Matrimonio de primera romance Capítulo 137

Henrico escuchó las palabras de Yadira e inmediatamente se puso a pensar.

Después de un largo rato, negó con la cabeza, -No.-

Hace unos años, cuando Evelio se fue al extranjero, le dijo que manejase bien al Grupo Jiménez, si todo fuera correcto, Evelio pasaría el resto de su vida en el extranjero.

-Papá, la situación de ahora no es buena. Tú sabes lo importante que es la imagen de una marca para una empresa. Tú lo sabes mejor que yo. Todo lo que ha sucedido durante este período de tiempo han sido muchos choques para el Grupo Jiménez…-

Antes de que Yadira pudiera terminar sus palabras, Henrico la interrumpió de repente, -¿Cómo te llevas con Delfino?-

-No sé cómo se llevarían Yadira y Delfino, pero ella se lleva bien con 'Fidelio'. Los dos comieron juntos hoy y tuvieron contactos muy cercanos en público.-

Después de que Perla terminó de hablar, se volvió para mirar a Yadira con una sonrisa, -¿Estoy en lo cierto?-

Yadira ni siquiera miró a Perla, volvió la cabeza y le dijo a Henrico, -Defino no me trata ni muy bien ni muy mal, eso es todo.-

No sabía por qué mintió por Delfino.

Henrico frunció el ceño fuertemente, -Yadira, Delfino es tu marido, ¿por qué está ...?-

Yadira sabía que Henrico estaba planeando algo de Delfino, y esas palabras la cansaron.

Interrumpió a Henrico con tono firme, -¿Quieres que Delfino te ayude como la última vez? Imposible. Si el Grupo Jiménez sigue así, tarde o temprano será adquirido. Mejor aprovecho que ahora las acciones del Grupo Jiménez valen un poco más de dinero, vender las acciones directamente.-

El rostro de Henrico cambió de repente al escuchar las palabras, -¡Yadira, estás loca!-

-Me temo que la idea de vender acciones no se me ocurre solo a mí. Creo que las otras personas que poseen acciones de la empresa tienen la misma idea que yo. En vez de tener las acciones del Grupo Jiménez podridas en sus manos, es mejor encontrar un generoso comprador.-

Las palabras de Yadira eran como una espada afilada que colgaba directamente sobre la cabeza de Henrico.

Henrico miró fijamente, señaló a Yadira con una expresión feroz y dijo, -¡Cómo te atreves!-

-¿Por qué no me puedo atrever? Las acciones que tengo en la mano son legales, ¡así que naturalmente puedo comprar y venderlos por mi cuenta!-

Henrico la escuchó y estaba tan enojado que no pudo hablar durante mucho tiempo.

-Piénsalo por ti mismo.- Yadira se dio la vuelta después de decir eso.

Tan pronto como salió, sonó su teléfono.

En la pantalla mostraba que era un número desconocido del Ciudad Mar.

Yadira contestó el teléfono y sonó la voz de un hombre de mediana edad.

-Disculpe, ¿es la hermana de Fidelio?-

Yadira se quedó paralizada por un momento, -Sí, soy su hermana.-

-Es así. Soy el profesor de Fidelio. Algo le pasó en la escuela. Necesitamos pedirles venir a los tutores que nos ayuden a resolverlo.-

Yadira preguntó con cierta preocupación, -¿Qué le pasó?-

-Fidelio está bien, él...- El profesor hizo una pausa y dijo, -Tuvo una discusión con otro compañero de clase y tuvieron una pelea. Él está bien. La situación del compañero de clase al que golpeó está más grave.-

Yadira exhaló un suspiro de alivio, -Bueno, entendido, iré enseguida.-

...

Yadira salió del Grupo Jiménez, cojió un taxi y cuando subió al coche llamó a Delfino.

Sin embargo, Delfino parecía estar ocupado y no contestó el teléfono.

La escuela de Fidelio no estaba lejos del Grupo Jiménez, llegó allí en diez minutos.

Yadira se encontró primero con el tutor de Fidelio.

Ella asintió levemente, -Hola.-

-Hola.- El tutor asintió. Fidelio ya era un niño bastante hermoso en la clase. No esperaba que la hermana de Fidelio fuera tan hermosa. Realmente tenían un buen gen familiar.

