personalidad de Aitor, definitivamente estaría furioso y rompería su relación con Valeria.

Pero, ¿no le importó en absoluto?

Mejor dicho, ¿nunca dudó de la personalidad de Valeria?

Este pensamiento pasó por su mente y Vicente se quedó abrumado.

«¿Por qué? ¿Por qué Aitor confiaba tanto en Valeria? ¿La relación que tienen no es solo de una noche de pasión?»

Incluso él mismo, que tuvo una relación tan profunda con Valeria, cuando había visto estas fotos hacía dos años, no lo dudó en absoluto y afirmó que Valeria era una mujer desvergonzada.

«¿Es que no he confiado en ella lo suficiente?» pensando Vicente

Vicente reprimió por fuerza este pensamiento.

«No.»

Estaban aquí las fotos y ¡no podría haber ningún malentendido!

Solo se podría decir que a Aitor no le importaba Valeria, por eso no le importaba qué tipo de persona era ella.

—Vicente, pareces estar muy interesado en mi mujer —en este momento, Aitor habló de repente, interrumpiendo los pensamientos de Vicente.

Vicente se puso rígido.

Al mirar a Aitor, quien estaba tranquilo y calmado, Vicente de repente sintió que el hecho de quedar con él para enseñarle las fotos le hizo parecer un payaso.

Aunque Aitor estaba sentado en una silla de ruedas, su postura revelaba una elegancia innata que le hizo ser especialmente llamativo.

Vicente recordó que su padre había mencionado a su tío Aitor varias veces. Su padre, que era arrogante pero con poca habilidad, dijo que, si Aitor no se hubiera herido las piernas, él ni siquiera tendría posibilidad de competir contra él.

Vicente de repente se sintió muy angustiado.

Él se creía destacado entre la gente, pero ahora se dio cuenta de que era completamente inferior en comparación con Aitor.

Aunque no entendía por qué tenía que compararse con Aitor, simplemente al saber esta verdad le hizo sentir inexplicablemente irritable.

Sin saber por qué, sonrió levemente, —Sí me interesa. Después de todo, es posible que no lo sepas, Aitor, cuando esta mujer estaba en la universidad, tuvo una relación conmigo.

Vicente dijo a posta eso, descibiéndola como una mujer desvergonzada, para provocar deliberadamente a Aitor.

Se podía decir que esta vez sus palabras funcionaron.

La mano de Aitor en el apoyabrazos se apretó silenciosamente, y se rio fríamente, —¿Sí?

Una simple palabra ya podía transmitir la frialdad y la ira que tenía.

Vicente se dio cuenta de que se había pasado, su rostro se puso pálido y su tono de voz cambió, —Aitor, no te preocupes, es solo una mujer. Te he preguntado esto porque no quiera que la tía se enfade al enterarse de esto.

La nueva esposa con la que se casó Aitor era demasiada misteriosa.

Se decía que el abuelo originalmente quería casarle con una señorita de la clase alta. El padre de Vicente, Diego, estaba originalmente preocupado por el poder que ese matrimonio traería a Aitor. Pero de repente, Aitor dijo que estaba ya casado y que la novia era una chica corriente de una familia común.

Había pasado un tiempo desde que regresó a casa, pero Vicente seguía sin haber visto a su tía.

Aitor miró a Vicente con reojo, y el significado de la mirada era obvio.

Vicente se dio cuenta de que había hablado demasiado, estaba un poco incómodo y finalmente respondió a la primera pregunta de Aitor, —Estas fotos las recibí mediante un correo anónimo.

—¿Anónimo? —repitió Aitor pensativo.

Vicente asintió, todavía estaba reacio, pero no pudo evitar decir, —Aitor, no me culpes por decirte eso. Valeria es una mujer bastante desvergonzada y su reputación no es buena, así que no la trates…

—Vicente —antes de que Vicente terminara de hablar, Aitor lo interrumpió, cuyo tono era obviamente con un poco de desagrado—. ¿No te estás metiendo en donde no te llaman?

Vicente se dio cuenta de que estaba hablando de más, por lo que bajó la mirada, —Lo siento, Aitor.

—Bueno, Vicente, si no tienes nada más, me voy —Aitor dijo a la ligera—. Mi esposa me está esperando en casa.

Dicho esto, no miró más a Vicente y salió directamente de la cafetería.

Aitor regresó al coche. Jacobo, que estaba sentado en el copiloto, sintió que el ambiente era especialmente tenso.

—Jacobo —en ese momento, Aitor dijo repentinamente—. ¿Cómo te está yendo lo que te pedí que investigaras?

Jacobo se quedó atónito por un momento, —¿Estás hablando del asunto de la señora Valeria de hace dos años?

—Sí.

—Debido a que ese asunto ha sido de hace mucho tiempo, se necesita un poco más de tiempo para investigar.

—Empieza a investigar por Vicente. Ha recibido un correo anónimo relacionado con lo de ese entonces.

—Entendido.

Los dedos de Aitor golpearon el apoyabrazos de la silla de ruedas.

Nunca dejaría que alguien dañara a su mujer.

Además, la mirada de Aitor se posó en Vicente, quien salió de la cafetería, y su mirada se volvió aún más fría.

Según la información que había obtenido, Vicente ya había roto con Valeria y parecía que se iba a casar después de un tiempo.

Pero ahora parecía que Vicente estaba demasiado preocupado por la relación entre Valeria y él.

Aitor se rio fríamente.

No esperaba que algún día tuviera que competir y estar celoso con su sobrino.

***

Valeria ni siquiera sabía cómo pasar este día horrible.

Por fin llegó la hora de salir del trabajo, no podía esperar a salir de la oficina.

Al llegar a casa, vio que Vicente, que siempre había salido temprano y regresado tarde, ya estaba esperando en el salón.

—¿Dónde están Estela y Sebastián? —Valeria trató de evitar que Aitor notara que estaba rara, se quitó los zapatos y entró al salón.

—Les di vacaciones hoy —no había nadie más en la casa. Aitor se levantó de la silla de ruedas y sacó los platos en la cocina—. La cena está lista, comamos.

Valeria se frotó los ojos que estaban un poco rojos, asintió y entró al comedor.

Durante la cena, tanto Valeria como Aitor estaban pensando en sus propias cosas y no hablaron mucho.

Al final, fue Aitor quien terminó de comer primero, reflexionó por un momento y dijo con un tono bajo, —Valeri, ¿has pensado en cambiar de trabajo?

Valeria no esperaba que Aitor mencionara esto de repente, y le sorprendió, —¿Por qué cambiar de trabajo?

Aitor miró a Valeria, —Tu trabajo está demasiado lejos de casa y el trato es muy común. Puedes encontrar uno mejor.

En verdad, Valeria también sabía que, independientemente de la industria, los salarios aumentarían al cambiarse de trabajos. Si no fuera por su madre, tal vez ya lo habría dejado.

Pero los gastos médicos de su madre eran urgentes y los tenía que abonar cada dos por tres, por eso ella no podía cambiar de trabajo.

Pero todo eso no le podría decir a Aitor, por lo que solo pudo fruncir las comisuras de la boca, —Olvídalo, ahora estoy muy contenta con el trabajo, me daría pena renunciar a este trabajo.

Las manos de Aitor que sostenían los cubiertos apretaron de repente.

—¿Te da pena reunciar al puesto? —miró a Valeria con una expresión impredecible.

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