Esposa falsa de Simón romance Capítulo 18

Rafael llevaba mucho tiempo con Simón, la acción de Simón mostraba claramente que …

No podía adivinar nada, pero había cosas que no debería haber hecho, y pensó que podía intentarlo.

Simón miró a Frida durante mucho tiempo y reaccionó.

No importaba que ella fingía ser patética, ¡el bebé todavía era de él!

Un bebé de un extraño, ¡no valía nada compadecer!

Las miradas cayeron encima en la cara de Rafael, llenas de ira, -¿Qué estás hablando?-

-No, nada, ¿entonces seguimos?-

-Vale-

Bueno, Rafael entendía, no dejar de los demás a verla era una cosa, pero dejar al bebé era otra cosa.

-Rápido, busquen una camilla y la lleven al médico-

-¡Sí!-

Después de llevarla, solamente se quedaron Rafael y Simón en la habitación.

Mirando a las espaldas de Simón, dudó durante mucho tiempo, o susurró -Señor Simón, ¿le empujo más allá?-

-Vale-

Quince minutos más tarde, cuando el médico salió del quirógrafo, su frente estaba llena del sudor frío.

-¿Se acabó?- Simón entrecerraba los ojos peligrosamente.

Doctor Domingo habló avergonzadamente -Señor Simón, hay una cosa que creo que debe ser enterada de antemano para usted-

Rafael que se ponía en pie atrás de Simón, escuchó y preguntó -Dígalo directamente-

-La pared fetal de la señorita Frida es muy delegada, si haremos la cirugía del aborto, lo que puede conducir a hemorragia grande- Pero Doctor Domingo sabían que Simón era una persona que era difícil cambiar su idea, por eso sacó una declaración preoperatoria temblando, -Si decide opera, necesita firmar aquí, sin embargo, espero que usted pueda pensar bien, si continuamos la operación o no …-

Al escuchar esto, Simón frunció su ceño, - ¿La hemorragia grande? –

Doctor Domingo asintió con la cabeza.

Simón lamió su labio -¿Morirá?-

Doctor Domingo tosió y habló con una expresión incómoda, - sería muy peligroso-

El aire parecía parar unos segundos, a través de la pared, Simón parecía ver esa mujer que estaba frente de él, con sus propios esfuerzos para proteger al bebé, los ojos llenaban de las lágrimas, le rogaba -¿Por favor…?

El dedo de Simón se movió, y los labios apretaron.

-Doctor Domingo, ¿no sabe qué tipo de persona sobre el Señor Simón? No es necesario preguntar así, por supuesto que la cirugía va a ser…-

-¡Cancélelo!-

Las palabras de Rafael aún no terminaban, fueron interrumpidas por Simón.

Rafael se sorprendía y veía a Simón increíblemente.

-¿Señor Simón?-

Simón, ¿qué le pasaba? Rafael estaba… ¡muy confundido!

Frida sintió que había dormido durante mucho tiempo, que tenía un sueño terrible, que pedía a Sofía que encontrara a alguien para hacer el certificado de aborto, pero había sido descubierto y se había obligado al hospital para abortar el bebé.

-¡Ah!- Frida gritó y se levantó de la cama de repente.

Ella subconscientemente extendió la mano para cubrir su vientre, sudando fríamente.

Mirando a su alrededor, se había amanecido, la escena circundante era familiar, era la habitación de Simón.

La memoria de anoche recuperaba, Frida de repente sacó la colcha y saltó de la cama, ¿su bebé se había abortado?

-¿Qué joder estás gritando?- Una voz fría sonó, los pasos de Frida se detuvieron, ella dio la vuelta a ver, Rafael empujó a Simón a entrar.

Al verlo, Frida no podía controlar su ira, lanzó la almohada a él.

-¡Imbécil!-

Simón respiró profundamente, Rafael lanzó la almohada a un lado, -Frida, ¡estás loca!-

-¿Cómo puedes ser tan cruel, eras unas bestia? ¡Devuélveme al bebé!-

El estado de ánimo de Frida se salió de control, ella agarró la ropa de Simón, los ojos estaban llenos de lágrimas.

