Mi Esposa Astuta romance Capítulo 203

En la suite del hotel.

Camila puso en su lugar todos los instrumentos y equipos necesarios según el orden de uso. Después inyectó el líquido venenoso extraído del Loto de tinta en su propia vena.

Ya no era la primera vez que ella extraía veneno del Loto de tinta y ya tenía algo de experiencias. Aunque ya estaba bien preparada con anticipación, Camila casi se desmayó de un dolor extremo en el momento en que el líquido venenoso se extendió por su cuerpo.

El veneno le estaba afectando y derribando paulatinamente, por lo tanto, se sentía cada vez más dolorida cada vez que se inyectaba el veneno.

La cara de Camila se puso muy pálida por el dolor insoportable y las gotas de sudor se deslizaban incesantemente por la frente. Como si le piara todo el cuerpo, Camila no tuvo más remedio que golpear su cabeza contra la mesa, intentando aliviar el dolor causado por el veneno con otro tipo de dolor físico.

Al percibir que estaba a punto de desmayarse, Camila rápidamente agarró casualmente una jeringa y se pinchó a sí misma en la piel con fuerza para obligarse a estar despierta. Antes de perder el conocimiento, ella rápidamente anotó una serie de datos en su libreta.

«¡Aguanta un poco más, Camila, por favor aguanta un poco más! Sólo falta el último paso. ¡Para el futuro de Lorenzo, de ninguna manera puedes caerte, Camila!»

Camila se animó en silencio y se dijo a sí misma que no se cayera y aguantara un poco más.

«¿Pero qué es el último paso? ¿Por qué todavía no puedo encontrar la salida? Ya no me queda mucho tiempo. Mi estado físico, después de tantas veces de prueba, ya no puede soportar una vez más veneno del Loto de tinta.»

De repente, una ola de mareo le invadió y Camila inconscientemente apoyó contra la mesa y sintió un malestar estomacal como si el cielo se pusiera al revés.

Camila olió el olor de la sangre en el aire y algo de líquido se deslizó por las fosas nasales, gota a gota, cayéndose en la mesa y salpicando sus manos.

«Es sangre... ¿Me voy a morir hoy?»

Ella levantó las manos débilmente y buscó algo entre los instrumentos sobre la mesa.

«¿Por qué hace tanto frío en el pleno verano?»

Camila no pudo evitar temblar sin cesar. Poco a poco su cara se transparentaba como si no tuviera sangre, muy diferente a su rostro saludable y rubicundo de antes.

Se le nublaba los ojos. Ella se esforzó para abrir bien los ojos, pero no pudo ver nada con claridad.

¡Bang, bang, bang...! Se oyó golpes pesados en la puerta.

—¡Camila, abre la puerta! ¡No hagas tonterías!

Le sonaba esta voz, sin embargo, no pudo moverse ni un poco.

Tras un gran ruido, la puerta se abrió.

—¡Despierta Camila! ¡Escúchame, despierta, por favor!

La voz del hombre se volvió más clara, pero Camila no pudo responder en absoluto.

Ella encontró a tientas otra jeringa y, sin dudar ni un segundo, se apuñaló a sí misma con fuerza. La punzada inesperada le despertó un poco.

La persona que había irrumpido en la suite era Daniel.

El veneno del Loto de tinta provoca un efecto de alucinación. La persona que haya tomado el veneno se equivoca de la persona más cercana a ella como la persona a la que más ama.

—Señor... señor... Lorenzo, te... echo mucho de menos...

Camila parecía que la persona a su frente se había convertido en su señor Lorenzo más querido.

«¿Me voy a morir ya? Qué bueno es que pueda ver al señor Lorenzo antes de morir.»

Camila sentía algo de satisfacción pensando en esto.

Sin embargo, Daniel sabía muy bien que Camila se encontraba en una situación muy urgente y peligrosa y se podía morir en cualquier momento.

—Aguanta, te dolerá.

Por el momento, Daniel no tuvo tiempo para aclarar este malentendido. Rápidamente, cogió el bisturí sobre la mesa y le hizo un corte de la cruz en la piel. Al momento siguiente, la sangre negra y roja brotó de la herida. El dolor le hizo a Camila fruncir ligeramente el ceño.

Parecía que no se sentía tan mala como antes.

Camila se mejoró un poco, pero su cabeza todavía estaba muy mareada. Ella se bajó la mirada y se fijó en esa herida de forma de cruz, que era muy pequeña y bien cortada.

«De hecho, es un genio en la medicina.»

—Descansa un poco. Hay muchas manchas de sangre en tus manos. Quieta allí y te limpiaré la herida —Daniel le dio una larga mirada y se dio la vuelta.

—No te vayas —Camila encogió las pupilas de repente, como si sufriera alguna conmoción, soportó el feroz dolor y agarró firmemente a Daniel.

—No me dejes, Lorenzo. Me siento muy incómoda, abrázame, ¿vale?

