Esposa falsa de Simón romance Capítulo 1028

El momento que Mateo fue abrazado por Naomí fuera como un sueño. Porque no le abrazó su hija hacia muchos años. Desde que ella creció, por la sexualidad, su hija no estuvo cariñosa con él como era pequeña.

Aunque Mateo mimó a la hija, fue imposible de abrazar a la hija adulta en el pecho todos los días.

Además los dos no se vieron hacia muchos años después de la discusión.

Mateo siempre creyó que Naomí no debió querer verle. Él echó mucho menos de su hija, pero le dio vergüenza de decir eso. Porque la persona que dijo romper la relación fue él. Ahora, él tuvo que pedirla volver, ¿no era darse vergüenza a sí mismo?

Mateo fue sensible sobre su reputación, no esperó que Naomí fue más.

El padre y la hija se pelearon por tantos años, ahora Naomí se abalanzó a abrazarle y las lágrimas calientes cayeron en su cara gota por gota.

-¿Eres tú de. verdad? Mateo extendió la mano levemente y quiso tocar la mano de Naomí. Ella estaba llorando mientras le ocurrió algo y se retiró apresuradamente.

-Mírame, me olvido de que tienes las heridas en el cuerpo todavía una vez que estoy emocionada. ¿Papá, no le hago daño, no? ¿Si no te encuentras bien en alguna parte? ¿Quieres beber aguas?¿O llamo al médico por ti?

Naomí la contestó a sí misma, no le dio tiempo a Mateo para contestar las preguntas. Salió corriendo del cuarto de enfermo de prisa desde decir eso.

Vio su apariencia, Mateo dio un suspiro sin remedio.

Se veía que no era un sueño.

Su hija cómo podía ser tan real en el sueño. No esperó que después de tantos años, esta chica todavía no fue madura, siguió haciendo cosas de prisa y sin paciencia.

Naomí llamó al médico dentro de poco, porque el médico hubo dicho que le avisó para venir una vez que se despertó el enfermo.

Por eso a Naomí le ocurrió esta frase inmediatamente y hizo al médico principal venir directamente.

El médico hizo un chequeo de todo el cuerpo a Mateo después de venir y miró a Naomí después de hacer unas preguntas, -Señorita Naomí, la recuperación de tu padre está bien, lo siguiente es para descansar bien acostándose en la cama por un período. Dentro de este período, no coma las comidas demasiado grasosas y picantes de momento, comer las comidas ligeras es bueno para las heridas.

Naomí asintió con la cabeza apresuradamente.

-Gracias, doctor. Lo entiendo, gracias a usted.

-De nada, Búscame si tienes otras preguntas.

Después de despedir al médico, el cuarto de enfermo estuvo en silencio. Naomí volvió andando, pero no caminó adelante como antes, sus orejas y caras estaban en poco rojos, a lo mejor que estuviera vergonzosa por la acción reciente.

De todas maneras ellos dos no se. vieron por tantos años, ella se abalanzó hacia él directamente una vez que se despertó. Ahora Naomí tuvo una sensación de volver a los momentos que era pequeña, pero ella era una adulta en este momento obviamente.

Le ocurrió algo de repente y sacó el móvil.

-Voy a llamar a mamá y decirla que está despierto.

Fue a escapar después de decir eso, pero no esperó que Mateo la detuvo por llamar en este momento.

-Nana.

Los pasos de Naomí quedaron en el mismo sitio de repente, no pudo moverse fuera como creció una raíz bajo de los pies. La garganta también empezó a tener sensación ácida por esta frase con Naomí de Mateo, sus cuencas de ojos volvieron a ser rojas de repente.

-No te veo hace mucho tiempo, ven y siéntate aquí, déjame verte detenidamente.

Naomí extendió la mano a tapar su boca, no pudo hablar de momento por el sollozo.

Su nombre completo es Naomí Sáenz.

Pero a papá le gustó llamarla Nana cuando era pequeña.