-¿A quién llamas bestia?- la voz de Simón estaba tranquila sin expresar su sensación.

Frida lo miró con ojos rojos.

-Suelta-

Frida no lo soltó, y obstinadamente mordió su labio inferior para mirarlo.

-Señorita Frida, ¡no sabe qué haces! ¡Suelta a Simón!- Rafael la gritó con enojado.

- Incluso si es un animal, tendría más simpatía que tú, no solo eres cruel, su corazón es fría-

-¿Sí?- Simón burlaba, -¿ Así que me ves de esa manera?-

Frida lo miró con ojos rojos sin hablar nada.

Las lágrimas le habían llenado los ojos, pero se había visto obligada a no caerse frente a Simón.

-Muy bien- Simón agarró su muñeca fina y pellizcó su barbilla, -¿Bestia? ¿Los animales tienen más simpatía que yo? Rafael, vete-

¿Ah? Rafael estaba sorprendido, ¿por qué?

Quería preguntar a Simón, pero lo sabía que Simón estaba muy furioso.

Rafael no se atrevía a preguntar, salió en silencio.

-¿Qué vas a hacer, suéltame...-

Después de que Rafael salió, Frida reaccionó y quería alejarse de Simón.

Aunque Simón tenía problemas de las piernas, su fuerza era muy grande, él agarró sus muñecas, ella no podía moverse en absoluto. Al segundo siguiente, Simón la arrastrará a sus brazos, con las manos grandes abrazaban alrededor de su cintura, y una mano pellizcaba su barbilla, bajó la cabeza.

Sus labios fríos, secos y delgados besaban los labios de Frida.

El cerebro de Frida como si estuviera completamente muerto y lo mirando increíblemente.

Él estaba… ¿qué estaba haciendo?

Durante la reflexión, le dolía el labio, Frida volvió a calmarse.

El aliento de Simón era muy profundo, el aliento del cuerpo circundante también era muy frío, invadiendo sobre ella.

Era un sentimiento... fuerte, prepotente.

Frida estaba un poco confundida.

Simón que estaba frente a ella, ¿cómo le daba una sensación de ese hombre del coche?

Sin embargo, ha pasado más de un mes.

Frida sólo recuerda que el hombre le dio un fuerte sentimiento, los demás han olvidado casi, incluyendo el sonido.

Ni sabía la plata del coche, de lo contrario estaba embarazada y ¿podría tratar de encontrar al hombre de esa noche?

El labio inferior le dolía más fuerte, Frida volvió su pensamiento, Simón estaban mirándola inexplicablemente.

Se retiró a sus labios y dijo -Como mi esposa, ¿por qué te estás distrayéndote mientras estoy besándote?-

Después de hablar esto, las manos que estaban agarrando su cintura se movieron, ahogaban su cuello con una fuerza grande, Frida refunfuñó por el dolor.

-Tú, ¿no me odias?- Frida estaba un poco tartamuda, pero sus ojos estaban llenos de odio

-Sí, odiarte no es lo mismo que humillarte, mi esposa, parece que no se acuerda bien- Simón río fríamente y se acercaba a ella de nuevo.

-…- los labios de Frida se habían sido cubierto de nuevo, ella frunció su ceño y quería empujar a Simón, pero las manos de Simón estaban agarrando su cintura firmemente.

Entre los labios, la voz de Simón era baja, - Ya que dices que soy una bestia, entonces hago lo hecho de una bestia-

Cuando Frida todavía no estaba reaccionada, una mano había empujado su camisa alta y la mano caliente le tocó la piel.

Frida lo miró asombrosamente - ¡No me toques!-

Habiendo dicho eso, Frida mordió los labios de Simón fuerte.

Simón refunfuñó, había un olor sangriento entre los labios de las dos personas.

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