Matrimonio de primera romance Capítulo 147

A pesar de que Evelio no había estado en la familia Jimenez durante muchos años, seguía siendo muy prestigioso en casa.

Durante la comida, nadie dijo una palabra.

Tan pronto como terminó la comida, Delfino se puso de pie y dijo, -Todavía tenemos cosas del trabajo, así que nos vamos primero.-

Yadira se sorprendió un poco, no esperaba que Delfino se fuera tan pronto.

Evelio escuchó las palabras y lo miró, -Iros primero.-

En realidad, Evelio y Delfino solo tuvieron unas pocas palabras en la conversación, pero Yadira sintió inexplicablemente como si hubieran tenido una conversación profunda.

Delfino se llevó a Yadira que todavía estaba aturdida hasta fuera de la villa de la familia Jimenez.

De vuelta en el coche, Yadira todavía parecía estupefacta.

-Tú y mi abuelo, ¿qué os pasa?- Ella realmente no podía entender ese tipo de enfrentamiento silenciosa entre dos personas inteligentes.

-Vendrá a buscarme.- Delfino frunció los labios, sonriendo levemente.

Yadira no sabía si Evelio buscará a Delfino, pero Evelio muy pronto buscó a Yadira.

...

El día siguiente era viernes.

Yadira fue a la empresa a primera hora de la mañana y se enteró de que el antiguo presidente había venido a la empresa.

Tan pronto como Yadira se sentó, recibió una llamada de Perla.

Su tono era reacio, -El abuelo quiere que vengas a la oficina.-

Después de que terminó de hablar, colgó el teléfono.

Yadira fue a la oficina del presidente solo para encontrar que Henrico y Perla también estaban allí.

Parecía que Evelio no solo la buscaba a ella.

Sin embargo, ni Henrico ni Perla se veían muy bien.

La expresión de Henrico era terrible. Con una cara fría, era obvio que había sido regañado por Evelio.

Por su parte, Perla sintió que Yadira la estaba observando, entonces le dirigió a Yadira una mirada con frialdad.

Evelio no vio sus pequeños movimientos e hizo una seña a Yadira para que se sentara, -Yadira, siéntate.-

Eso hizo que Yadira se sintiera aún más perdida.

Henrico y Perla estaban de pie, ¿Evelio quería que se sentara sola?

-No les hagas caso, siéntate, tengo algo que preguntarte.- Cuando la mirada de Evelio se posó en Henrico, resopló con frialdad, -¡Pródigo!-

Ya que lo dijo, Yadira no tuvo más que sentarse.

-Durante estos años te han tratado mal en la familia Jimenez. Ya me he enterado de lo que hicieron.- Evelio abrió la boca para decir solo eso.

Eso tomó a Yadira por sorpresa.

Ella no pudo entender lo que Evelio quería decir, por lo que solo pudo seguir sus palabras y dijo, -No es nada, somos una familia, no hay ningún trato malo entre nosotros.-

No estaba segura de a qué se refería Evelio al decir eso, así que no dijo la verdad.

Evelio negó con la cabeza, -Eras muy pequeña cuando me fui, pero no esperaba que fueras la más inteligente de los tres niños.-

La más inteligente…

Yadira se asustó de repente, se sentía un poco insegura.

¿Evelio sabía algo?

-Mi hermano y mi hermana son excelentes, no soy tan competente como ellos.- ​​Yadira bajó la mirada, sin atreverse a mirar a Evelio a los ojos.

-Yadira, eres una chica modesta.- Evelio de repente se rio, levantó la mano y dijo, -Henrico y Perla, salid primero.-

-Sí.-

Aunque Perla no estaba convencida, tuvo que salir primero.

Antes de salir, le lanzó a Yadira una mirada cruel.

En el pasado, era la favorita del abuelo. Pero hacía un momento no solo la regañó, ¡sino que ahora era amable con la fea de Yadira!

...

Cuando solo quedaron Yadira y Evelio en la oficina, Evelio se puso serio y dijo, -No me había dado cuenta de que eras una chica tan atrevida. Te atreves a dejar que los paparazzi vengan a la fábrica a hacer fotos para las noticias. Y encima después de pasar por tantos problemas, sigues a salvo.-

Yadira se sorprendió, ¡Evelio se había enterado!

