Héroe Retrasado romance Capítulo 357

De repente, el aire se heló. Yang Dong y Yang Huang se quedaron inexpresivos, como si no hubieran oído lo que Yang Xiao acababa de decir.

―¿Qué… qué dijiste? ―Yang Huang logró reaccionar primero. Su expresión cambió y preguntó con nerviosismo―: ¿Qué dijiste? ¿Qué le pasó a Luolin? ¿Qué le pasó?

―Está muerto.

Yang Xiao lo dijo muy casualmente, como si hubiera muerto un perro o un gato callejero.

―¿Dijiste que Yang Luolin está muerto?

Yang Dong se levantó de repente y casi se cayó. Se sostuvo con su bastón y el rostro se le puso rojo. Miró firmemente a Yang Xiao.

―Así es. Yang Luolin está muerto. ―Ella siguió tranquila mientras veía a Yang Dong con un atisbo de malicia―. Murió en Tianhai. Parece ser que ofendió al círculo ilegal y murió horriblemente. Lo hicieron fertilizante.

PUUUUM.

Yang Dong estaba completamente aturdido, como si le hubiera caído un rayo. No podía creerlo. Yang Huang también estaba sorprendido y su rostro estaba lleno de incredulidad. Seguramente Yang Xiao sólo dijo eso para hacer enojar a su abuelo. No podía ser verdad.

―¡Yang Xiao! ―Yang Huang se puso furioso y comenzó a gritar―: ¡No digas tonterías!

―No lo hago. ―Yang Xiao inclinó la cabeza hacia un lado y se rio con frialdad―. Puedes enviar a alguien a revisar y te darás cuenta por ti mismo.

La respiración de Yang Huang se aceleró y no sabía cómo reaccionar ante eso. Nunca le pasó por la mente la idea de que Yang Luolin muriera. El heredero de la familia Yang había muerto a manos de otros.

―¡Ve e investiga! ―Yang Dong golpeó su bastón con fuerza y comenzó a toser; estaba preocupado y ansioso―. Yang Huang, ve y confirma eso ahora mismo.

Yang Huang salió corriendo.

―¿Lo supiste hace mucho?

Yang Dong fulminó a Yang Xiao con la mirada. Estaba tan furioso que le brincaba el pecho.

―Acabo de enterarme. ―Yang Xiao tomó una uva de la mesa y se la metió a la boca después de pelarla―. Mira, ¿acaso no vine a decirte en cuanto me enteré? ―Se rio con frialdad. Estaba tan feliz por eso―. ¿Cómo te sientes ahora que tu hijo está muerto?

Súbitamente, Yang Dong sintió que le zumbaba la cabeza y volvió a caer sobre su silla. La miró horrorizado. No esperaba que Yang Xiao supiera sobre eso.

―Tú…

―¿Te preguntas cómo lo sé? ―replicó Yang Xiao―. ¿Creíste que tu plan no tenía fallas? Lástima, mi madre no tenía los labios tan sellados. Después de golpearla, soltó la sopa.

―¿Fuiste tú quien la mató? ―A Yang Dong le temblaba la voz.

―No era una esposa fiel, ¿no crees que merecía morir? Era una deshonra para mí. ―le espetó Yang Xiao con desdén.

Yang Dong palideció en un instante. Era muy controlador con la familia Yang, así que aunque ya estaba entrado en años, se rehusaba a entregar el mando. Incluso aunque Yang Huang era el líder de la familia ahora, tenía que hacer caso a todo lo que Yang Dong dijera.

Yang Dong sólo quería que su propio hijo fuera el heredero de la familia. Así que le dio un hermano a Yang Huang, uno que nació de su propia esposa. Nadie sabía sobre eso, pero Yang Xiao había golpeado tanto a su madre que tuvo que confesárselo.

―De verdad que eres una loca. ¡Estás demente! ―bramó Yang Dong.

Yang Xiao sólo se rio y no le importó. Incluso lo consideraba un halago. Estaba de buen humor al ver lo frustrado y rabioso que se ponía Yang Dong.

―Ahora de verdad quieres matarme, ¿no? Ni modo, perdiste tu oportunidad. Si me hubieras matado cuando era niña, hoy vivirías en paz. ―Yang Xiao se levantó―. Más vale que te comportes o le diré a papá. No sé si te permita quedarte.

―Tú…

Yang Dong la apuntó con un dedo. Estaba tan furioso que comenzó a toser y se le inflaba el pecho. Sin embargo, Yang Xiao no le prestó atención. Se despidió con la mano y se fue riendo alegremente. Su visita no había sido en vano, pues había logrado hacer que Yang Dong se enojara tanto. En cuanto a cómo la familia Yang iba a vengarse de ese hombre de Donghai, eso no era su problema.