Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 137

En el hospital, Iris acababa de salir del baño, y vio que su madre estaba cogiendo un cesto de flores desde la puerta, por eso ella preguntó, -¿Quién ha reglado eso?

La cara de Vanesa estaba mal, también se mostraba un poco descontenta, -De Édgar.

Al oírlo, Iris dijo con sorpresa, -¿Édgar? Pero no es que la familia Santángel ha dado un regalo ya, por qué él...

-Quién sabe qué significa él, eso es regalado en su nombre personal.

Iris estaba más confundida, Édgar nunca había puesto la buena cara con su familia. Aunque las dos familias estaba relacionadas por el matrimonio de Aitana y Abraham, pero la relación estaba en la parte de Saúl. Por eso ellos llevaban mucho más peor con Édgar.

En esta situación, cómo era posible que Édgar enviara un regalo a propósito por el nacimiento de su niño.

Vanesa dijo, -¿No es que él va a casarse con Briana, no se sabe que si es Briana que le ha dejado hacer así?

Iris negó con la cabeza, -Es imposible que Briana pueda cambiar la idea de Édgar.

Lo más que pensaba Iris, lo más raro que le parecía. No era porque ella era susceptible, pero era muy raro que Édgar le diera tal regalo.

Justo que ella no podía entender la razón, Vanesa dijo de repente, -Iris, mira, hay una carta.

-Déjame ver.

Iris la cogió, pero toda su cara se quedó pálida de repente cuando abrió la carta y vio lo que ponían encima.

Vanesa la veía y preguntaba, - ¿Qué pasa, Iris? ¿Qué está escrito allí?

Iris se volvió a consciencia, negó con la cabeza apresuradamente, metió la carta detrás del cuerpo, -Na... nada, sólo unas felicitaciones normales.

En ese momento, el niño acababa de despertarse y estaba llorando, Vanesa se apresuró a cuidar al niño.

Iris estaba sentada en la cama, aunque estaba encendido el aire acondicionado, ella todavía se sentía muy frío por todo el cuerpo.

Era imposible que Édgar escribiera esta frase sin razón, él debía saber que la caída a la agua de Doria fue su culpa.

No iba a dejar esta cosa pasar así según el carácter de Édgar.

***

Al día siguiente, Saúl estaba callado con la cara sombría por la rabia que todavía tenía durante el desayuno.

La cara de Agustina todavía estaba indiferente, y Aitana con la cabeza inclinada incluso no se atrevía a respirar fuertemente.

Sólo Israel dijo, -Édgar no ha vuelto a vivir aquí por muchos años. Ya que esta vez estás de vuelta, pues quédate más tiempo.

Al escuchar las palabras de Israel, aunque Saúl no dijo nada, la cara estaba muy descontenta evidentemente.

Édgar dijo lentamente, -Justo que no tengo mucho trabajo en la empresa. De lo contrario tampoco tendría esta oportunidad de regresar a casa.

Después de decir eso, Saúl dejó la vallija fuertemente y entró en el cuarto de estudio con un bastón.

Dentro de poco, Agustina limpió la boca y también se marchó.

Aitana, quien notó la situación, también se apresuró a seguirla.

Israel dijo, -Édgar, puedes acompañar a Doria si vuelvas a vivir aquí. Ella siempre no se sentía libre cuando vivía aquí sola.

Édgar echó un vistazo a Doria, quien estaba tomando la leche silenciosamente, -¿Sí? Pero me parece que ella pasa muy bien.

Doria no sabía cómo responder.

Israel se rio, dio unas palmaditas en el hombro de Édgar y psaó al jardín moviendo la silla de rueda, -Hoy hace buen tiempo, voy a pasear afuera, con permiso.

En actualidad, Doria no tenía nada de hablar con Édgar, y además quería vivir unos años más.

Ella iba a volver a su habitación como siempre después del desayuno. Pero acababa de levantarse, encontró que la criada llevando a dos personas entró, y esta última dijo, -Ellos dicen que son los empleados de la editorial de Joyería SG.

