El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 97

El pasillo del hospital resuena con las fuertes pisadas de Edward y dos de sus hombres que lo acompañan.

Se dirige a la habitación de Elizabeth para ver cómo se encuentra su hermana.

"Cómo sigue ella doctora?"

Interroga Edward a una doctora

que lo recibe en la puerta de la habitación.

"No sabemos a qué se debe que la señorita Elizabeth Situ esté decayendo rápidamente."

"Su cuerpo había estado bien, pero ahora ha perdido demasiada sangre."

"De no ser por el joven que está en la habitación con ella, la paciente habría muerto hace tiempo."

"No teníamos la suficiente sangre para hacerle las transfusiones necesarias."

"Señor Situ, ya que usted está aquí, necesitamos que también done sangre para ella."

"Sígame."

Le indicó la doctora para que lo acompañara a la sala para donar sangre.

Edward negó con la cabeza.

"De nada servirá."

Responde Edward.

"Mi hermana es adoptada, no tengo el mismo tipo de sangre que ella."

La doctora se sorprende al escuchar eso.

Entonces solo contaban con el chico de la habitación.

"Señor Situ en ese caso, por favor pase a verla y..."

"Hablé con ella."

Pide la doctora.

"Hagalé saber que la quiere pues no puedo dar un diagnóstico positivo en este momento."

"Trataré de conseguir más sangre de su tipo."

Edward sintió que el tono que usó la doctora fue de total resignación.

La angustia se apoderó de Edward.

Edward no odia a su hermana Elizabeth, tampoco la ama mucho pero...

Edward no quiere que ella fallezca.

No de esa manera.

Cuando Edward entró a la habitación, él pudo ver al chico sentado al lado de ella, descansando su cabeza en una orilla de la cama.

Tiene las manos enlazadas con una de las pequeñas manos de Elizabeth.

Ambos se ven más palidos que una hoja de papel.

Al escuchar la puerta abrirse, Henry abrió los ojos.

Alzando la cabeza con cuidado, Henry observa a quien entra.

"Ella casi muere."

"Ha perdido mucha sangre y le he dado tanta sangre como me han permitido pero..."

Habla el chico arrastrando las palabras.

"No es suficiente."

"Elizabeth me dijo que una chica le daba medicina antes y que por eso había mejorado."

"Elizabeth necesita ahora toda la ayuda posible, puedes encontrarla?"

Henry ruega con voz muy baja.

En sueños Elizabeth lo escuchó hablar.

Abriendo débilmente los ojos, la chica pudo ver a Edward frente a ella.

"Edward..."

"Emily..."

Elizabeth susurra de forma muy

"Ella puede ayudarme con medicina..."

"La abuela confía en ella."

Esas palabras le costaron toda la poca energía que tenía Elizabeth.

Ella volvió a cerrar los ojos para dormirse de nuevo.

Edward salió de la habitación sin haber dicho ni una sola palabra.

No tenía noticias de Emily, nadie puede encontrarla ni siquiera Paul y eso es inaceptable!

"Llama a los medios, debo hacer una declaración urgente."

Edward ordena a uno de sus hombres.

Edward necesita encontrar a Emily primero, después buscar a Lucy para interrogarla.

Pensando en todo lo que ha sucedido y lo que le dijo James, Edward medita mucho.

Toda la historia y lo que ha pasado es muy confuso.

Uno de los hombres de Edward tocó la puerta de la habitación.

Cuando Edward abre la puerta, el hombre le mostró el celular de Emily...roto.

"Extrae toda la información que contenga."

"Datos, contactos, llamadas, direcciones, notas, cualquier cosa que me ayude a encontrarla, hazlo ya."

Unos detectives abordaron a Edward, pero él los ignoró pues Muno de sus hombres le susurró al oído.

"Jefe, los medios están aquí."

Edward salió a las puertas del hospital.

Frente a las cámaras, él comenzó a hablar.

"Por favor, si alguna persona encuentra en la calle a la señorita Emily Mu, den aviso a las autoridades correspondientes."

"Necesitamos encontrarla urgentemente."

"Las vidas de mi familia depende de encontrarla."

