La Dama de los Sueños Dorados romance Capítulo 53

Ella colgó el teléfono sin pensarlo dos veces, pero minutos después, Luis volvió a llamarla.

Ariana simplemente apagó el teléfono, ya que no quería ser molestada en su viaje de negocios.

Tomó su pasaje y se dirigió a la primera clase.

No sabía si había sido una disposición intencional de Nicolás, pero su asiento y el de Oliver estaban juntos.

Después de que el avión despegara, Oliver estaba viendo un video de una conferencia en su tableta electrónica.

Él estaba tranquilo, con una mirada concentrada y seria, y tenía un aire refrescante como la brisa primaveral.

Ariana, con los ojos cerrados, intentaba calmarse, sintiéndose irritada solo de pensar en los Moore.

Cuando abrió los ojos y vio el contenido en la tableta electrónica, no pudo evitar intervenir.

"¿Michael Porter? ¿Tú también ves sus conferencias?"

Oliver era mucho más alto que ella, por lo que la miró ligeramente inclinando la cabeza, mientras tenía una expresión severa en su rostro.

"¿Lo conoces?"

Ariana asintió y como estaban en medio de un asunto de negocios, no trató de impresionarlo como lo haría en privado.

"Es profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, su Modelo de las Cinco Fuerzas de Porter es muy famoso."

Ella extendió la mano para ayudarlo a sostener la tableta electrónica, pero en lugar de eso, tocó su reloj de plata pura.

De repente, él retiró un poco su muñeca, atrapando la punta de su dedo en su palma.

Ariana sintió un temblor en su pecho y luchando por concentrarse en la conferencia, comentó: "Gracias a ese modelo, más tarde el maestro de gestión Peter Drucker introdujo por primera vez este concepto en el campo de la gestión empresarial. Pensé que alguien de tu estatus, no necesitaría revisar estas cosas."

No estaba tratando de halagarlo, después de todo, esas teorías no eran raras en el mundo financiero.

Oliver había hecho su nombre en Wall Street a los dieciséis años, por lo que seguramente sabía de qué iba.

El calor de su palma la distraía, haciéndole difícil incluso respirar.

Él parecía manejar la situación con facilidad, como si la punta de su dedo fuera un juguete interesante.

"El profesor Michael fue mi maestro." Dijo Oliver con tono despreocupado, sosteniendo la punta del dedo de Ariana. Solo la sostuvo, sin hacer nada más.

Su aliento aún era ligero y fresco.

Ariana dudó un momento y luego apretó su dedo con fuerza.

En los cielos, a miles de metros sobre la tierra, sentía que cada secreto oculto del cuerpo humano se revelaba de una manera romántica y apasionada.

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