La Dama de los Sueños Dorados romance Capítulo 17

Ariana sentía un malestar inexplicable en su corazón.

Bruno, ansioso por encontrar a Verónica, se despidió cordialmente y se marchó con Aarón.

En cuanto se fueron, Ángel bajó la cabeza y encendió un cigarrillo.

“Cuando se habla de Isabel Johnson, ustedes dos tienen un entendimiento tácito, llevando ese mismo reloj de pura plata por tantos años.”

Ariana bajó la mirada y se alejó un paso.

Ángel, como quien disfruta del caos, comentó: “Esta pequeña Canary es realmente bonita de cerca, no me sorprende que no la hayas estrangulado.”

No dejó pasar la marca en el cuello de Ariana, la cual claramente había sido obra de Oliver.

Ella sonrió brevemente, y rápido compuso su expresión, fingiendo delicadeza, se agarró del brazo de Oliver y dijo: “Oliver, estaba tan nerviosa hace un momento, que temía que mi prometido y mi hermano descubrieran nuestras travesuras.”

Con esas palabras, una chispa de diversión cruzó la mirada de Oliver, y el cigarrillo de Ángel cayó al suelo.

Ángel, con una expresión poco común de frustración, miró a Oliver con una mirada que decía mil palabras.

A pesar de su belleza, esa chica era demasiado molesta. No entendía el gusto de Oliver.

Oliver, con una leve inclinación de cabeza, comentó en voz baja: “Tienes una manera muy precisa de expresarte.”

Ariana viró los ojos interiormente; él realmente disfrutaba de ese juego.

Los pensamientos románticos que empezaban a surgir en su corazón se desvanecieron con la mención de Isabel, por lo que se ajustó la ropa sobre su cuerpo.

"Parece que Oliver aún tiene asuntos que discutir, así que me voy ya."

Sin embargo, una mano grande la atrapó y la guio hacia una parte más profunda del corredor.

No muy lejos, Aarón estaba parado entre la multitud, frunciendo el ceño, pensando que la mujer le recordaba a Ariana.

Con un gesto de disgusto, marcó su número.

Rara vez se comunicaba con su hermana, ya que antes él era el único heredero de todo lo de los Moore y no estaba contento de tener que compartir su herencia con alguien más. Sin embargo, el único valor de Ariana era que había llevado a Verónica a casa, la cual era la mujer que más amaba.

El teléfono aún no había sido contestado cuando escuchó la débil voz de Verónica detrás de él, diciendo: "Aarón, querido."

Aarón de inmediato perdió interés en la llamada, colgó el teléfono y se volvió a abrazar a Verónica con preocupación.

"¿No te dije que no trabajaras en este lugar? Vero, te di una tarjeta, ¿por qué no gastas nada de lo que te pongo en ella?"

Verónica mordió su labio, con los ojos enrojecidos y dijo: “Los Moore han sido tan buenos conmigo, ¿cómo me voy a sentir bien gastando tu dinero? Además, tuve un conflicto con Ariana.”

"Aarón, quiero pagar la deuda con los Moore lo antes posible. Bruno me consiguió esta tarjeta, y apenas me enteré de que necesito cien mil dólares. Ahora no sé cómo enfrentarlo."

Aarón se enterneció, lo que más le gustaba era la franqueza de Verónica, por eso le dijo: "No son más que cien mil, puedes usar mi tarjeta para pagarla. Vero, yo a ti..."

No terminó la frase, pues vio que Bruno y los otros se acercaban, así que se calló.

Aarón había le confesado su amor a Verónica en el pasado. Ella había dudado y al final dijo que si realmente estuvieran juntos, su relación con Ariana se volvería incómoda.

Crecer juntas como amigas íntimas para luego convertirse en cuñadas, probablemente sería algo que Ariana no aceptaría.

Así que Aarón odiaba aún más a Ariana, pensando que ella no quería ver a Vero feliz.

Mientras tanto, en la sala de estar de los Moore, Roberta suspiraba mientras ordenaba que limpiaran la habitación. Frente a ella estaba su esposo, Luis Moore.

Al recordar a Verónica, sentía un dolor en el corazón.

"Así fue como sucedió todo, No sé dónde se habrá metido Ariana y se puso a difamar a Vero. Es como si ya no la conociera."

Luis tenía un periódico en la mano y al escuchar eso, no pudo evitar fruncir el ceño diciendo:

"¿No siempre ha sido obediente?"

"Claro que sí, ha ganado tantos premios y se graduó de la Universidad del Sur de California, me pongo a pensar si será que nunca le dio bola a Vero porque siempre se sintió superior por sus notas. Vero es tan buena y delicada, de chiquita siempre fue un poco lentita para aprender, contratamos a tantos profes particulares y al final tuvimos que soltar una buena lana para que entrara a la universidad. Eso le debe pesar en el alma y, ¿te imaginas lo mal que debió sentirse al escuchar lo que Ariana dijo?"

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