"Por favor, se recompensará a quien aporte información fidedigna que logré hallar a la señorita Emily Mu."

"También, temo por la seguridad de mi prometida la Señorita Lucy."

"Ella también está desaparecida, por favor, si la ven avisen a las autoridades."

"Cuento con la ayuda y comprensión de todos los buenos ciudadanos de esta maravillosa ciudad."

"Gracias."

Sin contestar preguntas ni hacer más comentarios, la prensa solo pudo ver el momento que Edward sube a su lujoso Aston Martin para marcharse.

Las noticias sensacionalistas, de chismes y de espectáculos enloquecieron con las declaraciones de Edward.

Los medios comenzaron a hacer muchas especulaciones.

Los programas de televisión no se cansan de hablar acerca de la suma de la recompensa ofrecida por el señor Situ para hallar a la chica.

Toda la ciudad estaba conmocionada.

Edward, espera que sus palabras hagan eco y de esa forma él pueda encontrarla más rápidamente.

Encontrar a Emily es la prioridad de Edward en este momento.

Carolina espera ansiosa la infusión que prepara Diana.

Cuando estuvo lista, mandó a uno de sus hombres para que la llevara al hospital a un chico llamado Henry.

De pie, viendo cómo la motocicleta se perdía en el camino, Carolina marcó el teléfono privado de Bruce.

Ella le informó que la infusión la llevaba uno de sus hombres.

"Estás con Emily?"

Preguntó algo débil el chico.

"Si, ella esta siendo cuidada por otra mujer."

"Al parecer ella pertenece a la familia Baek también."

Responde Carolina.

"Bruce, Emily está muy decaída y triste."

Carolina habla con tristeza.

"Diana, la señora que la está cuidando me dijo que por las heridas y la sangre en sus piernas cuando llegó..."

"Ella fue violada."

"Tiene marcas de mordidas, golpes y dedos alrededor de su cuello..."

"Quien sea que le haya hecho esto pudo haberla matado pero la dejó sufriendo."

"Bruce, la llevo a mi casa?"

Pregunta Carolina cuando no escucha ningun sonido del otro lado de la línea.

Bruce ya no sentía ni mareo y debilidad, pues al escuchar que su hermana...

Su pequeña hermana había sido violada!

Una inmensa furia se apodera de su alma.

"Lleva a ambas mujeres a tu casa,.

"Iré después de recibir la medicina y dársela personalmente."

La voz de Bruce es terriblemente severa!

"Carolina, envía al equipo médico y prepara una sala para Elizabeth."

"Me haré cargo de ella desde este momento."

Ordena Bruce.

"Confío en ti para esta tarea, me encargaré del hijo de puta que le hizo eso a mí hermana."

Las órdenes tajantes de Bruce serán obedecidas al pie de ma letra.

Bruce se reprocha por haber dejado que su amor le nublara la vista y lo volviera algo tonto.

Pero nunca más.

Bruce tomara control de la situación, él ama a Elizabeth y se hará responsable de ella.

Además, nunca más dejaría que nadie le hiciera daño a Emily.

Nadie lastimaría de nuevo a las dos mujeres más importantes de su vida!

Bruce recibió la infusión en la puerta del hospital y corrió a la habitación de Elizabeth para administrarsela.

Algunos médicos revisaban a Elizabeth cuando vieron que el chico entró con una sustancia extraña para intentar dársela a la paciente.

"No puede darle ningún líquido extraño a la paciente!"

"Detenganlo!"

Ordena los médicos.

"No puede darle nada a la paciente!"

Bruce sacó su arma que siempre porta consigo.

Apuntando a los médicos, Bruce los amenaza.

"Salgan y no se atrevan a decir nada o los mataré a todos."

Fuera de la habitación, los médicos pudieron ver varios hombres de negro que ingresan y aguardan instrucciones en el pasillo.

"Mi amor, me haré responsable de ti a partir de ahora."

"No volverás a sufrir nada."

Susurra Bruce con amor hacía la niña.

"Por favor toma la medicina."

"Nos iremos a otro lugar donde te cuidarán mejor que aquí."