Naomí este y Nana ese, pero la llamó Naomí después.

No esperó que después de tantos años, ella todavía pudo escuchar su nombre de niña...

Naomí sollozó mucho, no pudo volverse totalmente. Mateo sólo pudo verla parada allí con la espalda hacia él. Su cuerpo se tembló fuertemente y los sonidos de lloriqueo reprimidos fueran como las agujas finas pincharon a la corazón de Mateo.

Al pensar en que no se pusieron en contacto los dos durante cinco años, los rabillos de ojo de Mateo también estuvieron húmedos.

Naomí tembló los hombros por mucho tiempo, dijo sollozando, -Le voy traer un vaso de agua.

Dicho eso, Naomí salió a fuera. Entonces Mateo la esperó por mucho tiempo hasta que la viera volver. No la reprochó, de todas maneras perdió realmente el control de su emoción aquel momento.

Ahora ya estuvo bien, cuando Naomí le trajo el agua, ella ya estuvo tranquila obviamente. Aparte de que todavía tuvo los ojos rojos, el resto estuvo normal.

-Papá, te ayudo a levantar para tomar el agua.

Naomí acudió a apoyarle y le puso unas almohadas detrás del de la espalda. Mateo se acostó en la cama por tantos días, se sintió rígido todo el cuerpo, por eso le costó mucho todavía.

Entonces Naomí le pasó el vaso, Mateo extendió la mano temblando a recogerlo.

Naomí vio las manos tembladas, su nariz estuvo ácido otra vez, se levantó directamente diciendo, -Papá, tus manos no están de condición, déjeme alimentarle.

Dicho eso, ella se inclinó y trajo el vaso frente de Mateo personalmente y le alimentó el agua con cuidado.

Mateo tampoco lo rechazó.

De todas maneras, la que él echó de menos era esta hija por tantos años.

Ahora ella quiso verle y quedó aquí para cuidarle, él estuvo satisfecho realmente.

Después de tomar el agua, Naomí preguntó otra vez, -¿Papá, te siente mal en algún sitio?

Mateo negó con la cabeza.

-Pues si se sienta incómodo, debe decírmelo. Puedo llamar al médico.

-Estoy bien, yo estoy bien. ¿No escuchaste que el médico dijo que me recuperé bien?

-Lo dice así, pero...

-Ya está, tampoco te preocupes mucho. ¿No dijiste que quisiste llamar a tu madre hacia poco? Vete, dile que estoy despierto y la deja preocuparse en casa.

Naomí quiso llamarla por teléfono hacia poco, pero se lo olvidó por el lloriqueo. Ahora fue recordada por Mateo, sacó el móvil para llamar a Brisa.

Brisa estuvo haciendo la comida en la cocina, apagó el fuego inmediatamente una vez oyó que Mateo estuvo despierto.

-¿Despierto? ¿De verdad? Pues voy allí ahora mismo.

-Mamá, -Naomí la detuvo, -No vengas aquí de prisa ahora, será la hora de comida, si no que terminas hacer la comida y luego vendrás. Además el médico me dijo que papá no podría comer la comida muy grasosa, mejor que coma la comida ligera, por eso...

-Entiendo, voy a hacer la comida para tu padre y tú. Cuando la termino, os busco al hospital. Cuidas a a tu padre bien, no le haces enfadarse, ¿me oyes?

-¡Mamá! No soy una persona así.

Aunque Naomí era caprichosa, todavía supo elegir el sitio y tiempo. No pudo ser caprichosa en los momentos como así.

-Bueno,Bueno, me esperas junta con tu papá obedientemente.

Después de colgar el teléfono, Naomí dio un suspiro y metió el móvil en la bolsilla de pantalón.

-Mamá dice que va a venir después de hacer la comida.

-Vale.

El cuarto de enfermo quedó en silencio otra vez, Naomí quedó un poco vergonzosa y dijo pensado, -Papá, ¿te limpio la cara?

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