Doria volvió la cabeza y vio que Claudia estaba al lado de la criada pestañeando a ella.

En este momento, Saúl salió desde el cuarto de estudio por el ruido y dijo con las cejas fruncidas, -¿Quién les hace venir, por qué han venido?

Édgar se levantó, dijo con el tono frío, -Les hago venir.

Saúl no estaba contento del hecho de que él hubiera vuelto sin informarle con anticipación, ahora su cara estaba mucho más fea, -¿Qué quieres hacer?

Édgar contestó indiferentemente, -Acepto una entrevista individual.

A Saúl le parecía que este era un psicopatía. En otros días, hacía lo que quería este hijo infilial, y no había ninguna relación con él. Pero él hizo a los empleados de la editorial de Joyería SG venir a hacer la entrvista en la familia Santángel.

Saúl se sentía mucho enfadado por lo que había hecho él, pero no podía hacer nada más que pegar al suelo unas veces con el bastón fuertemente y se volvió a su habitación.

Doria tampoco esperaba eso posiblemente, y se quedó un poco suspensa.

Claudia echó un vistazo por todos los lados, después de no descubrir a otras personas, se acudió a tirar la manga de Doria, -¿Qué piensas?

Doria se recuperó del aturdimiento, -Claudia, tú cómo...

No permitió a Claudia contestar, Édgar miró hacia el editor que vino junto con Claudia, con la cara indiferente, -Vámonos.

El editor de la editorial de Joyería SG se apresuró a seguirle.

Claudia dijo a Doria en voz baja, -¿Dónde vives? Hablamos chiticallando.

Doria llevó a Claudia a su habitación, y preguntó, -Claudia, ¿qué pasa? Cómo puede ser que Édgar haya aceptado la entrevista de SG, cómo tú también...

Claudiadijo, -Estoy preocupada desde el día que fuiste llevaba por la familia Santángel. Fui al Grupo Santángel tentativamente anteayer...

Aunque Doria había puesto en contacto con Claudia después de ser llevado aquí, dijo que ella iba a quedar en la familia Santángel por momento, y que no se preocupara por ella.

Aunque había dicho así, ella estaba embarazada y fue encerrada por la familia Santángel. Vivía en ese lugar super peligroso, ¿cómo era posible que Claudia no se preocupara nada?

Por eso esta última fue a buscar a Édgar.

No esperaba que Édgar la dejara ver a Doria aquí.

Claudia dijo, -Para decir la verdad, aunque él es un cabrón a veces, es fiable en los momentos críticos. Además es con la excusa de aceptar la entrvista individual de la revista, así la gente de la familia Santángel tampoco va a buscarte líos.

La razón era así, pero Doria no entendía por qué Édgar lo hizo.

No le daba tiempo de pensar a Doria y Claudia preguntó otra vez, -Doria, ¿qué quieres hacer ahora, de verdad que vas a vivir aquí siempre?

Doria negó con la cabeza y pensó un poco diciendo, -Será el banquete de cumpleaños del padre de Édgar después de unos días, y eso es una oportunidad para mí.

-¿Qué plan tienes, cómo te puedo ayudar?

Doria dijo, -No hace falta.

Con una pausa, ella dijo otra vez, -Claudia, mi plan de escape, no puedes decirlo a nadie.

-¿Tampoco puedo decir a Ismael?

Doria asintió con la cabeza. Una vez que ella lograra salir, las primeras personas de quien Édgar iba a sospenchar eran Ismael y Claudia. Debería hacer investigaciones sobre ellos primero.

Por eso, esta vez ella no podía aceptar cualquier ayudo de ellos.

Si no, tendrían que pagarlo todo por la culpa suya.

Doria dijo otra vez, -Claudia, cuando todo esté calmado en la Ciudad Sur os pondré en contacto con vosotros.

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