Con suma paciencia, Bruce comenzó a darle con una cuchara el líquido indicado.

Un médico de su equipo entró a verlo cuando Elizabeth se hubo terminado el líquido.

"El equipo espera señor."

Indica un médico.

Bruce de colocó un cubrebocas quirúrgico para resguardar un poco su identidad.

Asintiendo, Bruce hizo un gesto para que su gente pudiera llevarse a su amada.

Acompañando de los hombres de negro, una camioneta especial los espera.

La camilla especial donde viaja Elizabeth sube con demasiado cuidado a la camioneta.

Haciendo sonar la sirena, el vehículo se abre paso entre los autos para dirigirsea una locación secreta y mejor equipada que el hospital.

Carolina dentro de la casa, insta a Diana para que tome sus cosas para que fueran a su casa junto con Emily.

Lucy al ver que solo había un hombre dentro del auto toca la ventana con sus fefos.

Ella finge estar perdida.

El hombre que no la reconoció, por lo que cuando bajó la ventanilla, Lucy pudo acuchillarlo en la garganta.

El hombre no emitió ruido alguno.

Lucy camina a la puerta.

Colocando su oído contra ella, Lucy intenta escuchar algo dentro de la casa.

Pero al no escuchar nada, Lucy considera que puede entrar y matar a Emily.

Ella toca la puerta varias veces antes de esconderse a un costado de la casa.

Ella aguarda que alguien abra la puerta.

Diana, inocentemente se asomó a la puerta creyendo que era algún hombre de Carolina.

Lucy tuvo su oportunidad de amagarla poniéndole un arma en la cabeza.

"Entra y no hagas ruido."

Ordenó.

Ambas entraron a la casa.

Carolina esta en la cocina aprendiendo de memoria las hierbas que Diana había usado.

Además del método de cocción para las infusiones para elaborar infusiones para Elizabeth cuando escuchó que tocaron la puerta.

Iba a decirle a Diana que no abriera cuando vió a Lucy entrar a la casa apuntandole a la cabeza a Diana.

"No hagas ninguna tontería Carolina."

"No quiero dañar a ninguna de ustedes, solo quiero a Emily."

"Dónde está ella?"

Interroga Lucy con voz quebrada y áspera.

"Que equivocada estás si crees que me da miedo tu actitud."

Carolina se burla de la chica abiertamente.

"Eres una novata amenazando personas con una pistola."

"Dámela y no te hagas daño."

Carolina extiende su mano con actitud confiada y relajada.

"Ese placer se lo reservaré a mi jefe."

"Y aún no sabes lo sádico que puede ser."

Emily escuchó mujeres hablar en la sala.

Levantándose despacio para ver que sucedía, Emily se sintió demasiado adolorida.

"Aaahhhhh!"

Emily exhaló ruidosamente su dolor estrujando con una mano su pecho.

Pero después sintió alivio.

Más recompuesta, Emily caminó hacia la sala de la casa solo para encontrarse con Lucy apuntando con un arma a la cabeza de Diana.

"Que quieres aquí?"

Cuestionó Emily.

Carolina volteó a verla.

"A ti, maldita idiota!"

"No entiendo cómo puedes tener tanta suerte maldita zorra!"

Vocifera Lucy con demasiado odio.

"No permitiré que te quedes con todo lo que yo quiero para mi!"

"Solo seré feliz cuando tú mueras!"

Carolina se mueve lentamente para acercarse a Lucy para quitarle el arma.

En un descuido, Carolina se abalanzó contra Lucy.

Diana movió las manos para intentar quitarle el arma y aventarla lejos.

Lucy apretó con mas fuerza el arma y sin querer...disparó.

"mmmmmhhhhh...."

Carolina se quejó débilmente us do recibe un roce en el muslo debido a la bala disparada.

Ignorando el dolor, Carolina toma la mano de Lucy que sostiene el arma.

Diana pudo escapar del agarré de la chica.

Poniéndose frente a Emily, Diana espera.

Ella ya ha soñado todo lo que ha ocurrido por lo que sabe que pasará después.

"Diana, Emily, vayan a la habitación ahora!"

Ordena Carolina.

