Matrimonio de primera romance Capítulo 149

Durante esta búsqueda, Apolo descubrió que había muchos problemas similares en Internet.

Como resultado, los siguientes comentarios eran básicamente así,

-¿Cuánto tiempo llevaba la persona que subió esto arrodillado y llamando al padre?-

-Imposible, antes de que te arrodilles a alguien ya te has arrodillado tú.-

-Qué ingenuos.-

-Una persona una vez hizo la misma pregunta, y luego... murió.-

Pero qué tipos de comentarios.

Apolo leyó muchas publicaciones similares seguidas y descubrió que la mayoría eran comentarios similares.

El dueño de una de las publicaciones volvió para dar su opinión sobre la situación de seguimiento, con una sola frase, -¡Ser hijo está bien!-

Apolo tiró el teléfono a un lado, se sentó y comenzó a procesar archivos.

No podía vencer a Delfino, estaba desesperado.

...

Delfino tardó veinte minutos en llegar a casa.

Yadira ahuyentó a los maquilladores antes, pero no querían irse.

Tuvo que invitarlos a tomar el té en la sala de estar, mientras ella misma se dirigía a la cocina a preparar la cena lentamente.

Cuando Delfino regresó, ya habían bebido té, cuando volvieron a ver a Delfino, parecieron ver al salvador, -¡Señor Delfino!-

Delfino los miró y preguntó al guardaespaldas a su lado, -¿Dónde está la señorita?-

-En la cocina.- El guardaespaldas señaló la cocina.

Yadira estaba leyendo la receta, estaba pensando en algunos platos nuevos recientemente y planeaba hacer uno para probar esta noche.

Cuando estaba leyendo la receta, escuchó pasos firmes fuera de la puerta.

Algo asombrosamente, cuando escuchó los pasos, supo que Delfino había vuelto.

Ella fingió no darse cuenta y continuó concentrándose en sus recetas.

Delfino se acercó, vio la receta que estaba en su mano, vio el nombre de un plato, arqueó las cejas y leyó, -¿Mousse relleno de calabaza amarga?-

-Has vuelto-, dijo Yadira sin mirar atrás, luciendo muy fría.

Delfino se la quitó de la mano y la sostuvo en alto por su altura, Yadira se dio la vuelta y trató de llegar al libro de puntillas, pero era mucho más baja que él y ni siquiera podía tocarlo.

Yadira estaba aguantando su ira y ahora se enfadó aún más.

Ella pateó a Delfino en la pierna con enojo, -¡Devuélveme la receta!-

-¿Prefieres leer la receta que mirarme?- Delfino arqueó las cejas y dijo palabras irracionales en un tono serio.

Yadira levantó la barbilla y lo miró fijamente, -Sí, me molesta verte.-

Delfino sonrió sin enfado, dejó la receta a un lado, bajó la cabeza y besó los labios de Yadira, abrazándola antes de que pudiera reaccionar.

En voz baja, le susurró al oído, -¿No querías ayudarme? Esta cena, tengo que pedirle un favor a mi esposa.-

Su voz era originalmente baja y agradable, sin mencionar que reprimió su voz aposta, por lo que al decir “esposa” agregó un poco de dulzura.

Yadira sintió un poco de cosquilla en los oídos y extendió la mano para rascarse las orejas, pero Delfino parecía haber adivinado que haría eso, le cogió de la mano con calma y la besó suavemente su oreja, -¿Vas a la cena?-

Yadira encogió el cuello por la cosquilla y dijo en voz alta, -¡Iré!-

-Gracias por tu arduo trabajo.- Delfino la soltó.

Las orejas de Yadira eran muy sensibles, por lo que ya estaban rojas a estas alturas, y Delfino no podía evitar de apretarlas de nuevo.

Yadira apartó su mano con un poco de irritación, -No me toquetees, voy a probarme el vestido.-

Delfino no habló, solo la miró y sonrió.

Parecía haber encontrado otra debilidad en Yadira.