Yadira vio que el director se la quedó mirando y le preguntó en voz alta, -¿Puedes explicarme la situación en general?-

-Es así. Se dice que ha habido una discusión entre Fidelio y el otro compañero de clase. Los niños suelen tener el mal genio así que comenzaron a pelear. Lo que pasa es que Fidelio dejó demasiado grave al otro compañero. Vosotros que sois los responsables de él le tenéis que educar...-

Yadira frunció el ceño, no le gustó el tono de este profesor.

Dijo en tono serio, -Profesor, usted ni siquiera conoce los entresijos del asunto, ¿y ya me dice que eduque a Fidelio? ¿No cree que sea injusto?-

Cuando Yadira sonreía, tenía unos preciosos ojos de gato, pero cuando miraba fríamente a las personas, dejaba sentir escalofríos.

El tutor rápidamente explicó, -No quise decir eso, pero pensé que Fidelio había golpeado a su compañero demasiado fuerte...-

Yadira dijo, -Entiendo, pero quiero ver a mi hermano primero.-

El director asintió con la cabeza, -Están en mi oficina, vamos enseguida.-

Yadira vio a Fidelio en la sala de profesores.

Había algún rastro de daño en su rostro, el cabello rizado que tenía estaba desordenado y su ropa estaba rota, parecía un perro callejero recogido de un basurero.

Estaba allí con su espalda recta, tenía una expresión obstinada por lo que parecía un poco rebelde.

Podía ser por vivir con Delfino, su rostro inexpresivo parecía convincente, aunque le faltaba mucho por llegar al nivel de Delfino.

Cuando vio a Yadira, su expresión se derrumbó, parpadeó y miró a Yadira con lástima, -Yadira.-

Yadira lo miró así, se sintió afligida.

Yadira se acercó y tocó sus pequeños rizos, -¿Te han hecho algún daño?-

-No.- Fidelio negó con la cabeza, y luego dijo con una voz que solo dos personas podían oír, -Solo me rompieron la ropa. Ellos están peor.-

¿Ellos?

Yadira miró hacia atrás y vio que había otros dos chicos en la sala.

Sin embargo, esos dos rostros tenían más heridas que Fidelio, ambos estaban sentados, solo Fidelio estaba de pie.

Fidelio no era el tipo de niño irracional, y mucho menos golpearía a la gente sin razón. ¿Solo porque esas dos personas estaban más heridas ya podrían estar sentados y Fidelio tenía que estar de pie?

Yadira se volvió para mirar al tutor, -¿No dijiste que la lesión era grave? ¿Por qué no los mandaste al hospital?-

-Esto... era lo que querían sus padres.- El tono del tutor también era un poco incómodo.

Fidelio no fue a una escuela privada de alto nivel, a sí que la familia de los estudiantes era de origen común. Cuando el niño resultó herido, y fuese así el comportamiento de los padres, era obvio que querían chantajear.

Yadira frunció los labios burlonamente.

En ese momento, la voz de una mujer de mediana edad sonó afuera de la puerta, -¿Está mi hijo aquí?-

Inmediatamente de decir esto, una mujer gorda abrió la puerta y entró, sus ojos se posaron en un niño en el sofá, y se apresuró a llorar, -¿Por qué mi querido hijo es golpeado así ...-

Estaba llorando fuerte, Yadira se tapó los oídos y miró al tutor.

El tutor dio un paso al frente y persuadió, -No llores primero, aclaremos las cosas.-

-¿Aclarar las cosas? ¿Cómo puedo aclarar esto? Mi hijo está así. ¡Por supuesto que tienen que pagar los gastos médicos!-, Dijo la mujer gorda en voz alta.

Yadira escuchó las palabras y dijo, -Podemos pagar los gastos médicos, pero ahora tenemos que resolver el asunto primero, Fidelio, dime, ¿por qué peleaste con ellos?-

Fidelio no respondió de inmediato, bajó la cabeza.

Yadira se sorprendió un poco, -¿Qué pasa?-

Fidelio solo mantuvo una cara sin expresión y no habló.

La mujer gorda dejó de llorar en ese momento. dijo de una manera extraña, -¿qué otra razón habrá, porque es un cabrón, ¿cómo puede haber alguien que golpeara a sus compañeros de clase así? Mira a mi pobre hijo...-

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