Sonriendo al ver la sangre en la pierna de Carolina, Lucy patea fuertemente la herida de la chica.

Provocando que ella retroceda solo un segundo...

Pero ese segundo fue todo lo que necesitó Lucy para apuntar a Emily.

Y jalar del gatillo.

Diana abrazó fuertemente a la niña.

Sonriendo le dió un último beso y poco a poco falleció en los brazos de Emily.

Carolina noqueó a Lucy, le arrebató el arma y después corrió a ver a Diana y Emily.

"Ella sabía que era su hora, me lo dijo..."

Comenta Emily.

"Siéntate, debo curarte esa herida."

Pide Emily con una frialdad asombrosa debido a todo lo que había ocurrido.

Emily entró a la cocina con una serenidad increíble.

Aplastó unas hierbas específicas, las hizo pure y las untó sobre la pierna herida de Carolina.

Acto seguido colocó vendas para dejar que las hierbas curarán la herida.

"A dónde tenemos que ir ahora?"

Pregunta Emily.

Aunque a Carolina le pareció que esa pregunta la hacía para ella misma.

"Tu hermano nos verá en mi casa."

"Ayúdame a llevar a esta mierda humana al auto."

"Si ella pudo entrar a la casa debe haber matado al hombre que estaba afuera."

Carolina se levantó esperando el inevitable dolor, pero no pudo sentir nada...

Que increíble!

"Está bien."

"Dime, vives lejos de aquí?"

Cuestiona Emily mientras toma de las piernas a Lucy.

Carolina toma las manos de la chica noqueada para meterla en la cajuela del auto.

"Estoy cerca, vamos."

Carolina sacó el cuerpo del hombre del auto.

Ya nada podía hacer por él.

Emily toma en sus mano rl celular de Lucy cuando cayó en el piso del auto.

Acomodándose en el asiento del pasajero delantero, Emily espera que Carolina ocupe el asiento del conductor para ponerse en msrcha.

Cuando el auto se encendió, lo hizo también la radio por lo que ambas pudieron escuchar las noticias que volvían a retransmitir las declaraciones de Edward.

Carolina iba a apagar el radio pero Emily incluso puso la pantalla para ver a Edward dando las declaraciones.

Carolina maneja, pero de reojo observa a Emily quien escucha de forma muy tranquila las palabras de Edward.

Si ella hubiera llorado, hubiera gritado y maldijera sería una reacción normal.

Ppero no.

Emily no dice nada.

Ella se limitó a buscar en el celular de Lucy el contacto de Edward.

Cuando él ontestó, ella solo dijo.

"Se que puedes rastrear este número."

"Hazlo y ven a salvar a tu Lucy."

Emily aventó el celular al asiento trasero sin decir más antes de seguir escuchando a los locutores que hablaban de la recompensa que él había ofrecido por ella.

"Ahora sí le das algo de valor a mi vida."

Pensó Emily quien se mantiene seria y ecuánime.

Cuando llegaron a la casa de Carolina, sus hombres bajaron a una noqueada Lucy para dejarla en un sillón a la esperara de Bruce.

"Estás segura de esto?"

Pregunta Carolina adivinando las intenciones de Emily.

Emily mueve la cabeza en forma de aprobación.

Ella le pide a Carolina ropa para cambiarse.

Carolina la conduce a su habitación para ofrecerle ropa limpia y cómoda.

Ambas esperan la llegada de dos hombres mientras vigilan a Lucy.

En el celular de Lucy, Emily pudo ver todas las capturas de pantalla de todo lo que Lucy había hecho.

Ella pudo ver las cantidades de dinero con las que había desfalcado a Carl.

Las conversaciones con Carl.

Acercándose a Lucy, Emily pudo ver el dije que tiene alrededor de su cuello.

Emily se lo quita pues por derecho es suyo.

Emily camina a la parte posterior de la casa.

Ella admira el hermoso jardín, el mar azul verdoso y las rocas contra las que las olas se estrellan.

Cómo le traía recuerdos lo que ella ve.

Pero los recuerdos que pasan por su mente no son de ella si no de alguien más...

Emily suspira cuando siente el aire salino del mar en su rostro.