-¿Qué hay de gracioso? ¡No te rías!- Yadira la apartó con rudeza y salió.

Después de probar cinco conjuntos de vestidos seguidos, Yadira finalmente probó uno que satisfacía al estilista.

En palabras de la estilista, todo se veía bien en ella, pero pensaba que Yadira podía intentar algo mejor.

Yadira finalmente se calmó cuando fue preparada por ellos mientras estaba sentado frente al espejo.

¿Delfino usó su belleza como trampa?

También parecía que le estaba haciendo la coqueta...

Combinado con el habitual rostro sombrío y frío de Delfino, antes cuando la abrazó suavemente y la llamó “esposa”, en realidad estaba actuando como un niño.

Cuando un hombre como Delfino se hacía la coqueta, ¡realmente lo hacía mejor que una mujer!

...

Una hora más tarde, Yadira finalmente fue arreglada por los estilistas.

La estilista pareció sorprendida y dijo, -Señora Yadira es tan hermosa. ¡Baje y muéstrale al Señor Delfino!-

Yadira se miró en el espejo.

El vestido era de un rojo extravagante, lo que hacía que su piel ya clara sea tan blanca como si pudiera brillar.

El flequillo en la parte delantera se peinó, revelando una frente suave, y un pequeño mechón de cabello rizado cayó a ambos lados de las mejillas, y el cabello largo y liso detrás de la cabeza también se convirtió en rizos grandes. Combinado con el labial rojo del mismo color que el vestido, toda su persona se veía encantadora.

Yadira también se sorprendió un poco en la primera vista.

Pero después de verlo unas cuantas veces, sintió que no había gran diferencia de lo habitual, pero el maquillaje la hacía lucir madura y encantadora.

El vestido debía ser combinado con tacones altos, Yadira no los usaba mucho antes, por eso cuando bajaba las escaleras se apoyaba en el reposabrazos para caminar.

Delfino estaba sentado en el salón, escuchó el sonido de tacones detrás de él, y volvió la cabeza.

Yadira lo miró expectante. El estilista dijo que era tan hermosa. ¿Delfino creería que ella también era tan hermosa?

Sin embargo, Delfino solo la miró por unos segundos, luego miró hacia otro lado y se acercó para ayudarla, -¿No te acostumbras a los tacones altos?-

Yadira asintió con la cabeza, -Bueno, no lo había usado mucho antes.-

Los zapatos de tacón alto que la estilista eligió para ella eran de ocho centímetros, junto con su altura de 1,67 metros, era de 1,75 metros en este momento.

Delfino medía 1.88 metros y la diferencia entre los dos era de más de 20 en lo normal. Pero ahora que Yadira usaba tacones altos, la diferencia de altura entre Delfino y Yadira ya no era tan obvia.

Se comparó a sí misma y la altura de Delfino de manera curiosa.

Delfino no le prestó atención, volvió la cabeza y le preguntó a la estilista que estaba detrás de ella, -Cámbiela de zapatos en lugar de tacones.-

La estilista estaba un poco incómoda, -Pero si no usa tacones altos, el efecto de combinación será un poco peor...-

Delfino dijo sin expresión, -Entonces no vayamos.-

-¿Eh?-, Preguntó Yadira sin comprender, -¿No ir a dónde?-

-No vayamos al banquete, si la estilista dijo que debes usar tacones altos y no estás acostumbrada.- Delfino la miró, sus ojos y tono de voz eran extremadamente serios.

¿Qué tipo de razón era esta?

Los cambios de pensamientos del señor Delfino eran demasiado casuales.

-Creo que puedo-, dijo Yadira y lo rodeó unos pasos.

Era solo que no se acostumbraba, pero no era que no lo había usado nunca, cuando estaba de prácticas en la empresa sí que los había llevado.

Delfino tosió levemente y dijo, -Entonces cámbiate de ropa y del maquillaje.-

Los practicantes detrás de él de repente se rieron en voz baja, Yadira pensó, y también se dio cuenta de algo.

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