Héroe Retrasado romance Capítulo 35

—¡Jiang Ning! -le gritó Lin Yuzhen-, ¡No le hables así a mi papá!

Sus ojos estaban rojos y no paraba de llorar. Nadie podía hablarle así a su padre. Jiang Ning la ignoró.

-Si fueras más seguro o si te hubieras defendido de todo esto, ¿crees que mamá y Yuzhen hubieran sido humilladas de esa manera? Mamá ha usado el mismo vestido por años, ¿cierto? ¿Aún compra cosméticos? Yuzhen hubiera avanzado en sus estudios, pero ¿por qué entró a trabajar al Grupo Lin apenas después de terminar la escuela? Sale a primera hora de la mañana y vuelve tarde en la noche, trabaja más que nadie y sin descanso, pero ¿acaso gana más que los demás?

No tuvo nada de compasión y destrozó el orgullo de Lin Wen con unas cuantas palabras. No podía proteger a su esposa ni a su hija, ¿qué clase de hombre era?

-Jiang Ning... Detente, te lo suplico -Lin Yuzhen lo tomó de la manga-. No le hagas más daño a mi papá, por favor.

Este la miró y paró el auto en la lateral de la carretera.

-No le hago daño. Él solo se ha lastimado a sí mismo -continuó Jiang Ning-, Sus piernas quedaron paralizadas, y no puede ponerse de pie. ¿Pero y ahora? No puede ni ponerse de pie emocionalmente.

-Él tiene razón -asintió Lin Wen con una amarga sonrisa-. He estado arrodillado por tanto tiempo que no puedo ponerme de pie y no es a causa de mis piernas.

—Puedo asegurarme de que tus piernas se curen y podrás caminar otra vez, pero si no te levantas mentalmente, entonces será en vano el curar tus piernas —respondió Jiang Ning sin reservas.

Lin Wen levantó la mirada a los ojos de Jiang.

-Mamá te eligió, ¿puedes soportar verla como una perdedora por el resto de su vida?

De pronto, Lin Wen sintió un estallido en su cabeza. ¿Iba a dejar que lo fuera? Se había casado con un debilucho como él, un discapacitado debilucho. Ha sido burla de su familia muchas veces, pero ella nunca se molestó. Él fingió que no sabía nada al respecto, pero ¿podría seguirlo haciendo?

-¡No! -Apretó el puño y su semblante adquirió intensidad-, ¡No dejaré que eso pase, ella es mi esposa y no dejaré que nadie se burle de ella por mi culpa!

Jiang asintió y puso en marcha el carro de nuevo.

-Con eso es suficiente. Prepárense para revivir a nuestra familia de las cenizas.

Lin Wen y Lin Yuzhen estaban confundidos. ¿La familia iba a renacer de las cenizas? ¿Qué quería decir? Sin embargo, Jiang Ning no dijo más.

Cuando llegaron a casa, los ojos de Lin Wen estaba enrojecidos. No quiso decir nada y se fue directo a dormir. Su Mei estaba un poco preocupada.

-Yuzhen, ¿qué pasó?

Lin Yuzhen negó con la cabeza. Lin Wen se había puesto así después de lo que dijo Jiang Ning. También estaba preocupada. Volteó hacia Jiang Ning preguntándose por qué había dicho tan hirientes palabras.

-No te preocupes, mamá, sólo está cansado. Mañana será un hombre nuevo.

Después de decir eso, Jiang Ning se metió a su cuarto.

Mientras tanto, en el club de aguas termales.

El rostro de Hei Hu era desagradable. Miró fijamente a Lin Quiang y dijo con frialdad:

—Director, no es muy ético que me ocultes tantas cosas. ¿Por qué no me avisaste que el proyecto estaba relacionado con Huang Yuming?

-Hermano Hu, ¿de qué hablas? El proyecto pertenece a los Lin, ¿qué tiene que ver Huang Yuming? Sólo nos vendió unas cosas y fue todo -resopló Lin Qiang- Aunque esa Yuzhen sí que es especial, sospecho que está acostándose con él y siéndole muy útil, y por eso es tan atrevida.

-No me importa nada de eso. -Hei Hu hizo un gesto con la mano—. Debido a este encargo que hice para ti, todavía tengo sesenta y ocho hermanos atrapados en la construcción. Son cien mil dólares por cabeza, dime, ¿cómo vas a resolver esto?

Lin Qiang sonrió sereno y permaneció en silencio.

¿Cómo iba solucionarlo? Hei Hu había tomado cinco malditos millones de dólares de él sin haber cumplido su misión y ahora estaba preguntando cómo lo solucionaría. Los hombres que consiguió eran unos buenos para nada. Cuando vio que Lin Qiang tenía pinta de que nada de esto era asunto suyo, Hei Hu maldijo para sus adentros. Sabía que no le iba a dar más dinero. Después de todo, había tomado su dinero pero no había hecho lo que se suponía que debía hacer, por lo que no sería fácil conseguir más.

-Ahora que Huang Yuming está involucrado, será difícil llegar a un acuerdo -continuó Hei Hu-. Además, ya lo busqué. Dice que hay alguien que lo respalda y es alguien a quien no puedo ofender.

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