El Prohibido Amor de un CEO romance Capítulo 73

Las manos de David tiemblan, haciendo que los documentos en su mano también lo hagan.

Sostiene en sus manos los papeles de propiedad de su empresa y de su amada villa, la cual ese bastardo le había arrebatado hacia casi un año atrás.

Ahora que debía sentir?

A pesar de ese "noble" gesto nada iba a cambiar el hecho de los terribles momentos que atravesó toda la familia Mu.

Su infarto,

su operación,

su recuperación dolorosa.

La perdida de su esposa, el profundo agravio a Emily y la desesperación de Flora....

No, esto no era un alivio ni una aliciente ni tampoco se podía llamar una tregua ni ofrenda de paz.

Ray y Amely se llevaron a Ryan a su villa familiar para que descansará un poco.

Incluso le administraron somníferos ligeros para que durmiera a petición de Flora.

Flora irradia una felicidad extraña que solo ella comprende.

Ese bebé no estaba destinado a nacer, aún no era su tiempo y ella sabe que  debía volver.

Ese angelito le mostró a Flora parte de su vida futura, con dos hijas preciosas de ella al lado de Ryan.

Esa visión, junto con las sensaciones de amor y felicidad la llenan por completo de amor.

"Elisbeth y Elise...."

Susurró Flora los nombres de sus futuras pequeñas.

La vida por delante era muy dichosa y prometedora.

Ella se encargaría de volverla realidad.

Dániel contuvo la rabia y el coraje cuando Emily le confesó lo que Edward le hizo la primera noche que lo conoció.

El enfadado chico se pasea como león enjaulado de extremo a extremo del departamento sin poder controlarse.

Aunque ya había leído acerca de ese horrible acontecimiento y otros  agravios que le había hecho Edward, escuchar de la voz de su amada que la había violado de forma tan atroz...

Le hacía hervir la sangre de forma increíblemente violenta!

"Dániel, Dániel..mírame, mírame..."

"Eso ya no me afecta ahora..."

Trata Emily de calmar al chico mientras lo abraza.

Ella intenta que deje de caminar y jalarse del pelo con fuerza.

"Pero como quieres que me calme si ese idiota te..."

"COMO SE ATREVE?"

"Cómo pudiste seguir trabajando para ese idiota después de eso?"

"Como pudo tu familia echarte la culpa a a TI!"

"Cómo...no..."

Dániel siente que ninguna maldición dicha podrá llenar ese vacío enorme que lo aqueja en este momento.

Él desea con todo su corazón tener la máquina del tiempo y regresar al pasado para rescatar a su amada.

Matar a ese bastardo Edward junto con  su Lucy para que Emily, la bella y tierna Emily  jamás hubiera sufrido nada.

"Sshhhh....Dániel..."

"Tranquilo."

"Ven, dame tu mano."

Pidió Emily.

Dániel de mala gana se la dió.

"Sabes porque hice eso?"

"Porque estaba sola."

"Me sentía sola en el mundo."

"Ryan llegó a ayudarme pero yo debía distanciarme de él por su bien y el mío."

"Ahora, ya no estoy sola."

"Dijiste que no me dejarías si te confesaba algo malo, no es verdad?"

Cuestiona la niña mirándolo con ojitos suplicantes.

"Pero comprenderé si después de escuchar lo que dije..."

El corazón de Dániel  sangra mientras late al escuchar a la niña tan distante, tan resignada, tan fría...

"Jamás me apartaré de ti, mi princesa."

"Jamás me alejaré de ti."

"Mi misión es protegerte y nunca  volverás a estar sola."

"Nunca en tu vida."

Declara con firmeza Dániel.

"Perdóname."

"Es solo que me duele imaginar a ese bastardo y a ti..."

"Pero ahora estás aquí, conmigo."

"Yo  curaré tus heridas y removeré las cicatrices que dejó ese maldito evento."

"Emily te amo y jamás dejaré de hacerlo."

La niña se siente tan feliz al escuchar a su amado!

"Soy tuyo para siempre, será el destino o no pero así quiero creerlo."

"Quiero creer que nací para amarte como nadie más lo ha hecho."