La voz de Camila demostraba su infinito afecto por Lorenzo, tan sincero y profundo.

—Camila, soy Daniel, no Lorenzo.

Daniel la miró preocupado. Ahora su situación todavía era muy peligrosa. Si siguiera así, posiblemente perdería la vida bajo la alucinación.

Camila también sabía que su estado era muy malo y muy probablemente ya no tendría la oportunidad de ver la salida de sol de mañana.

—Lorenzo, sé que estás muy enfadado, pero por favor abrázame, tengo mucho frío.

Ella estaba tan incómoda que quería recostarse directamente en el suelo.

—¡¿Camila, te gusta tanto Lorenzo que estás dispuesta a morir para él?!

—¿Estás segura de que no te olvidaría él para siempre después de que te murieras para él? Las mujeres pueden quedarse viudas de por vida por el amor, pero los hombres... Sería mejor que no hagas ilusiones.

—En ese momento, tu muerte sería una ridiculez para todo el mundo. Excepto tus seres queridos, ¿quién más te recordaría?

Daniel dijo con un tono severo y indiferente. Él sabía que tales palabras le dolían el corazón, pero todavía quería que ella se despertara pronto con estas palabras malsonantes.

La abuela había gastado mucho dinero en la enfermedad de Lorenzo e incluso había invitado a muchos médicos de prestigio internacional para que lo atendiera, pero todos dijeron que era imposible que se curara.

Por lo tanto, no quería que Camila se sacrificara en vano para Lorenzo.

Casualmente, Daniel vio el análisis médico escrito por Camila, y se quedó un poco sorprendido. ¡Frente a un enigma indescifrable, Camila casi resolvió este molesto rompecabezas!

Sin embargo, todavía quedaba el último paso por descifrarse.

—Camila, deberías saber mejor que yo que tu estado físico especial ha sido derribado completamente por el veneno del Loto de tinta y no se puede mejorar nunca. Ahora sólo eres un poco mejor que la gente común. ¿Acaso realmente quieres morir para Lorenzo?

—Todo será en vano. Cada uno tiene su propio destino. Y el destino de Lorenzo es: nunca se curará por el resto de esta vida.

Daniel miró a Camila con frialdad. Aunque no hubiera dicho estas palabras, la situación de Lorenzo ya era tan grave, ¿por qué tenía que dejar a Camila sufrir con él mismo vanamente?

La visión y el oído de Camila se estaba desvaneciendo por el efecto de veneno, por eso ella no pudo oír en absoluto lo que le decía Daniel, pero pudo adivinar que Daniel debería aconsejarle no volver correr más riesgos.

Ahora ella estaba en un trance: a veces sabía que la persona a su frente era Daniel, pero cuando estaba en alucinaciones, creía que el hombre delante de ella era Lorenzo.

Camila se quitó lentamente la máscara de zorro. Su cara delicada y apuesta daba una impresión de elegancia y belleza extrema.

Daniel sabía que Camila era hermosa, pero no esperaba que su belleza fuera tan impresionante que él mismo se quedó estupefacto. Esta fue la primera vez que vio a Camila sin llevarse la máscara.

Cualquier persona se siente atraída por lo hermoso, ni mencionar que Daniel siempre sentía el afecto a Camila. Mirando a ella, tan incómoda y tan pobre, Daniel sintió mucha pena y la sostuvo en sus abrazos con cariño.

—Lorenzo, sé que eres el mejor. ¿Ya no estás enfadado, verdad? —Camila le miró a Daniel con la expresión feliz.

Daniel sabía que él debería mantener distancia con Camila. Después de todo, ella era la esposa de su hermano mayor, pero en sus adentro, no quería dejarla en absoluto.

—Camila, él no es el mejor hombre para ti, déjalo —Daniel le persuadió suavemente.

Fuera de la puerta, Leila había grabado en secreto todo lo ocurrido en la suite y se lo envió a Lorenzo.

La última vez Camila sólo había tirado del brazo a Daniel, pero ahora Camila estaba en los abrazos de Daniel y este le dijo a Camila que acabó su relación con Lorenzo. Este vídeo sería muy impactante.

—¿Dígame? —Lorenzo contestó al teléfono.

—Señor Lorenzo, he visto con mis ojos que Daniel abrazaba a Camila en la suite del hotel. ¿Qué harían solos en el hotel? —dijo Leila.

Lorenzo había prometido a Camila que no hablaría más con Leila, por eso quería colgar directamente.

—Señor Lorenzo, sé que no quieres hablar conmigo, pero por favor dame unos momentos.

—¿Sabes que últimamente Camila ha frecuentado mucho el hospital? Ella debe tener algún problema. He visto con mis propios ojos que Camila imprimió un análisis especial para la sangre. ¿Sabes todo esto? —siguió hablando Leila.

—¿Dónde está ella ahora? —preguntó Lorenzo con indiferencia.

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