Edward quedó sorprendido ante la llamada del celular de Lucy.

Pero no porque ella lo llamara, sino porque había sido Emily la que había hablado.

"Paul!"

"Dime donde está Lucy porque con ella está Emily!"

"Rastrea el número de Lucy ahora!"

Edward ordena mientras sale del juzgado después de haber interpuesto la demanda cuando la llamada lo asombro.

Él pudo escuchar la voz de Emily, luego nada.

Solo pudo oír sus declaraciones en la radio.

"Debo aclarar esas declaraciones con Emily después."

Medita Edward.

Tommy le dió lo más rápido que pudo la dirección de la casa.

"Esa casa está protegida por gente de máscara de bronce."

"Edward puede estar yendo a una trampa..."

Tommy externa su miedo.

"Envía la dirección a mi celular, iré en helicóptero!"

"Envía hombres a esa dirección!"

Paul grita sus órdenes mientras corre al helicóptero.

Después de solo diez minutos, Paul despegó del helipuerto para llegar lo más pronto posible a esa locación.

Carolina escuchó que unos autos y una moto arriban a su casa.

Bruce había llegado por fin.

Lucy, que hasta ese momento había fingido estar noqueada, pudo ver qué Carolina se dirigió a la puerta para recibirlo.

Ella se puso de pie y comprobó que todavía tiene su daga dentro de sus botas.

En silencio, Lucy se quita las botas.para después escabullirse hasta donde esta Emily afuera en el jardín trasero.

Lucy sonríe al ver lo fácil que la situación es!

Carolina sale a recibir a su jefe y sus hombres, pero algo le extrañó.

Esos autos no son de su jefe!

Varios hombres con traje oscuro salieron de los autos.

Todos apuntaron hacía la confundida chica.

Edward descendió del auto de en medio.

"Dónde está ella?"

Exige con rudeza Edward.

Carolina saca su arma para apuntarle a Edward.

"Tu no eres nadie para preguntarme nada."

Edward se le acercó con el arma desenfundada también.

Unas fuertes ráfagas de aire se sintieron en ese momento.

Paul había llegado.

En un campo aledaño el helicóptero descendió lo suficiente para que él pudiera brincar, seguido de tres de sus más leales hombres.

"Edward, me encargaré de esto, tu entra."

Paul indica.

Cuando Edward pasa al lado de Carolina, ella intenta derribarlo con una patada.

Edward la esquiva y trata de controlarla, pues no sabe quién es está chica.

Carolina comienza a pelear contra él.

Pero antes de que ella diera el quinto golpe, Paul la sujetó con fuerza.

Edward corre a la casi sin demora

"Se ve que sabes sacar las uñas pequeña gatita..."

"Veremos qué más puedas hacer."

Paul de burla dela chica.

Carolina enfadada por haberla llamado gatita, comenzó a pelear con dureza contra él.

Golpes, patadas, golpes, más patadas...

Paul esta fascinado por encontrar a una mujer que peleara tan bien como él!

Carolina esta concentrada en derribar a ese bastardo que se rie burlonamente de ella!

Con la palma de la mano, Carolina pudo golpear el pecho de Paul para sacarle el aire.

Paul toma la mano de a chica por lo que Carolina tuvo su oportunidad para derribarlo.

Paul en el suelo, tomó la mano de Carolina para jalarla y sacarla de balance por un momento.

Pero ella le dió una patada en su pierna.

Paul sin saber de su herida agarro con sus manos el muslo herido de la chica.

Carolina frunció el ceño y se dejó caer en el suelo.

"Te mataré por este dolor idiota!"

Gruñe Carolina hacía Paul.

Está vez, ella está furiosa!

Le duele la pierna y tiene que detener a ese idiota que ha entrado a su casa.

"No tengas tanto confianza muñeca."

"Aún no combato con toda mi fuerza."

"Aún quiero divertirme contigo un poco mas."

Carolina sonrió ignorando el dolor en su pierna.

"Deja de presumir idiota."

"Tampoco estaba usando toda mi fuerza y destreza."

"Pero, ahora sí la usaré."

***By Liliana Situ***

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