Declaró Dániel algo tembloroso y con voz entrecortada por las emociones que se agolopan en su garganta.

"Destino..."

Pensó Emily al recordar su sueño.

Era Dániel su alma gemela?

Era él el indicado?

Aún tenía algunas dudas pero se entregó a la idea de su amor por él.

Rodeando el fuerte cuello del chico con sus manos lo atrajo para besarlo.

Primero fue un beso casto con alguna lágrima de dolor, rabia, felicidad y ansiedad....

Las manos de Dániel comenzaron a vagar en el cuerpo de la hermosa niña como si tuvieran vida propia.

Los amantes comenzaron a jadear por aire.

Los besos se volvieron más frenéticos, más descontrolados, más urgentes, más deliciosos.

Sin saber cómo, los dos llegaron a la cama.

Dániel cargó a Emily para sentarla a horcajadas encima de él.

Las enormes y calidas manos del guapo chico atrapaban la nuca, el delicado cuello y ls carita pequeña de su hermosa chica.

De pronto de encontraron gimiendo de placer y amor.

Se dieron un respiro...

Con los ojos cerrados suspiraron ruidosamente mientras Dániel acaricia las delicadas piernas de la niña por encima de su ropa.

"Me encantas Emily."

"Me desarmas con solo verte."

"Tu sonrisa ilumina mi día."

"Te necesito todo el tiempo."

"Eres mi más grande vicio."

Emily escucha las bellas palabras del chico en silencio.

"Eres vital y necesaria para mí."

"Te amo Emily."

"Te amo demasiado."

Dániel vacía sus sentimientos por ella porque quiere hacerle saber que él no la iba a dejar sola ni abandonarla.

Él quiere que su niña sepa que no  siente lástima por ella o asco por lo que le hizo ese idiota.

Dániel ha cambiado demasiado por Emily.

"Dániel yo también te amo."

Responde con voz trémula la niña.

"Me resistía al principio a amarte porque pensé que si te enterabas de mi pasado..."

Emily bajó la mirada, pues se siente apenada.

"Me rechazarías como lo hizo todo el mundo."

"No podría soportarlo."

"Por eso me mantuve distante."

"Por eso puse una barrera, por si te alejabas no me doliera."

"Pero ya no puedo, te necesito."

"Eres lo mejor para mí."

"Daniel, te amo."

Confesó con el corazón en la mano Emily.

En este tiempo, la niña  había sondeado sus sentimientos profundamente.

Y se había dado cuenta de varias cosas importantes.

Edward solo quería un repuesto de amor y sexo por la pedida de su amada.

Desafortunadamente, ella había sido ese repuesto, esa muñeca sexual inflable.

Siempre dispuesta, siempre a la mano....

Además de había dado cuenta que estaba confundida entre su odio, amor, ternura y locura que muchas veces le prodigaba Edward.

Había comenzado odiandolo por lo que le había hecho a ella y a su familia.

Después comenzó a gustarle su forma de ser, mandona y altiva.

Su forma de someterla, de celarla..

Incluso llegó a adorar como le hacía el amor en la cama, en el sofá,en todas partes.

Emily se dió cuenta de que llegó a amar  su forma de ser rudo con ella, pero a veces era tierno y cuidadoso.

Los pocos pero significativos detalles que tuvo con ella como esas inolvidables y salvajes vacaciones dónde sus sentimientos se revolvieron tanto que tal vez los había confundido con amor.

Ella se había confundido con ese hombre guapo, arrogante, demandante, celoso, posesivo, excelente en la cama, dominante, malvado y bueno de vez en cuando.

Y sin embargo, la hacía vibrar tan fuerte cuando estaban en la cama.

Cuando la besaba con pasión quemante y ese fuego de su amor se extendía como incendio sin control por todo su cuerpo.

Algo dentro de ella le decía que eran en verdad una pareja, pero Edward se había encargado de regresarla a realidad cuando vió a Lucy en sus brazos.

Ahí se rompió la fantasía y su corazón, como se rompe un vaso al estrellarse contra el piso.

En mil astillantes y diminutos  pedazos.

Ahora Dániel es su presente y se aferrara a él de la mejor forma.

Y no es que no lo amara.

Es solo un tipo de amor diferente del que siente por Edward.

Es todo.

"Quiero hacerte el amor y enseñarte como hacer el amor con calma."

"Con pasión y cariño."

Declara con voz sensual Dániel.

"Pero este no es buen momento."

"Esperemos a que sea una mejor situación."

"Aunque eso no me impide seguir disfrutando de ti."

Emily sonrió encantada por sus palabras.

Fue el turno de ella de besarlo apasionadamente.

Dániel la respeta, adora, ama.

Porque no corresponderle de la misma forma?

La ropa estorba en sus caricias, pero ambos retozaron felices en la cama donde dieron vueltas y rieron.

Acabaron tan cansados y extasiados solo de estar así, por lo que sin darse cuenta se quedaron dormidos.

Dániel observó a Emily dormida.

Le dió un beso en su frente antes de   levantarse para llamar a Tommy.

"Es hora de que tanto Joseph como Edward paguen, prepara todo."

"Esta vez me toca darle su merecido a ese par de idiotas."

Dániel habla en voz baja mientras vigila que Emily siga dormida.

"De acuerdo Dániel."

"Teresse sigue aquí."

"Lía ya se fue, así que puedo volver a concentrarme.."

Respondió Tommy quien tiene sentada en su regazo a Teresse mientras la abraza frente a sus laptops.

"Hazte cargo primero de Joseph."

"Vamos a enfrentar a padre e hijo para ver quién es el que sale ganador."

"Ya desviaste los fondos que requerimos?"

Cuestionó Dániel.

"Lo hice."

"Están en dos cuentas separadas en el banco en el extranjero."

"Es suficiente para vivir holgadamente."

"Sin embargo, debemos concretar los proyectos que ya hemos establecido aquí."

Responde Tommy levantado a Teresse y sentando frente a él.

"Emily será importante en este proyecto y también en los demás."

"Ella me ayudara."

"Emily,  no volverá a trabajar en esa empresa, por lo que puede trabajar conmigo."

Tommy escuchó todo sin protestar.

"Encárgate, llegaré mañana."

Ambos terminaron la comunicación para regresar con sus respectivas chicas.

Tommy no estaba frustrado por haber dejado ir a Lía, su obsesión tan fácilmente.

Él está contento porque sabe que Lía lo vería diferente a partir de ese momento.

Además, por ahora el principal objetivo de Tommy es acumular riqueza y poder.

Teresse en sus brazos, es su consuelo y su desahogo.

No la había tocado sexualmente cuando la "reprogramó" con sus técnicas y drogas especiales.

No quería eso de ella, solo lealtad.

Pero esta noche Tommy la necesitaba...

Teresse esta ahí.

Ambos se entregaron con pasión, con demasiada pasión reprimida.

Y aunque Tommy idealizó tener a Lía debajo de él y hacerle lo mismo que le hacía ahora a Teresse...

El cuerpo de la pequeña espía y sus gemidos excitantes despertaron la pasión dormida del chico.

Sus pequeñas manos guiandolo, su piel erizada, sus uñas clavadas en su espalda.

Un rastro de color rojo entre ellos y un gemido seguido de un grito, mezcla de dolor y placer salió de la boca de Teresse.

"Es vírgen."

Intuyó Tommy, quien salió un momento de ella para comprobarlo.

Teresse se asustó cuando lo vió retirarse y se hizo ovillo pensando que se burlaría de ella por ser virgen...

"Muñequita...no sabía..."

"Perdona..."

"Seré más cuidadoso y delicado ahora."

"Gracias por dejarme ser el primero de tu vida, te trataré bien."

La consoló Tommy.

Teresse se relajó antes de tomar su boca.

El beso que se fue haciendo profundo, urgente, demandante.

Los gemidos, jadeos, gritos y placer descontrolado siguieron toda la noche, ambos se entregaron a los orgasmos.

Juntos, sin que importara nada más, ni Dániel, ni Lía, ni planes, ni proyectos.

Solo ellos dos.

Ray contemplaba los papeles en la mesa.

"Este es un problema."

"De todos modos podemos demandar por daños y perjuicios."

"También por tu infarto, David."

Comenta el señor hacía David Mu.

"Pero con estos papeles en tus manos será todo lo que podamos hacer."

"Podríamos mentir y decir que por culpa de ese bastardo Situ, el bebé de Flora falleció."

"Pero si alguien más declara y dice lo contrario quedaremos mal todos..."

David, Jerome y Ray junto con los amigos de Ryan discuten que estrategias seran mejor en este caso.

Todos llegaron a ese acuerdo y procedieron a levantar las demandas.

Necesitaban a Emily para llevar la demanda por violación.

Podría funcionar?

Ya había pasado más de seis meses.

Pero habia que intentarlo, solo que a David le preocupaba la salud mental de Emily al revivir ese escenario tan doloroso para ella.

Volver a estar en el ojo del huracán de chismes y murmuraciones malintencionadas.

Tal vez debía pensarlo mejor.

Amely los escucho atentamente antes de ir a comprobar si su hijo que dormía profundamente.

"Ay mi niño...en que te metiste por amor?"

Comentó la señora mientras acaricia delicadamente la cara de Ryan.

Daniel Black abraza a una sedada Lara  para poder calmarse, acaricia con fervor su cabello y cara.

Planeaba como devolverle la ofensa a Edward cuando uno de sus ayudantes lo llamó con urgencia.

Un mensaje en su laptop personal le decía que se unieran para darle una lección a Edward y revelaban el pasado de Lucy y algo más.

Alguien le había dado evidencia en foto y vídeo de que su padre de Edward habia conspirado contra ellos y en especial habia ayudado a máscara de bronce para enfrentar Paul.

"Esto va a ser divertido."

Comentó Dániel frotandose las manos.

Otro mensaje llegó a su laptop inudandola de datos, medidas y porcentajes exactos.

Daniel Black se levantó de su silla, fue a su laboratorio cercano y vertió de memoria las cantidades que vió en la pantalla.

Corrió a tomarle foto a la pantalla de la laptop.

Después corrió de nuevo con Lara para aplicarle la inyección necesaria.

Lara despertó poco a poco e hizo algo que en su corta vida no habia hecho nunca.

Levantarse y estirar sus brazos.

Lara se miró a ella misma y después a Daniel Black feliz.

Ella pensaba que estaba en otros de sus sueños en los cuales podía levantarse y sostenerse con sus débiles piernas.

En esos sueños, ella podía caminar, correr, andar, cocinar para Daniel.

Incluso hacerle el amor como tanto había querido.

Daniel Black observó maravillado a la niña antes de abrazarla.

Sus ojos están llenos de lágrimas.

Lara lo miró con extrañeza antes de preguntar.

"Porque lloras mi vida?"

"En mis sueños nunca lloras, entonces..."

Ella estaba despierta!

"Si, estás despierta mi amor."

"No es sueño, Lara."

Ambos rieron, lloraron, se maravillaron con loz primeros pasos firmes de Lara.

La chica no recordaban cuanto tiempo hacia que se habia enfermado y degenerado en esa bella y delicada muñeca de porcelana, frágil e inútil.

Daniel besó toda la cara, manos y  cuello de la niña, enloquecido de amor.

Lara lo abrazó con fuerza de pie y juro jamás volver a acostarse o sentarse en mucho tiempo.

"Te amo Lara, eres mi vida entera."

"Solo con esta fórmula podrás volver a ser normal."

Daniel black declara esperanzado.

"Y podremos...tu sabes..."

"Intimar?"

Cuestiona la niña tímidamente, pues es es lo que más añora.

Daniel la tocaba con tanto cuidado y delicadeza que más parecía su hija que su novia o esposa.

"Aún no."

"Necesito hacerte estudios, ver cómo evolucionas, pero pronto podremos."

La respuesta del chico decepcionó a Lara un poco.

"El mayor placer que tengo es verte de pieby pidiéndome que te haga el amor."

Ambos echaron a reír antes de besarse de nuevo tan profundamente.

Amor y deseo fundidos.

Amor y confianza enlazados.

Amor y paciencia infinita.

Amor y pasión contenidas.

Amor y más amor.

Edward discutía con Carl los asuntos inconclusos de negocios, proyectos, planeaciones de campo e inversores,  para dejarle la empresa en sus manos.

Edward cedió sus derechos a Carl como presidente de las empresas  Situ.

Después de hacerlos, Edward dirigió su atención a Emily.

"Carl, ella comentó que renunciaba pero aún no se termina el proyecto del grupo de K-pop."

"Podrías convencerla para que lo termine?"

"Ella entregó el departamento, así que envíale su bono."

Cuestionó y declaró al mismo tiempo Edward antes de firmar  un cheque en blanco.

Carl lo dejó terminar.

"Primo, la abuela anuló tu firma y congeló tus cuentas."

"En cuanto al proyecto, hablaré con Emily para que acabe el proyecto del grupo musical."

"En cuanto al bono por el departamento frente al tuyo..."

"Ella renunció poner su nombre en el proyecto y al bono."

"Le transfirió todo el crédito a Johana, comprendes?"

Edward no mostró emoción alguna después de escuchar las palabras de Carl.

Solo terminó de entregarle los documentos y firmar papeles.

Lucy permanece sentada en el sillón más alejado.

Carl se retira para dejarlos solos, no sin antes susurrarle algo a Lucy.

"Lucy."

Edward extendió sus manos hacia su amada para abrazarla.

Unos leves toquidos en  la puerta extrañaron a Edward extrañado quien pensó que se trataba de Carl que había olvidado alguna cosa dentro.

"Buenas tardes, el señor Situ?"

Pregunta un chico que lleva varios papeles en la mano.

"Que significa esto?"

Preguntó Edward intrigado.

"Señor, esto es para usted, buen día."

Comentó el joven extendiéndole unos documentos antes de retirarse.

Edward cierra la puerta del departamento antes de sentarse a leer el documento.

Demandas legales.

Y muchas.

Lucy se acercó a Edward para mirar por un segundo antes de poner los ojos en blanco y salir del departamento dando un fuerte portazo.

No era fácil está nueva realidad entre ellos...

Parecía que habían pasado años separados y no meses.

Edward analizó todas las demandas.

Pero la que más esperaba, la demanda por violación de Emily no aparecía en los papeles.

Lo había eximido o perdonado de ese agravio hacia ella?

Con las manos en los bolsillos de su fino pantalón Edward miraba por la ventana.

Él no puede creer el giro tan grande que había dado su vida actual.

Lucy estaba a su lado, pero a la vez parecía que no estaba.

Edward etrañaba irremediablemente a Emily.

Extrañaba sus caricias y sus besos que  limpiaban y sanaban su maldita alma podrida.

Extrañaba su té, su aroma, su cuerpo cálido y suave.

Apartó sus pensamientos de ella.

Nunca más volvería a ella.

Después recordó al chico con el que ella ahora estaba.

Quien sería?

Llamó a Paul y para su sorpresa el teléfono no conectó.

Llamó a Daniel black y no daba ni tono de llamada.

Una llamada asustó a Edward pues no esperaba que sonara de repente el aparato en sus manos.

"Felicidades, oficialmente eres mi nieto idiota!"

"Dos cosas más que agregar a tu lista de idioteces..."

Gritó su abuela.

"Shirley está muerta y su padre procederá contra ti!"

"Tengo en mi mano la copia del diagnóstico de Emily."

"Te dije que ella no estaba embarazada."

"Lo intuí desde un principio."

"Y sé con certeza que esa bruja que ahora se revuelca contigo está solo contigo por dinero y fama."

Una hoja voló debajo de la puerta del departamento.

Edward la recogió.

Era verdad, Emily nunca estuvo embarazada.

Una tristeza asombrosa le apretó el alma.

Ella no lo engañó.

Él se engaño solo y quiso creer con toda su alma que ella estaba embarazada.

Como si su alma se lo pidiera a gritos.

Ahora solo quedaba la resignación de algo que solo fue una hermosa ilusión...

***By Liliana Situ***

Valoro mucho tu opinión.

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