La razón por la que Henrico no sospechó de ella fue porque ella hizo el papel de “tonta” en la familia Jimenez durante todos esos años, lo que fue suficiente para que Henrico tuviera una sólida imagen de tonta sobre ella.

Además, Yadira “le rogó” a Delfino para que ayudara al Grupo Jimenez a resolver el problema de la fábrica, de modo que Henrico menos iba a sospechar de ella.

Evelio era diferente, era inteligente y pasaba menos tiempo en la familia Jimenez, por lo que podía ver la extrañeza del asunto de un vistazo.

-¿El abuelo me está culpando por dejar que los paparazzi vinieran a fotografiar la fábrica?- Ahora que Evelio iba directo al grano, no necesitaba ocultarlo más.

No era malo que todos hablaran las cosas con claridad.

-¿Sabes cuánto pérdidas ha tenido el Grupo Jimenez por el asunto de la fábrica?-

-Pero, solo quería aprovechar esta oportunidad para hacer que el Grupo Jimenez tuviera más popularidad. Más tarde, Delfino ayudó al Grupo Jimenez a superar las dificultades, y el Grupo Jimenez también consiguió popularidad, además muchas personas vinieron en busca de cooperación con el Grupo Jimenez.-

Yadira sintió que estaba mejorando cada vez más en decir mentiras como si nada.

Era una alegría ser elogiada como inteligente, pero si el otro venía con malas intenciones, solo podía fingir que era una estúpida.

Yadira sentía que Evelio venía con malas intenciones.

El sexto sentido de las personas siempre había sido algo muy preciso y mágico.

Evelio entrecerró los ojos levemente, como si tratara de discernir si sus palabras eran verdaderas o falsas.

Yadira abrió los ojos levemente y frunció los labios para parecer inocente.

Pronto, Evelio dejó escapar una voz fría, hizo un gesto con la mano y dijo, -Ya puedes irte.-

-Vale.-

Al escuchar sus palabras, Yadira se levantó para marcharse, luego de dos o tres pasos volvió la cabeza hacia Evelio, -Abuelo, ¿para qué me ha buscado?-

-Nada, vete.- El tono de Evelio ya era obviamente un poco impaciente, como si deseara que Yadira desapareciera rápidamente.

La expresión del rostro de Yadira se desvaneció, se dio la vuelta y salió directamente.

Incluso si Evelio la trataba mejor que el resto de la gente de la familia Jimenez, seguía siendo de la familia Jimenez, y parecía que la gente de la familia Jimenez sentía disgusto innato por ella.

Hacía nada Evelio había dicho que la familia Jimenez la había tratado mal a lo largo de esos años, pero luego enseguida preguntó por el asunto de la fábrica, y se impacientó de pronto y directamente le ordenó a Yadira que se fuera.

Realmente tenía un objetivo claro y no quería dar rodeos.

Por la tarde, Evelio inició una reunión de altos ejecutivos para discutir qué contramedidas tomar para la situación actual del Grupo Jimenez.

Tanto Perla como Henrico asistieron, pero Yadira no fue.

Porque Evelio no llamó a Yadira.

Era posible que la comprobación que Evelio hizo con Yadira por la mañana le hiciera pensar que Yadira era realmente una estúpida, por lo que ya no se molestó en prestarle atención.

Siempre había sido así, la familia Jimenez la excluía de todo lo que hacían.

Yadira siempre había entendido eso, así que no sintió ninguna tristeza.

Si no asistía a esa reunión, podía irse más temprano a casa, ¿eso no era genial?

...

Como era viernes, Yadira no pensaba irse directamente a casa. Esperó a que llegara Fidelio para ir juntos al supermercado.

Tan pronto como Fidelio se subió al auto, dijo, -¡Ya soy libre!-

-¿Por?-

-Las vacaciones de invierno empiezan la semana que viene.- Fidelio se acostó en el asiento trasero con cara de emoción.

Yadira le recordó cruelmente, -Habrá exámenes antes de las vacaciones de invierno.-

Fidelio se quedó abatido con eso.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera